Jonathan Kellerman - Obsesión

Здесь есть возможность читать онлайн «Jonathan Kellerman - Obsesión» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Obsesión: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Obsesión»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Patty Bigelow pensaba que por fin había conseguido enderezar su vida, pero de repente, su rebelde hermana Leila abandona a su hija, Tanya, en la puerta de su casa. Tía y sobrina aprenden con dificultad a vivir juntas con la ayuda profesional del doctor Alex Delaware, psiquiatra. Ahora, quince años después, Tanya acude de nuevo a la consulta de Alex porque la única madre que ha tenido, Patty Bigelow, ha fallecido dejando a la joven un extraño legado: le confesó, en su lecho de muerte, haber matado a un hombre años atrás. Este acto de barbarie abrirá inevitablemente un túnel al pasado en el que los secretos, junto con los cadáveres, han sido profundamente enterrados.

Obsesión — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Obsesión», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Philip tiene problemas en la escuela nueva.

– Los otros niños no parecen tenerle aprecio. En la escuela pública, tienes a algunos granujillas que van de duros. Un niño fuerte, con capacidad de recuperación, podría arreglárselas. Pero Philip, con lo tranquilo que es, no se las arregla tan bien. Si yo estuviera allí, quizá pudiera ayudarlo, pero no estoy allí y eso me causa un gran pesar. Su madre me ha contado que Philip vuelve a casa llorando. A veces no duerme bien. -Se aclaró la garganta-. Y ha empezado a tener… «accidentes». Número uno y número dos. Lo que no aumenta precisamente su popularidad entre su grupo de coetáneos. Y como yo estoy lejos de casa, me siento en parte culpable por todo esto. Luego me entero de que viene a visitarme y ¡quién lo iba a decir!, siento una gran adoración por Santa Ana, que me ha enviado a alguien para que me ayude con el problema.

– Me encantará ver a Philip.

– Como le he dicho, mis fuentes de ingresos son limitadas. Sin embargo, creo que esto cambiará dentro de algún tiempo futuro y cuando ese momento llegue, le recompensaré de muy buen gusto.

– Entiendo.

Fortuno dio unas palmadas, como si estuviera llamando a un sirviente.

– Excelente. ¿Cuándo verá a Philip?

– Dígale a su madre que me llame.

– Lo hará. Viven en Santa Barbara.

– Eso está a ciento cuarenta y cinco kilómetros. Quizá lo mejor sea que le recomiende a alguien del lugar.

Fortuno apretó los labios y cerró tanto los ojos que parecían dos líneas negras.

– Quizá no.

– Es un viaje demasiado largo para su hijo y…

– Usted conducirá hasta donde esté Philip -afirmó-. Cuando me encuentre en la posición adecuada, le compensaré por la gasolina y por su tiempo. De su casa directo a la mía, como hacen los abogados. Como yo hacía antes. No me refiero a un psicoanálisis a largo plazo freudiano o junguiano. Una visita, quizá dos, tres o cuatro… una consulta. En uno de esos artículos que escribió, usted decía que en muchas ocasiones la terapia para niños puede realizarse a corto plazo. Journal of Clinical and Consulting.

– No puedo garantizarlo en todos los casos, señor Fortuno.

– No le pido una garantía, doctor Delaware. Dos sesiones, quizás tres, cuatro. Después, si cree que las necesidades de Philip serían mejor atendidas por un experto de la zona, lo aceptaré. Pero quiero que usted empiece a hacer rodar la pelota, doctor Delaware. Encuéntrese con mi hijo cara a cara y cuénteme los detalles. Es un niño muy tranquilo.

– De acuerdo -contesté.

Otra palmada.

– Excelente. ¿Cuándo?

– Dígale a su madre que me llame.

– Deme algo más concreto. -Era una orden, no una petición. Se sentó derecho, animado por la sensación de control.

– Dígale que me llame y le prometo que conduciré hasta allí y veré a Philip tan pronto como pueda -insistí-. Usted ha hecho lo que podía, el resto depende de ella.

Fortuno respiró profundamente.

– Le llamará pronto. Quizá Philip pueda venir a visitarle a esa bonita casa blanca. Y verá esos bonitos pececitos en el estanque.

Sentí como se me ponía un nudo en la garganta.

– Me alegraré de poder enseñárselos.

– Basta de asuntos personales.

Capítulo 28

– Blaise de Paine -dijo Mario Fortuno-. Un tío corrompido.

– ¿Cómo?

– No apruebo el robo, pero… -Se aclaró la garganta-. A lo largo de mis años de profesión, me he visto obligado a tratar con individuos de dudosa moralidad. Un poco como les pasa a ustedes, detectives. A usted también -dirigiéndose a mí-, debido al largo tiempo que lleva colaborando para el cumplimiento de la ley. Mi hijo Philip será un soplo de aire fresco para usted.

– ¿Qué negocios le relacionaban con De Paine? -preguntó Petra.

– Su profesión, tal y como es, lo sitúa en varias discotecas y similares. En algunos de esos locales nocturnos existen lo que suelen llamar salones vip, allí las inhibiciones se relajan, sin dejar de mencionar los aseos equipados con mirillas y cámaras ocultas por individuos de dudosa ética.

– Le vendió fotos incriminatorias de algunos famosos.

– Tenga cuidado -advirtió Wanamaker.

– Wesley, le debo algo a esta buena gente.

– Tenga cuidado.

Fortuno suspiró.

– Hilando fino, lo que creo que puedo contarles dentro de lo que el agente especial Wesley me permite es que el señor De Paine se vio en posesión de datos relativos a varios tipos que me interesaban por razones que no puedo explicarles ni les explicaré.

– ¿También vendía droga? -preguntó Petra.

Fortuno miró a Wanamaker. El agente permaneció en silencio.

– De hacerlo, no me sorprendería. Sin embargo, no tengo constancia propia de tales transacciones y, además, sentía una aversión extrema por las sustancias tóxicas porque no permiten oxidificar el cuerpo. -Levantó el zumo de naranja-. Vitamina C.

– ¿Con qué sustancias comerciaba De Paine?

– Yo definiría sus actividades como… eclécticas.

– ¿Heroína?

– No me sorprendería.

– ¿Cocaína?

– La misma respuesta.

– ¿Éxtasis?

– Detective Connor -replicó Fortuno-. El jovencito era un tipo con iniciativa. Una clase de persona con la que seguro ambos estamos familiarizados.

– ¿Qué le dio a De Paine por su información? -preguntó Petra.

– No, no. -Wanamaker movió un dedo.

– ¿Le dio a cambio datos personales para narcóticos?

– Cambie de tema, detective -declaró Wanamaker.

Las mejillas de Fortuno temblaron.

– Wesley, desde que mantengo esta estrecha relación contigo, con tus colegas y con tus superiores, ¿ha habido alguien, una sola persona, que haya obtenido una sola prueba que sugiera que estoy relacionado activamente en temas de narcóticos, aparte de ayudar a los hijos de algunos clientes a desengancharse y sentar la cabeza?

Wanamaker miró el reloj.

– ¿Cuánto tiempo estuvieron usted y De Paine haciendo negocios? -preguntó Petra.

– Una temporada.

– ¿Meses o años?

– Lo último.

– ¿Cuántos años?

– Tendría que comprobar mis archivos.

– Haga una aproximación, arriésguese.

– Cinco es un número lo suficientemente redondo.

– ¿Qué hay de Robert Fisk?

– ¿Quién es ese, detective?

– Un asociado reconocido de De Paine. -Petra le enseñó el retrato.

– Parece una persona extremamente rencorosa. Ojos llenos de maldad… ¿era este el tío que hacía el trabajo sucio de De Paine?

– ¿Por qué me pregunta eso?

– Porque De Paine era un mariquita que evitaba cualquier confrontación y porque no creo que pierdan su valioso tiempo para visitarme por un hurto menor.

– No conoce a Fisk.

– Nunca he oído hablar de él, nunca antes le había visto.

– ¿Y qué hay de Moses Grant? -Mostró la foto de la DMV.

– Esta persona -dijo Fortuno-, la vi en compañía de De Paine. Creo que De Paine lo llamaba su «pinchadiscos». Otro presunto músico conocido. Si usted llama a eso música.

– ¿A eso?

– En tiempos menos avanzados, a eso se le habría llamado ritmos de la jungla. Siendo como soy de Chicago, Sinatra es más mi estilo.

– Sinatra era de Nueva Jersey.

– Su música es más valorada en Chicago.

– Hábleme de Moses Grant.

– Lo vi en compañía de De Paine varias veces, tres o cuatro. Nunca hablaba en mi presencia. Me parecía su lacayo. Creo que lo vi conduciendo el coche del señor De Paine.

– ¿Qué tipo de vehículo era?

– Eran dos vehículos, para ser más exactos. Uno de esos coches que consumen una barbaridad, un Hummer, y un Lexus sedán. El Lexus pertenece a la madre del señor De Paine.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Obsesión»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Obsesión» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jonathan Kellerman - Devil's Waltz
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Billy Straight
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Test krwi
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Compulsion
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Dr. Death
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - True Detectives
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Evidence
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - The Clinic
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - The Conspiracy Club
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Rage
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Gone
Jonathan Kellerman
Отзывы о книге «Obsesión»

Обсуждение, отзывы о книге «Obsesión» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x