Pero ese peligro podía ser eliminado. Si la maldita Arca había podido ser contaminada también podía ser limpiada. Encontraría la sala de control y se las ingeniaría para conseguirlo, bastaría con un solo sector limpio. Naturalmente, Anittas había dicho que Rica Danwstar se encontraba ya en la sala de control, pero Nevis no pensaba dejarse asustar por ello. De hecho, sentía cierto entusiasmo ante la idea de encontrarse con ella.
Escogió una dirección al azar y se puso en marcha, mientras sus pies metálicos retumbaban sobre el suelo. Que le oyeran, no le importaba. Le gustaba este traje.
Rica Danwstar se había instalado en el asiento del capitán y estaba examinando las lecturas que había logrado proyectar en la pantalla principal. El asiento, grande y cubierto de un plástico muy cómodo, le daba la sensación de estar en un trono. Era un buen sitio para descansar, pero el problema era que lo único que podía hacer era descansar. Resultaba claro que el puente había sido diseñado para que el capitán se mantuviera en su trono y les diera órdenes a los demás oficiales. En el puente superior había nueve estaciones de control y en el pozo inferior había otras doce y serían esos oficiales los encargados de efectuar la programación de los aparatos y de oprimir todos los botones necesarios. Como no había sido lo bastante previsora para hacer que la acompañaran nueve subordinados, Rica no tenía otro remedio que ir de un lado a otro del puente y de una estación a otra para intentar que el Arca se pusiera de nuevo en funcionamiento.
El trabajo era tedioso y prolongado. Cada vez que introducía sus órdenes en una subestación equivocada no se producía ningún resultado útil, pero a medida que iba avanzando, paso a paso, estaba logrando entender el funcionamiento del puente. Al menos, eso le parecía.
Y, al menos, estaba a salvo. Ése había sido su primer objetivo, dejar cerrado el ascensor para que nadie más pudiera utilizarlo y sorprenderla. Mientras estuviera aquí arriba y ellos estuvieran abajo, Rica tenía la carta ganadora en sus manos. Cada sector de la nave tenía su propia subestación y cada una de las funciones especializadas, desde la defensa hasta la clonación pasando por la propulsión y el almacenamiento de datos, tenía su propia sub conexión y su puesto de mando. Pero, desde aquí arriba, podía controlarlo todo y dejar sin efecto las órdenes que otra persona pudiera introducir en los sistemas. Siempre que se diera cuenta de ello, claro, y siempre que lograra averiguar cómo hacerlo… ése era el problema. Sólo podía encargarse de una estación cada vez y sólo podía hacerla funcionar cuando lograba entender al fin la secuencia de órdenes adecuada. Cierto, lo estaba consiguiendo a base de pruebas y errores, pero su avance resultaba lento y más bien torpe.
Se dejó caer en su trono acolchado y examinó la pantalla, sintiéndose orgullosa de sí misma. Al parecer había logrado obtener un informe completo sobre la situación de la nave. El Arca ya le había dado un informe de averías en los sectores y sistemas que habían permanecido sin funcionar durante mil años, esperando unas reparaciones que se encontraban más allá de la capacidad de la nave. Ahora le estaba explicando cuál era la programación actual en curso.
El listado biodefensivo resultaba especialmente aterrador y no parecía terminar nunca. Rica no había oído hablar en su vida de casi ninguna de las enfermedades a las que se había dado rienda suelta para recibirles, pero todas ellas parecían muy desagradables a ¡juzgar por sus nombres. Anittas, de ello no cabía duda, debía formar parte en esos instantes del gran programa que estaba más allá del universo. Su siguiente objetivo, el más obvio, debía ser el incomunicar el puente con el resto de la nave, someterlo a radiación, desinfectar lo y buscar un medio para introducir en él aire no contaminado. De lo contrario, dentro de uno o dos días como mucho, su traje iba a resultarle más bien incómodo.
En la pantalla apareció un mensaje:
BIODEFENSA FASE UNO (MICRO)
INFORME COMPLETO
BIODEFENSA FASE DOS (MACRO)
INFORME EN CURSO
Rica frunció el ceño. ¿Macro? ¿Qué diablos quería decir eso? ¿Plagas enormes?
BIOARMAS PREPARADAS y DISPONIBLES: 47
A continuación la pantalla mostró una críptica información consistente en una larga serie de especies indicadas por sus números. La lista resultaba aburrida y Rica se inclinó nuevamente en el trono del capitán. Cuando la lista hubo terminado en la pantalla aparecieron más mensajes.
TODOS LOS PROCEDIMIENTOS DE
CLONACION TERMINADOS
AVERÍAS EN CUBAS: 671,3312,3379
TODAS LAS AVERÍAS HAN SIDO REPARADAS
CAMPO DE ESTASIS DESCONECTADO
CICLO DE APERTURA EN CURSO
Rica no estuvo muy segura de que ese mensaje le hubiera gustado. Ciclo de apertura, pensó. ¿Qué iba a salir de allí una vez abierto? Por otro lado, Kaj Nevis seguía andando suelto por ahí y si este dispositivo defensivo de segunda fase era capaz de causarle molestias, distraerle o acabar con él, todo ello redundaría en beneficio suyo. Por otra parte, tenía por delante la pesada tarea de buscar la forma de librarse de todas las plagas actuales y no le hacían falta más problemas. Los informes empezaron a desfilar por la pantalla a un ritmo más veloz.
ESPECIE # 22-743.88639-04090
MUNDO NATAL: VILKAKIS
NOMBRE COMÜN: DRACULA ENCAPUCHADO
Rica se irguió en su asiento. Había oído hablar de Vilkakis y de los dráculas encapuchados: unas criaturas muy desagradables. Creyó recordar que se trataba de alguna especie de chupador de sangre provisto de alas y con hábitos nocturnos. Era más bien estúpido, pero poseía una increíble sensibilidad al sonido y su agresividad rayaba en lo irracional. El mensaje desapareció y en su lugar apareció otro.
INICIANDO APERTURA
Un instante después fue reemplazado por otra línea de caracteres que se encendió y apagó tres veces, para luego esfumarse.
TERMINADA
Veamos, ¿como iba a poder desayunarse un drácula encapuchado a Kaj Nevis? Rica pensó que era algo más bien improbable, al menos mientras llevara ese ridículo traje acorazado.
—¡Magnífico! —dijo en voz alta. Ella no disponía de ningún traje similar yeso significaba que por el momento los problemas que estaba creando el Arca eran para ella y no para Nevis.
ESPECIE # 13.612.71425.88812
MUNDO NATAL: MATADERO
NOMBRE COMÚN: GATOS DEL INFIERNO
Rica no tenía ni la menor idea de lo que podía ser un gato del infierno, pero no sentía tampoco ningún deseo especial de averiguarlo. Había oído hablar de Matadero, por supuesto, un mundo pequeño y bastante raro que había engullido a tres oleadas sucesivas de colonizadores y cuyas formas de vida se creía que eran muy poco agradables. Pero, ¿serían lo bastante desagradables para abrise paso a dentelladas por el traje metálico de Nevis? Le parecía dudoso.
INICIANDO APERTURA
¿Cuántas criaturas pensaba escupir la nave? Unas cuarenta y algo, recordó.
—Maravilloso —dijo con voz apagada. La nave se iba a llenar con más de cuarenta monstruos famélicos, cualquiera de ellos perfectamente capaz de comerse a la hija favorita de su madre para desayunar. No, esto no iba a ser nada útil. Rica se levantó y examinó el puente. ¿A qué estación debía acudir para ponerle fin a esta mascarada?
TERMINADA
Rica se dirigió con paso decidido a la zona que antes había identificado como la estación encargada de los procedimientos defensivos y le indicó que cancelara su programación actual.
ESPECIE # 76.102.95994-12965
MUNDO NATAL: JAYDEN DOS
NOMBRE COMÜN: TELARAÑA AMBULANTE
Ante ella parpadeó una hilera de luces y la pequeña pantalla de la consola le indicó que la esfera defensiva exterior del Arca estaba desconectada. Pero, mientras tanto, en la pantalla principal seguían desfilando los mensajes.
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