Matthew Pearl - El Último Dickens

Здесь есть возможность читать онлайн «Matthew Pearl - El Último Dickens» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Último Dickens: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Último Dickens»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un apasionante y vertiginoso thriller que reabre uno de los más grandes enigmas literarios de la historia. ¿Qué ocurrió con la novela inconclusa de Charles Dickens? ¿Hubo alguna relación entre la repentina muerte del escritor más admirado en vida, y esta misteriosa obra cuya sola mención deja un rastro de cadáveres en tres continentes?
Una brillante y adictiva trama que mezcla el tráfico del opio y la literatura, el efervescente Boston de fines del siglo XIX, el Londres victoriano y la India colonial.
Dejará sin aliento a la cada vez mayor legión de seguidores del maestro de la novela histórica de intriga, y atrapará desde la primera página a los nuevos lectores.
«Matthew Pearl es la nueva estrella deslumbrante de la ficción literaria. Un autor superdotado.» DAN BROWN
«Brillante y erudito.» The New York Times
«Irresistible… Admirable.» The Observer

El Último Dickens — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Último Dickens», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Hormazd insistió en que regresaran para abordar la lorcha .

– ¡Es una locura! ¡Tenemos vía libre para escapar! -protestó el escocés en la lancha-. Casi nos hemos quedado sin munición.

– Tenemos suficiente -dijo Hormazd rotundamente-. En la antigüedad mi pueblo fue expulsado de nuestras tierras. En la batalla, dispersamos las cabezas de nuestros enemigos; ningún parsi vuelve la espalda aunque se le arroje una piedra de molino a la cabeza -algunos de los piratas que habían escapado a su fuego porque estaban bajo cubierta, dijo, habían sido responsables de la matanza de su familia y compañeros de viaje, y no iba a permitir que siguieran vivos. A solas, Hormazd escaló las redes que colgaban a un lado de la lorcha . Al cabo de un cuarto de hora, Hormazd regresó con la cabeza de uno de los piratas. En la orilla, colocó la cabeza en una estaca, de cara al agua para que la viera Ah’ling. Luego sujetó con correas los cuerpos de los piratas chinos a cada una de las vergas y la lorcha se alejó pilotada por Hormazd y el inglés.

Cuando llegaron a Cantón, un mandarín les felicitó por haber desmantelado una de las tripulaciones piratas más nefastas que aterrorizaban a pescadores y mercaderes. El mandarín bañó a los hombres en bebida, joyas y plata. Durante su recorrido por las calles en dirección al asentamiento inglés, un ladrón quiso quitarle el botín a Hormazd intentando golpearle en la cabeza con una barra de acero. Hormazd ni parpadeó ni se dio la vuelta. Simplemente agarró la barra y tiró al sujeto al suelo, rompiéndole el brazo por dos sitios.

Muchos de los lugareños presenciaron este hecho y lo fueron contando y desde aquel día se empezó a hablar de un personaje sobrecogedor venido de tierras lejanas que llamaban Cabeza de Hierro.

El ladrón, que huyó corriendo, dejó caer una bolsa llena de riquezas que había expoliado a otras víctimas. Entre ellas se encontraba un ídolo de oro puro, una cabeza de kilin con los ojos de ónice; el kilin era una bestia mitológica con un solo cuerno, que se creía que traía la buena fortuna y castigaba a los perversos con fuego y destrucción. Cuando caminaba sobre la tierra no dejaba huellas; cuando caminaba sobre el agua no hacía ondas. En aquel momento Hormazd no sabía nada de esto, pero a pesar de ello se sintió interesado por él de la misma manera en que un hombre cualquiera sentiría lástima por un perro hambriento. Una vez en el asentamiento inglés, pagó para quedarse con la cabeza de kilin y la hizo montar en la empuñadura de un bastón que llevó con él cuando se embarcó en Cantón con destino a Londres.

Con estas nuevas riquezas y su gran fortaleza, Hormazd, según se decía, se dedicó a poner en pie su propio negocio de contrabando de opio con sede en Londres. Los barcos le facilitaban opio traído de India, al margen de los canales oficiales del gobierno colonial, que estaban estrictamente controlados por los ingleses, y él distribuía la droga por los puertos ingleses y americanos sin el peso de los aranceles y las inspecciones que controlaban la adulteración. Sin embargo, el inglés que había sido su compañero de cautiverio en el barco pirata y que le había ayudado a escapar no tardó en descubrir involuntariamente algunos de los secretos de sus operaciones.

– ¿Quién era ese inglés? -interrumpió Osgood al narrador con interés.

– Un hijo de han -dijo Yahee-. Un joven llamado Edward Trood.

– ¿Qué quieres decir con «un hijo de han»? -preguntó Tom.

Yahee explicó que Eddie Trood era un joven inteligente aunque reservado que durante sus viajes había aprendido el chino tan bien que los piratas le habían dejado vivir para que hiciera de traductor. Los nativos le llamaban hijo de han, como si fuera un chino más, y era un caso realmente excepcional, porque el gobierno chino había prohibido que se enseñara su idioma a los extranjeros con la intención de controlar las negociaciones de los comerciantes chinos con los europeos y para frenar la venta de opio a los consumidores chinos.

De vuelta a Londres, adonde Eddie también había regresado, Herman no tardó en descubrir que éste poseía un gran conocimiento de los procedimientos llevados a cabo en sus negocios. Herman e Imam, un traficante de opio turco también implicado en el asunto a escala mundial, localizaron al tío de Eddie, un vendedor de opio al por menor de Londres, quien cobarde y rápidamente traicionó a su sobrino. Eddie estaba condenado, dijo Yahee con una risita triste, «por haber enfadado a Herman Cabeza de Hierro».

Los fumadores de opio pasaron el chisme a los traficantes, que se lo pasaron a los vendedores. Se rumoreaba que el cuerpo del joven estaba emparedado en un tabique de la casa de su tío y, cuando Yahee y los demás se enteraron de estos rumores, nadie volvió a atreverse a interferir en las operaciones de Herman nunca más.

Yahee interrumpió su relato en medio de un pensamiento. Giró la cabeza hacia atrás y fijó la mirada en la oscuridad del túnel.

– ¿Qué pasa, Yahee? -preguntó Osgood.

Yahee se estremeció. Desde algún lugar del túnel les llegó un crujido, seguido de una serie de sonoros estallidos.

Una expresión febril se adueñó del rostro de Yahee y salió corriendo en dirección a las escaleras.

– ¡Herman! ¡Herman aquí! -gritaba.

– No -dijo Tom-. No es más que una cañería rota. ¡Yahee, aquí no hay nadie!

Yahee subió como una flecha los escalones inclinados y sinuosos a toda velocidad, temerariamente. Tom primero, y Osgood a continuación, corrieron detrás de él mientras le rogaban que fuera más despacio. El fumador de opio gritaba que Herman Cabeza de Hierro venía a matarles a todos.

– ¡Yahee, detente! -gritó Tom.

Una sección corroída de la barandilla cedió y cayó en picado los diez metros que la separaban del fondo del túnel. Yahee perdió pie y se quedó colgando de la barandilla rota con la punta de los dedos.

Tom le gritó a Yahee que se estuviera quieto. Tiró de él y le subió a suelo seguro. Una vez a salvo, el hombre se desmoronó exangüe e inmóvil en los brazos de Tom.

– ¿Se encuentra bien? -preguntó Osgood al llegar a su lado agarrándose los costados y jadeando.

– Se ha desmayado -dijo Tom-. Ayúdeme a tumbarle -llevaron a Yahee al siguiente descansillo entre convulsiones y palabras que farfullaba en cantonés.

Se sentaron en el rellano y esperaron a que Yahee se recuperara.

– Herman casi consigue matarle -comentó Osgood tras recobrar el aliento-, y ni siquiera estaba aquí. ¿A qué nos estamos enfrentando, Branagan?

Al separarse, después de dejar a Yahee en un coche de alquiler, Osgood se dirigió apresuradamente a su hotel de Piccadilly y Tom fue directo a la comisaría de policía. Cuando Tom regresó al hotel, donde Osgood ya había puesto a Rebecca al corriente de lo ocurrido, les enseñó un telegrama. Era de Gadshill y sólo lo conformaban cinco palabras:

Agente Tom Branagan. Sí. No.

– Todavía sigue sin poder dirigirse a mí simplemente como Tom -dijo meneando la cabeza-. Es de Henry Scott, de Rochester.

– ¿Qué significa? -preguntó Osgood.

– Si usted tiene razón al creer que Herman atacó a Daniel en Boston -dijo Tom-, y luego viajó con usted entre el pasaje del Samaria , me preguntaba yo por qué iba a seguir Herman a un editor americano para saber más de una novela inglesa. Sospechaba que si Herman había intentado sacarle información a usted, y antes a Daniel, sobre El misterio de Edwin Drood , ya lo habría intentado antes en Inglaterra a través de otros canales. Esto confirma mis sospechas. Véalo usted mismo.

Tom dejó una pila de documentos de la policía de Londres en la mesa que Osgood tenía delante.

Él los examinó.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Último Dickens»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Último Dickens» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Último Dickens»

Обсуждение, отзывы о книге «El Último Dickens» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x