Jonathan Kellerman - La Rama Rota

Здесь есть возможность читать онлайн «Jonathan Kellerman - La Rama Rota» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Rama Rota: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Rama Rota»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Hay algo espectral en este caso. El suicidio de un violador de niños, una red oculta de pervertidos, todos ellos gente de clase alta, y una aterrada niña que podría atar cabos sueltos… si el psicólogo infantil Alex Delaware logra hacerle recordar los horrores de que ha sido testigo. Pero cuando lo hace, la policía parece falta de interés. Obsesionado por un caso que pone en peligro tanto su carrera como su vida, Alex queda atrapado en una telaraña de maldad, acercándose más y más a un antiguo secreto que hace que incluso el asesinato parezca un asunto limpio.

La Rama Rota — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Rama Rota», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– O bien antes o justo después…

– Pero, ¿qué hay de los diferentes modos de operación?

– ¿Y quién te dice que la gente sea metódica, Alex? Francamente, hay otras diferencias entre ambos casos, aparte del modo en que fueron realizados. En el caso de Bruno parece que la entrada fue con reventón: hallamos ramas rotas bajo una ventana y marcas de una palanqueta en el marco… aquello antes fue la habitación de algún niño. Y el Departamento de Policía de Glendale cree que tienen dos tipos distintos de huellas de pisadas.

– ¿Dos? Entonces, quizá Melody sí que vio algo -Hombres oscuros. Dos o tres.

– Quizá, pero ya he abandonado esa línea de ataque. La niña nunca será una testigo fiable. En cualquier caso, a pesar de las discrepancias, parece que podríamos tener algo… el qué, no lo sé. Paciente y doctor, pruebas concretas de que mantuvieron algún tipo de contacto después de que hubiera terminado el tratamiento, ambos asesinados aproximadamente al mismo tiempo. Es demasiado, para ser simples coincidencias.

Estudió sus notas, pareciendo un profesor. Yo pensé acerca de Handler y Bruno y, de pronto, se me ocurrió.

– Milo, los roles sociales nos han impedido pensar correctamente.

– ¿De qué infiernos estás hablando?

– De los roles sociales… de los códigos de comportamiento prescritos. Como doctor y paciente. Psiquiatra y psicópata. ¿Cuáles son las características de un psicópata?

– La falta de conciencia.

– Justo. Y la imposibilidad de relacionarse con otra gente excepto a base de explotarlos. Los buenos tienen una fachada cuidada, atractiva, a menudo incluso son guapos. Habitualmente tienen una inteligencia superior a la normal. Manipulan sexualmente. Tiene predilección por meterse en timos, chantajes, fraudes.

Los ojos de Milo se abrieron mucho.

– Handler.

– Naturalmente. Hemos estado pensando en él como el doctor del caso y asumiendo su normalidad psicológica… su rol le ha protegido ante nuestros ojos. Pero examinémoslo más atentamente. ¿Qué es lo que sabemos de él? Estuvo involucrado en un fraude de seguros. Trató de chantajear a Roy Longstreth, usando su poder como psiquiatra. Sedujo al menos a una de sus pacientes, a Elaine Gutiérrez… ¿y quién sabe a cuántas más? Y todas estas notas maledicentes al margen de sus anotaciones… al principio pensé que eran una prueba de que se había quemado, pero ahora ya no sé. Fue algo muy frío, eso de pretender escuchar a la gente, aceptando su dinero, e insultándolos. Sus notas eran confidenciales, no esperaba que nadie las fuera a leer, así que en ellas podía mostrarlo todo, mostrar sus verdaderos colores. Milo, te digo que ese tipo se va pareciendo más y más al clásico psicópata.

– El doctor malvado.

– No es que sea una rara avis. Si pudo haber un Mengele, ¿por qué no docenas de Morton Handlers? ¿Qué mejor fachada para un psicópata inteligente que un título de doctor? Eso da un prestigio y credibilidad instantáneos…

– Un doctor psicópata y un paciente psicópata -lo rumió-. No amigos, pero sí compañeros en el crimen.

– Seguro, los psicópatas no tiene amigos, sólo víctimas y cómplices. Bruno debió ser un sueño hecho realidad para Handler, si éste estaba planeando algo y necesitaba la ayuda de alguien de su propia especie. Apostaría algo a que las primeras sesiones debieron ser increíbles, ambos unas hienas hambrientas, estudiándose el uno al otro, mirando por encima del hombro, olisqueando el terreno.

– Pero, ¿por qué Bruno en particular? Handler trató a otros psicópatas.

– Los otros eran demasiado bastos: pinches de cocinero, vaqueros, trabajadores de la construcción. Handler necesitaba a un tipo con buena apariencia y listo. Además, ¿cómo saber si alguno de esos tipos no fueron falsamente diagnosticados, de un modo deliberado, como ocurrió en el caso de Longstreth?

– Sólo por hacer de abogado del diablo por un momento… sucede que uno de esos tipos estudia leyes.

Pensé en ello por un momento.

– Demasiado joven. A los ojos de Handler era un punk endurecido. Dentro de algunos años, con un título y un barniz de sofisticación, quizá. Handler necesitaba a alguien estilo hombre de negocios para lo que trataba de llevar a cabo. A alguien realmente hábil. Y Bruno parece haberse ajustado perfectamente a sus necesidades: engañó a Gershman, que no es ningún tonto.

Milo se alzó y paseó por la habitación, pasándose los dedos por el cabello, creando una especie de nido de pájaro.

– Definitivamente me parece muy atractivo: el comecocos y el coco comido trabajando juntos en algo sucio – parecía divertido.

– No es la primera vez que sucede, Milo. Allá en el Este, hace unos años había un tipo… tenía muy buenas credenciales. Se casó con una hija de una familia muy rica y puso una clínica para los delincuentes juveniles… era en el tiempo en que aún los llamaban así. Usó las conexiones sociales de la familia de su mujer para organizar veladas de recogida de fondos para la clínica. Y, mientras corría el champán, los delincuentes juveniles estaban ocupados vaciando las casas de los asistentes a las fiestas. Al final lo atraparon con un almacén lleno de cristalerías y platería, pieles y alfombras. Y ni siquiera necesitaba aquellas cosas, lo estaba haciendo sólo por el reto que representaba. Lo mandaron a una de esas discretas instituciones en las hermosas colinas al sur de Maryland… y no me extrañaría que, en este momento, ya esté dirigiendo el establecimiento. El caso es que nunca llegó a los papeles, yo me enteré por los cotilleos profesionales, en las convenciones.

Milo sacó su lápiz. Comenzó a escribir, pensando en voz alta:

– Iremos a los pasillos de mármol de las altas finanzas. Informes bancarios, memorias de los agentes de bolsa, negocios realizados bajo nombres falsos. Ver lo que hay en las cajas fuertes de los bancos después de que los de Hacienda hayan hecho su trabajo sucio. Los registros del condado sobre compras de terreno. Los seguros hechos desde la consulta de Handler -se detuvo-. Espero que esto me lleve a alguna parte, Alex. Este maldito caso no me ha ayudado en lo que se refiere a mi estatus con el Departamento. El capitán busca el ascenso y quiere más y más detenciones. Handler y Gutiérrez no eran gente del ghetto cuya muerte pueda dejar que se vaya olvidando lentamente. Y está aterrado por la idea de que Glendale resuelva antes la muerte de Bruno y nos deje como a tontos. Recuerda lo que pasó con Bianchi.

Asentí con la cabeza: el jefe de la policía de un pueblo grande, Bellington, en Washington, que había cazado al Estrangulador de Hillside… algo que toda la maquinaria policial de Los Ángeles había sido incapaz de lograr.

Se alzó, se fue a la cocina y se comió la mitad de un pollo frío, de pie junto al fregadero. Lo hizo bajar con un litro de zumo de naranja y regresó limpiándose la boca.

– No sé por qué estoy luchando por no echarme a reír, viendo que estoy hasta el cuello de cadáveres y no logro una avance aparente; pero lo cierto es que me parece todo muy divertido: Handler y Bruno. Uno manda a un tipo al matasanos para que le arregle el coco y resulta que el médico está tan majara como el paciente, y sistemáticamente, organiza un lío con la terapia.

Puesto de aquel modo no sonaba a divertido. De todos modos se echó a reír.

– ¿Y qué me dices de la chica? -me preguntó.

– ¿La Gutiérrez? ¿Qué pasa con ella?

– Bueno. Estaba pensando en eso de los roles sociales. La hemos contemplado como la inocente espectadora que se ve implicada. Pero si Handler estaba en combinación con unos de sus pacientes, ¿por qué no con dos?

– No es imposible. Pero sabemos que Bruno era un psicópata, ¿tenemos alguna prueba al respecto sobre ella?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Rama Rota»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Rama Rota» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jonathan Kellerman - Devil's Waltz
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Billy Straight
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Obsesión
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Test krwi
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Compulsion
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Dr. Death
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - True Detectives
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Evidence
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - The Conspiracy Club
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Rage
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Gone
Jonathan Kellerman
Отзывы о книге «La Rama Rota»

Обсуждение, отзывы о книге «La Rama Rota» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x