Lisa Scottoline - Falsa identidad

Здесь есть возможность читать онлайн «Lisa Scottoline - Falsa identidad» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Falsa identidad: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Falsa identidad»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Sólido thriller judicial, sobre una mujer acusada del asesinato de su marido. Penetrante análisis de la corrupción, trama impredecible; una lectura tensa, irónica, por una autora que ya es más que un valor ascendente. La aparición de una supuesta hermana gemela de la acusada da un giro inesperado.

Falsa identidad — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Falsa identidad», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Blanco o negro? ¿Pelo claro u oscuro? Usted es un artista, Sebastian, y se supone que se fija en los detalles. Hágame una descripción del hombre.

– No puedo. Es algo que me deprime, y además lo mío no son las descripciones.

– ¿Me lo dibuja, pues?

Sebastian apartó la mano de la barbilla.

– ¿Tiene usted un lápiz?

20

Alice estaba de pie detrás de las internas que trabajaban con los ordenadores. Las blusas azules inclinadas sobre los teclados mientras iban dándole a las teclas. Su compañera de celda, que tecleaba sin mirar ni por asomo la pantalla, en el centro, y a dos asientos de ella, Valencia, apestaba como una funeraria. Cerraba la fila Leonia, una masa musculosa situada junto a Shetrell y el resto de su pandilla.

Alice no las perdía de vista, pensando en la noche anterior. Habían puesto precio a su cabeza. Shetrell, quien tenía buenos contactos dentro y fuera, habría recibido el encargo. Pero ¿por qué? ¿Y para quién? No le parecía lógico pero Alice no estaba dispuesta a correr ningún riesgo, sobre todo teniendo la libertad a la vuelta de la esquina. Sabía cómo enfrentarse a aquello. El trabajo sucio lo haría Leonia, no Shetrell. Circuló por la fila de las del turbante y las musulmanas y se detuvo al llegar a la silla de Leonia.

– ¿Qué tal va eso, chica?

– Bien -respondió Leonia, sin volverse.

– Tendrías que haber archivado el documento. Ya has llenado una página. No querrás perderlo…

– Ya lo archivé.

– No lo hiciste. Si lo hubieras hecho no tendrías «Documento i» arriba, aquí. -Le señaló con el dedo la parte superior de la pantalla-. Ahí estaría el nombre.

– Aja -dijo Leonia al cabo de un momento.

– O sea que archívalo.

Leonia estaba inmóvil frente al teclado. Su corto pelo dibujaba una silueta acabada en punta en el luminoso blanco de la pantalla. Alice sabía que Leonia no tenía la menor idea de cómo archivar el maldito documento. Notaba cómo le bullía el cerebro.

– ¿Verdad que no sabes cómo archivarlo, Leonia? Sitúa el cursor en la pestaña que pone archivo y dale al ratón. Luego eliges «Archivar».

Leonia cogió el ratón y escogió «Archivar» con toda la calma del mundo. Apareció en su pantalla una ventana con reborde azul pero ella permaneció impertérrita. Alice sonreía. ¿Aquella zorra iba a eliminarla? Si no tenía suficiente materia gris para darle dos veces al ratón.

– Tienes que poner un nombre al documento antes de archivarlo, Leonia. Teclea el nombre en el espacio que tienes en blanco. -Alice echó un vistazo al documento de Leonia-. ¿Es tu curriculum?

– Sí.

– Vamos a ver, ¿qué nombre le darás al archivo? Recuerda lo que dije sobre los nombres. Hay que ponerle el que le corresponda, es decir, «curriculum».

Leonia tecleó: «Curriculum».

– Perfecto. -Alice situó un crítico dedo contra su barbilla-. El curriculum tiene muy buen aspecto. ¿Qué trabajo vas a buscar cuando hayas cumplido, Leonia? ¿De médica, abogada, asesina a sueldo?

Leonia no apartaba la vista de la pantalla.

– Ya veo. -Alice cruzó los brazos y se puso de puntillas-. Mantienes todas las posibilidades abiertas. Muy lista. Muy inteligente. No quieres arrastrarte en la delincuencia, verte atrapada en el círculo vicioso de la reincidencia. Una mujer con tu habilidad y destreza tiene un sinfín de posibilidades.

Leonia le dirigió una fría mirada por encima del hombro. La de Shetrell se volvió hacia el otro lado. La funcionaría uniformada de negro que permanecía en la puerta sonrió, pero no la imitaron ninguna de las del turbante ni las musulmanas.

– ¡Atención, todo el mundo un momento! -dijo Alice pegando unas palmadas-. ¡Levantad la cabeza! ¡Todas atentas!

Las cabezas se levantaron de los teclados. Diane puso la cara de torpe de siempre y Valencia siguió su recomendación, apartándose los brillantes rizos.

– Todas podemos aprender algo de la señora -dijo Alice, clavando su mano en el hombro de Leonia-. Quien trabaje en su curriculum, debe tomárselo en serio y extenderse. No hay que limitarse. Todas podéis conseguir lo que os propongáis, ¡como Leonia!

Valencia sonrió, sin pescar en absoluto la ironía. Diane parpadeó con aire estúpido. Leonia lanzó una mirada iracunda a la pantalla. Shetrell se puso rígida de rabia.

– ¡Todas podéis hacer realidad vuestros sueños! -exclamó Alice, intentando poner cara seria-. ¡Cualquiera puede cambiar su vida! ¡Todo lo que hay que hacer es practicar cada día! ¡Y archivar el documento al llegar al final de la página!

Valencia irrumpió en aplausos.

– ¡Es verdad! -gritó, y Alice hizo una profunda reverencia.

21

Bennie cubrió andando las diez manzanas que la separaban de su despacho y, sudando, dio la vuelta a la esquina de Locust Street, donde tuvo un sobresalto. La parte delantera de su edificio estaba llena de vehículos de los medios de comunicación con sus vistosos anagramas de colores, que anunciaban la catástrofe. ¿Había ocurrido algo en su despacho? Apenas había avanzado media manzana cuando los periodistas se lanzaron sobre ella.

– Señora Rosato: ¿Alice Connolly es la hermana gemela que había perdido hace tiempo? ¿Qué impresión produce tener a una hermana gemela encarcelada, Bennie? ¿Qué siente al llevar el caso de alguien que es de su misma sangre?

– No haré comentarios -saltó Bennie, horrorizada.

Sabía que la historia de las gemelas saldría a la luz tarde o temprano, pero había estallado más pronto de lo que había imaginado.

Los operadores acercaban las videocámaras a su rostro. Los periodistas formaban una pina a su alrededor empujando los micrófonos.

– Señora Rosato, señora Rosato, ¿ha leído la declaración del fiscal del distrito? ¿Tiene algo que declarar?

– ¡No voy a hacer comentarios! -respondió Bennie, empeñándose en pensar qué iba a hacer. El fiscal del distrito estaba al corriente de todo y hacía declaraciones. Aquello significaba que toda la ciudad lo sabía. ¿Cómo? Siguió abriéndose paso entre la prensa, utilizando la cartera como si fuera la proa de un rompehielos-. No tengo nada que comentar al respecto.

– ¡Vamos, Rosato, concédanos un momento! ¿Ningún comentario? ¿Connolly es culpable o inocente? ¿Qué opina de las críticas del Colegio de Abogados? Se ha publicado que no ha seguido los cursillos de ética. Que van a revocarle la licencia. ¿Algún comentario?

– ¡Ninguno! -les espetó Bennie, tan furiosa que ni siquiera reparaba en que la cámara grababa su reacción.

¿Qué ocurría? Todos los abogados se habían retrasado en lo de la ética, ¿y sólo iban a quitarle la licencia a ella? Entró en el edificio medio encogida, subió la escalera corriendo y cuando llegó a la tercera planta ya estaba fuera de sí.

– ¿Has visto? Están todos ahí delante -dijo Marshall, que se encontraba en la recepción con expresión inquieta.

– Lo sé. -La trenza de Marshall se había soltado algo y unas mechas cubrían sus orejas-. Esta mañana he intentado localizarte en casa pero ya te habías ido. También he probado en el móvil y estaba desconectado. Llevan aquí todo el día. A media mañana ha saltado la noticia.

– Me están atornillando con la licencia. Sin ella no puedo llevar el caso de Connolly. Sin licencia no puedo representar a nadie. Pueden inhabilitarme. ¿Y qué hago yo inhabilitada?

– Te lo advertí.

– Ya lo sé, pero eso huele a chamusquina.

– Les he llamado en cuanto me he enterado de la noticia. He hablado con un tal Hutchins. Su teléfono está en la ficha.

– ¿Dónde la tienes? Voy a llamar a ese gilipollas. -Al oír su propia voz, Bennie tomó conciencia de que estaba perdiendo pie. Su profesión estaba en peligro. Su sustento. Su empresa. Cogió la ficha del mostrador-. Ponte en contacto con Connolly. Dile que llamas de mi parte. Que no hable con la prensa. Nada de entrevistas, nada de nada.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Falsa identidad»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Falsa identidad» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Ruth Rendell - Falsa Identidad
Ruth Rendell
Lisa Scottoline - Save Me
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Look Again
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Think Twice
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Daddy's Girl
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Devil's corner
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Dead Ringer
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Killer Smile
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Mistaken Identity
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Legal Tender
Lisa Scottoline
Отзывы о книге «Falsa identidad»

Обсуждение, отзывы о книге «Falsa identidad» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x