Jeffery Deaver - El bailarin de la muerte

Здесь есть возможность читать онлайн «Jeffery Deaver - El bailarin de la muerte» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El bailarin de la muerte: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El bailarin de la muerte»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A pesar de que un accidente le haya dejado paralítico, Lincoln Rhyme, el protagonista de El coleccionista de huesos, sigue siendo uno de los mejores criminalistas del mundo. Se le considera el único que podría frenar a un asesino muy particular, apodado El Bailarín. Es un matón a sueldo que cambia su aspecto con una rapidez asombrosa. Sólo dos de sus víctimas han podido dar una pista: lleva en un brazo un tatuaje de la Muerte bailando con una mujer delante de un féretro. Su arma más peligrosa es el conocimiento de la naturaleza humana, que maneja sin piedad. Rhyme y su ayudante, Amelia Sachs, se involucran en una partida estratégica contra «el bailarín de la muerte»
El cerebro de Rhyme y las piernas de Amelia se convierten en los únicos instrumentos para perseguir al asesino por todo Nueva York. Sólo tienen cuarenta y ocho horas antes de que El bailarín vuelva a matar.

El bailarin de la muerte — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El bailarin de la muerte», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Claro que sí-dijo Stephen-. Podríamos…

Pero de repente unos fuertes golpes hicieron temblar la puerta. Stephen giró sobre sí mismo como un derviche, cogió el arma de su bolsillo y se colocó en posición para tirar.

– Abre la jodida puerta -gritó una voz del exterior- ¡Ahora!

– Tranquilo -susurró Stephen. Su corazón latía como una ametralladora.

– ¿Estás allí, cabrón? -insistió la voz-. Jo-die. ¿Dónde mierda estás?

Stephen se acercó a la ventana clausurada y miró hacia fuera. Era el vagabundo negro que había visto en la esquina. Llevaba una chaqueta harapienta en la que ponía Cats… El Musical . El negro no lo vio.

– ¿Dónde está ese hombrecillo? -dijo-. Lo necesito. ¡Necesito unas pildoras! ¿Jodie Joe? ¿Dónde estás?

– ¿Lo conoces? -preguntó Stephen.

Jodie miró hacia fuera y se encogió de hombros.

– No lo sé -susurró-. Quizá. Se parece a mucha gente de la calle.

Stephen estudió al hombre un rato largo mientras acariciaba la culata de plástico de su pistola.

– Sé que estás allí, tío -gritó el vagabundo.

Su voz se disolvió en un acceso de tos repugnante.

– Jo-die. ¡Jo-die! Me costó mucho, tío. Eso es lo que me costó. Me costó una jodida semana recogiendo botes, es lo que me costó. Me dijeron que estás ahí. Todos me lo dijeron. ¡Jodie, Jodie!

– Terminará por irse -dijo Jodie.

– Espera. Quizá nos sea de utilidad -dijo Stephen.

– ¿Cómo?

– ¿Recuerdas lo que te conté? Delegar. Este es un buen… -asintió, moviendo la cabeza-. Asusta. Se concentrarán en él, no en ti.

– ¿Quieres que lo lleve conmigo? ¿A la casa de seguridad?

– Sí -dijo Stephen.

– Necesito algo de merca, tío -se quejó el negro-. Vamos. Estoy destruido, tío. Por favor. Tengo las piernas flojas. ¡Cabronazo! -Golpeó con fuerza la puerta-. Por favor, tío. ¿Estás ahí, Jodie? ¿Dónde mierda estás? ¡Cabrón! Ayúdame. -Casi lloraba.

– Sal afuera -dijo Stephen-. Dile que le darás algo si va contigo. Limítate a hacer que rebusque en la basura o algo así, en la calle de enfrente de la casa de seguridad, mientras tú observas el tráfico. Será perfecto.

– ¿Quieres decir que vaya ahora a hablar con él?

– Sí. Ahora. Díselo.

– ¿Quieres que lo haga entrar?

– No, no quiero que me vea. Sólo ve a hablarle.

– Bueno…vale -Jodie entreabrió la puerta-. ¿Y qué pasa si me acuchilla?

– Míralo. Está casi muerto. Podrías darle una paliza con una sola mano.

– Parece que tiene SIDA.

– Ve.

– ¿Y si me toca?…

– ¡Ve!

Jodie respiró hondo y luego salió.

– Eh, tranquilízate -le dijo al hombre-. ¿Qué diablos quieres?

Stephen observó cómo el negro miraba a Jodie con ojos enloquecidos.

– Me dijeron que vendes mierda, tío. Tengo dinero. Tengo sesenta pavos. Necesito pildoras. Mira, estoy enfermo.

– ¿Cuáles quieres?

– ¿Cuáles tienes, tío?

– Rojas, «bennies», «dexies», cápsulas amarillas, «demmies».

– Sí, las «demmies» son buena mierda, tío. Te pagaré. Joder. Tengo dinero. Me duele dentro. Me zurraron. ¿Dónde está mi dinero?

Se palmeó los bolsillos varias veces antes de darse cuenta de que tenía los preciosos billetes de veinte dólares en la mano izquierda.

– Pero -dijo Jodie- primero debes hacer algo por mí.

– Sí, ¿qué es lo que tengo que hacer? ¿Quieres una mamada?

– No -exclamó Jodie, horrorizado-. Quiero que me ayudes a examinar unos cubos de basura.

– ¿Por qué tengo que hacer esa porquería?

– Tenemos que encontrar unos botes.

– ¿Botes? -rugió el hombre, rascándose la nariz compulsivamente-. ¿Para qué mierda necesitas unos botes? Acabo de dar unos cientos de ellos para saber dónde está tu culo. Jodidos botes. Te daré dinero, tío.

– Yo te doy las «demmies» gratis, sólo tienes que ayudarme con unas botellas.

– ¿Gratis? -el hombre parecía no comprender-. ¿Quieres decir gratis, que no tendré que pagarte?

– Sí.

El negro miró a su alrededor como si tratara de encontrar a alguien que se lo explicase.

– Espera aquí -dijo Jodie.

– ¿Dónde tengo que buscar las botellas?

– Espera un poco…

– ¿Dónde? -preguntó otra vez.

Jodie entró y le dijo a Stephen:

– Va a hacerlo.

– Buen trabajo -sonrió Stephen.

Jodie le devolvió la sonrisa. Comenzó a dirigirse hacia la puerta pero Stephen lo llamó. El hombrecillo se detuvo.

– Me alegro de haberte conocido -dijo Stephen impulsivamente.

– Yo también. -Jodie dudó un momento-. Socio -le ofreció su mano.

– Socio -repitió Stephen, como un eco. Tenía una urgente necesidad de quitarse el guante para sentir la piel de Jodie en la suya. Pero no lo hizo.

Lo más importante era rematar bien la tarea.

Hora 25 de 45

Capítulo 24

Estaban en medio de una acalorada discusión.

– Creo que te equivocas, Lincoln -dijo Lon Sellitto-. Tenemos que trasladarlos. El Bailarín volverá a atacar la casa de seguridad si los dejamos allí.

No eran ellos los únicos que se planteaban aquel dilema. El fiscal Reg Eliopolos no se había presentado todavía, pero Thomas Perkins, el agente especial del FBI a cargo de la oficina de Manhattan, había ido en persona, en representación de la jurisdicción federal para mediar en el debate. Rhyme deseó que Dellray estuviera también, lo mismo que Sachs, que se hallaba con la Fuerza Táctica Conjunta, compuesta por policías urbanos y federales, registrando las instalaciones abandonadas del metro. Hasta aquel momento no habían encontrado ningún rastro del Bailarín o de su acompañante.

– Tras haber evaluado la situación, opino que lo mejor es que hagamos algo -dijo Perkins con ansiedad-. Tenemos otras instalaciones.

Le horrorizaba que el Bailarín hubiera tardado sólo ocho horas en encontrar el lugar donde escondían a los testigos y acercarse a cinco metros de la puerta de incendios falsa de la casa de seguridad.

– Otras instalaciones mejores -añadió rápidamente-. Creo que tendríamos que acelerar un traslado inmediato. He recibido una advertencia de los altos mandos. Del propio Washington. Quieren protección total para los testigos.

Lo que quería decir, supuso Rhyme, que había que trasladarlos y hacerlo ya.

– No -dijo el criminalista, inflexible-. Tenemos que dejarlos donde están.

– Teniendo en cuenta que es una cuestión de prioridades -dijo Perkins-, creo que la opción que tenemos está muy clara. Trasladarlos.

– El Bailarín los buscará donde sea -insistió Rhyme-, una nueva casa de seguridad o en la que ya conoce. Aquí conocemos la zona, sabemos algo de su forma de aproximarse, nos podemos proteger bien de las emboscadas.

– Esa es una buena razón -concedió Sellitto.

– También le hará perder los papeles.

– ¿Qué quieres decir?

– En este momento, el Bailarín también está sopesando sus posibilidades, ya lo sabéis.

– ¿Sí?

– Oh, puedes apostar por ello -dijo Rhyme-. Trata de imaginar lo que nosotros haremos. Si decidimos mantenerlos donde están, hará una cosa. Si los trasladamos, y creo que supone que haremos eso, intentará un golpe durante el transporte. Y aunque haya muy buena seguridad en la ruta, siempre será peor que en una ubicación fija. No, debemos mantenerlos en el mismo lugar y prepararnos para el nuevo intento. Anticiparnos y estar listos para intervenir. La última vez…

– La última vez mató a un agente.

– Si Innelman hubiese contado con apoyo -le reprochó Rhyme al agente de cargo-, las cosas hubieran salido de otra manera.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El bailarin de la muerte»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El bailarin de la muerte» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jeffery Deaver - The Burial Hour
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The Steel Kiss
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The Kill Room
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Kolekcjoner Kości
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Tańczący Trumniarz
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - XO
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Carte Blanche
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Edge
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The burning wire
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - El Hombre Evanescente
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The Twelfth Card
Jeffery Deaver
Отзывы о книге «El bailarin de la muerte»

Обсуждение, отзывы о книге «El bailarin de la muerte» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x