Amitav Ghosh - El cromosoma Calcuta

Здесь есть возможность читать онлайн «Amitav Ghosh - El cromosoma Calcuta» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El cromosoma Calcuta: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El cromosoma Calcuta»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En la ciudad de Nueva York, en un futuro próximo, Antar, un egipico que trabaja como ingeniero informático, recupera por casualidad la ficha de Murugan, un viejo colega que se marchó a Calcuta, donde se le perdió la pista.
Murugan seguía el rastro del científico, escritor y premio Nobel del siglo xix Ronald Ross, que llevó a cabo importantes investigaciones sobre la malaria en la India. Pero el trabajo de Ross no se limitaba a esta enfermedad, ya que alguien lo manipulaba desde la sombra para que profundizase en la relación entre la malaria inducida y la curación de la sífilis y con algo cuyo alcance él jamás llegará a comprender: el denominado cromosoma Calcuta, a partir del cual… tal vez se pueda conseguir la inmortalidad.
Amitav Ghosh nos introduce en una India misteriosa, poblada por turbios personajes y enigmáticas presencias fantasmales, un universo en el que conviven y se confrontan culturas diferentes, distintas maneras de concebir el mundo. Alternando dos tiempos históricos -el pasado y el futuro- en los que dos personajes luchan denodadamente por acceder al conocimiento, esta espléndida novela combina un trepidante ritmo de thriller con profundas reflexiones sobre la identidad, la manipulación de los científicos y la búsqueda de la sabiduría y la inmortalidad.
«Una novela de lectura apasionante» (Alex Clark).
«Extremadamente ingeniosa… Combina el suspense de un melodrama Victoriano con la fascinación de un thriller científico» (John Ryle, The Guardian).
«Una seductora meditación sobre la identidad personal, que consigue aunar amenidad y seriedad» (Stephen Amidon, The Sunday Times).
«Planteada como una novela policíaca muy sofisticada y repleta de momentos memorables» (D.J. Taylor, Literary Review).
«Sin duda, al menos en lo que a la literatura en lengua inglesa se refiere, Amitav Ghosh es en estos momentos nuestro único novelista de ideas y el único que no teme ponerse continuamente retos» (Tarun J. Tejpal, Outlook).

El cromosoma Calcuta — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El cromosoma Calcuta», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

-Ya verás -dijo Sonali, asintiendo con la cabeza-. Es completamente distinto de lo que la gente piensa. Esta noche le conocerás: es a él a quien espero. Me dijo que vendría a casa a última hora de la tarde.

El taxi se detuvo frente a una sólida puerta metálica de dos hojas. Sonali hurgó en el bolso, buscando dinero para pagar al taxista.

De una caseta salió un chowkidar. Observó detenidamente el taxi antes de permitirle la entrada en el selecto complejo residencial. En la urbanización había cuatro bloques de viviendas, a cierta distancia unos de otros y colocados en ángulo, de modo que cada terraza tuviese buenas vistas sobre el parque de Alipore.

Mientras el taxi avanzaba a buen ritmo por el complejo, Sonali echó un vistazo a una zona de estacionamiento. Urmila siguió su mirada hasta un discreto cartel que colgaba sobre un sitio vacío. Decía: Reservado R. Haldar.

-Romen no ha llegado todavía -anunció Sonali, suspirando-. Podemos hablar hasta que llegue.

11

Murugan garabateó una fecha en una coloreada servilleta del restaurante y la colocó delante de Antar.

-Así es la cosa -dijo-. Estamos en mayo de 1895, en el hospital militar de Secunderabad. Hace tanto calor que sale vaho del suelo, ni ventiladores, ni electricidad, una habitación llena de frascos, todos ordenadamente colocados en estanterías, un escritorio con una silla de respaldo recto, un solo microscopio con portaobjetos desparramados por ahí, un individuo, en uniforme, inclinado sobre el microscopio y un enjambre de ordenanzas zumbando a su alrededor. Ése es Ronnie, y los demás son el coro, o al menos eso piensa Ronnie. «Haced esto», dice Ronnie, y ellos lo hacen. «Haced lo otro», y ellos se pegan por hacerlo. Así se ha criado, a eso es a lo que está acostumbrado. Casi no sabe cómo se llaman, ni siquiera conoce sus caras: no lo considera necesario. En cuanto a quiénes son, de dónde vienen y esas cosas, no importa, no le interesa. Podrían ser amiguetes, podrían ser primos, o compañeros de celda; a Ronnie le daría lo mismo.

-Espera un momento -le interrumpió Antar-. ¿Mayo de 1895? Entonces Ronald Ross está al principio de su investigación, ¿no?

-Eso es -confirmó Murugan-. Ronnie acaba de volver de vacaciones de Inglaterra. Cuando estaba allí conoció a Patrick Manson, en Londres.

-¿Patrick Manson? -Antar enarcó una ceja-. ¿Te refieres al Manson de la elefantiasis?

-Al mismo -dijo Murugan-. Manson es uno de los grandes de todas las épocas; ha vivido tanto tiempo en China que es capaz de desollar a una pitón con los palillos; es el tipo que escribió el libro sobre la filaria, el microbio que causa la elefantiasis. Ahora ha vuelto a Inglaterra, donde se ha convertido en el capitoste de la investigación bacteriológica de Su Majestad. El doctor Manson quiere ganar el premio por la malaria; para Gran Bretaña, según dice, para el Imperio: que se jodan los alemanes, los franchutes, los italianos y los yanquis. Será escocés, pero a la hora del partido aplaude por la Reina y por la Patria: no hay que convencerle de que ningún escocés ha visto jamás algo tan bonito como la carretera de Londres; él ya está convencido.

-Si recuerdo bien -dijo Antar-, Manson demostró que el mosquito era el vector de la filaria. ¿Estoy en lo cierto?

-Exacto -corroboró Murugan-. Ahora tiene la corazonada de que el mosquito tiene también algo que ver con el origen de la malaria. No tiene tiempo para ocuparse personalmente del trabajo, de modo que está buscando a alguien que lo haga por amor a la Reina y al Imperio. ¿Y adivinas quién aparece? Ronnie Ross. El problema es que en esos momentos Ronnie no es exactamente un favorito de la competición. En realidad, el mayor descubrimiento del siglo en la investigación sobre la malaria se ha producido recientemente, pero se ha adelantado a Ronnie. Allá por la década de 1840, un tipo llamado Meckel descubrió gránulos microscópicos de pigmento negro en los órganos de pacientes de malaria: puntos negros; unos redondos, otros en forma de media luna, incrustados en pequeños volúmenes de protoplasma. Durante cuarenta años nadie se explica qué son esas cosas. El descubrimiento se produce en 1880. Alphonse Laveran, médico militar francés destinado en Argelia, sale a almorzar y deja que se vaya preparando una platina bajo el microscopio. Vuelve de comer el merguez asado a la parrilla de leña y ¿sabes qué? Uno de esos gránulos en forma de media luna se está moviendo. Ve que empieza a retorcerse, convirtiéndose en un pulpo diminuto, alargando tentáculos, sacudiendo toda la célula.

»Así que Laveran ata cabos: Oye, esto se mueve, es un microbio. Pone un fax a la Academia de Medicina de París; les dice que ha encontrado la causa de la malaria y que es un bicho, un protozoo, un parásito. Pero París no se lo traga. Allí manda Pasteur, y ha recibido un montón de dinero para investigar de forma inteligente la bacteria. El animálculo protozoaico de Laveran no convence a nadie: como si hubiera dicho que había encontrado al yeti. Algunas de las más grandes figuras de la medicina se dedican a refutar el “laveranismo”. Los únicos prosélitos son los italianos: se convierten en laveranitas entusiastas. En 1886 Camillo Golgi demuestra que el parásito de Laveran se cría en los glóbulos rojos, devorando a su anfitrión y cagando pigmento negro; que el pigmento se concentra en el medio mientras el microbio se va dividiendo; demostró que la recurrencia de las fiebres palúdicas está vinculada a esa forma de reproducción asexual.

»Y cuando la fiesta se va ambientando, a Ronnie le toca bailar con la más fea. Porque se ha puesto en el bando contrario a Laveran. Cree que el microbio de Laveran no existe: se ha pasado los últimos meses tratando de vislumbrarlo y no lo ha conseguido. Incluso ha publicado un artículo en el que intenta probar que Laveran sufre alucinaciones. La primera vez que ve el microbio es en el laboratorio de Manson. Se convierte, y Manson le manda rápidamente de vuelta a la India a buscar el vector.

-Así que -le interrumpió Antar- fue Manson el primero que estableció la relación entre la malaria y los mosquitos, ¿no?

-No era exactamente una idea nueva -contestó Murugan-. La mayoría de los pueblos que se enfrentaban con la malaria sabían que existía alguna relación.

-Pero -insistió Antar- ¿no decías que fue Manson quien dio la idea a Ross?

-Podría decirse que Manson le indicó la dirección. Salvo que lo mandó por un camino lateral. Tenía la estrafalaria hipótesis de que el microbio de la malaria se transmitía del mosquito al hombre por el agua potable. Su plan consistía en que Ronnie le desbrozara el terreno para estructurar esa teoría suya.

-¿Y Ross tenía fe en ella?

-Y que lo digas.

-¿Y qué pasó entonces?

-Bueno, volvemos a 1895, ¿vale? Ross está impaciente por empezar con la teoría de Doc Manson sobre la secreción de mosquito. Desembarca en Madrás y coge un tren para unirse a su regimiento, el Diecinueve de Infantería de Madrás. Están apostados en un barrio de Secunderabad llamado Begumpett. De camino, Ronnie mete la aguja a todo bicho viviente. Cuando llega a Begumpett empieza a ofrecer dinero por muestras de sangre contaminada de malaria; ¡dinero de verdad, una rupia por pinchazo! No olvides que estamos en 1895; con una rupia, una familia de cuatro personas puede comprar suficiente arroz para un mes. Hay tanta malaria en ese sitio, que los mosquitos hacen turno doble y no dan abasto. Y ahí está Ronnie, dispuesto a pagar buen dinero por unas cuantas gotas de sangre palúdica y sin encontrar un solo cliente. Se ha esparcido el rumor de que ese extraño médico que se ha presentado en la ciudad se pone cachondo metiendo en la cama a tíos desnudos con mosquitos. No hay nadie que se acerque a él; en cuanto le ven, cambian de acera. Ronnie parece de pronto el protagonista de un anuncio contra el mal aliento: siempre que sale a la calle principal, Begumpett está vacía.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El cromosoma Calcuta»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El cromosoma Calcuta» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El cromosoma Calcuta»

Обсуждение, отзывы о книге «El cromosoma Calcuta» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x