Harlan Coben - No Se Lo Digas A Nadie

Здесь есть возможность читать онлайн «Harlan Coben - No Se Lo Digas A Nadie» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

No Se Lo Digas A Nadie: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «No Se Lo Digas A Nadie»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Durante trece años,Elizabeth y David Beck han acudido al lago Charmaine para dejar testimonio,en la corteza de un árbol, de un año más de felicidad. Ya no es así. Fue la trece su última cita.Una tragedia difícil de superar. Han pasado ocho años, pero el doctor David Beck no consigue sobreponerse al horror de semejante desgracia porque, aunque Elizabeth esté muerta y su asesino en el corredor de la muerte, aquella última cita puso fin a algo más que a una vida.

No Se Lo Digas A Nadie — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «No Se Lo Digas A Nadie», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Si me fui a vivir con él fue porque, de no haberme mudado yo, mi hermana se lo habría llevado a su casa. Porque Linda era así. Cuando en el campamento de verano cantábamos: «Él tiene todo el mundo en sus manos», Linda se tomaba las palabras al pie de la letra. Se sentía en la obligación. Pero Linda tenía un hijo, además de pareja y responsabilidades. Yo no. Por eso consideré un deber irme a vivir con él. Además, vivir en su casa resultaba agradable, era un lugar tranquilo.

Chloe , mi perra, corrió hacia mí agitando el rabo. Le rasqué la zona detrás de las orejas caídas. Aguantó un momento, pero enseguida empezó a echar ojeadas a la traílla.

– Espera un minuto -le dije.

Es una frase que no le gusta a Chloe. Por eso me miró, lo que no deja de ser meritorio porque el pelo le cubre totalmente los ojos. Chloe es una collie barbuda, una raza más parecida al perro pastor que a los otros collies que conozco. Elizabeth y yo compramos a Chloe poco después de casarnos. A Elizabeth le gustaban mucho los perros. A mí no. Me gustan ahora.

Chloe apretaba el cuerpo contra la puerta frontal. No dejaba de mirar la puerta, luego a mí y de nuevo a la puerta. Era una indicación.

Mi abuelo estaba repantigado delante del televisor, que ahora emitía un programa de entretenimiento. No se volvió hacia mí, pero no parecía tampoco que mirase el programa. Su rostro había adquirido la fijeza y palidez congelada de la muerte. Sólo cuando le cambiaban las gasas parecía que se le fundía todo aquel hieratismo. Entonces se le afinaban los labios y su expresión se distendía, se le anegaban los ojos y hasta a veces se le escapaba una lágrima. Creo que su grado máximo de lucidez se producía en el momento exacto en que ansiaba la senilidad.

Dios tiene bastante sentido del humor.

La enfermera me había dejado una nota sobre la mesa de la cocina: llame al sheriff lowell.

Y debajo, garrapateado, un número de teléfono.

Sentí unos violentos latidos en la cabeza. Sufro migrañas desde la agresión. Los golpes me provocaron una fractura de cráneo y estuve cinco días hospitalizado, aunque el especialista, compañero de la facultad, cree que las migrañas son más psicológicas que fisiológicas. Tal vez tenga razón. En cualquier caso, subsiste el dolor y el remordimiento. Habría debido esquivar los golpes. Habría debido verlos venir. No habría debido dejarme caer en el agua. Y finalmente, si conseguí reunir suficiente fuerza para salvarme, ¿por qué no había hecho lo mismo para salvar a Elizabeth?

Sé que ahora todo es inútil, lo sé.

Vuelvo a leer la nota. Chloe empieza a gimotear. Levanto un dedo. Deja de gemir pero vuelve a dirigir sus miradas hacia mí y a la puerta.

Hacía ocho años que no había vuelto a saber del sheriff Lowell, pero todavía lo recordaba inclinado sobre mi cama del hospital, recordaba su rostro desconfiado y cínico.

¿Qué querría ahora después de tanto tiempo?

Cogí el teléfono y marqué el número. Una voz respondió tras la primera señal.

– Gracias, doctor Beck, por haber respondido a mi llamada.

No soy un gran admirador del servicio secreto, para mi gusto se parece demasiado al Gran Hermano. Me aclaré la garganta y me salté las cortesías.

– ¿Puedo servirle en algo, sheriff ?

– Me encuentro en los alrededores -dijo-. Si no tiene inconveniente, me gustaría hacerle una visita.

– ¿Una visita social? -pregunté.

– No, no es eso exactamente.

Se quedó esperando a que yo dijera algo, pero no dije nada.

– ¿Sería oportuno que le visitase ahora? -preguntó Lowell.

– ¿Le importaría decirme de qué se trata?

– Prefiero esperar hasta…

– Pues yo preferiría que no esperase.

Sentí la tensión de mi mano en el teléfono.

– De acuerdo, doctor Beck, comprendo perfectamente -se aclaró la garganta, como si tratase de ganar tiempo-. No sé si se habrá enterado por las noticias de que se han encontrado dos cadáveres en Riley County.

No me había enterado.

– ¿Y qué?

– Pues que se encontraron cerca de su propiedad.

– La propiedad no es mía. Es de mi abuelo.

– Pero él está bajo su custodia legal, ¿no?

– No -dije-. Está bajo la custodia de mi hermana.

– Entonces quizá podría avisarle. Me gustaría hablar también con ella.

– Pero los cadáveres de que me habla no se encontraron en el lago Charmaine, ¿verdad?

– En efecto, los encontramos en la propiedad vecina, la de la parte oeste. Es decir, el terreno propiedad del condado.

– ¿Qué quiere saber de nosotros, pues?

Hubo una pausa.

– Mire, estaré en su casa dentro de una hora. Por favor, procure que esté también Linda, ¿de acuerdo?

Y colgó.

Los ocho años transcurridos no habían sido misericordiosos con el sheriff Lowell, aunque había que admitir que nunca había sido un Mel Gibson. Siempre había sido un tipo escuchimizado de rasgos enjutos. La punta de la nariz era protuberante en extremo y constantemente sacaba del bolsillo un pañuelo usado hasta la saciedad, lo desdoblada con cuidado y se frotaba la nariz con él, volvía a doblarlo con el mismo cuidado y se lo volvía a meter en las profundidades del bolsillo trasero del pantalón.

Había llegado Linda. Se sentó en el sofá con el cuerpo inclinado hacia delante, dispuesta a protegerme. Así era como solía sentarse. Linda era una de esas personas que te dispensan una atención total, sin compartirla con nada más. Clavaba en ti aquellos ojos grandes y castaños y ya no podías mirar a ningún otro sitio más que a sus ojos. Reconozco que en esto soy parcial, pero no conozco a nadie tan bueno como Linda. Cursi, si se quiere, pero el solo hecho de que exista Linda hace que yo tenga esperanza en este mundo. Saber que me quiere me devuelve lo que he perdido.

Nos sentamos en la ceremoniosa salita de mis abuelos, una habitación que yo procuraba evitar por todos los medios posibles. Era rancia y lúgubre, el sofá retenía olor a viejo. Me costaba respirar cuando estaba en ella. El sheriff Lowell tardó un rato en situarse. Se sonó un par de veces más y sacó un bloc del bolsillo, se mojó el dedo y buscó hasta dar con la hoja que buscaba. Con la más amable de sus sonrisas, empezó el interrogatorio:

– ¿Le importaría decirme cuándo fue la última vez que estuvo en el lago?

– El mes pasado -dijo Linda.

Pero los ojos del hombre estaban fijos en mí.

– ¿Y usted, doctor Beck?

– Hace ocho años.

Asintió con un gesto, como si aquélla hubiera sido la respuesta que esperaba.

– Como le dije por teléfono, hemos encontrado dos cadáveres cerca del lago Charmaine.

– ¿Los han identificado? -preguntó Linda.

– No.

– ¡Qué extraño!

Lowell se quedó pensativo mientras se inclinaba hacia delante y volvía a sacar el pañuelo.

– Sabemos que son hombres, adultos y de raza blanca. Ahora estamos revisando los archivos de las personas desaparecidas. Los cadáveres son antiguos.

– ¿Cuánto tiempo? -pregunté.

El sheriff Lowell volvió a buscarme los ojos.

– Sería difícil decirlo. Los médicos forenses siguen haciendo pruebas, pero creemos que llevan muertos por lo menos cinco años. Y los enterraron bien, además. No los habríamos encontrado nunca de no haberse producido un corrimiento de tierras como consecuencia de las intensísimas lluvias y de no haber aparecido un oso con el brazo de un cadáver.

Mi hermana y yo nos miramos.

– ¿Cómo ha dicho? -preguntó Linda.

El sheriff Lowell asintió con la cabeza.

– Sí, un cazador disparó a un oso y encontró un hueso junto al cuerpo. El oso lo tenía en la boca. Resultó que era un brazo humano. A partir de aquí iniciamos las averiguaciones. Ha sido laborioso, se lo aseguro. Todavía estamos haciendo excavaciones en la zona.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «No Se Lo Digas A Nadie»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «No Se Lo Digas A Nadie» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Harlan Coben - Don’t Let Go
Harlan Coben
Harlan Coben - W głębi lasu
Harlan Coben
Harlan Coben - Motivo de ruptura
Harlan Coben
Harlan Coben - Tiempo muerto
Harlan Coben
Harlan Coben - Play Dead
Harlan Coben
Harlan Coben - Caught
Harlan Coben
libcat.ru: книга без обложки
Harlan Coben
Harlan Coben - The Innocent
Harlan Coben
Harlan Coben - Just One Look
Harlan Coben
Harlan Coben - Bez Skrupułów
Harlan Coben
Harlan Coben - Tell No One
Harlan Coben
Harlan Coben - Jedyna Szansa
Harlan Coben
Отзывы о книге «No Se Lo Digas A Nadie»

Обсуждение, отзывы о книге «No Se Lo Digas A Nadie» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x