• Пожаловаться

Robert Silverberg: La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Silverberg: La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, год выпуска: 1979, ISBN: 84-217-5130-1, издательство: Caralt, категория: Фантастика и фэнтези / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Robert Silverberg La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada

La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Robert Silverberg: другие книги автора


Кто написал La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Oswald Sirhan Bremer Ray Czolgosz Guiteau

Oswald Sirhan Bremer Ray Czolgosz Guiteau

Oswald Sirhan Bremer Ray Czolgosz Guiteau

Oswald Sirhan Bremer Ray Czolgosz Guiteau

Oswald Sirhan Bremer Ray Czolgosz Guiteau

Oswald Sirhan Bremer Ray Czolgosz Guiteau

Oswald Sirhan Bremer Ray Czolgosz Guiteau

Danos los hombres. Nosotros encontraremos en qué utilizarlos. Y cuando hayan cumplido con su sucio trabajo, les arrojaremos al esperanzador kármico para que sean reciclados, y que Dios nos ayude a todos.

Cada día, miles de naves contaminan rutinariamente el mar con desechos petrolíferos. Cuando un petrolero ha descargado, tiene que añadir peso de cualquier otra clase para mantener la estabilidad; esto suele hacerse llenando alguno de los tanques de almacenamiento del buque con agua del mar. Antes de poder recoger una nueva carga de petróleo, el barco tiene que deshacerse de este lastre acuoso existente en sus tanques; y, a medida que se bombea el agua hacia el exterior, se lleva consigo la escoria petrolífera que permaneció en los tanques cuando se descargó el último cargamento.

Hasta 1964, la limpieza de un petrolero medio de 40.000 toneladas enviaba al mar ochenta y tres toneladas de petróleo. La mejora en los procedimientos de limpieza de los tanques ha reducido la descarga habitual de petróleo a unas tres toneladas. Pero existen tantos petroleros —más de 4.000— que, a pesar de todo, se lanzan al mar varios millones de toneladas al año. Los 44.000 barcos de pasajeros, de carga, militares y de placer que existen ahora en servicio añaden una cantidad similar de contaminación, deshaciéndose de los desechos petrolíferos de sus pantoques. En conjunto, y según una estimación científica, el hombre puede estar arrojando al mar la cantidad de diez millones de toneladas de petróleo al año.

Cuando el explorador Thor Heyerdahl realizó su viaje de 3.200 millas marinas utilizando un bote de papiro en el verano de 1970, desde el norte de África hasta las Indias Occidentales, vio «una continua extensión de por lo menos 1.400 millas contaminadas por masas informes de petróleo solidificado flotantes, como asfalto, en Atlántico abierto». El oceanógrafo Jacques Yves Cousteau calcula que el 40 por ciento de la vida marina mundial ha desaparecido en el presente siglo. Las playas cercanas al puerto de Boston contienen una acumulación media de petróleo de diez kilos por milla cuadrada, una cifra que se eleva a 793 kilos por milla en un área del cabo Cod.

El Centro Científico de Mónaco informa: «En la costa mediterránea, prácticamente todas las playas están manchadas por las refinerías de petróleo, así como el fondo del mar, que sirve como reserva alimenticia para la fauna marina y que está quedando esterilizado debido a los mismos factores».

Es un frío día de primavera y aquí estoy, en Washington D.C. Allá abajo está el Capitolio y también la Casa Blanca. No puedo ver el monumento a Washington, porque no lo han terminado todavía y, desde luego, no hay ningún Lincoln Memorial porque el Honorable Abe está vivo y se encuentra muy bien en la avenida Pennsylvania. Hoy es viernes 14 de abril de 1865. Y aquí estoy. ¡Lejos!

—Disponemos del poder para efectuar el cambio. Muy bien, ¿qué debemos cambiar? ¿Toda la fea cuestión racial?

—Eso es demasiado frío. Pero ¿qué hacemos al respecto?

—Bien, ¿qué tal sería desenraizar toda la institución de la esclavitud retrocediendo al siglo XVI y bloqueándola en sus inicios?

—No. Habría demasiadas ramificaciones. Tendríamos que alterar la dinámica de todo el impulso imperialista-colonial, y eso es un trabajo demasiado grande, incluso para un puñado de dioses. Podemos ser omnipotentes, pero no infatigables. Si bloqueamos ese impulso allí, no haría más que surgir en cualquier otro momento a lo largo de la línea del tiempo; una fuerza tan poderosa no puede ser sofocada inmediatamente.

—Lo que necesitamos es un punto preciso para invertir todo el barullo racial. Hemos de encontrar un acontecimiento individual, ubicado en un nexo crucial en la historia de las relaciones entre negros y blancos en los Estados Unidos y que no haya sucedido todavía. ¿Alguna sugerencia?

—Es claro, Thomas. El asesinato de Lincoln.

—¡Estupendo! Hacedlo pasar por la máquina; veamos cuáles serían las consecuencias.

Llevamos a cabo las estimulaciones necesarias y veinte veces de cada veinte dan como resultado una recomendación para que desasesinemos a Lincoln. Cualquier tonto con un rifle puede cometer un asesinato, pero sólo nosotros podemos llevar a cabo un desasesinato. Alors : Lincoln continúa hasta completar su segundo mandato; el débil e ineficaz Andrew Johnson sigue siendo vicepresidente, y la facción radical republicana del Congreso tiene éxito en decretar su «humillación de los orgullosos traidores» de la política del Sur. Bajo la guía uniforme de Lincoln, el Sur será reconstruido sanamente y se le dará la bienvenida de regreso a la Unión; no se producirá ninguna era vengativa de reconstrucción, y tampoco existirá la reacción, igualmente vengativa, de un Jim Crow contra los aventureros políticos que condujeron a todos los linchamientos y las leyes restrictivas, y quizá podamos impedir un siglo de amargura racial. Quizás.

Ahí está el Teatro Ford. Se está representando esta noche Nuestro primo americano . En estos momentos John Wilkes Booth se encuentra alojado en algún hotel céntrico, supongo, engrasando su arma, ensayando sus palabras. «¡Sic semper tyrannis!» es lo que gritará, y eliminará para siempre al pobre y viejo Abe.

—Una entrada para la obra de esta noche, por favor.

Mira a las damas y caballeros elegantes que descienden de sus carruajes. Saben que el presidente acudirá al teatro, y se han puesto sus más finas alhajas y vestidos. Y… ¡sí! ¡Esa es la carroza de la Casa Blanca! ¿Es Mary Todd Lincoln esa dama de aspecto tan imponente? Tiene que serlo. Y ahí está el presidente, extendiendo el billete de cinco dólares: barba grisácea, hombros caídos, ojos cansados, agotados, rostro arrugado. ¡Pobre viejo Abe! ¿Te estoy haciendo un gran favor salvándote esta noche? ¿No quieres abandonar tu carga? Pero la historia te necesita, hombre. Todos los niños y niñas negros te necesitan.

El presidente saluda con un gesto de la mano; yo le devuelvo el saludo. Saludos desde el siglo XX, Mr. Lincoln. ¡Estoy aquí para evitarle su martirio!

Se levanta el telón. Abe sonríe en su palco. No puedo seguir la representación; palabras, sólo palabras. El tiempo se arrastra: tic-tac, tic-tac, tic-tac. Finalmente, las diez. Se está acercando el momento. Allí, ¿lo ves? Allí: el hombre de ojos frenéticos con el arma de fuego. ¡Vaya! ¡Tiene el tamaño de un cañón! Se ha levantado y se dirige hacia el presidente. ¿Por qué no se da cuenta nadie? ¿Acaso la obra es tan malditamente interesante que nadie…?

—¡Eh! ¡En, tú, John Wilkes Booth! ¡Mira aquí, hombre! ¡Mírame!

Todo el mundo se vuelve cuando disparo. Booth también se gira, mientras yo elevo y extiendo mi brazo y disparo sin necesidad de apuntar siquiera, simplemente girando el arma como una extensión de mi brazo que señala, como me han enseñado a hacer los ejercicios Zen. El sonido del disparo se extiende, llena el teatro con un buuum terrible que parece reverberar por toda la sala, y Booth da un traspiés, con la sangre surgiendo de su pecho. Ahora, finalmente, los guardaespaldas del presidente rompen su actitud helada y se acercan corriendo. Lo siento, John. No hay nada personal en esto. La historia está necesitada de algún cambio, eso es todo. Adiós, 1865. Adiós, presidente Abe. Has conseguido una ampliación de tu mandato, gracias a mí. El resto depende de ti.

Nuestra libertad, nuestra liberación… sólo puede llegar a través de una transformación de las estructuras y las relaciones sociales… Ningún grupo puede ser libre mientras algún otro se halle sujeto. Queremos construir un mundo en el que la gente pueda elegir su futuro, donde se pueda amar sin juegos de dependencia, donde no se muera de hambre. Queremos crear un mundo donde los hombres y las mujeres puedan relacionarse entre sí y con los niños, como seres iguales que lo comparten todo. Debemos eliminar a los dobles opresores… el capitalismo jerárquico y explotador, y sus mitos, que nos mantienen tan firmemente sujetos… sexismo, racismo y otros males, creados por quienes gobiernan sólo para mantenernos separados a todos.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Robert Silverberg: Por el tiempo
Por el tiempo
Robert Silverberg
Robert Silverberg: Tiempo de cambios
Tiempo de cambios
Robert Silverberg
Robert Silverberg: Las máscaras del tiempo
Las máscaras del tiempo
Robert Silverberg
Robert Silverberg: We Know Who We Are
We Know Who We Are
Robert Silverberg
Robert Silverberg: The Happy Unfortunate
The Happy Unfortunate
Robert Silverberg
Отзывы о книге «La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada»

Обсуждение, отзывы о книге «La señorita Found en una máquina del tiempo abandonada» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.