Jonathan Kellerman - Obsesión

Здесь есть возможность читать онлайн «Jonathan Kellerman - Obsesión» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Obsesión: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Obsesión»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Patty Bigelow pensaba que por fin había conseguido enderezar su vida, pero de repente, su rebelde hermana Leila abandona a su hija, Tanya, en la puerta de su casa. Tía y sobrina aprenden con dificultad a vivir juntas con la ayuda profesional del doctor Alex Delaware, psiquiatra. Ahora, quince años después, Tanya acude de nuevo a la consulta de Alex porque la única madre que ha tenido, Patty Bigelow, ha fallecido dejando a la joven un extraño legado: le confesó, en su lecho de muerte, haber matado a un hombre años atrás. Este acto de barbarie abrirá inevitablemente un túnel al pasado en el que los secretos, junto con los cadáveres, han sido profundamente enterrados.

Obsesión — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Obsesión», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Siempre puede llevarse una botella a casa. Yo seguramente lo haga.

Me encontré con ella al día siguiente, a mediodía.

La bodega era una estructura de material que imitaba al adobe, de dos pisos, situada en una hectárea de césped y un aparcamiento impecable a unos veinticuatro kilómetros de los límites superiores de Malibú. La uva era transportada en camión desde Napa, Sonoma y el Alexander Valley, prensada y embotellada en un entorno antiséptico y cerca de la autopista para su envío. Lejos de las fragantes tierras del país del vino, pero la sala de catas estaba llena, igual que el restaurante de diez mesas que había en la parte trasera.

Barb Smith había reservado una mesa en una esquina. Era joven y estaba bronceada, debía rondar la treintena, con pelo largo ondulado y negro, unos ojos curiosos eurasiáticos, y una boca amplia y delicada. Llevaba un traje de chaqueta y pantalón azul celeste que no podía disimular sus curvas. Con un bolso marrón de Kate Spade y sandalias de tacón alto a juego, además de unos pendientes discretos de esmeraldas y una fina gargantilla de oro.

Frente a ella, una copa de vino tinto. Su apretón de manos fue firme, los bordes de su palma estaban húmedos.

Me dio las gracias por asistir, me dio un cheque con una cantidad tres veces mayor a mi tarifa habitual y sacó una foto tamaño carné del bolso.

Un niño con el pelo oscuro y de sonrisa tímida. Tenía mucho de su madre, el único rasgo de Mario Fortuno era una afilada barbilla más pequeña de lo normal.

– Guapo -comenté.

– Y bueno. En su interior, lo que de verdad cuenta.

La camarera vino.

– Los pastelitos de bacalao son increíbles -afirmó Barb-, si le gusta el pescado. Yo tomaré eso.

– Suena bien.

La camarera asintió con la cabeza y nos dejó.

– No cuando está trabajando. Lo respeto. Mi único trabajo es cuidar a Felipe y ahora mismo está en el colegio hasta las tres.

Lo que significaba que Oxnard estaba a una cierta distancia en coche de su casa.

Llegó mi Coca-Cola. Barb Smith dio un sorbo al vino.

– Este no es Zin, es una mezcla de cabernet y merlot, como la que hacen en Francia. A Mario no le gusta el merlot, lo llama el cabernet para mujeres. Yo bebo lo que me da la gana, si le hubiera abrazado cuando ha entrado, habría pensado que soy muy lanzada, ¿verdad?

– Los abrazos pueden ser como los apretones de mano de Hollywood -respondí.

Se rió.

– Le adoro, querido, ¿han cambiado ahora las cosas? Hubo un tiempo en que quería ser parte de todo esto. La razón por la que aprendí a abrazar a las personas es porque no tenía nada que ver con la amistad. Así es como Mario me enseñó a comprobar si llevaban micrófonos.

– Ah.

– Pero por cómo va vestido, con un polo y pantalones de sport, sería bastante difícil disimular algo. Salvo que estuvieras a la última en tecnología punta.

– Para mí, eso significa estéreo.

– Un tipo sencillo, ¿eh? Hay un algo que me hace dudarlo, pero estoy segura de que no lleva micrófonos ocultos. ¿Por qué los iba a llevar? Yo le llamé. A instancias de Mario, es una buena palabra, ¿verdad? Estoy trabajando con mi vocabulario, intento mejorarlo. Felipe tiene un vocabulario excelente. Todos dicen que es superdotado.

Bebió un poco más, miró fijamente hacia un lado.

– Yo no quería hacer esto, pero Mario… seguramente esté preguntándose qué es lo que vi en él. A veces yo también me lo pregunto. Pero es el padre de mi hijo y sé que está pasando una época terriblemente mala. ¿Sabía que su corazón está enfermo? Dos operaciones de baipás hace años, pero hubo daños que no pudieron curar. Esa parte nunca sale en los periódicos.

Las comisuras de sus ojos se humedecieron; se las secó con una servilleta.

– ¡Vaya! Míreme -exclamó-. Lo odio y sigue dándome pena.

– Dicen que tenía mucho carisma.

– ¿Le interesa saber cómo llegué a relacionarme con él? ¿O sería demasiado egoísta por mi parte?

– Cuénteme -contesté.

– Todo comenzó con lo que antes le conté. Yo quería formar parte de todo esto. Pensé que era una actriz, di algunas clases en colegios de nivel terciario, me especialicé en teatro, todos decían que yo tenía talento. Así que me vine hasta aquí, hice una serie de trabajos temporales mientras intentaba entrar en el mundillo. Uno de esos trabajos fue en un servicio de cáterin, preparando comida para fiestas. Conocí a Mario en una de esas fiestas, fue la única persona que se molestó en mirarme cuando aparecí con la bandeja de langostinos al curri. Una comida terrible; si le contara lo que solía pasar entre bambalinas, no volvería a probar la comida preparada en una de esas fiestas.

– ¿Volvería? -Sonreí.

– Lo siento. Estoy resultando tan pretenciosa… Una de las palabras utilizadas por Mario. El odia a la gente que le paga… de cualquier modo, allí fue donde conocí a Mario, después, tras la fiesta, me llevó a tomar unas copas y me paseó en su Cadillac. Acabé contándole la historia de mi vida. Mario tiene un talento para saber escuchar, y él me contó cómo se ganaba la vida. Pasó por alto el hecho de que yo no tenía ni idea de quién era. Cuando dijo investigador privado, me imaginé a un tío de poca monta en un restaurante mexicano, como en la televisión. Lo que quiero decir es que cualquiera puede conducir un Cadillac, ¿sabe? Nunca me tocó, fue todo un caballero, me llevó hasta casa y me pidió si podíamos volver a salir. Estaba algo nervioso, como un adolescente. Al tiempo, claro, descubrí que estaba fingiendo, Mario puede hacerte creer lo que quiera. Actúa mejor que cualquiera de esas estrellas para las que trabaja… sea como sea, me dijo que podía utilizar mi talento. Los investigadores privados suelen contratar aspirantes a actor, tienen mucho en común. Así que empecé a trabajar para él. Y tenía razón, saber actuar es muy importante en ese oficio.

– ¿Trabajo en secreto? -pregunté.

– Hice algo de eso, pero principalmente fingía ser alguien que no era. Iba a un cóctel e intentaba que el objetivo flirteara conmigo para que Mario pudiera sacar fotografías. Un método de trabajo como cualquier otro. Es sorprendente lo fácil que resulta entrar en la casa de alguien o en su oficina cuando te pones una buena minifalda.

Se acabó la copa de vino.

– Estoy quedando como una especie de prostituta, ¿verdad?

– Más bien como un señuelo.

– Muy considerado por su parte, pero lo que yo vendía era mi atractivo sexual. Y no es que alguna vez hiciera algo sórdido, simplemente era publicidad engañosa. Mientras tanto, me enamoré de Mario y él aseguraba sentir lo mismo por mí. -Sacudió la cabeza-. Era lo bastante mayor como para ser mi padre y ya había estado casado cuatro veces. Podría ser un «¿en qué estaría pensando?». Al poco, me quedé embarazada. Lo que resultó ser lo mejor que me ha pasado nunca. Felipe es un ángel, tan dulce, no podría pedir un hijo más perfecto.

– Ahora Mario está preocupado por él.

– Mario cree que es gay.

– Porque es un niño tranquilo -añadí.

Se rió.

– Quiere decir que Felipe no discute, no le gusta pelearse ni los deportes. Siempre está metido en los libros, es un poco bajito para su edad. Por parte de mi familia, mi madre es china… ¡mire! aquí está nuestra comida.

Comimos en silencio hasta que ella dijo:

– Quizá Felipe sea demasiado amable. Sí, tiene una cara bonita, de bebé todos pensaban que era una niña. ¿Pero acaso eso lo convierte en gay?

– En absoluto.

– Exacto, doctor Delaware. Eso es lo que yo le digo a Mario, pero él no deja de forzarle a hacer cosas que el niño odia.

– ¿Deportes?

– Deportes, kárate. -Dejó el tenedor-. Se lo aseguro, si se metiera en líos y le hicieran daño en su pequeña y linda nariz, me dejaría hecha polvo. Se lo dije a Mario. Me contestó que estaba loca, un par de cicatrices es lo que todos los niños necesitan, ¿usted tiene alguna cicatriz, doctor Delaware?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Obsesión»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Obsesión» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jonathan Kellerman - Devil's Waltz
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Billy Straight
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Test krwi
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Compulsion
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Dr. Death
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - True Detectives
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Evidence
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - The Clinic
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - The Conspiracy Club
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Rage
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Gone
Jonathan Kellerman
Отзывы о книге «Obsesión»

Обсуждение, отзывы о книге «Obsesión» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x