• Пожаловаться

Robert Heinlein: Viernes

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Heinlein: Viernes» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. год выпуска: 1985, категория: Фантастика и фэнтези / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Robert Heinlein Viernes

Viernes: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Viernes»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Viernes es su nombre. Es una mujer. Y es un mensajero secreto. Está empleada por un hombre al que únicamente conoce como "Jefe". Operando desde y a través de una Tierra de un futuro próximo, en la cual Norteamérica ha sido balcanizada en docenas de estados independientes, en donde la cultura ha sido extrañamente vulgarizada y el caos es la norma feliz, se enfrenta a una sorprendente misión que la hace ir de un lado para otro bajo unas órdenes aparentemente absurdas. De Nueva Zelanda al Canadá, de uno a otro de los nuevos estados desunidos de América, mantiene ingeniosamente su equilibrio con rápidas y expeditivas soluciones, de una calamidad y embrollo a otro. Desesperada por la identidad y las relaciones humanas, nunca está segura si se halla un paso por delante, o un paso por detrás, del definitivo destino de la raza humana. Porque Viernes es una Persona Artificial… la mayor gloria de la ingeniería genética. Una de las mejores obras de Heinlein, lo cual es lo mismo que decir una de las mejores de toda la ciencia ficción…

Robert Heinlein: другие книги автора


Кто написал Viernes? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Viernes — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Viernes», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

— No has mencionado la destrucción de ese hotel en Nairobi.

— ¿Eh? Pero Jefe, eso no tuvo nada que ver conmigo. Yo estaba a mitad de camino de Mombasa.

— Mi querida Viernes, eres demasiado modesta. Un gran número de gente y una enorme cantidad de dinero han desaparecido en el intento de conseguir que completaras tu misión, incluyendo ese intento desesperado en nuestra antigua granja. Puedes suponer, al menos como hipótesis, que la bomba del Hilton tenía como único propósito matarte.

— Hum. Jefe, aparentemente tú sabías que iba a ser duro. ¿No podías haberme avisado?

— ¿Hubieras estado más alerta, más resuelta, si hubieras llenado tu mente con vagas advertencias acerca de desconocidos peligros? Mujer, tú no cometes errores.

— ¡Un infierno no los cometo! El tío Jim fue al encuentro de mi cápsula cuando no podía saber la hora de mi llegada; eso hubiera debido hacer sonar todas las alarmas en mi cabeza. Al instante mismo en que puse los ojos en él hubiera debido dar media vuelta, haberme metido de nuevo en el agujero, y tomar cualquier cápsula hacia cualquier lugar.

— En cuyo caso nos hubiera resultado tremendamente difícil encontrarnos contigo, lo cual hubiera abortado tu misión tan completamente como si hubieras perdido lo que llevabas. Hija mía, si las cosas hubieran ido bien, Jim hubiera acudido a tu encuentro por orden mía; tú subestimaste mi red de inteligencia, así como los esfuerzos que hicimos intentando mantenerte vigilada. Pero yo no envié a Jim en tu busca porque en aquel momento yo estaba corriendo. Renqueando, para ser precisos. Apresurándome.

Intentando escapar. Supongo que Jim tomó el mensaje del tiempo previsto de llegada por sí mismo… de nuestros hombres, o de los de nuestros antagonistas, o probablemente de ambos.

— Jefe, si lo hubiera sabido en aquel momento, hubiera echado a Jim a sus caballos para que se lo comieran. Estaba encariñada con él. Cuando llegue el momento, quiero encargarme de él personalmente. Es mío.

— Viernes, en nuestra profesión no es deseable mantener inquinas.

— No las mantengo, pero el tío Jim es algo especial. Y hay otro caso que quiero manejar personalmente. Pero lo discutiré contigo más tarde. Dime, ¿es cierto que el tío Jim había sido sacerdote papista?

El jefe casi pareció sorprendido.

— ¿Dónde oíste esa tontería?

— Por ahí. Rumores.

— «Humano. Todo demasiado humano». Los rumores son un vicio. Déjame dejarlo bien aclarado. Prufit era un timador. Yo lo metí en prisión, donde hizo algo para mí, lo bastante importante para que le hiciera un sitio en nuestra organización. Fue mi error. Mi inexcusable error, pues un timador nunca dejará de ser un timador; no puede. Pero sufro del deseo de creer en la gente, un defecto de carácter que creía haber erradicado. Me equivoqué. Continúa, por favor.

Le conté al Jefe cómo me habían atrapado.

— Eran cinco, creo. Posiblemente sólo cuatro.

— Seis, creo. Descripciones.

— Ninguna, Jefe. Estaba demasiado atareada. Bueno, uno. Le eché una buena mirada justo en el momento en que lo maté. Aproximadamente uno setenta y cinco de alto, peso setenta y cinco o setenta y seis. Edad aproximada, treinta y cinco. Tirando a rubio, bien afeitado. Eslavo. Pero era el único que mi ojo fotografió. Porque estaba quieto.

Involuntariamente. Con el cuello roto.

— El otro al que mataste, ¿era rubio o moreno?

— ¿«Belsen»? Moreno.

— No, en la granja. No importa. Mataste a dos y heriste a tres antes de que apilaran los suficientes cuerpos sobre ti como para inmovilizarte con su peso. Un mérito para tu instructor, déjame decirlo. Al escapar, no conseguimos disminuir lo suficiente su número como para impedirles que te cogieran… pero, en mi opinión, venciste la batalla en el sentido que pudimos rescatarte gracias a que habías dejado fuera de combate a un número lo suficientemente grande de sus efectivos. Aunque estabas encadenada e inconsciente cuando lo hicimos, tú venciste en la batalla final. Adelante, por favor.

— Eso casi lo compensa todo, Jefe. Luego siguió una violación en grupo, seguida por un interrogatorio, primero directo, luego bajo drogas, luego bajo dolor.

— Siento lo de la violación, Viernes. Las bonificaciones habituales. Las hallarás aumentadas si juzgo que las circunstancias fueron inhabitualmente ofensivas.

— Oh, no fue tan malo. No soy una estremecida virgen. Puedo recordar ocasiones sociales que fueron casi tan desagradables. Excepto un hombre. No conozco su rostro, pero puedo identificarlo. ¡Lo quiero para mí! Lo quiero tanto como quiero al tío Jim. Más, quizá, puesto que quiero castigarlo un poco antes de dejarlo morir.

— Sólo puedo decir lo que he dicho antes. Para nosotros, las inquinas personales son un error. Reducen las posibilidades de supervivencia.

— Me arriesgaré por este cabrón. Jefe, no le echo la culpa por la violación en cuanto a violación; recibieron órdenes de violarme bajo la estúpida teoría de que eso me ablandaría para el interrogatorio. Pero el cerdo debería bañarse alguna que otra vez, y tendría que hacerse mirar los dientes y cepillárselos de tanto en tanto y hacer enjuagues.

Y alguien debería decirle que no es educado golpear a una mujer con la que ha copulado.

No conozco su rostro, pero conozco su voz y su olor y su constitución y su apodo. Rocas o Rocoso.

— Jeremy Rockford.

— ¿Eh? ¿Lo conoces? ¿Dónde está?

— Lo conocí en una ocasión, y recientemente lo vi con mucha claridad, lo suficiente como para estar seguro. Requiescat in pace.

— ¿De veras? Oh, infiernos. Espero que no haya muerto suavemente.

— No murió suavemente. Viernes, no te he dicho todo lo que sé…

— Nunca lo haces.

— …porque deseaba tu informe primero. Su asalto a la granja tuvo éxito porque Jim Prufit había cortado toda la energía justo antes de que nos atacaran. Eso no nos dejó nada excepto las armas manuales de aquellos que llevábamos armas en la granja, sólo las manos desnudas para la mayoría de nosotros. Ordené la evacuación, y la mayoría de nosotros escapamos por un túnel preparado y oculto cuando la casa fue reconstruida.

Lamento y me siento orgulloso de decir que tres de nuestros mejores elementos, los tres que estaban armados cuando fuimos atacados, eligieron el papel de Horacio en el puente.

Sé que murieron mientras yo mantenía el túnel abierto hasta que pude deducir por los ruidos que los atacantes habían entrado en él. Entonces lo hice saltar.

«Tomó algunas horas reunir a la gente suficiente y organizar nuestro contraataque, especialmente conseguir los suficientes vehículos a motor autorizados. Aunque concebiblemente podíamos haber atacado a pie, necesitábamos tener al menos un VMA como ambulancia para ti.

— ¿Cómo sabías que estaba viva?

— De la misma forma que supe que el túnel de escape había sido invadido por nuestros atacantes y no por nuestra retaguardia. Transmisores remotos. Viernes, todo lo que te hicieron y tú hiciste, todo lo que dijiste y te fue dicho, fue registrado y grabado. Yo fui incapaz de registrarlo en persona, estaba demasiado ocupado preparando el contraataque, pero las partes esenciales me fueron pasadas cuando el tiempo lo permitió.

Déjame añadir que me siento orgulloso de ti.

«Sabiendo cuáles transmisores estaban registrando el qué, sabíamos dónde te tenían, el hecho de que te abofetearon, cuántos eran en la casa, dónde estaban, dónde se habían instalado, y cuántos permanecían despiertos. Manteniendo los transmisores conectados al VMA de mando, supe cuál era la situación en la casa en el momento mismo del ataque. Dimos el golpe… Ellos dieron el golpe, quiero decir… nuestra gente dio el golpe. Yo no conduzco ataques renqueando en esos dos bastones; yo manejaba la batuta. Nuestra gente atacó la casa, nos metimos dentro, los cuatro designados te rescataron… uno de ellos armado únicamente con un cortador a rayos… y todos estábamos fuera de nuevo en tres minutos once segundos. Luego prendimos fuego a todo.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Viernes»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Viernes» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Robert Sawyer: Humanos
Humanos
Robert Sawyer
Robert Heinlein: Puerta al verano
Puerta al verano
Robert Heinlein
Andrés Trapiello: La brevedad de los días
La brevedad de los días
Andrés Trapiello
Отзывы о книге «Viernes»

Обсуждение, отзывы о книге «Viernes» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.