• Пожаловаться

P.C. Cast: En El Lugar De La Diosa

Здесь есть возможность читать онлайн «P.C. Cast: En El Lugar De La Diosa» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

P.C. Cast En El Lugar De La Diosa

En El Lugar De La Diosa: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «En El Lugar De La Diosa»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La única emoción que esperaba Shannon Parker de las vacaciones de verano era hacer unas cuantas compras. Sin embargo, recibió la llamada de un ánfora antigua y se vio transportada a Partholon, donde todos la trataron como a una diosa. Una diosa muy temperamental… Sin saber cómo, Shannon había adoptado el papel de otra, se había convertido en la encarnación de la diosa Epona. Y, aunque eso tenía una ventaja (¿a qué mujer no le gustaban los lujos?), también conllevaba un matrimonio ritual con un centauro y la amenaza de muerte a su nuevo pueblo. Además, todo el mundo la odiaba, porque pensaban que era una simple doble de su diosa. Shannon tenía que averiguar cómo podía volver a Oklahoma sin morir en el intento, sin contraer matrimonio con un centauro y sin volverse loca…

P.C. Cast: другие книги автора


Кто написал En El Lugar De La Diosa? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

En El Lugar De La Diosa — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «En El Lugar De La Diosa», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Mientras hablaba, me ayudó a salir de la piscina con una actitud totalmente profesional, y yo me dije que debía ignorar el hecho de que ella me estuviera secando con total naturalidad.

– Muy bien, pero… ¿y qué pasa con los detalles íntimos de este matrimonio? Ni siquiera conozco a ese tipo. ¡No voy a permitir que me toque! -exclamé. Y, si resultaba ser parecido a mi ex marido, iba a salir de allí volando.

– Sólo debéis recordar que sois lady Rhiannon, la Suma Sacerdotisa y la Amada de Epona. A lady Rhiannon sólo se la puede tocar cuando ella lo permite.

– ¿Ni siquiera el hombre con quien está casada?

– Ni siquiera él.

Había respondido con mucha confianza. Yo debía de ser una bruja. Sonrisa.

La tela de gasa que había llevado en la habitación estaba en manos de Alanna. Era algo muy bonito, de mi color favorito, un rojo dorado que tenía vida propia.

– ¿Podríais separar los brazos de los costados, mi señora?

Hice lo que me pedía, y presencié embelesada cómo ella me envolvía en aquella prenda diáfana. Tomó dos preciosos círculos entrelazados del tocador, y con habilidad, me prendió uno a la cintura y el otro en el hombro, como si fuera un kilt escocés, salvo que los kilts no eran semitransparentes ni sedosos. Dio un paso atrás y supervisó su obra, dando unos últimos retoques aquí y allá. Siempre se le habían dado muy bien las manualidades.

– Dios, ¡es transparente!

Y lo era. No de un modo vulgar, sino como una sensual Elizabeth Taylor caracterizada de Cleopatra.

– Oh, perdonad que lo haya olvidado.

Sacó un pequeño triángulo de la misma tela, algo que yo creía que era un pañuelo, y lo sostuvo para que yo diera un paso hacia su interior. Era como un tanga diminuto. Vaya, ahora sí me sentía mucho mejor, más cubierta. Caramba.

– Por favor, sentaos, mi señora, y os arreglaré el cabello.

Frunció el ceño al tocar mis mechones mojados, y comenzó a peinarme.

– Tenéis el pelo más corto que ella. Es igual, pero más corto. Os lo recogeré hasta que haya crecido -dijo.

Parecía que le estaba hablando al pelo, no a mí. Me relajé mientras me peinaba. Al poco rato, tomó una joya que me sacó del trance. Era una delgada banda de oro que me colocó alrededor de la frente. Después arregló el pelo para conseguir el mejor aspecto posible. Yo volví la cabeza de un lado a otro para verme mejor en el espejo. La luz de las velas se reflejaba en el oro y arrancaba destellos de la piedra que había en el centro del círculo. Me incliné hacia delante.

– ¿Granate?

– Sí, mi señora. Vuestra piedra favorita.

– ¿Mi piedra favorita? -pregunté yo, con las cejas arqueadas.

Ella me sonrió, casi como Suzanna.

– Bueno, la piedra favorita de Rhiannon.

– La mía es el diamante, pero los granates son bonitos -dije, devolviéndole la sonrisa.

– Pero, mi señora, debéis recordar que sois Rhiannon.

Otra vez, la Alanna seria.

– Muy bien.

– Ahora, os maquillaré.

Entonces, me miró con atención y se puso a trabajar, aplicándome cremas y polvos que había en preciosos frasquitos de cristal sobre el tocador.

– Eh… no me importa lo que hagas, pero mi única petición es un color de labios marrón dorado.

– Exactamente el que habría elegido Rhiannon.

– Eso es extraño.

– Ella dijo que las dos seríais una única alma -respondió Suzanna nerviosamente, cruzándose con mis ojos durante sólo un breve momento.

– Pues mintió.

– ¿Disculpad, mi señora?

– He dicho que mintió, Alanna. Yo no soy ella. Soy Shannon Parker, una profesora de instituto de Broken Arrow, Oklahoma, que se ha visto atrapada en algo muy extraño. Te ayudaré. Pero sé quién soy, y no soy ella -le dije con firmeza-. ¿Entendido?

– Sí, mi señora. Pero es difícil.

– No fastidies.

Ella sonrió de nuevo.

– Tenéis un modo muy extraño de hablar.

– Y tú también. Es un acento escocés mezclado con el de Deanna Troi, de Stark Trek -le expliqué. Alanna se quedó muy confusa-. No te preocupes. No es importante.

Sonrió de nuevo y siguió maquillándome. Yo paseé la mirada por la habitación, por las paredes claras, suaves, iluminadas con un millón de velas.

– Esos apliques son muy poco corrientes. Me recuerdan a… ¡Vaya! ¿Son calaveras?

– Sí, por supuesto, mi señora -dijo ella, que se quedó sorprendida por mi grito de horror-. Las calaveras forman una parte intrincada de vuestra devoción a Epona. Seguramente, incluso en vuestro mundo entenderán que todas las cosas poderosas y místicas provienen del Fuego de la Cabeza, la Sede del Aprendizaje y el Conocimiento, ¿no es así?

Hubiera jurado que Alanna emitió un sonido de desaprobación cuando vio que yo no respondía.

– Siempre os habéis rodeado del poder de la mente.

– ¡Pero si son calaveras bañadas en oro!

– Por supuesto, mi señora, la Suma Sacerdotisa y Amada de Epona sólo tiene lo mejor.

Bueno, pues parecía que por fin había encontrado algo dorado que no me gustaba. Asombroso.

– Bueno, ahora cuéntame algo sobre mi prometido. ¿Cómo se llama?

– Se llama ClanFintan. Es un Chamán poderoso y muy respetado.

– Y… eh… ¿estoy enamorada de él?

– No, mi señora -respondió Suz, y parecía que estaba un poco nerviosa-. Fue un matrimonio arreglado por vuestro padre.

– ¡Eh! ¡Creía que era el ama y señora!

– Y lo sois, mi señora, pero algunas veces, la bondad de la gente debe superar los deseos de uno.

– De acuerdo, lo admito. Podré soportarlo. Es horrible, ¿verdad?

– No, mi señora -respondió ella, como si estuviera diciendo la verdad.

– Entonces, ¿qué tiene de malo?

– Nada, que yo sepa, mi señora.

Muy bien. Ella no iba a decírmelo. Supuse que tendría que averiguarlo por mí misma.

– He terminado de arreglaros -me dijo. Me puso dos pendientes de granate y oro y un brazalete de oro en el brazo mientras yo me ponía en pie-. Bella, como siempre.

¿Lo dijo con petulancia?

Sin embargo, tenía razón. Para ser una mujer que pensaba que estaba en el Infierno tan sólo horas antes, mi aspecto era muy bueno. Escasamente vestida, pero guapa.

– ¡Que empiece la función!

– Seguidme, mi señora.

Yo la seguí, y ella me habló como si fuera una conspiradora.

– Normalmente, vos caminaríais primero, por supuesto. Pero hoy yo os precederé -observó mi avance mientras salíamos de la habitación-. Bien, mi señora. Os estáis recuperando. Recordad, lady Rhiannon nunca se apresura, a menos que desee llegar rápidamente a algún sitio. Caminad lenta, lánguidamente, como si gobernarais todo lo que veis.

– ¿Y es así?

– Por supuesto.

¡Vaya! ¿De verdad? No era aquélla la respuesta que esperaba.

Gobierno todo lo que veo. Así pues, miré a mi alrededor con languidez, mientras me acercaba a un tipo a quien no conocía, pero con quien estaba comprometida. Recorrimos un pasillo en dirección contraria a la que habíamos recorrido antes, y al torcer una esquina, nos encontramos con un par de puertas enormes. Eran de madera y tenían tallas de intrincados dibujos que se entrelazaban como los diseños celtas. Parpadeé, porque podría haber jurado que los dibujos eran calaveras. Sin embargo, mi atención no se detuvo demasiado en aquellos diseños, porque a cada lado de la puerta había un hombre adorable, escasamente vestido.

Cuando me acerqué, ambos se cuadraron de un modo muy atractivo, sujetando unas espadas odiosas contra los pechos musculosos y firmes, que Dios los bendiga. Uno de ellos me abrió la puerta. Entonces, por desgracia, no pude seguir admirándolos, porque Alanna me empujó suavemente hacia una gran sala.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «En El Lugar De La Diosa»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «En El Lugar De La Diosa» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «En El Lugar De La Diosa»

Обсуждение, отзывы о книге «En El Lugar De La Diosa» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.