Jeff Lindsay - Dexter por decisión propia

Здесь есть возможность читать онлайн «Jeff Lindsay - Dexter por decisión propia» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 2010, ISBN: 2010, Издательство: Umbriel, Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Dexter por decisión propia: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Dexter por decisión propia»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Psicópata desde la infancia, Dexter Morgan fue instruido por su padre en el arte del camuflaje: el forense diurno de la policía de Miami deja paso, cuando cae la noche, al asesino en serie de aquellos criminales que han escapado a la acción de la justicia. Pero haber conseguido el disfraz perfecto le va a servir de poco.
Al regreso de su luna de miel parisina, Dexter debe investigar la aparición de una serie de cadáveres dispuestos como obscenas obras de arte. Y, cuando su hermana es salvajemente atacada por el asesino, nuestro lunático favorito se verá luchando por salvar aquello que tanto le había complicado la vida: su propia familia.
En el cuarto episodio de su entrañable personaje, Jeff Lindsay vuelve a mostrarse tan sangriento como ingenioso. Y los fans de la serie televisiva disfrutarán aún más, ya que estas aventuras siguen caminos paralelos pero diferentes a los de la pequeña pantalla.

Dexter por decisión propia — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Dexter por decisión propia», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Enchúfame, pedo de puta —gritó—. Ya veremos si sigues igual de contento después.

—¿Para que nos atropelles con tu todoterreno deportivo? No, gracias.

Deborah resucitó de su estupefacta admiración de la representación y volvió a adoptar su papel protagonista. Me empujó a un lado y miro a Meza con rostro inexpresivo.

—Señor Meza, necesitamos que conteste a un par de preguntas, y si se niega a colaborar, le conduciremos a la comisaría y se las haremos allí.

—Hazlo, hija de puta —contestó—. A mi abogado le encantaría.

—Podríamos dejarle así —sugerí—. Hasta que venga alguien y se lo lleve para venderlo como chatarra.

—Enchúfame, saco de pus de lagarto.

—Se está repitiendo —dije a Deborah—. Creo que le estamos desgastando.

—¿ Amenazó con matar al director de la Oficina de Turismo? —le preguntó Deborah.

Meza se puso a llorar. No fue un espectáculo edificante. Su cabeza empezó a moverse nerviosa de un lado a otro, brotaron mocos de su nariz y boca, se sumaron a las lágrimas y empezaron a desfilar sobre su rostro.

—Hijos de puta —explotó—. Tendrían que haberme matado. —Sorbió por la nariz tan débilmente que no logró otra cosa que emitir un sonido húmedo—. Mírame, mira lo que han hecho —prosiguió con su voz ronca, un graznido inexpresivo.

—¿Qué le hicieron, señor Meza? —le preguntó Debs.

—Mírame —resopló el hombre—. Esto me hicieron. Mírame. Vivo en esta chingada silla, ni siquiera puedo mear sin que un enfermero maricón me sostenga la polla. —Alzó la vista, un poco desafiante pese a los mocos—. ¿Tú no querrías matar también a esos puercos ?

—¿Está diciendo que ellos le hicieron esto? —insistió Debs.

El hombre sorbió por la nariz de nuevo.

—Sucedió en el trabajo —dijo, un poco a la defensiva—. Dentro del horario, pero ellos dijeron no, accidente de coche, no pagamos. Y después, me despidieron.

Deborah abrió la boca, y luego volvió a cerrarla con un sonido audible. Creo que había estado a punto de decir algo así como, «¿Dónde estaba anoche entre las tres y media y las cinco?», y se le ocurrió que debía estar en aquella silla motorizada. Pero Meza era listo, y también se dio cuenta.

—¿Qué? —preguntó, con un poderoso sorbido que desencadenó una tormenta de mocos—. ¿Alguien ha matado por fin a esos chingados maricones ? ¿Y no crees que pude ser yo debido a la silla? Enchúfame, puta, y te demostraré con qué facilidad mato a quien me cabrea.

—¿A qué maricón mató? —le pregunté, y Deborah me dio un codazo, aunque todavía no tenía nada que decir.

—Al que haya muerto, cabronazo —resopló—. Espero que sea la soplapollas de Jo Anne, pero joder, los mataré a todos antes de terminar.

—Señor Meza —dijo Deborah, y percibí una leve vacilación en su voz que habría podido ser compasión en otra persona. En Debs era decepción, tras haberse dado cuenta de que aquella lamentable cosa no era su sospechoso. Una vez más, Meza lo percibió y pasó al ataque.

—Sí, lo hice yo —dijo—. Espósame, hijaputa. Encadéname al suelo, en el asiento trasero con los perros, ¿Qué pasa, tienes miedo de que muera por tu culpa? Hazlo, hijaputa. O te mataré como maté a aquellos mamones capullos de la oficina.

—Nadie mató a nadie de la oficina —le aclaré.

Me fulminó con la mirada.

—¿No? —Su cabeza giró hacia Deborah, y los mocos destellaron a la luz del sol—. Entonces, ¿por qué coño me estás acosando, cerda de mierda?

Deborah vaciló, y probó por última vez.

—Señor Meza.

—Que te den por el culo, y sal cagando leches de mi porche —le espetó el hombre.

—Parece una buena idea, Debs —sugerí.

Deborah sacudió la cabeza frustrada, y después exhaló aire de forma explosiva.

—Joder —rezongó—. Vamos. Enchúfale.

Dio media vuelta y bajó del porche, dejándome el peligroso y desagradecido trabajo de enchufar el cable de la corriente de Meza a la batería. Eso demuestra lo egoístas y desconsiderados que son los humanos, aunque sean de la familia. Al fin y al cabo, era ella la que llevaba pistola. Entonces, ¿no debería haber sido ella quien le enchufara?

Por lo visto, Meza estaba de acuerdo. Empezó a recitar una nueva lista de vulgar y gráfico surrealismo, dirigida a la espalda de Deborah, Lo único que yo merecí fue un veloz «Deprisa, maricón», cuando hizo una pausa para tomar aliento.

Me di prisa. No por que deseara complacer a Meza, sino porque no quería estar cerca cuando la silla estuviera conectada. Era demasiado peligroso, y en cualquier caso, pensaba que ya había perdido bastante de mi preciosa e irremplazable luz diurna escuchando sus monsergas. Había llegado el momento de volver al mundo, donde había monstruos que atrapar, incluso un monstruo en ciernes, y con suerte también algún lugar donde comer. Nada de esto ocurriría si me quedaba atrapado en este porche, esquivando una silla motorizada con una boca a juego.

Así que enchufé el cable a la batería y salí pitando de allí antes de que Meza se diera cuenta de que estaba conectado de nuevo. Corrí hacia el coche y subí. Deborah puso la marcha y aceleró antes de que yo hubiera acabado de cerrar la puerta, por lo visto preocupada por la posibilidad de que Meza arremetiera contra el vehículo en su silla, y enseguida nos encontramos de regreso en el meollo confuso del tráfico homicida de Miami.

—Joder —dijo por fin, y la palabra se me antojó una suave brisa de verano después de escuchar a Meza—. Estaba segura de que era él.

—Piensa en el aspecto positivo —repliqué—. Al menos has aprendido unas cuantas palabras nuevas maravillosas.

—Vete a tomar por el saco —sentenció Debs. Al fin y al cabo era muy propio de ella.

10

Quedaba tiempo para investigar dos nombres más de la lista antes de ir a comer. La dirección del primero estaba en Coconut Grove, y sólo tardamos diez minutos en llegar desde la casa de Meza. Deborah condujo sólo un poco más deprisa de lo debido, lo cual en Miami es lento: es como llevar escrito «Patéame» en el culo. Por lo tanto, aunque había poco tráfico, gozamos de nuestra propia banda sonora durante todo el camino, a base de bocinazos, bramidos y dedos medios extendidos con elegancia, mientras los demás conductores nos adelantaban como un banco de pirañas feroces que rodearan una roca del río.

No parecía que Debs se diera cuenta. Estaba devanándose los sesos, lo cual significaba que las arrugas de su frente eran tan profundas que me dieron ganas de advertirle de que le quedarían marcadas para siempre si no se relajaba. Pero pasadas experiencias me habían enseñado que interrumpir de tal guisa sus procesos mentales con esos comentarios cariñosos siempre daba como resultado uno de sus dolorosos guantazos en el brazo, así que seguí sentado en silencio. No sabía por qué había que meditar tan largo y tendido. Teníamos cuatro cadáveres muy decorativos y ninguna pista de quién los había preparado. Pero por supuesto, Debs era la investigadora avezada, no yo. Tal vez algo de uno de sus cursillos en la academia podría ser de aplicación aquí, pero exigía un gran esfuerzo de arrugar la frente.

En cualquier caso, pronto llegamos a la dirección de nuestra lista. Era una modesta casita situada junto a Tigertail Avenue, con un pequeño patio invadido por las malas hierbas y un letrero de Se vendeclavado delante de un frondoso árbol de mango. Había media docena de periódicos diseminados por el patio, todavía envueltos y apenas visibles a través de la alta hierba desatendida del jardín.

—Mierda —gruñó Deborah cuando aparcó frente a la casa. Me pareció un comentario muy agudo y sucinto. Daba la impresión de que nadie la ocupaba desde hacía meses.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Dexter por decisión propia»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Dexter por decisión propia» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Dexter por decisión propia»

Обсуждение, отзывы о книге «Dexter por decisión propia» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x