Fred Vargas - Los Que Van A Morir Te Saludan

Здесь есть возможность читать онлайн «Fred Vargas - Los Que Van A Morir Te Saludan» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los Que Van A Morir Te Saludan: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los Que Van A Morir Te Saludan»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Claudio, Tiberio y Nerón son tres estudiantes franceses que viven en Roma. Claudio es un chico mimado, egoísta, tierno y mujeriego, Tiberio, el huérfano, el más guapo y brillante de los tres, es un apasionado del latín clásico, Nerón es amoral, esteta y se peina a la antigua. Juntos conforman un grupo curioso, divertido y entrañable. En pleno mes de junio se ven inmersos en una aventura frenética, que conmueve los pilares de sus vidas y pone en entredicho su amistad. Henri Valhubert, coleccionista de arte parisino -y padre de Claudio-, es asesinado una noche de fiesta delante del palacio Farnesio, entre antorchas y muchedumbres ebrias. ¿Qué venía a hacer a Roma? ¿Y cómo ha podido beber una copa de cicuta? Al mismo tiempo, se descubre que unos valiosísimos dibujos de Miguel Ángel han sido robados de la Biblioteca Vaticana. ¿Tiene el crimen algo que ver con estas extrañas desapariciones?.

Los Que Van A Morir Te Saludan — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los Que Van A Morir Te Saludan», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¡Claro que no, Cielo santo! Por mucho que busco, no encuentro ninguna. No había visto a Henri en todo el día e incluso si él hubiese querido ocuparse del Miguel Ángel, lo cual no hizo, jamás hubiese sospechado de mí. Cuando discutimos juntos sobre esos robos la noche de la fiesta, estaba muy lejos de imaginar que los había cometido yo mismo. Henri no era un lince en materia de intuición. En cuanto a la Santa Conciencia, no se había rebelado contra mí y jamás sospechó que yo hubiese matado a Henri. Por otro lado habíamos decidido que nuestro tráfico se detendría en el momento en que uno de los dos se hartase. Y con la llegada de Henri, habíamos decidido tranquilizarnos por una buena temporada y quizás incluso dejar nuestros chanchullos definitivamente, ahora que corríamos el riesgo de que saliesen a la luz. Ya ve, los móviles, en toda esta historia, habría que buscarlos en las profundidades ignotas de mi cerebro, y le confieso, señor Valence, que no tengo valor para hacerlo.

– Tiberio, te lo suplico, explícate seriamente.

Tiberio alzó la cabeza.

– Usted sí que parece serio, Valence. Serio e incluso un poco atormentado.

– ¡Tiberio, demonios!, ¿no te das cuenta de que todo esto es de capital importancia?, ¿me puedes jurar que no los has matado? ¿Puedes probármelo?

Tiberio se levantó y se apoyó contra la pared de la celda.

– ¿O sea que tengo que probárselo?, ¿no es capaz de creerme tal cual? No está seguro, titubea… Entre la convicción de Ruggieri y la mía, titubea, querría hechos. Claro, hechos… resulta mucho más sencillo. Pues no, no tengo posibilidades de probárselo pero de todas formas ni siquiera lo intentaría. Arrégleselas con su conciencia, con su intuición y sus sentimientos, yo no le ayudaré. Y no quiero hablar más de ello. Ya le advertí que iba a volverme muy bíblico.

– Bueno -dijo Valence levantándose también.

– ¿Qué va a hacer?

– Voy a volver a casa. Creo que ahora voy a volver a casa de verdad.

– Espere.

– ¿Qué?

– No puedes regresar inmediatamente. Tengo algo que pedirte.

– ¿Algo de qué tipo?

– Algo que no te va a gustar pero que vas a hacer por mí, Valence.

– ¿Cómo lo sabes?

– Siéntese aquí, Valence. Aléjese del carcelero.

Tiberio titubeó antes de hablar.

– Ahí va -dijo-. Soy yo el que está atormentado en este momento. Ya sabe que con este asunto de los robos, no espero salir con menos de seis años. Seis años, Valence, seis años en la oscuridad dando vueltas en un cuadrado. Entonces, ahora que me he encadenado yo solo, va a hacer algo por mí, ya que usted está todavía fuera. Laura estuvo ayer aquí. Ocurre algo grave.

– ¿No ha regresado a París?

– Todavía no, desgraciadamente. Desde que está implicada de cerca en una investigación policial, el Doríforo, y su banda sobre todo, ya no confían en ella. Temen que hable y que sirva de topo a cambio de su tranquilidad. En este mundo, no dudan en deshacerse de los comparsas que caen en manos de la poli. Ya sabe cómo funciona. Ayer por la mañana, tenía un mensaje en el Garibaldi, algo como «No te acerques a los polis o te liquidamos». No puedo asegurar que ésas sean las palabras exactas pero el sentido general era ése. Aunque Laura se obstina en creer que soy inocente y no suelta a Ruggieri. Lo acosa. Está demasiado cerca de la poli, Valence. Le he suplicado que lo deje, que se vaya a París, pero se le ha metido esa idea en la cabeza. Además dice que no hay razón para temer al Doríforo, que va a tranquilizarse, y que ella no me abandonará así como así. Tiene apoyos políticos en Francia, cree que puede ayudarme.

– ¿Y qué quieres que haga? ¿Que la encierre?

– No lo conseguirás. Lo que quiero es que la vigiles.

– No quiero vigilarla.

– Te lo ruego, tienes que vigilarla. Vas a pegarte a sus talones y vas a protegerla. Vas a hacerlo porque yo estoy encerrado y no puedo hacerlo. Esa banda no ataca más que por la noche pero cuando se deciden son gente rápida. Tienes que hacerlo hasta que yo consiga convencer a Laura de que regrese a París. Sólo me harán falta algunos días, sin duda. Espero que el domingo ya se haya ido.

– No puedo, Tiberio. Te he dicho que me voy a casa ahora mismo.

– Te lo ruego, Valence, hazlo por mí.

– Yo no hago nada por nadie.

– No te creo.

– Te equivocas.

– Entonces, hazlo por ti mismo.

– No.

El guardia abrió la puerta e hizo un signo a Valence.

– Su tiempo ha terminado -dijo-. Podrá volver mañana si lo desea.

Valence lo siguió. Desde el otro extremo del pasillo, oyó cómo gritaba Tiberio.

– ¡Valence, Dios santo, trata de ser un poco bíblico!

Valence no volvió a pasar por el despacho de Ruggieri, no se sentía capaz. Lamentaba aquella discusión con Tiberio y lamentaba haberlo visto suplicar. Era posible que en este momento el emperador Tiberio estuviese lloriqueando, ese tipo de cosas no le avergonzaban en absoluto.

Se cruzó con Claudio y con Nerón, que venían sin duda a ver si había noticias, y no consiguió evitarlos. Ninguno de los tres tenía ganas de hablar.

– ¿Viene de allí?

Valence asintió. Por primera vez veía a Nerón con el rostro severo, lo cual no resultaba nada tranquilizador.

– ¿Le cree? -preguntó Claudio.

– Sí -dijo Valence sin reflexionar.

– Si lo culpan de los dos asesinatos -dijo Nerón con voz calmada-, Roma arderá con mi venganza.

Valence no supo qué responder. Tuvo la seguridad de que Nerón pensaba lo que decía.

Volvió rápidamente a su hotel.

– Prepare la cuenta -dijo cogiendo su llave-, me voy esta noche.

XXXII

Valence daba vueltas como un león enjaulado en la estación de Roma mientras esperaba que el tren de las 21 horas y 10 minutos para Milán estuviese listo. Había llegado con casi dos horas de adelanto porque ya no sabía qué hacer en el hotel. Se encontraba mejor en la estación. Veía pasar ante él centenares de personas que no habían oído jamás hablar del caso Valhubert, que no habían consagrado nunca un pensamiento al caso, ni lo harían en el futuro. Oía hablar a montones de gente que nunca había estado atormentada por el caso Valhubert, gente a quien el caso le importaba un bledo y siempre le importaría un bledo. Le sentó bien. Conseguía pensar en lo que tenía que hacer en Milán. Conseguiría probablemente interesarse en los asuntos que había dejado aparcados, en su informe sobre las acciones preventivas de la municipalidad contra el hampa. Había aplazado varias citas y tendría una semana ajetreada.

Cuando el tren dejó al fin el andén, vio cómo los tejados de Roma se alejaban, erizados de antenas, y respiró. Aquellos tejados eran un verdadero desbarajuste. Se sentó y cerró los ojos sin tener tiempo de darse cuenta.

Se despertó sudoroso. Había gente que se había instalado a su lado mientras dormía, cinco personas que no sabían nada del caso Valhubert y a quienes les importaba un bledo. Cinco personas sin interés que no estaban pensando en el caso Valhubert. Valence los detestó. Su ignorancia lo llenó de horror. La mujer de enfrente, que era bastante guapa, quizás intentase hablar con él y eso que no sabía ni una palabra del asunto Valhubert. Se levantó y retrocedió en el pasillo. Estaba tiritando por culpa del aire que entraba por aquella ventana y se quedaba pegado a su camisa empapada. Tenía que cambiarse de camisa, tenía que calmarse.

El tren frenó, llegaba a una estación. Era una estación sin importancia. El tren volvió a salir casi de inmediato, lentamente, a sacudidas. Valence cogió su maleta y su chaqueta. Tuvo tiempo de saltar sobre el andén antes de que el tren hubiese tomado velocidad.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los Que Van A Morir Te Saludan»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los Que Van A Morir Te Saludan» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Los Que Van A Morir Te Saludan»

Обсуждение, отзывы о книге «Los Que Van A Morir Te Saludan» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x