Harlan Coben - Un paso en falso

Здесь есть возможность читать онлайн «Harlan Coben - Un paso en falso» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Un paso en falso: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un paso en falso»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Myron Bolitar, jugador profesional de baloncesto al que una lesión mantiene alejado de las canchas, es agente deportivo y, ocasionalmente, detective privado y guardaespaldas. Hace dos semanas recibió un encargo muy especial: proteger a una fulgurante estrella del baloncesto, la bella Brenda Slaughter, cuya vida parece correr peligro. De un tiempo a esta parte recibe amenazas telefónicas anónimas, y su padre -lo mismo que su madre veinte años atrás- ha desaparecido misteriosamente, dejando vacías las cuentas bancarias. Pronto Bolitar se verá inmerso en un conflicto de intereses que salpica a las principales familias de Nueva Jersey, incluido un candidato a gobernador. Para resolver el caso, Bolitar tiene que remover el pasado y andarse con mucho cuidado: un paso en falso puede ser mortal.
Harlam Coben combina en esta quinta entrega de la serie de Myron Bolitar una sólida intriga, aliviada con algún toque de humor, un ritmo trepidante y un protagonista muy peculiar. Todo al servicio del mejor suspense.

Un paso en falso — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un paso en falso», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Myron asintió. Algo en qué pensar.

26

Se quedó un rato más y habló con Deborah Whittaker de personas y un tiempo que él nunca conoció. Becky por fin puso fin a la visita. Myron prometió que volvería a visitarla. Dijo que intentaría traer a su madre. Y lo haría. Deborah Whittaker se marchó, y Myron se preguntó si aún recordaría su visita cuando llegase a su habitación. Entonces se preguntó si tenía alguna importancia.

Regresó al coche y llamó al despacho de Arthur Bradford. Su «secretaria ejecutiva» le dijo que el «próximo gobernador» estaría en Belleville. Myron le dio las gracias y colgó. Consultó su reloj y se puso en marcha. Si no se encontraba con un atasco, llegaría a tiempo.

Cuando entró en la Garden State Parkway, llamó a la oficina de su padre. Eloise, la secretaria de papá de toda la vida, le dijo lo mismo que había dicho cada vez que llamaba en los últimos veinticinco años. «Te pasaré de inmediato, Myron.» No importaba si su padre estaba ocupado. No importaba si estaba al teléfono o con alguien en la oficina. Papá había dejado instrucciones hacía mucho. Cuando llamaba su hijo, siempre estaba disponible.

– No es necesario. Sólo dile que pasaré por allí dentro de un par de horas.

– ¿Aquí? Dios mío, Myron, no has estado aquí desde hace años.

– Sí, lo sé.

– ¿Pasa alguna cosa?

– Nada, Eloise. Sólo quiero hablar con él. Dile que no es nada de qué preocuparse.

– Oh, tu padre estará muy complacido. Myron no estaba tan seguro.

El autocar de Bradford estaba pintado con rayas azules y rojas y grandes estrellas blancas. «Bradford para gobernador» rezaba el eslogan, escrito con un modelo de letra cursiva en tres dimensiones. Los cristales de las ventanillas eran negros para que nadie de la plebe pudiese mirar a su líder. Un toque muy hogareño.

Arthur Bradford estaba en la puerta del autocar con un micrófono en la mano. Su hermano Chance estaba detrás de él, con una de aquellas sonrisas «la-cámara-puede-estar-enfocándome, vaya-el-candidato-no-es-tan-brillante», propia del subalterno político. A su derecha se encontraba Terence Edwards, el primo de Brenda. Él también sonreía con una sonrisa tan natural como el pelo de Joe Biden. Ambos llevaban aquellos ridículos sombreros de poliestireno que se parecían a los que podían llevar un cuarteto de peluqueros.

La multitud era escasa y en su mayor parte, anciana. Muy anciana. Parecían distraídos, miraban a un lado y a otro como si alguien les hubiese traído aquí con la promesa de una comida gratis. Otras personas acortaban el paso y se acercaban para echar una ojeada, más o menos como los peatones que se encuentran con un choque de automóviles y aguardan con la ilusión de que comience una pelea. El personal de Bradford se mezclaba con la multitud y repartía carteles y distintivos e incluso algunos de aquellos ridículos sombreros, todos con el mismo cartel «Bradford para gobernador». De vez en cuando, los ayudantes aplaudían, y el resto de la multitud los imitaba sin muchos ánimos. También había unos cuantos representantes de la prensa y la televisión, corresponsales políticos locales que demostraban poco entusiasmo por lo que estaban haciendo, preguntándose quizá qué era peor: ocuparse de otro discurso político enlatado o perder un miembro en un accidente laboral. Sus expresiones indicaban que no se habían decantado por ninguna de las dos opciones.

Myron se abrió paso entre la multitud para llegar a primera fila.

– Lo que necesitamos en Nueva Jersey es un cambio -gritó Arthur Bradford-. Lo que necesitamos en Nueva Jersey es un liderazgo atrevido y valiente. Lo que necesitamos en Nueva Jersey es un gobernador que no ceda ante los intereses particulares.

Vaya, vaya.

A los ayudantes les encantó la frase. Comenzaron a aplaudir como una estrella del porno que finge un orgasmo (eh, o así se lo imaginó Myron). La multitud se mostró más tibia. Los ayudantes comenzaron a entonar un estribillo: «Bradford… Bradford… Bradford». Original. Otra voz sonó en la megafonía.

– ¡Una vez más, damas y caballeros, el próximo gobernador de Nueva Jersey, Arthur Bradford! ¡Lo que necesitamos en Nueva Jersey!

Aplausos. Arthur saludó al público. Luego bajó del escalón y llegó a tocar a unos pocos elegidos.

– Cuento con vuestro apoyo -decía después de cada apretón de manos.

Myron sintió que le tocaban el hombro. Se volvió. Chance estaba allí. Seguía sonriendo. Llevaba el ridículo sombrero blanco.

– ¿Qué demonios quiere?

Myron le señaló la cabeza.

– ¿Puede darme su sombrero?

Continuó la sonrisa.

– No me cae bien, Bolitar.

Myron imitó la sonrisa.

– Ay, eso duele.

Ambos permanecieron con las sonrisas congeladas. Si uno de los dos hubiese sido una mujer, podrían haber sido perfectamente los presentadores de un programa de cotilleos.

– Necesito hablar con Arthur -añadió Myron.

Todavía sonriendo. La mar de amigos.

– Suba al autocar.

– Claro que sí -dijo Myron-. Pero ¿una vez dentro puedo dejar de sonreír? Ya me duelen las mejillas.

Pero Chance ya se alejaba. Myron se encogió de hombros y subió al autocar. La alfombra en el suelo del vehículo era mullida y de color marrón. Habían reemplazado asientos normales por cómodas butacas. Había varios televisores, un bar con un pequeño frigorífico, teléfonos y ordenadores.

Sam el Flacucho era el único ocupante. Estaba sentado delante y leía la revista People. Se giró hacia Myron, y después hacia la revista.

– La lista de las cincuenta personas más intrigantes -comentó Sam-, y yo no soy una de ellas.

Myron asintió comprensivo.

– Las hacen a partir de las vinculaciones, no por los méritos.

– Política -asintió Sam. Pasó la página-. Vaya hacia el fondo, compañero.

– Allá voy.

Myron se acomodó en una silla giratoria pseudofuturista que parecía sacada del decorado de Gal á ctica, Estrella de Combate. No tuvo que esperar mucho. Chance subió primero. Continuaba sonriendo y saludando. Terence Edwards subió después. Luego Arthur. El conductor apretó un botón y la puerta se cerró. También lo hicieron los rostros; arrojaron sus sonrisas como si les produjesen urticaria.

Arthur señaló a Terence Edwards que se sentase delante. Él obedeció como, bueno, un subalterno político. Arthur y Chance fueron hacia la parte de atrás del autocar. Arthur parecía relajado. Chance, estreñido.

– Es un placer verle -dijo Arthur.

– Sí -respondió Myron-, siempre es un placer.

– ¿Quiere beber algo?

– Sí, gracias.

El autocar arrancó. La multitud se reunió alrededor del vehículo y saludó al cristal de una sola dirección. Arthur Bradford les miró con el más absoluto desprecio. Un hombre del pueblo. Le arrojó a Myron una Snapple y abrió una para él. Myron miró la botella. Té helado sin azúcar y sabor a melocotón. No estaba mal. Arthur se sentó, y Chance se sentó a su lado.

– ¿Qué opina de mi discurso? -preguntó Arthur.

– Lo que necesitamos en Nueva Jersey son más clichés políticos -dijo Myron.

Arthur sonrió.

– Preferiría una descripción más detallada de los temas. ¿No es así? ¿Con este calor? ¿Con esa muchedumbre?

– ¿Qué puedo decir? Todavía me gusta más «Vote por Arthur, tiene una piscina cubierta».

Bradford descartó el comentario con un gesto.

– ¿Se ha enterado de algo nuevo sobre Anita Slaughter?

– No -respondió Myron-. Pero me he enterado de algo nuevo sobre su difunta esposa.

Arthur frunció el entrecejo. A Chance se le enrojeció el rostro.

– Se supone que está intentando encontrar a Anita Slaughter -le recordó Arthur.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un paso en falso»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un paso en falso» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Harlan Coben - Don’t Let Go
Harlan Coben
Harlan Coben - W głębi lasu
Harlan Coben
Harlan Coben - Motivo de ruptura
Harlan Coben
Harlan Coben - Tiempo muerto
Harlan Coben
Harlan Coben - Play Dead
Harlan Coben
Harlan Coben - Caught
Harlan Coben
libcat.ru: книга без обложки
Harlan Coben
Harlan Coben - The Innocent
Harlan Coben
Harlan Coben - Just One Look
Harlan Coben
Harlan Coben - Bez Skrupułów
Harlan Coben
Harlan Coben - Tell No One
Harlan Coben
Harlan Coben - Jedyna Szansa
Harlan Coben
Отзывы о книге «Un paso en falso»

Обсуждение, отзывы о книге «Un paso en falso» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x