Peter James - Casi Muerto

Здесь есть возможность читать онлайн «Peter James - Casi Muerto» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Casi Muerto: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Casi Muerto»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Primera hora de la mañana. La llamada a casa del comisario Roy Grace para informar sobre el hallazgo del cadáver de una mujer en un macabro escenario desata en el sofocante agosto de Brighton un despliegue policial que se irá viendo incrementado con la aparición de más víctimas. Con la ayuda del sargento Glenn Branson y del resto de su equipo, Grace deberá hacer frente al torbellino de pesquisas e interrogatorios agotadores, atormentado por la sombra de su esposa desaparecida, Sandy, que al parecer ha sido vista en Munich tras nueve años de ausencia.
El lujo, la belleza y el dinero que decorara el mundo de las víctimas se van desdibujando progresivamente en medio de la sangre y la sospecha. Azuzada por la falta de noticias en verano, la prensa clava sus fauces en el caso y Roy Grace se convierte en el punto de mira de una ciudad plagada de turistas. Ante la presión de los medios de comunicación y el creciente nerviosismo de los ciudadanos, la policía investiga a contrarreloj los macabros asesinatos cuyas pistas van cercando casi sin respiro a un único sospechoso. Pero ¿cómo puede un hombre matar a su víctima y encontrarse al mismo tiempo a noventa kilómetros de distancia?

Casi Muerto — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Casi Muerto», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

A Sophie le encantaba su piso en la última planta; aunque era pequeño, tenía mucha luz y estaba bien ventilado; el casero lo había modernizado con moquetas beis, paredes color blanco roto y cortinas y persianas elegantes color crema. Ella lo había decorado con pósteres enmarcados de algunas de las películas de Producciones Blinding Light y con bocetos falsos grandes en blanco y negro de las caras de algunas de sus estrellas preferidas. Había uno de Johnny Depp, otro de George Clooney, otro de Brad Pitt y otro de su preferido, Heath Ledger, que ocupaba un lugar de honor en la pared frente a su cama.

Encendió el televisor, hizo zapping y encontró American Idol, un programa que le gustaba mucho. Con el volumen muy alto, en parte para ahogar el sonido del televisor de la señora Harsent y en parte para poder escucharlo desde la cocina, cogió una botella de New Zealand Sauvignon de la nevera, la abrió y se sirvió una copa. Luego partió el aguacate, sacó el hueso y lo tiró a la basura antes de rociar el aguacate con limón.

Media hora después, tras refrescarse en la bañera, se sentó en la cama, vestida sólo con una camiseta blanca ancha. La ensalada de aguacate y gambas y su tercera copa de vino estaban en una bandeja sobre el regazo. Se puso a ver ¿Quién quiere ser millonario? , que había grabado a principios de semana, y donde un hombre con aspecto de empollón con unas gafas enormes llegaba a la pregunta de las 64.000 libras. Y, por fin, con el cielo oscureciéndose gradualmente más allá de su ventana, su día comenzó a mejorar.

No oyó cómo la llave giraba en la cerradura de la puerta.

Capítulo 33

Roy Grace estaba en la habitación de hotel vacía y marcó el móvil de Brian Bishop. Saltó directamente el buzón de voz:

– Señor Bishop -dijo-. Soy el comisario Grace. Por favor, llámeme en cuanto escuche este mensaje. -Dejó su número. Luego telefoneó a Linda Buckley, que estaba abajo en el vestíbulo-. ¿Nuestro amigo llevaba equipaje?

– Sí, Roy. Una bolsa de viaje y un maletín, para el ordenador.

Grace y Branson revisaron todos los cajones y armarios. No había nada. Fuera lo que fuese lo que tuviera allí, Bishop se lo había llevado. Grace se volvió hacia el director de guardia.

– ¿Dónde está la escalera de incendios más próxima?

El hombre, que lucía una placa con su nombre -ROLAND WRIGHT, DIRECTOR DE GUARDIA-, los condujo por un pasillo hasta la puerta de la escalera de incendios. Grace la abrió y miró los peldaños metálicos que bajaban hasta un patio lleno de contenedores de basura. Subía un fuerte olor a comida. Cerró la puerta, muy pensativo. ¿Por qué diablos se había vuelto a marchar Bishop? ¿Y adónde había ido?

– Señor Wright -dijo-. Necesito saber si nuestro huésped, Steven Brown, ha realizado o ha recibido alguna llamada durante su estancia en este lugar.

– Ningún problema, podemos bajar a mi despacho.

Diez minutos después, Grace y Branson estaban sentados en el vestíbulo del hotel con Linda Buckley.

– De acuerdo -dijo Grace-. Brian Bishop ha recibido una llamada a las 17.20. -Miró su reloj-. Hace dos horas y media aproximadamente. Pero no tenemos ninguna información sobre quién le ha llamado. Bishop no ha utilizado el teléfono del hotel. Tal vez haya llamado desde el móvil, pero no lo sabremos hasta que obtengamos los registros, que no será hasta el lunes como muy pronto, por la experiencia que tenemos con las compañías telefónicas. Se ha escabullido, con su equipaje, seguramente por la escalera de incendios; te ha eludido deliberadamente. ¿Por qué?

– No es exactamente lo que haría un hombre inocente -dijo Glenn Branson.

Grace, absorto en sus pensamientos, reconoció el comentario un tanto obvio asintiendo levemente con la cabeza.

– Lleva dos bolsas con él. Así que ¿ha ido caminando a algún sitio o ha cogido un taxi?

– Depende de adónde fuera -dijo Branson.

Grace miró a su compañero con la clase de mirada que reservaba normalmente para los imbéciles.

– ¿Y adónde iba, Glenn?

– ¿A casa? -dijo Linda Buckley, intentando ayudar.

– Linda, quiero que hables con las empresas locales de taxis. Llámalas a todas. Comprueba si alguien ha recogido a un hombre cuya descripción encaje con Bishop por los alrededores del hotel sobre las cinco y veinte, cinco y media de esta tarde. Comprueba también si alguien ha llamado a un taxi para que lo recogiera aquí. Glenn, habla con el personal. Pregunta si alguien ha visto a Bishop subirse a un taxi.

Luego llamó a Nick Nicholl.

– ¿Qué estás haciendo?

El joven agente parecía un poco histérico.

– Estoy…, mmm…, cambiándole los pañales a mi hijo.

«Eso sí que es una suerte», pensó Grace, pero se mordió la lengua.

– Odio tener que alejarte de tu felicidad doméstica -dijo.

– Sería un alivio, Roy, créeme.

– Que no te oiga tu mujer -dijo Grace-. Necesito que vayas a la estación de Brighton. Brian Bishop ha vuelto a desaparecer. Quiero que revises las cámaras de seguridad de allí, a ver si aparece en el vestíbulo o en alguno de los andenes.

– ¡En marcha! -La voz de Nick Nicholl no habría sonado más alegre ni aunque le hubiera tocado la lotería.

Diez minutos después, muerto de miedo, Roy Grace iba sentado con el cinturón abrochado en el asiento del copiloto de un Ford Mondeo de la policía.

Tras haber suspendido el curso de conducción avanzada -que le habría permitido participar en persecuciones a alta velocidad-, ahora Glenn estaba preparándose para examinarse de nuevo. Y aunque tenía la cabeza llena de palabras sabias que le había impartido su instructor, Grace creía que no habían arraigado en su cerebro. Cuando la aguja del indicador de velocidad alcanzó los 160 kilómetros por hora al acercarse a una curva cerrada, en la carretera que salía de la ciudad hacia el club de golf North Brighton, Grace pensó con arrepentimiento: «Pero ¿qué estoy haciendo?, ¿por qué dejo que este loco me lleve otra vez? Este loco agotado, resacoso, profundamente deprimido, que carece de vida propia y tiene tendencias suicidas».

Las moscas salpicaban el parabrisas, como copos de nieve rojos. Los coches que venían en dirección contraria, y que parecía que iban a estamparse contra ellos en una explosión de metal y carne humana, de algún modo pasaron sin más consecuencias. Dejaban atrás los setos a cada lado de la carretera a la velocidad del rayo. Vagamente, con el rabillo del ojo, distinguió gente que blandía palos de golf.

Y, por fin, tras desafiar todas las leyes de la física que Grace conocía y comprendía, llegaron, sin saber cómo, al aparcamiento del North Brighton, sanos y salvos.

Y entre los coches estacionados todavía se encontraba el Bentley rojo oscuro de Brian Bishop.

Grace salió del Mondeo, que apestaba a gasolina quemada y que emitía un sonido agudo como un piano mal afinado, y llamó al móvil del inspector William Warner en el aeropuerto de Gatwick.

Bill Warner contestó al segundo tono. Ya se había ido a casa, pero le aseguró a Grace que alertaría de inmediato al aeropuerto por si veían a Brian Bishop.

Después, Grace llamó a la comisaría de Eastbourne, que tenía jurisdicción para patrullar por Beachy Head. Ahora podían considerar a Brian Bishop un sospechoso potencial. Luego llamó a Cleo Morey, para disculparse por tener que anular su cita de esta noche, que llevaba deseando toda la semana. Ella lo comprendió y le invitó a tomar una copa a última hora cuando acabara, si no estaba exhausto.

Finalmente, ordenó a uno de los ayudantes del departamento que llamara a cada uno de los miembros de su equipo para decirles que, a causa de la desaparición de Brian Bishop, los necesitaba a todos otra vez en la sala de reuniones a las once de la noche. A continuación, llamó al CG 99, la señal del inspector de guardia al mando de la división, para ponerle al día y conseguir refuerzos. Le avisó de que el agente que se encontraba en casa de los Bishop debía estar alerta, por si Bishop intentaba entrar.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Casi Muerto»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Casi Muerto» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Casi Muerto»

Обсуждение, отзывы о книге «Casi Muerto» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x