Michael Palmer - Tratamiento criminal

Здесь есть возможность читать онлайн «Michael Palmer - Tratamiento criminal» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Tratamiento criminal: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Tratamiento criminal»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La víspera del día en que Evie va a ser operada, su esposo, el doctor Harry Corbett, va al hospital con la esperanza de reconciliarse con ella tras una época de indiferencia y mutismo. Pero cuando llega a la habitación de Evie ya es demasiado tarde. Sin nada que hubiese podido hacer temer por su vida, Harry se la encuentra muerta y se convierte así en el único sospechoso del asesinato. Unos días más tarde, sin embargo, la mano asesina vuelve a actuar de modo tan audaz como desafiante, pero sólo el doctor Corbett sospecha que las muertes no se están produciendo por causas naturales. Empieza aquí una lucha desesperada para desenmascarar al monstruo homicida que tiene en jaque a todos los pacientes del hospital.
Michael Palmer ha conseguido una sobrecogedora novela de intriga médica, un impresionante thriller protagonizado por el médico más siniestro aparecido en la literatura de terror desde los tiempos de Hannibal Lecter.

Tratamiento criminal — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Tratamiento criminal», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

De pronto, Harry oyó un leve ruido frente al portal. Se dio la vuelta, alarmado, y se le aceleró el pulso. Aunque no vio que nadie mirase a través de los paneles de cristal, estaba casi seguro de que alguien lo espiaba.

Sintió el impulso de asomarse a la calle, pero lo pensó mejor. No podía ser nadie recomendable. Lo importante era subir a echarle una ojeada al apartamento 2F.

El primer piso tenía un angosto pasillo, de paredes estucadas, al que daban las puertas de varios apartamentos y del que partía una escalera sin alfombrar tan estrecha que Harry no entendía cómo se las arreglaban los de los pisos superiores cuando tuviesen que entrar o salir con un sofá o un frigorífico, porque, además, no había ascensor.

Nervioso todavía por su íntima certidumbre de que alguien lo espiaba, subió por la escalera muy despacio y alerta.

El apartamento 2F estaba en la parte de atrás del inmueble. Al acercarse a la puerta, Harry trató de imaginar a Evie por aquel mismo pasillo. Se detuvo a escuchar frente a la puerta. No se oía nada. Llamó con los nudillos y no contestaron. Como al insistir tampoco salió nadie a abrir ni oyó ruido en el interior, Harry se armó de valor e introdujo la otra llave en la cerradura.

Acababa de abrir la puerta del mundo de la mujer que se hacía llamar Désirée.

Capítulo 13

Alumbrado por el resplandor que llegaba del pasillo, Harry encendió la lámpara de la entrada y cerró la puerta.

Había un saloncito sin apenas muebles. El contraste con su piso de la zona alta de la ciudad, inmaculado y espléndidamente decorado, no podía ser más grande. Era el típico estudio de escritor abrumado por el trabajo. Sobre la alfombra había varias carpetas y un montón de páginas mecanografiadas. Como cada carpeta llevaba una etiqueta diferente, Harry dedujo que su esposa trabajaba en distintos proyectos.

Encima de una mesa plegable había una máquina de escribir eléctrica, y al lado, una vieja consola de ordenador, con un PC y una impresora. A la izquierda de la consola, en el suelo, había un televisor, un vídeo y siete u ocho cintas, un botellero semivacío, una grabadora y una veintena de casetes. También había un teléfono. Harry cogió el auricular y, tras comprobar que daba la señal para marcar, colgó. No figuraba el número en el aparato. Lo más probable era que lo tuviesen pocas personas, entre las que, por lo visto, no figuraba Julia, pese a ser íntima amiga de Evie.

El armario del salón estaba vacío. En la cocina sólo vio botellines de agua mineral, una cafetera automática y un microondas, mientras que en los estantes había latas de conservas y bolsas de patatas fritas y almendras. En el frigorífico tenía bandejitas de platos precocinados y media docena de helados de distintos sabores de Ben & Jerry's, su heladería favorita.

El pequeño cuarto de baño, contiguo a la cocina, no tenía bañera, sólo ducha. El champú era de la marca que usaba Evie, y la mezcla de aromas del gel y del jabón le recordó a su esposa. Encima del lavabo había un armario con espejo. Antes de abrir los compartimientos se miró al espejo. Tenía un aspecto horrible (cansado, desencajado y sin afeitar), y se preguntó si Gene Hackman habría tenido alguna vez tan mala cara.

Dentro del armario había varios frascos de píldoras sin etiqueta. Harry reconoció las de Valium, Seconal y las de una variedad de anfetaminas. Supuso que los otros frascos contendrían analgésicos, salvo uno, que tenía un polvo blanco. Harry se echó un poco en el meñique humedecido y se frotó las encías. La casi inmediata sensación de entumecimiento de éstas significaba, muy probablemente, que era cocaína.

A Evie jamás le atrajeron las drogas. No la había visto aceptar nunca en ninguna fiesta, ni siquiera una calada a un cigarrillo de marihuana.

En todo caso, Désirée debía de consumir drogas por pura diversión y de manera intermitente, porque, con doble vida o sin ella, si Evie hubiese sido adicta a alguna droga, él lo hubiese notado.

Harry abrió el cajón de la coqueta, y se le cayó el alma a los pies al ver que no contenía más que preservativos de todas las marcas, estilos y colores, tanto en cajas como individuales. Los había corrientes, de los que se podían comprar en cualquier farmacia, pero otros eran muy característicos de los sex shops.

Harry cogió una de las cajas de preservativos, y en una de las caras decía «Cosquilleo» y en la otra, bajo un lúbrico dibujo, «Placer garantizado para él y para ella». Harry le dio un manotazo a la caja y cerró el cajón, furioso.

Su primer impulso fue salir de allí de inmediato y olvidarse de todo aquel turbio asunto. Ya sabía de su esposa y de su alter ego más de lo que hubiese querido saber. Temblaba sólo con pensar lo que podía descubrir en las páginas mecanografiadas y en los archivos del ordenador de la sala de estar, pero era consciente de que no podía dejarlo correr. Se había visto empujado a una pesadilla, y la única manera de librarse de ella era… despertar del todo. En el dormitorio apenas cabían la coqueta y la cama, muy grande e impecablemente hecha. Una de las paredes la ocupaba un armario de dos cuerpos, con puertas correderas que simulaban persianas.

Miró debajo de la cama y luego abrió la puerta de un cuerpo del armario. Los trajes de noche (había catorce) eran elegantes, atrevidos y nada baratos. En el suelo del armario, había varios pares de zapatos a tono con los vestidos, todos ellos de las zapaterías de lujo en las que Evie solía comprar. En el otro cuerpo había toda clase de ropa interior, sumamente provocativa, aunque no para Harry, a quien siempre lo excitó más el cuerpo de Evie bajo una sencilla combinación o pijama. Quizá su austero gusto en materia de lencería explicase que Evie rara vez se pusiera la poca ropa interior de fantasía que tenía, o a lo mejor se debiera a que los gustos de ella fuesen distintos a los de Désirée.

Más perplejo y entristecido que furioso, Harry volvió al salón para echarles un vistazo a las páginas mecanografiadas que, probablemente, le habían costado la vida a su esposa.

Cogió una de las carpetas, cuya etiqueta decía sólo Introducción. Contenía varias páginas. Leyó la primera:

ENTRE LAS SÁBANAS

El poder y la extraordinaria influencia del submundo del sexo en EE.UU.

Los hombres me consideran hermosa, y las mujeres también. Desde que me percaté de ello, le he sacado partido. Soy inteligente, culta y me intereso por muchas cosas, pero lo que más me interesa es el sexo. El sexo y el poder. A lo largo de las páginas de este libro el lector descubrirá cómo yo (y las muchas mujeres con quienes he trabajado y a quienes he entrevistado) exploto el atractivo físico y el sex appeal para atraer y controlar a los demás, tanto hombres como mujeres. Descubrirá el lector cómo decisiones empresariales millonarias -que han supuesto ganar o perder fortunas- se tomaron por la única y exclusiva razón de complacer a alguna de nosotras. Descubrirá el lector que altos cargos públicos fueron destituidos y otros nombrados, simplemente porque una de nosotras lo pidió. A veces se nos paga para que ejerzamos nuestra influencia (grandes sumas). En ocasiones, utilizamos nuestra influencia con jueces, políticos o empresarios, sólo para demostrar que la tenemos.

¿Merecemos esta influencia? El lector juzgará…

Harry dejó la carpeta a un lado y abrió la de Correspondencia. Contenía cartas de directores literarios, de varias de las editoriales más importantes, que expresaban su gran interés por los capítulos de muestra de Entre las sábanas, de Désirée. Las cartas iban dirigidas al apartado de correos de un agente literario de Manhattan llamado Norman Quimby.

Corbett no le había oído nunca a Evie mencionar al tal Quimby, y dudó de que existiera. Había también cartas de productores de programas de TV. Estas últimas iban dirigidas a Evie, a distintos apartados de correos. Le ofrecían que, si podía contar con Désirée y con todo el material que decía tener, considerarían la posibilidad de ofrecerle la presentación de un programa. Los productores le prometían, también, ponerle a su disposición todo tipo de salvaguardas tecnológicas para proteger la identidad de Désirée, a la vez que conservaban el halo de misterio (en otras palabras, le daban garantías de deformación de imagen y voz). Un productor le decía:

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Tratamiento criminal»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Tratamiento criminal» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Michael Palmer - Natural Causes
Michael Palmer
Michael Palmer - The Society
Michael Palmer
Michael Palmer - The fifth vial
Michael Palmer
Michael Palmer - Silent Treatment
Michael Palmer
Michael Palmer - Side Effects
Michael Palmer
Michael Palmer - Oath of Office
Michael Palmer
Michael Palmer - Flashback
Michael Palmer
Michael Palmer - Fatal
Michael Palmer
Michael Palmer - Extreme Measures
Michael Palmer
Michael Palmer - A Heartbeat Away
Michael Palmer
Michael Palmer - Sindrome atipica
Michael Palmer
Michael Palmer - The Last Surgeon
Michael Palmer
Отзывы о книге «Tratamiento criminal»

Обсуждение, отзывы о книге «Tratamiento criminal» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x