• Пожаловаться

P. Cast: Diosa Por Derecho

Здесь есть возможность читать онлайн «P. Cast: Diosa Por Derecho» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

P. Cast Diosa Por Derecho

Diosa Por Derecho: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Diosa Por Derecho»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Aunque Morrigan fue concebida en medio de una mentira, y estuvo atrapada en un árbol durante toda su gestación, su nacimiento fue verdaderamente mágico. Después de aquel comienzo, pasó los siguientes dieciocho años de su vida como cualquier chica normal de Oklahoma. Cuando descubrió la verdad de su origen, la rabia y la pena se apoderaron de ella y la llevaron de vuelta al mundo de Partholon. Pero allí, en vez de ser respetada como hija de la encarnación de una diosa, Morrigan se sintió como una intrusa rechazada. En su desesperación por formar parte de Partholon, se enfrentará a fuerzas que no podía comprender ni controlar por entero. Y pronto empezaría a sufrir el acecho de una extraña oscuridad…

P. Cast: другие книги автора


Кто написал Diosa Por Derecho? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Diosa Por Derecho — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Diosa Por Derecho», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

De las palmas de la diosa irradió una luz que hizo añicos las sombras que vacilaban al borde del claro. Con un grito terrible, aquella oscuridad antinatural se disipó por completo, y dejó a la vista la oscuridad normal, reconfortante, que llevaba el atardecer.

– Siento ligero el espíritu -le susurró Rhiannon a su hija.

«Eso es porque, por primera vez desde que eras niña, tu espíritu está libre de la influencia del dios».

– Debería haber tomado este camino mucho antes -dijo Rhiannon.

Epona sonrió con ilimitada bondad.

«No es demasiado tarde, Amada».

Rhiannon cerró los ojos ante la oleada de emociones que acababan con sus fuerzas.

– Epona, sé que esto no es Partholon, y que ya no soy tu Elegida, pero ¿puedes saludar a mi hija? -pidió, con la voz casi inaudible.

«Sí, Amada. Saludo a Morrigan, nieta de El MacCallan, y le concedo mis bendiciones».

Rhiannon abrió los ojos al oír un aleteo. Epona había desaparecido, pero el bosque sagrado se había llenado de luciérnagas que se elevaban y volaban en círculos a su alrededor, iluminándolo todo como si las estrellas hubieran bajado del cielo a celebrar el nacimiento de su hija.

– La diosa escuchó tu súplica -dijo el anciano-. No te ha olvidado. Nunca olvidará a tu hija.

Rhiannon lo miró y tuvo que parpadear para poder concentrarse en su rostro.

– Chamán, debes llevarme a casa.

– Yo no tengo el poder para llevarte a tu mundo, Rhiannon.

– Ya lo sé. Llévame al único hogar que he conocido en este mundo, a casa de Richard Parker, que es el reflejo de mi padre, El MacCallan. Lleva mi cuerpo allí, y entrégale a Morrigan como su nieta. Dile… Dile que creo en su amor y que sé que hará lo correcto.

El chamán asintió con solemnidad.

– ¿Y dónde puedo encontrar a Richard Parker?

Rhiannon consiguió darle las indicaciones para llegar al pequeño rancho de Richard Parker, a las afueras de Broken Arrow. Por fortuna, el chamán consiguió entender sus palabras, susurradas entre jadeos.

– Lo haré por ti, Rhiannon. Y también ofreceré plegarias para tu espíritu. Que puedas vigilar a tu hija y protegerla.

– Mi hija… Morrigan MacCallan… bendecida por Epona…

Rhiannon ya no pudo luchar más contra aquel entumecimiento. Sujetando a su hija contra su pecho, dejó descansar la cabeza sobre una raíz retorcida. Y, mientras las luciérnagas volaban a su alrededor, envuelta en el sonido de los tambores, Rhiannon, Suma Sacerdotisa de Epona, murió.

Capítulo 3

Partholon

– Bueno, pues ésta es la verdad: si fuera divertido, no lo llamarían parto.

Intenté moverme para encontrar una postura más cómoda en el colchón, pero me dolía tanto el cuerpo, y estaba tan cansada, que me quedé quieta y le di un sorbito más al vino con especias que me ofreció una de mis ninfas.

Alanna y su marido, Carolan, que acababa de ayudarme a traer a mi hija al mundo, me miraron. Ambos se echaron a reír, como varias de las doncellas ninfa que estaban en la habitación, ordenando, limpiando y adorándome.

– No sé de qué te ríes. En un par de meses sabrás de qué estoy hablando -le recordé a Alanna.

– Y yo cuento con que me agarres la mano durante todo el proceso -me respondió ella alegremente, y después le dio un beso en la mejilla a su marido.

– Me parece muy bien. Estoy deseando hacer ese papel en el nacimiento de un niño.

– Creía que las mujeres olvidaban pronto el dolor del parto.

Yo miré a mi marido, el Sumo Chamán ClanFintan, cuya fuerza y resistencia superaban a las de un hombre, pero que en aquel momento estaba muy cansado y demacrado, como si hubiera hecho el camino de ida y vuelta al Infierno en vez de haber estado con su mujer mientras ella daba a luz, durante un día entero, a su hija.

– ¿Tú crees que vas a olvidarlo rápidamente? -le pregunté yo con una sonrisa.

– No creo -respondió él con solemnidad.

– Creo que yo tampoco. Me parece que eso de que las mujeres se olvidan del dolor del parto es una mentira que han empezado a hacer correr los maridos asustados.

Carolan se echó a reír desde el otro extremo de la habitación.

– Estoy de acuerdo con esa teoría, Rhea -me dijo.

– Pero ¿no ha merecido la pena? -me preguntó Alanna, que me traía a mi hija recién nacida ya limpia y vestida. Me la puso entre los brazos con una gran sonrisa.

– Sí -susurré yo, abrumada por una oleada de amor y ternura que nunca había conocido y que me había producido mi hija-. Sí, merece la pena por completo.

ClanFintan se arrodilló junto a nuestro colchón con la elegancia con la que se movían los centauros, y le acarició el pelo rizado y caoba a la niña.

– ¿Cómo vamos a llamarla, mi amor?

Yo no tuve que pensarlo.

– Myrna. Se llama Myrna.

ClanFintan sonrió y nos rodeó a las dos con sus fuertes brazos.

– Myrna… En el Lenguaje Antiguo significa «amada». Así es como debe ser, porque es verdaderamente amada -dijo. Entonces, se inclinó hacia mí y me dijo al oído-: Te quiero, Shannon Parker. Gracias por el regalo de nuestra hija.

Yo me acurruqué contra él y le di un beso en la mejilla. ClanFintan usaba rara vez mi nombre verdadero, y nunca cuando podía oírlo el público general. Sólo había tres personas que sabían que yo no era lady Rhiannon, hija de El MacCallan: ClanFintan, Alanna y Carolan. El resto de Partholon no sabía que un año antes, yo había sido intercambiada «accidentalmente» por la verdadera Rhiannon, que era idéntica a mí físicamente. Sin embargo, nuestro parecido terminaba en lo físico. Rhiannon era una bruja egoísta y odiosa que había abandonado a los suyos a su suerte. Yo me consideraba un poco egoísta, y odiosa sólo cuando era estrictamente necesario. Sabía que nunca abandonaría Partholon, ni a la gente ni a la diosa, a quienes había llegado a querer allí. Había luchado por quedarme allí, y me quedaría.

No había duda de que mi sitio estaba en Partholon. Epona me había dejado claro que yo me había convertido en su Elegida, y que mi vida no se había intercambiado por la de Rhiannon a causa de un mero error ni de un accidente. Epona me había elegido, y por lo tanto, yo debía estar en aquel mundo.

Con una total felicidad, le acaricié la cabecita a mi hija con la nariz, y le dije:

– Feliz cumpleaños, mi niña.

ClanFintan me estrechó suavemente entre sus brazos, y yo percibí una sonrisa en su voz:

– Feliz cumpleaños para mis dos chicas.

Yo me eché a reír.

– ¡Pero si es verdad! ¡Hoy es treinta de abril! Es mi cumpleaños. Se me había olvidado por completo.

– Has estado muy ocupada -dijo ClanFintan.

– Pues sí -dije, y le sonreí a aquel asombroso centauro de quien estaba tan enamorada-. Creo que deberíamos darle las gracias a Epona por el hecho de que nuestra hija haya nacido el mismo día del cumpleaños de su madre.

– Epona tiene mi gratitud eterna por Myrna y por ti -dijo él. Después tomó aire, y con su voz resonante, con la que conjuraba su magia de Sumo Chamán y adoptaba la forma humana para poder hacer el amor conmigo, exclamó-. ¡Ave, Epona!

– ¡Ave, Epona! -repitieron Alanna y las ninfas.

De repente, las cortinas vaporosas que cubrían los ventanales comenzaron a hincharse como nubes, y con una brisa llena de perfume, entraron en la habitación cientos de pétalos de rosa. Las doncellas emitieron suaves exclamaciones y comenzaron a girar y a danzar con los pétalos. Entonces, Epona habló:

«Mi Amada ha dado a luz a su hija. Le doy la bienvenida a Partholon, con gran alegría, a Myrna, hija de mi Elegida. Saludémosla con júbilo, magia y las bendiciones de su diosa».

Entonces, los pétalos de rosa se convirtieron en cientos de mariposas con un pequeño estallido, y después, las mariposas se convirtieron en colibríes que volaban y se lanzaban en picado y giraban mientras mis doncellas bailaban, riéndose.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Diosa Por Derecho»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Diosa Por Derecho» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «Diosa Por Derecho»

Обсуждение, отзывы о книге «Diosa Por Derecho» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.