Paolo Bacigalupi - La chica mecánica

Здесь есть возможность читать онлайн «Paolo Bacigalupi - La chica mecánica» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La chica mecánica: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La chica mecánica»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Premios Hugo, Nebula, Locus (Primera Novela) Y John W. Campbell Memorial 2010.
Bienvenidos al siglo XXII. Anderson Lake es el hombre de confianza de AgriGen en Tailandia, un reino cerrado a los extranjeros para proteger sus preciadas reservas ecológicas. Su empleo como director de una fábrica es en realidad una tapadera. Anderson peina los puestos callejeros de Bangkok en busca del botín más preciado para sus amos: los alimentos que la humanidad creía extinguidos. Entonces encuentra a Emiko… Emiko es una «chica mecánica», el último eslabón de la ingeniería genética. Como los demás neoseres a cuya raza pertenece, fue diseñada para servir. Acusados por unos de carecer de alma, por otros de ser demonios encarnados, los neoseres son esclavos, soldados o, en el caso de Emiko, juguetes sexuales para satisfacer a los ricos en un futuro inquietantemente cercano… donde las personas nuevamente han de recordar qué las hace humanas.

La chica mecánica — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La chica mecánica», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¡Eso es imposible! -Anderson ni siquiera se molesta en contener la histeria que rezuma su voz. El dedo roto palpita dolorosamente, se le vuelve a llenar la boca de sangre-. No es más que un despojo. No podría hacer algo así. Tienes que creerme.

– Ya ha matado a tres hombres y a sus guardaespaldas. Ocho agentes entrenados. La prueba es irrefutable.

De repente, Anderson recuerda a Emiko acurrucada delante de su puerta, cubierta de sangre. «¿Ocho hombres?» Recuerda cómo desapareció por el balcón, sumergiéndose en la noche como un espectro. «¿Y si tuvieran razón?»

– Debe de haber otra explicación. Solo es un puñetero neoser. Lo único que saben hacer es obedecer.

«Emiko en la cama, hecha un ovillo. Sollozando. Su cuerpo magullado y herido.»

Anderson respira hondo, intenta dominar la voz.

– Por favor. Tienes que creerme. Jamás correríamos semejante riesgo. La muerte del somdet chaopraya no beneficia a AgriGen. No beneficia a nadie. Esto apunta directamente al Ministerio de Medio Ambiente. Tenemos demasiado que ganar estableciendo buenas relaciones.

– Y sin embargo, le presentaste a la asesina.

– ¡Es una locura! ¿Quién podría introducir un neoser militar en el país y mantenerlo en secreto? Esa chica mecánica lleva años dando tumbos por aquí. Pregunta en la calle. Ya lo verás. Ha sobornado a los camisas blancas, su papa-san lleva siglos ofreciendo ese espectáculo…

Delira, pero se da cuenta de que Akkarat está prestando verdadera atención a sus palabras. La rabia fría ha abandonado sus ojos, donde ahora se refleja algo parecido a la consideración. Anderson escupe sangre y sostiene la mirada de Akkarat.

– Sí. Le presenté a esa criatura. Pero solo porque era una novedad. Todo el mundo conoce su reputación. -Se encoge cuando una nueva oleada de rabia deforma los rasgos de Akkarat-. Escúchame, por favor. Investiga esto. Si lo investigas, descubrirás que nosotros no tenemos nada que ver. Debe de haber otra explicación. No teníamos ni idea… -El agotamiento le impide terminar la frase-. Investiga.

– No podemos. El caso lo lleva el Ministerio de Medio Ambiente.

– ¡¿Cómo?! -Anderson no puede enmascarar su sorpresa-. ¿Con qué autoridad?

– El neoser lo convierte en competencia de su ministerio. Es un elemento invasor.

– ¿Y crees que yo estoy detrás? ¿Cuando esos malnacidos controlan la investigación?

Anderson sopesa las implicaciones en busca de algún motivo, alguna excusa, lo que sea con tal de ganar tiempo.

– No puedes fiarte de ellos. Pracha y los suyos… -Hace una pausa-. Pracha no vacilaría en tendernos una encerrona. No se lo pensaría dos veces. Puede que se haya enterado de nuestros planes, podría estar maniobrando contra nosotros mientras hablamos. Usando esto como tapadera. Si sabe que el somdet chaopraya se ha vuelto en su contra…

– Nuestros planes eran secretos -replica Akkarat.

– Nada es secreto. No cuando se trata de algo de esta magnitud. Uno de los generales podría haber avisado a su viejo amigo. Y ahora que ha asesinado a tres de los nuestros, nosotros nos dedicamos a acusarnos los unos a los otros.

Akkarat contempla la posibilidad. Anderson espera, aguantando la respiración.

Al cabo, Akkarat sacude la cabeza.

– No. Pracha no atentaría nunca contra la casa real. Es escoria, pero aun así, también es tailandés.

– ¡Pero yo tampoco he sido! -Anderson mira a Carlyle, tendido en el suelo-. ¡No hemos sido nosotros! Tiene que haber otra explicación. -Empieza a toser atenazado por el pánico, una tos que da paso a un espasmo incontrolable. Cuando por fin se le pasa, le duelen las costillas. Escupe más sangre y se pregunta si la paliza le habrá lacerado un pulmón.

Mira a Akkarat, intentando controlar sus palabras. Investirlas de verosimilitud. Que parezcan razonables.

– Debe de haber alguna manera de averiguar qué ha pasado realmente con el somdet chaopraya. Alguna conexión. Lo que sea.

Uno de los panteras se acerca y susurra algo al oído de Akkarat. Anderson cree reconocerlo, de la fiesta a bordo de la barcaza. Uno de los hombres del somdet chaopraya. El de los rasgos ferales y la mirada glacial. Susurra algo más. Akkarat asiente bruscamente con la cabeza.

Khap . -Indica a sus hombres que lleven a Anderson y a Carlyle a la habitación adyacente-. Está bien, khun Anderson. Veremos lo que podemos averiguar. -Lo empujan al suelo junto a Carlyle-. Poneos cómodos. Le he dado a mi hombre doce horas para investigar. Será mejor que reces al dios grahamita que adores para que se verifique tu historia.

Anderson siente una oleada de esperanza.

– Descubrid todo lo que podáis. Veréis que no hemos sido nosotros. Ya lo veréis. -Se chupa el labio partido-. Ese neoser no es más que un juguete japonés. El responsable de todo esto es otro. Los camisas blancas intentan enfrentarnos, eso es todo. Apuesto diez contra uno a que los camisas blancas están jugando con nosotros.

– Ya lo veremos.

Anderson deja que su cabeza se apoye en la pared, con la piel encendida por la adrenalina y los nervios. La mano hinchada palpita. El dedo roto cuelga de ella, inservible. Tiempo. Ha ganado tiempo. Ahora es cuestión de esperar. De intentar encontrar el siguiente asidero hacia la supervivencia. El dolor de sus costillas se recrudece cuando sufre otro ataque de tos.

Carlyle gime a su lado, inconsciente todavía. Anderson vuelve a toser y fija la mirada en la pared, preparándose para el siguiente asalto con Akkarat. Pero mientras analiza las distintas posibilidades, intentando comprender qué ha provocado este inesperado giro de las circunstancias, hay una imagen que no deja de entrometerse en sus pensamientos. La de la chica mecánica corriendo hasta el balcón y lanzándose a la oscuridad, más veloz que nada de lo que él ha visto hasta entonces, una exhalación de gracia salvaje. Rápida y ágil. Y en el momento de mayor aceleración, aterradoramente hermosa.

32

El humo se arremolina alrededor de Kanya. Cuatro cuerpos más descubiertos, además de los encontrados en los hospitales. La plaga está mutando más deprisa de lo esperado. Gi Bu Sen había sugerido esa posibilidad, pero aun así la cifra de muertos resulta sobrecogedora.

Pai recorre los bordes de una charca donde han vertido cloro y sosa caústica, bidones enormes. Las nubes de olor acre envuelven a todo el mundo, provocando toses. Es el hedor del miedo.

Recuerda otros estanques esterilizados, otras personas agolpadas mientras los camisas blancas recorrían la aldea, incendiándolo todo. Cierra los ojos. Cómo odiaba a los camisas blancas entonces. Y así, cuando el jao por de la zona descubrió inteligencia y motivación en ella, la envió ante el capitán con instrucciones: enrolarse como voluntaria en los camisas blancas, trabajar para ellos, ganarse su confianza. Un padrino rural al servicio de los enemigos de los camisas blancas. Buscando venganza por la usurpación de su poder.

Docenas de niños fueron enviados al sur para implorar a las puertas del ministerio, todos ellos con las mismas instrucciones. De los que llegaron con Kanya, solo ella ascendió tan alto, pero sabe que hay más, otros como ella, diseminados por toda la organización. Más niños resentidos, leales.

– Te perdono -murmura Jaidee.

Kanya sacude la cabeza y hace oídos sordos. Le indica a Pai que las charcas están listas para ser enterradas. Con suerte, el poblado dejará de existir por completo. Sus hombres trabajan con ahínco, ansiosos por salir de allí. Todos portan máscaras y trajes, pero el calor implacable los convierte en instrumentos de tortura más que de protección.

Más nubes de humo acre. Los aldeanos lloran. La pequeña Mai observa fijamente a Kanya, hierática. Se trata de un momento revelador para la niña. Este recuerdo se incrustará como una espina de pescado en su garganta; jamás conseguirá librarse de él.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La chica mecánica»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La chica mecánica» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La chica mecánica»

Обсуждение, отзывы о книге «La chica mecánica» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x