Camilla Läckberg - Las huellas imborrables

Здесь есть возможность читать онлайн «Camilla Läckberg - Las huellas imborrables» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Las huellas imborrables: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Las huellas imborrables»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En Las huellas imborrables Camilla Läckberg entreteje con maestría una historia contemporánea con la vida de una joven en la Suecia de 1940.
El verano llega a su fin y la escritora Erica Falck vuelve al trabajo tras la baja de maternidad. Ahora le toca a su compañero, el comisario Patrik Hedström, tomarse un tiempo libre para ocuparse de la pequeña Maja. Pero el crimen no descansa nunca, ni siquiera en la tranquila ciudad de Fjällbacka, y cuando dos adolescentes descubren el cadáver de Erik Frankel, Patrik compaginará el cuidado de su hija con su interés por el asesinato de este historiador especializado en la Segunda Guerra Mundial.
Mientras tanto, Erika hace un sorprendente hallazgo: los diarios de su madre Elsy, con quien tuvo una relación difícil, junto con una antigua medalla nazi. Pero lo más inquietante es que, poco antes de la muerte del historiador, Erika había ido a su casa para obtener más información sobre la medalla. ¿Es posible que su visita desencadenara los acontecimientos que condujeron a su muerte?

Las huellas imborrables — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Las huellas imborrables», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Papá -dijo Margareta con un sollozo al tiempo que entraba en la habitación. Erica se quedó en la entrada, insegura de lo que veía e indecisa sobre qué hacer.

– Papá… -repitió Margareta.

Herman estaba tumbado en la cama. Tenía la mirada perdida en el vacío y no reaccionaba a la llamada de Margareta. A su lado yacía Britta. Tenía la cara blanca y rígida, y no cabía la menor duda de que estaba muerta. Herman estaba muy pegado a ella, abrazado al cuerpo yerto de su mujer.

– La he matado -susurró en voz baja.

Margareta jadeaba.

– ¿Qué dices, papá? ¿Cómo ibas tú a matar a mamá?

– La he matado -reiteró con voz monótona, abrazándose más aún a su mujer muerta.

Su hija rodeó la cama y se sentó en el borde, en el lado donde estaba él. Con mucho cuidado, intentó retirarle los brazos que se aferraban a ella en un gesto convulso y, tras varios intentos, lo consiguió por fin. Margareta le acarició la frente mientras le decía en voz baja:

– Papá, no ha sido culpa tuya. Mamá no estaba bien. Seguro que le falló el corazón. No es culpa tuya, tienes que comprenderlo.

– Fui yo quien la mató -insistió el hombre una vez más con la vista clavada en una mancha de la pared.

Margareta se volvió hacia Erica.

– Llama a una ambulancia, por favor.

Erica vaciló un instante.

– ¿Quieres que llame también a la policía?

– Mi padre está conmocionado. No sabe lo que dice. No hace falta que venga la policía -replicó Margareta con un tono agrio. Luego se volvió de nuevo hacia su padre y le cogió la mano.

– Deja que yo me ocupe de esto, papá. Voy a llamar a Anna- Greta y a Birgitta, y las tres te ayudaremos. Estamos contigo.

Herman no respondió, siguió tumbado, abúlico, sin retirar la mano de la de Margareta, pero sin apretarla.

Erica bajó y cogió el móvil. Se quedó un buen rato pensando, hasta que empezó a marcar un número.

– Hola, Martin, soy Erica, la mujer de Patrik. Verás, se ha producido una situación un tanto extraña… Estoy en casa de Britta Johansson, que ha muerto. Su marido dice que la ha matado él. Tiene aspecto de ser una muerte natural, pero…

– Vale, esperaré aquí. ¿Llamas tú a la ambulancia o la llamo yo? De acuerdo. -Erica colgó con la esperanza de no haber cometido ninguna tontería. Desde luego, parecía que Margareta tenía razón, que Britta se había muerto mientras dormía, sencillamente. Pero ¿por qué decía Herman que la había matado él? Y, además, era una curiosa coincidencia que otra persona del entorno de su madre, cuando era joven, hubiese muerto tan sólo dos meses después de que falleciese Erik. No, estaba segura, había hecho lo que debía.

Erica volvió al piso de arriba.

– He pedido ayuda -informó-, ¿Hay algo más que pueda…?

– Pon un poco de café, por favor, mientras yo intento que mi padre baje también.

Margareta sentó a Herman muy despacio.

– Venga, papá, vamos abajo a esperar a la ambulancia.

Erica bajó a la cocina. Anduvo rebuscando hasta que encontró lo que necesitaba y puso una cafetera bien llena. Minutos después, oyó pasos en la escalera y vio que Margareta guiaba despacio a Herman hacia la planta baja. Lo llevó hasta una de las sillas, donde el hombre se desplomó como un saco.

– Espero que puedan administrarle algo -comentó Margareta preocupada-. Debe de llevar ahí tumbado desde ayer. No comprendo por qué no nos ha llamado…

– Yo… -Erica dudaba, pero se decidió al fin-.También he llamado a la policía. Seguramente tiene razón, pero no he podido por menos de… No podía… -No hallaba la palabra adecuada y Margareta la miraba como si hubiera perdido la razón.

– ¿Has llamado a la policía? ¿Crees que mi padre hablaba en serio? ¿Estás mal de la cabeza? Está conmocionado después de haber encontrado muerta a su mujer y ahora, además, tendrá que responder a las preguntas de la policía, ¿no? ¿Cómo te has atrevido? -Margareta dio un paso hacia Erica, que estaba dispuesta a defenderse con la cafetera, pero no fue necesario, porque en ese momento llamaron a la puerta.

– Serán ellos, voy a abrir -dijo Erica con la vista en el suelo, dejando la cafetera antes de apresurarse hacia el pasillo.

En efecto, abrió la puerta y lo primero que vio fue a Martin.

El policía la saludó con gesto grave.

– Hola, Erica.

– Hola -respondió ella en voz baja haciéndose a un lado para que pudiera entrar. ¿Y si se había equivocado? ¿Y si exponía a aquel hombre destrozado a una tortura innecesaria? Claro que ya era tarde para arrepentirse.

– Está arriba, tendida en la cama -informó en voz baja señalando la cocina con la cabeza-. Su marido está ahí dentro, con su hija. Fue ella la que encontró… Parece ser que lleva horas muerta.

– Vale, echaremos un vistazo -repuso Martin llamando a Paula y al personal de la ambulancia. Presentó a Paula y a Erica y continuó hacia la cocina, donde Margareta consolaba a su padre acariciándole la espalda.

– Es absurdo -protestó Margareta mirando a Martin-, Mi madre ha muerto mientras dormía y mi padre está conmocionado. ¿De verdad creen que esto es necesario?

Martin alzó las manos en señal de disculpa.

– Seguro que todo ha sucedido tal como dice, pero ya que estamos aquí, deje que echemos un vistazo, irá rápido. Y lo siento mucho. -La miró con firmeza y ella terminó por asentir, aunque a disgusto.

– Está arriba. ¿Puedo llamar a mis hermanas y a mi marido?

– Por supuesto -respondió Martin, que ya se dirigía a la escalera.

Erica dudó un instante, pero terminó por seguir al policía y al personal de la ambulancia al piso de arriba. Se apartó un poco y le dijo a Martin en voz baja:

– He venido para hablar con ella, entre otras cosas, de Erik Frankel. Quizá sea una coincidencia, pero ¿no te parece un tanto extraño?

Martin dejó que el médico responsable entrase primero y le preguntó a Erica:

– ¿Sugieres que existe alguna relación? ¿Cómo?

– No lo sé -admitió Erica meneando la cabeza-, Pero estoy investigando la vida de mi madre y resulta que, de niña, fue amiga de Erik Frankel y también de Britta. En el grupo había además un tal Frans Ringholm.

– ¿Frans Ringholm? -se sorprendió Martin.

– Sí, ¿lo conoces?

– Sí… bueno, nos hemos topado con él en la investigación del asesinato de Erik Frankel -contestó Martin pensativo, mientras en su cerebro bullían las ideas.

– ¿Y no te parece un tanto extraño que también muera Britta? ¿Dos meses después de la muerte de Erik Frankel? -insistió Erica.

Martin parecía seguir dudando.

– No estamos hablando de personas jóvenes. Quiero decir que, a su edad, ya empiezan a manifestarse un montón de percances: apoplejías, infartos, todo lo habido y por haber.

– Ya, pues te aseguro que esto no es ni un infarto ni una apoplejía -declaró el médico desde el interior de la habitación. Tanto Martin como Erica se sobresaltaron al oírlo.

– ¿Y qué es entonces? -quiso saber Martin. El policía entró en el dormitorio y se colocó justo detrás del doctor, junto a la cama de Britta. Erica prefirió quedarse en el umbral de la puerta, pero estiró el cuello para ver qué pasaba.

– A esta señora la han asfixiado -anunció el facultativo señalando los ojos de Britta con una mano y levantando el párpado con la otra-. Presenta petequias en los ojos.

– ¿Petequias? -preguntó Martin sin comprender.

– Sí, unas manchas rojas que se producen en el glóbulo ocular cuando los finísimos vasos que lo riegan se rompen como consecuencia de un aumento en la presión del sistema vascular. Típicas en los casos de muerte por asfixia, estrangulamiento y similares.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Las huellas imborrables»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Las huellas imborrables» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Camilla Läckberg - Le Dompteur de lions
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - Fabrykantka aniołków
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - The Gallows Bird
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - The Stone Cutter
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - The Hidden Child
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - The Drowning
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - The Ice Princess
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - Las Hijas del Frío
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - La sombra de la sirena
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - Los Gritos Del Pasado
Camilla Läckberg
Camilla Läckberg - La Princesa De Hielo
Camilla Läckberg
Javier Herreros - Las huellas imborrables
Javier Herreros
Отзывы о книге «Las huellas imborrables»

Обсуждение, отзывы о книге «Las huellas imborrables» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x