John Connolly - Los hombres de la guadaña

Здесь есть возможность читать онлайн «John Connolly - Los hombres de la guadaña» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los hombres de la guadaña: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los hombres de la guadaña»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando parecía que la vida de Louis y Angel, los amigos del ex policía Charlie Parker, había alcanzado cierta paz y estabilidad, surgen de pronto sombras de su turbio pasado deseosas de saldar cuentas pendientes. No cabe duda de que alguien quiere atentar contra sus vidas. Y, en esta ocasión, prefieren dejar al margen a Parker, que ha perdido su licencia de investigador privado y el permiso de armas y se gana la vida de camarero en un bar. A Louis no le queda más remedio que volver a ponerse en contacto con su viejo mentor, el enigmático Gabriel… A los quince años, Louis estaba al borde del abismo: había vengado la muerte de su madre y, acusado de asesinato, se encontraba en pleno interrogatorio cuando apareció Gabriel y le ofreció una vía de escape: formar parte de los temibles Hombres de la Guadaña. Ahora, Louis tendrá que librar junto a Angel una encarnizada lucha a vida o muerte.

Los hombres de la guadaña — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los hombres de la guadaña», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Las posibilidades eran mínimas. Mientras Ángel buscaba, Louis examinó la abertura por la que entraba el grano. Era poco más que una tubería metálica que comunicaba el silo con la pared del granero, provista de una válvula en su extremo para dispensar el grano. La abertura, a tres metros del suelo, tenía acoplada a un lado una tolva metálica movediza con un contenedor de plástico debajo. Louis se detuvo junto al contenedor y accionó la válvula. Estaba un poco oxidada y tuvo que empujar con fuerza para moverla, pero vio con alivio que el grano empezaba a derramarse por el suelo. Tomó un poco entre las manos y lo frotó entre los dedos. Estaba muy seco. Abrió más la válvula para aumentar el flujo. Al cabo de un par de minutos, el aire se había llenado ya de partículas de grano y un polvo asfixiante.

Ángel apareció junto a él.

– No he encontrado nada -dijo.

– No importa. Ve a ver a qué distancia están.

Ángel se tapó la nariz y la boca con la cazadora mientras atravesaba rápidamente el almacén hasta llegar a la puerta corredera principal en la parte delantera del granero. A ambos lados había ventanas, cubiertas de polvo. Con cautela, miró por el cristal y vio avanzar tres siluetas bajo la lluvia. Estaban a unos sesenta metros y se disponían a dispersarse. Uno iría por la parte de atrás; los otros dos entrarían por delante. Era la única manera de registrar el granero sin peligro y asegurarse a la vez de que sus presas no escapaban por la puerta de atrás.

– Cerca -gritó Ángel-. Un par de minutos como mucho. -Tosió con fuerza al penetrarle el polvo en los pulmones. Ya apenas veía a Louis junto a la pared opuesta.

– Deja que te vean -dijo Louis.

– ¿Cómo?

– Que te vean. Abre la puerta y vuelve a cerrarla.

– Quizá debería salir con una manzana en la cabeza, ya puestos, o disfrazarme de pato.

– Tú haz lo que te digo.

Ángel retiró el cerrojo de la puerta corredera y la deslizó alrededor de un metro y medio. Empezaron a disparar. Ángel se apresuró a cerrar y se volvió hacia Louis.

– ¿Contento? -preguntó mientras corría hacia Louis.

– Eufórico. Es hora de irse. -Louis tenía en las manos unas sacas viejas de grano y el cargador de repuesto de la Glock. Envolvió el cargador con una saca, sosteniendo su Zippo entre los dientes.

– ¿Todavía tienes el tuyo? -preguntó con el encendedor de metal aún en la boca.

Ángel sacó el cargador del bolsillo y se lo entregó. Louis repitió la maniobra, con lo que añadió más peso a la saca.

– De acuerdo -dijo. Señaló la puerta trasera. Se abría hacia la izquierda. Nada más salir, a su derecha, vieron aparecer a un joven por la esquina. Era menudo y llevaba una pistola. Se quedó mirándolos y al cabo de un instante levantó el arma con poca convicción. Le temblaba la mano.

– No os mováis -ordenó, pero Ángel ya estaba en movimiento. Agarró la pistola y la apartó a la izquierda a la vez que asestaba un cabezazo al muchacho en la cara con todas sus fuerzas. El joven se desplomó, y Ángel se quedó con la pistola. En ese mismo momento oyó abrirse la puerta corredera del lado opuesto del granero.

Ángel percibió una llamarada a sus espaldas. Se volvió a tiempo de ver a Louis encender la saca.

– Corre -dijo Louis.

Y Ángel corrió. Al cabo de unos segundos, Louis, ya junto a él, apoyaba la mano en su espalda dolorida y lo obligaba a echarse cuerpo a tierra. Ángel empezó a rezar.

Benton y Quinn oyeron las detonaciones al entrar en el granero. Dentro, en el otro extremo, flotaba una densa nube de polvo y no se veía la pared opuesta. Quinn ya había agarrado a Benton por el hombro y lo obligaba a retroceder cuando la saca en llamas entró volando por la puerta de atrás en el aire cargado de polvo del granero.

– Joder -exclamó Benton-. Joder…

Y de pronto el fuego se propagó por el granero y el mundo se convirtió en infierno.

Jackie Garner estaba harto de mojarse.

– No podemos quedarnos aquí parados bajo la lluvia -dijo-. Tenemos que ponernos en marcha.

– Podríamos separarnos -sugirió Paulie-. Cada grupo toma por una carretera y a ver qué pasa.

«Lo que pasará es que acabaremos muertos», pensó Willie. A los Fulci y a su amigo obviamente les faltaba un tornillo, pero al menos no les faltaban armas. Los cinco juntos tenían más posibilidades que dos, o tres.

– Aun así, hay mucho terreno que cubrir -observó Jackie-. Podrían estar en cualquier sitio.

De repente, al sur, el paisaje se vio alterado por una enorme bola de humo, madera y polvo que se alzaba desde una colina hacia el cielo gris, y en sus oídos resonó una explosión.

– ¿Sabéis qué os digo? -comentó Jackie-. Son sólo suposiciones, pero…

Louis y Ángel se levantaron. Estaban rodeados de escombros: madera, tela de sacas, grano ardiendo. El abrigo de Louis se había prendido. Se lo quitó en el acto y lo tiró a un lado antes de empezar a arder también él. Ángel tenía el pelo chamuscado y una ligera quemadura roja en la mejilla izquierda. Evaluaron los daños. Medio granero había desaparecido y el silo se había derrumbado. En medio de los restos, Ángel distinguió el cuerpo del joven que por un instante los había encañonado.

– Al menos tenemos una pistola -dijo.

Louis se la quitó.

– Yo tengo una pistola -corrigió-. ¿Qué prefieres? ¿Tener tú una pistola o tenerme a mí con una pistola a tu lado?

– Tener yo una pistola.

– Pues no puede ser.

Ángel dirigió la mirada por encima de lo que quedaba del granero.

– Ahora van a venir todos.

– Supongo.

– Al menos así traerán más armas.

– Te conseguiré una cuando lleguen.

– ¿De verdad?

– Sí.

– Gracias.

– No hay de qué.

– También vendrá Ventura.

– Sí, eso seguro.

– ¿Sigue en pie el plan de visitar a Leehagen?

– Así es.

– Bien.

– Me parece bien.

Se echaron a caminar.

– Tengo los zapatos mojados, ¿sabes? -se quejó Ángel.

– Pero al menos ahora has entrado en calor…

26

Ventura oyó la explosión y supo que Louis andaba cerca. No temía que su objetivo pudiera estar muerto, porque en el fondo de su alma sabía que Louis era para él. Después de todo lo que había sufrido, tenía derecho a resarcirse.

Había infravalorado al protegido de Gabriel, pero era cierto que Gabriel siempre había buscado al Hombre de la Guadaña perfecto, alguien a quien moldear para que cumpliera su voluntad sin cuestionarlo. Ventura había visto a muchos de ellos llegar y desaparecer, y sus muertes habían sido causa de dolor para Gabriel sólo porque el fracaso de ellos era el suyo propio. Lo que Gabriel no había entendido, pero Ventura sí, era que un hombre o una mujer que se sometiese por completo al arbitrio de Gabriel al final perdería toda su utilidad. La razón por la que Ventura era especial -y también Louis, como el propio Ventura había tenido que reconocer a regañadientes- era que ambos poseían una vena de individualismo, quizás incluso cierta perversión del espíritu, lo que significaba que a la larga se liberarían de las restricciones impuestas sobre ellos por Gabriel y por quienes, a su vez, lo utilizaban a él para cumplir sus propósitos. Por eso, a diferencia de otros muchos, seguían con vida, pero Ventura había tenido la inteligencia de comprender que esa situación no podía durar eternamente. Con el tiempo se cansaría, y empezaría a pensar más despacio. Cometería un error y pagaría el precio; eso, o intentaría pasar de forma discreta al anonimato llevándose sus secretos consigo, pero algunos, quizá Gabriel entre ellos, preferirían que los secretos de Ventura se enterrasen con él, y cuanto antes mejor. Así que Ventura había asumido un riesgo calculado: había puesto un precio, y se lo habían pagado. Había cometido un error: Louis había sobrevivido. Ya era hora de rectificar ese error.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los hombres de la guadaña»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los hombres de la guadaña» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Los hombres de la guadaña»

Обсуждение, отзывы о книге «Los hombres de la guadaña» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x