Erica Spindler - Todo para el asesino

Здесь есть возможность читать онлайн «Erica Spindler - Todo para el asesino» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Todo para el asesino: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Todo para el asesino»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Conejo Blanco es mucho más que un juego. Es más que la vida y que la muerte. Y cualquiera puede sucumbir antes de que la partida acabe… y el asesino se lo lleve todo.
Cuando una amiga apareció brutalmente asesinada en su apartamento de Nueva Orleans, la ex detective de homicidios Stacy Killian relacionó su muerte con Conejo Blanco, un juego de rol de culto, oscuro, violento y adictivo.
Stacy se había visto expuesta en innumerables ocasiones al horror del crimen y era una realidad de la que trataba de alejarse, pero cuando conoció a Spencer Malone, el detective de homicidios encargado del caso, le pareció un policía novato y pagado de sí mismo, que no estaba a la altura de la misión. Por ello, se propuso atrapar por su cuenta al asesino. Sus pesquisas la condujeron al círculo íntimo del brillante creador de Conejo Blanco, Leo Noble, un hombre cuyo pasado ocultaba oscuros secretos.
A medida que empezaron a acumularse los cadáveres y el juego avanzaba, Stacy y Spencer se vieron forzados a trabajar codo con codo. Pronto se encontraron atrapados en el escalofriante y desquiciado universo de un juego en el que Leo Noble y cuantos lo rodeaban eran sospechosos, y nadie, absolutamente nadie, se encontraba a salvo.

Todo para el asesino — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Todo para el asesino», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Tony se arrodilló al lado de Noble.

– Todavía lleva el Rolex. Y el maletín parece intacto.

Spencer se puso unos guantes de látex y buscó a tientas la cartera de Noble. La encontró, la sacó y le echó un vistazo.

– Trescientos pavos. Tarjetas de crédito. Está claro que el móvil no ha sido el robo.

– ¿Y eso te sorprende?

Spencer sonrió agriamente.

– ¿Parezco sorprendido?

– Oh, sí. El muy hijo de puta, qué sangre fría. Lo ha hecho a plena luz del día. Y en pleno centro, al lado de Camp Street.

Spencer inspeccionó visualmente los alrededores del cuerpo y luego dirigió la mirada más allá.

– ¿Dónde está su tarjeta de visita?

En ese preciso momento uno de los técnicos los llamó.

– Eh, chicos, echadle una ojeada a esto.

Se acercaron a él. Estaba apuntando con la linterna hacia un portal, en un rincón del cual había algunas basuras que el viento había arrastrado hasta allí.

Spencer vio inmediatamente lo que había llamado la atención del técnico: una bolsa de plástico Ziploc.

Se inclinó y recogió cuidadosamente la bolsa. El asesino había dibujado sobre ella una cara sonriente. Dentro había puesto una sola cosa. La carta del Rey de Corazones.

Tony se frotó distraídamente la barba que, a esa hora, comenzaba a asomarle.

– Me gustan los psicópatas que te dejan claro que han sido ellos. Así nos dejamos de adivinanzas.

– Métela en una bolsa y etiquétala -le dijo Spencer al técnico.

– Si es Dunbar, sabe que vamos tras él. Está claro que quiere acabar el trabajito, aunque eso signifique que lo atrapemos.

– Supongo que cree que ya lo tiene todo perdido -Spencer entornó los ojos-. Me alegro de que la chica esté en tu casa. Hasta que detengamos a ese cabrón, seguirá en peligro.

– Puede que ese tipo sólo quisiera cargarse a los peces gordos.

– No. Acuérdate de ese dibujo de Pogo en el que aparecía Alicia colgada del cuello, obviamente muerta.

– Sí. Pero el Rey de Corazones no estaba, y se lo ha cargado.

Spencer miró el cielo, que se iba oscureciendo rápidamente, y volvió a fijar la mirada en su compañero.

– Stacy tiene una teoría al respecto. Al dibujante sencillamente no le dio tiempo a llegar a esa ilustración. Entonces no me lo creí. Ahora, sí.

– Una chica lista. Quizá deberías decirle lo que ha pasado.

– Eso no sería precisamente ceñirse al reglamento.

– Que le den por saco al reglamento. Ella es de los nuestros -Tony señaló al agente de guardia-.Voy a decirle que empiecen a interrogar a la gente de por aquí. Puede que alguien de las oficinas viera algo.

Spencer asintió con la cabeza y miró alejarse a su compañero. Stacy era uno de los suyos.

Pero no era por eso por lo que quería llamarla. Agarró su móvil y marcó el número.

– Hola -dijo cuando ella contestó-. ¿Estás bien?

– Sí. ¿Leo ha…?

– Sí. Ha muerto. Le dispararon entre los ojos.

– ¿El Conejo Blanco?

– Sí, si el naipe que hemos encontrado en la escena del crimen quiere decir algo.

– Mierda. Pobre Alicia. Tenéis que encontrar a Kay.

– Estamos haciendo todo lo posible -miró hacia atrás; el forense y su chofer acababan de llegar-. Tengo que colgar, Killian. Luego te llamo.

Capítulo 56

Sábado, 19 de marzo de 2005

8:45 p.m.

Spencer hizo algo mejor que llamar a Stacy: fue a verla. Llamó al timbre.

Stacy contestó a la puerta tras un par de timbrazos. Spencer no estaba seguro, pero tenía la impresión de que había estado llorando.

– ¿No te has enterado? El juego ha acabado. Leo ha muerto.

El levantó una bolsa de comida para llevar.

– Me he pasado por el Subway. ¿Has comido?

– No tengo hambre.

– ¿Te apetece tener compañía?

– ¿Por qué no? -ella dio media vuelta y entró en la casa.

Spencer cerró la puerta a su espalda y la siguió.

Acabaron en la cocina. Él vio una botella de cerveza sobre la mesa. A su lado estaba la Glock.

Stacy se acercó a la nevera, sacó otra cerveza y se la dio.

– Gracias -Spencer quitó el tapón y dio un largo trago mientras veía a Stacy volver a la mesa y agarrar su botella-. Nada de esto es culpa tuya -dijo suavemente.

– ¿No? ¿Estás seguro? -en su voz vibraba una mezcla de dolor y rabia-. Leo ha muerto. Lo más probable es que Kay también esté muerta. Me contrataron para protegerlos. Y, si es así, Alicia… -se le quebró la voz-… ahora es huérfana. He hecho un buen trabajo, ¿no crees?

– Lo has hecho lo mejor que has podido.

– ¿Se supone que eso debe hacer que me sienta mejor? -cerró los puños-. Estaba justo delante de mis narices. Todo el tiempo estuvo…

Spencer se acercó a ella, la hizo levantarse y tomó su cara entre las manos.

– Estuvo todo el tiempo delante de las narices de todos. Tú eres la única que descubrió lo que estaba pasando.

Los ojos de Stacy se llenaron de lágrimas.

– Para lo que ha servido…

Intentaba con todas sus fuerzas dominarse. Concentrarse en su furia. Fingir que no sufría. Que no se sentía impotente.

Spencer le acarició las mejillas con los pulgares.

– Lo siento.

– Déjalo. Deja de mirarme así.

– Lo siento, Killian, no puedo.

Se inclinó y la besó. A ella le temblaron los labios. Spencer sintió el sabor salobre de sus lágrimas.

Ella apoyó las manos abiertas sobre su pecho.

– Déjalo -dijo otra vez-. No hagas que me sienta débil.

– Porque tienes que ser fuerte.

Ella levantó la barbilla.

– Sí.

– Para poder enfrentarte a los malos. Darles una patada en el culo, quizás incluso salvar el mundo.

Stacy se apartó de él.

– Creo que deberías irte.

– ¿Para que te quedes a solas con el señor Glock?

– Sí.

– Como quieras, Stacy. Si cambias de idea, tienes mi número.

Apuró su cerveza, recogió la bolsa de la comida y se fue. Se acercó al coche patrulla de la policía de Nueva Orleans que había aparcado enfrente del dúplex. Se inclinó y saludó a los agentes que había dentro.

– No le quiten ojo a la casa. Yo voy a dormir un par de horas y luego vuelvo.

Capítulo 57

Domingo, 20 de marzo de 2005

2:00 a.m.

Stacy se despertó sobresaltada. Se dio cuenta de que tenía mucho calor. De que estaba sudando. Paseó la mirada por la habitación a oscuras y la fijó en el dial iluminado del despertador.

Mientras cobraba conciencia de la hora que era, crujió la tarima.

No estaba sola.

Se dio la vuelta y echó mano de la pistola.

Pero no estaba allí.

– Hola, Stacy -Clark salió de entre las sombras con su Glock en la mano. Apuntándola-. ¿Sorprendida de verme?

Stacy se sentó apresuradamente, con el corazón atronándole en el pecho.

– Podría decirse así. Creía que alguien tan listo como tú se habría ido ya.

– ¿De veras? ¿Y dónde iba a ir? -exhaló un suspiro exasperado-. Todo iba muy bien hasta que tú metiste las narices en mis asuntos. ¡En mis asuntos!

Ella luchó por mantener la cabeza fría y el miedo a raya. Por respirar pausadamente y dominar los latidos de su corazón. Evaluó su posición. Nadie la oiría gritar. No tenía armas.

Sólo su ingenio.

No podía perderlo.

Él se acercó a la cama y se quedó allí de pie, apuntándole directamente entre los ojos.

Entre los ojos. Allí era donde, según le había dicho Spencer, había disparado a Leo.

– ¿Por qué lo has hecho? -preguntó-. ¿Por qué has arruinado así tu vida?

– ¿Qué vida? -le espetó él, casi escupiendo las palabras-. Estaba de deudas hasta el cuello. Los polis daban vueltas como buitres esperando a apoderarse de mis restos. Y mientras tanto Leo vivía como un rey. Era yo quien se merecía vivir así. ¡El me robó mis ideas! ¡Se negó a darme mi parte!

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Todo para el asesino»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Todo para el asesino» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Erica Spindler - Ukarać Zbrodnię
Erica Spindler
Erica Spindler - W milczeniu
Erica Spindler
Erica Spindler - Pętla
Erica Spindler
Erica Spindler - Tylko Chłód
Erica Spindler
Erica Spindler - Blood Vines
Erica Spindler
Erica Spindler - Cause for Alarm
Erica Spindler
Erica Spindler - Dead Run
Erica Spindler
Erica Spindler - Last Known Victim
Erica Spindler
Erica Spindler - Killer Takes All
Erica Spindler
Erica Spindler - In Silence
Erica Spindler
Erica Spindler - Shocking Pink
Erica Spindler
Erica Spindler - Copycat
Erica Spindler
Отзывы о книге «Todo para el asesino»

Обсуждение, отзывы о книге «Todo para el asesino» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x