Jeffery Deaver - La estancia azul

Здесь есть возможность читать онлайн «Jeffery Deaver - La estancia azul» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La estancia azul: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La estancia azul»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Jeffery Deaver explora en La Estancia Azul el siniestro territorio del suspense en la red. El asesino del relato responde al apodo de Phate, pero su verdadero nombre es Jon Patrick Holloway. Aparentemente no es más que un hacker, un inofensivo pirata informático. Pero su mente perversa ha ideado un programa llamado Trapdoor, el cual le permite asaltar los ordenadores de sus víctimas potenciales, apoderarse de todos los archivos que contienen información de carácter personal y, de este modo, iniciar un juego macabro cuyo objetivo final es la eliminación del usuario elegido. Para atrapar a este peligroso psicópata, la policía recurre a la ayuda de Wyatt Gillette, un hacker experto que cumple un año de condena en la cárcel por un delito informático menor. Es preciso actuar deprisa, pues los terribles asesinatos se suceden uno tras otro, y nadie en la red está a salvo.

La estancia azul — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La estancia azul», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

De hecho, lo primero que hizo Bishop nada más entrar fue echar una ojeada a la pantalla de su teléfono móvil, se supone que para ver si tenía algún mensaje hablado o escrito acerca de su reasignación.

Anderson invitó a tomar asiento a los detectives: «¿Desean sentarse, caballeros?», dirigiendo la mirada hacia los bancos de la mesa de metal.

Bishop hizo un gesto de asentimiento pero continuó de pie. Se metió la camisa dentro del pantalón y se cruzó de brazos. Shelton se sentó junto a Gillette. En un segundo, el corpulento policía lanzaba una mirada de asco al prisionero y se levantaba, para ir a sentarse al extremo opuesto de la mesa.

– Quizá no te vendría mal lavarte de vez en cuando -murmuró dirigiéndose al recluso.

– Quizá podría usted preguntarle al alcaide por qué sólo me dejan ducharme una vez a la semana -replicó Gillette.

– Porque hiciste algo que no tendrías que haber hecho, Wyatt -dijo el alcaide, sosegado-. Esa es la razón por la que estás en régimen de reclusión administrativa.

Anderson no tenía ni tiempo ni ganas de andar de chachara. Dijo a Gillette:

– Tenemos un problema y queremos que nos ayudes -miró a Bishop y le preguntó-: ¿Quiere ponerle en antecedentes?

De acuerdo con el protocolo de la policía estatal, en teoría era Frank Bishop quien estaba al mando. Pero el delgado detective negó con un gesto.

– No, señor. Proceda.

(Anderson pensó que el «señor» se lo había endilgado con un tono muy poco sincero.)

– Anoche raptaron a una mujer en un restaurante de Cupertino. La asesinaron y encontramos su cuerpo en el valle Portóla. La habían acuchillado hasta matarla. No abusaron sexualmente de ella y tampoco existe ningún motivo aparente para el crimen.

»Ahora bien -prosiguió-, esta mujer, Lara Gibson, era famosa. Daba conferencias y llevaba una página web donde explicaba autodefensa a otras mujeres. Había salido en prensa de ámbito nacional y hasta en el programa de Larry King. Bueno, lo que sucedió fue algo así: esta chica está en un bar y entra un tipo que parece conocerla. El camarero recuerda que el tipo dijo llamarse Will Randolph. Es el nombre del primo de la mujer con la que la víctima iba a cenar anoche. Randolph no tiene nada que ver -lleva toda la semana en Nueva York- pero hemos encontrado una fotografía digital de él en el ordenador de la víctima y el sospechoso y Randolph se parecen. Creemos que ésa es la razón de que el malo lo eligiera para suplantarlo.

»Así que cuenta con toda esta información sobre ella: amigos, lugares a los que ha viajado, trabajo, acciones de Bolsa, hasta el nombre de su novio. Incluso pareció saludar a alguien en el mismo bar, aunque los de Homicidios preguntaron a todos los clientes que se encontraban allí anoche y nadie sabía quién era. De modo que creemos que se lo inventó para tenerla tranquila, para hacer que ella creyera que era un parroquiano.

– Ingeniería social -dijo Gillette.

– ¿Qué significa eso? -preguntó Shelton.

Anderson conocía el término pero dejó que Gillette se explicara:

– Significa engañar a alguien simulando que eres otra persona. Los hackers lo hacen para acceder a bases de datos, líneas telefónicas o contraseñas. Cuanta más información tengas sobre alguien para camelarlo, más te creerá y hará aquello que deseas que haga.

– Sí, pero Sandra Harwick, la chica con la que Lara había quedado, nos comentó que había recibido una llamada de alguien que dijo ser el novio de Lara y que cancelaba los planes para cenar juntas. Trató de llamar a Lara a su teléfono móvil pero estaba apagado.

Gillette asintió:

– Inutilizó el móvil -luego frunció el ceño-. No, quizá toda la red.

– Eso mismo. Mobile America denunció una pausa en la red 850 de cuarenta y cinco minutos exactos. Alguien introdujo códigos que apagaron todo el funcionamiento y más tarde lo volvió a encender.

Los ojos de Gillette se contrajeron. Anderson podía ver que el asunto empezaba a interesarlo.

– Así que -continuó el hacker- se hizo pasar por alguien a quien ella creería y la mató. Y lo hizo con información que había extraído del ordenador de su víctima.

– Exacto.

– ¿Ella tenía servicio on-line?

– Con Horizon On-Line.

Gillette se rió.

– Por Dios, ¿sabe lo seguro que es eso? Él se metió en uno de los dispositivos que conecta la red local y leyó los correos de ella -sacudió la cabeza mientras observaba el rostro de Anderson-: Pero eso lo hace hasta un bebé. Cualquiera puede. Hay algo más, ¿no?

– Sí -admitió Anderson-. Hablamos con el novio y nos metimos en su ordenador. La mitad de la información que el camarero oyó que él le decía a ella no estaba en los e-mails de la víctima. Estaba en su ordenador.

– Quizá husmeó basuras y obtuvo su información allí.

– Husmear basuras significa buscar información en papeleras que le ayude a uno a piratear: antiguos manuales de la empresa, facturas, recibos, copias impresas, cosas así -explicó Anderson a Bishop y a Shelton. Pero luego, volviéndose a Gillette-: Lo dudo. Todo estaba almacenado en el ordenador de ella.

– ¿Y si fue acceso sólido? -preguntó Gillette. Acceso sólido es cuando un hacker allana la casa o la oficina de alguien y entra en el ordenador mismo de la víctima. Acceso leve es cuando alguien entra mediante Internet en otro ordenador conectado a la red y lo hace desde cualquier lugar.

– Tuvo que ser acceso leve -comentó Anderson negando con la cabeza-. Hablé con la amiga con la que Lara había quedado, Sandra. Dijo que la única vez que hablaron de reunirse esa noche fue mediante un mensaje instantáneo esa misma tarde. Por fuerza, el asesino tenía que estar en otro lado.

– Eso es interesante -comentó Gillette.

– Eso mismo pensé yo -respondió Anderson-. Lo que pasa es que creemos que el asesino usó un nuevo tipo de virus para introducirse en el ordenador de ella. Pero lo malo es que nuestra unidad no puede localizar ese virus. Nos gustaría que le echaras un vistazo.

Gillette hizo un gesto de asentimiento, mientras miraba el techo de la celda mugrienta con los ojos semicerrados. Anderson advirtió que el joven movía los dedos de forma breve y rauda. En un principio pensó que Gillette sufría algún tipo de parálisis o un tic nervioso. Pero luego comprendió lo que hacía el hacker. Al parecer, tenía el vicio nervioso de teclear un teclado invisible de forma inconsciente.

El hacker bajó la mirada y escrutó a Anderson:

– ¿Qué han usado para examinar su disco duro?

– Norton Commander, Vi-Scan 5.0, el paquete de detección forense del FBI, Restore8 y el analizador 6.2. de partición y ubicación de archivos de la DdD. Y también hemos probado con el Surface-Scour.

Gillette se rió confundido:

– ¿Todo eso y no han encontrado nada?

– Nada de nada.

– ¿Y creen que yo voy a descubrir algo más que ustedes?

– He echado una ojeada a varias cosas que has escrito: en todo el mundo no habrá más de tres o cuatro personas que puedan programar así de bien. Seguro que tienes software mejor que el nuestro… O puedes crearlo.

– ¿Y qué gano yo con todo esto? -preguntó Gillette a Anderson.

– ¿Qué? -preguntó Bob Shelton encogiendo la cara picada de viruela y mirando fijamente al hacker.

– ¿Qué consigo si les ayudo?

– ¡Serás mamón! -aulló Shelton-. Han asesinado a una chica. ¿Es que no te importa una mierda?

– Lo siento por ella -replicó Gillette de inmediato-, pero el trato es que les ayudaré sólo si consigo algo a cambio.

– ¿Qué? -preguntó Anderson.

– Quiero una máquina.

– Nada de ordenadores -replicó el alcaide al instante-. Ni hablar -y luego le dijo a Anderson-: Esa es la razón por la que se halla en régimen de reclusión por ahora. Lo pillamos en el ordenador de la biblioteca: se había conectado a Internet. El juez dictó una orden como parte de la sentencia en la que se especifica que no puede conectarse a la red sin supervisión continua.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La estancia azul»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La estancia azul» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jeffery Deaver - The Burial Hour
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The Steel Kiss
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The Kill Room
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Kolekcjoner Kości
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Tańczący Trumniarz
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - XO
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Carte Blanche
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - Edge
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The burning wire
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - El Hombre Evanescente
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver - The Twelfth Card
Jeffery Deaver
Отзывы о книге «La estancia azul»

Обсуждение, отзывы о книге «La estancia azul» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x