Yrsa Sigurðardóttir - El Último Ritual

Здесь есть возможность читать онлайн «Yrsa Sigurðardóttir - El Último Ritual» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Último Ritual: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Último Ritual»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

«No hallarás nunca paz ni consuelo. Arde para siempre…»
Así reza la carta que, escrita con la propia sangre de su hijo Harald, recibe en Alemania Amelia Gotlieb, días después de que la policía islandesa encontrara el cadáver del muchacho en la Facultad de Historia de Reykjavik: un cadáver al que, además, le han sacado los ojos y lleva marcados en su cuerpo extraños signos que dejan a los forenses entre el estupor y el espanto. Descontentos con el trabajo de la policía, y deseosos de que la verdad se descubra de la forma más discreta posible, los padres del difunto contratan entonces los servicios de Þóra, una letrada islandesa a la que ayudará Matthew, el abogado alemán que envía la familia.
Þóra y Matthew inician una investigación que les llevará desde la moderna Reykjavik al extremo noroeste de la isla, una zona inhóspita y salvaje donde, como en tantos otros lugares de Europa, se llevaron a cabo ejecuciones de decenas de personas acusadas de brujería. A los dos abogados no les quedará otro remedio que sumergirse en los restos y documentos de aquel nefasto episodio de la historia de Islandia para encontrar la clave de un asesinato que parece haber sido inspirado en ancestrales rituales.

El Último Ritual — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Último Ritual», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Cuándo vuelves? -preguntó agria.

Þóra intentó que no trasluciera su decepción por no poder quedarse a gozar de su compañía.

– No creo que pueda volver hoy, pero te llamaré si cambian las cosas.

– Sí, sí, claro -respondió Bella fastidiosa, dando a entender con el tono de sus palabras que Þóra acostumbraba con demasiada frecuencia no dejarse ver… lo que, efectivamente, sucedía de vez en cuando.

– Ya oíste lo que dije. -Þóra fue incapaz de disimular, aunque sabía perfectamente que hacerlo sería lo más sensato-. Vamos, Matthew.

– Sí, señora -dijo Matthew enviando una sonrisa a Bella. Para gran desconsuelo de Þóra, la sonrisa se vio correspondida.

Cuando ya estaban en el coche, Þóra se puso el cinturón de ncguridad y se volvió hacia Matthew.

– ¿Sabe conducir sobre terreno resbaladizo?

– Ya lo veremos -respondió Matthew mientras sacaba el coche del aparcamiento. Cuando vio el gesto en el rostro de Þóra, añadió-: No se preocupe, soy buen conductor.

– Si el coche patina, no se le ocurra frenar -dijo ella, totalmente convencida de que Matthew no tenía ni la más mínima idea del tema.

– ¿Quiere conducir usted?

– No, gracias -respondió Þóra-. No me aclaro bien con esa regla del freno: si el coche empieza a patinar, yo hundo el pie en el freno sin querer… aunque sé que no debo hacerlo. Tengo muchas limitaciones a la hora de conducir.

Fueron alejándose del centro y estaban ya en el páramo cuando la mujer no pudo seguir conteniendo su curiosidad sobre la conversación de Matthew y Bella.

– ¿De qué estaban hablando ustedes dos?

– ¿Nosotros dos? -preguntó Matthew extrañado.

– Sí, usted y Bella, mi secretaria. Por lo general, esa chica es un auténtico callo.

– Ah, sí. Hablábamos de caballos. Me apetece montar mientras estoy aquí; se cuentan tantas maravillas de los caballos islandeses. Me estaba aconsejando.

– ¿Y qué sabe ella de caballos? -preguntó Þóra, extrañada.

– Es amazona, ¿no lo sabía?

– No, no lo sabía. -Sintió lástima por los caballos que tuvieran que aguantar el peso de Bella-. ¿Qué caballos usa? ¿Hipopótamos?

Matthew miró a Þóra de reojo.

– ¿Está celosa? -preguntó burlón.

– ¿Y usted borracho? -soltó ella, a su vez.

Atravesaron el malpaís en silencio, en dirección a Þrengslir. Þóra contemplaba el paisaje por la ventanilla; aunque quizá pocas personas estarían de acuerdo con ella, aquél le parecía uno de los lugares más bellos del país, especialmente en verano, cuando estaba en su esplendor el musgo verde… suaves líneas de paramera cubierta dfl musgo que formaban un contraste total con las punzantes aristas de la lava. Ahora la región estaba toda cubierta de nieve y carecía de tridimensionalidad, y así no era tan impactante como en verano. Sin embargo, sobre toda la comarca se extendía una calma que inundaba a Þóra. Rompió el silencio.

– ¿No le parece bonito?

Matthew echó una rápida mirada y evaluó el entorno. Prácticamente no había tráfico.

– Mucho. -Sonrió como para hacer las paces.

– No somos buen equipo, usted y yo -dijo ella, en referencia a los constantes piques que caracterizaban su relación-. Quizá deberíamos intentar una nueva táctica.

Matthew le sonrió de nuevo.

– ¿Eso cree? Totalmente de acuerdo. Empecemos por tutearnos, si te parece. Eres una compañía mucho más entretenida que las que acostumbro a tener en mi trabajo. Los innumerables hombres y las pocas mujeres con las que suelo tratar son tan estirados que si haces una broma se descomponen.

Ahora le llegó a Þóra el turno de sonreír.

– Eres mejor que Bella, eso te lo aseguro. -Calló por un instante-. Dime una cosa. En la carpeta había un recorte de un periódico alemán que trataba de la muerte de un joven mientras practicaba el sexo con asfixia. ¿Por qué lo incluíste?

– Ahhh -Matthew alargó la palabra-. Esa mierda. El que se menciona en el artículo era buen amigo de Harald. Se conocieron en la Universidad de Munich y sin duda eran almas gemelas y andaban juntos en las imbecilidades con las que se entretenían. No sé cuál de los dos comenzó con esas extrañas prácticas, pero Harald juraba que era su amigo quien había empezado. Harald estaba presente cuando murió aquel joven, y se vio envuelto en largos interrogatorios y en habladurías de lo más molestas. Aunque sea una vergüenza decirlo, creo que logró librarse de las consecuencias a base de dinero… quizá te diste cuenta del gran desembolso que hay en esa época que señalé de modo especial. -Þóra asintió-. Lo incluí porque Harald murió estrangulado. Aquello podía ser de importancia para el caso. Quién sabe… a lo mejor murió de la misma forma que su amigo, aunque es más bien dudoso.

Dejaron el coche en el aparcamiento delante de la verja de la prisión de Litla-Hraun y se dirigieron al ala destinada a las visitas. El guardia les indicó que pasaran a una pequeña sala de espera en el segundo piso.

– Pensamos que podrían verse aquí; estarán muy bien, mucho mejor que en la sala de interrogatorios -les dijo-. Hugi es tranquilo y no tendría por qué causarles ningún problema.

– Muchas gracias, está muy bien -respondió Þóra mientras entraba. Se instaló en el sofá de cuero marrón y Matthew se sentó a su lado. Ella se extrañó de que se sentase allí, habiendo como había sillas de sobra.

Matthew la miró.

– Si Hugi se sienta ahí, delante de nosotros, lo mejor es que nos sentemos así. Quiero verle la cara. -Enarcó las cejas dos veces seguidas-. Y además se está estupendamente sentado aquí, tan cerquita de ti.

Þóra no llegó a responder, porque la puerta volvió a abrirse y apareció Hugi Þórisson acompañado de un funcionario. Este sujetaba por los hombros al joven, que iba totalmente encorvado, y lo hizo traspasar el umbral. Estaba esposado, pero Þóra indicó que sin duda alguna aquella precaución era totalmente innecesaria. El funcionario le dijo algo al joven y éste levantó la vista por primera vez. Se apartó de los ojos el pelo largo y Þóra vio que era muy guapo, con un aspecto completamente distinto al que había imaginado. Le parecía increíble que tuviese veinticinco años: diecisiete parecía más cercano a la realidad. Tenía cejas oscuras y grandes ojos, pero lo más llamativo de su rostro eran los pómulos prominentes, probablemente a causa de su extrema delgadez. Si había sido él quien asesinó a Harald, habría tenido que emplear todas sus fuerzas, pensó Þóra. A primera vista al menos, no parecía capaz de arrastrar un cadáver de ochenta y cinco kilos una distancia larga.

– ¿Te vas a portar bien, eh, amigo? -le preguntó amistosamente el vigilante. Hugi asintió con la cabeza y el vigilante lo atrajo hacia sí y le quitó las esposas. Volvió a poner las manos sobre los hombros del preso y lo condujo hacia la silla que había enfrente de Þóra y Matthew. El muchacho se sentó allí, aunque, más exactamente, se dejó caer en la silla. Evitó mirar a los ojos a sus visitantes, bajó la cabeza y fijó su atención en un punto del suelo al lado de la silla en la que estaba sentado, o más bien derrumbado.

– Estamos ahí, en la habitación de al lado, por si nos necesitan. No debería intentar nada raro. -El vigilante dirigió sus palabras a Þóra.

– Estupendo -respondió ella-. Sólo lo retendremos el tiempo necesario. -Miró su reloj-. Tenemos que acabar antes del mediodía.

El funcionario los dejó solos y después de cerrar la puerta no se oyó nada, excepto la respiración de los tres y el susurro que se produjo cuando Hugi se puso a golpearse rítmicamente las rodillas de los pantalones militares que llevaba puestos. El chico seguía sin mirarles.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Último Ritual»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Último Ritual» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Yrsa Sigurðardóttir - I Remember You
Yrsa Sigurðardóttir
Yrsa Sigurðardóttir - The Silence of the Sea
Yrsa Sigurðardóttir
Yrsa Sigurðardóttir - Het laatste ritueel
Yrsa Sigurðardóttir
Yrsa Sigurdardóttir - The Day Is Dark
Yrsa Sigurdardóttir
Yrsa Sigurdardottir - Last Rituals
Yrsa Sigurdardottir
libcat.ru: книга без обложки
Yrsa Sigurðardóttir
Yrsa Sigurðardóttir - Ladrón De Almas
Yrsa Sigurðardóttir
libcat.ru: книга без обложки
Yrsa Sigurðardóttir
Yrsa Sigurdardottir - Das letzte Ritual
Yrsa Sigurdardottir
Yrsa Sigurdardóttir - My Soul to Take
Yrsa Sigurdardóttir
libcat.ru: книга без обложки
Yrsa Sigurðardóttir
Fríða Á. Sigurðardóttir - Ninas Geschichte
Fríða Á. Sigurðardóttir
Отзывы о книге «El Último Ritual»

Обсуждение, отзывы о книге «El Último Ritual» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x