Cuando Gemma llegó a la puerta de la calle, se encontró que seguía cayendo una cortina de agua, una sólida pared de lluvia. Se paró un momento a mirarla. Su mente traidora imaginó que regresaba arriba por las escaleras, se sacaba las ropas y volvía a meterse en la cama, junto a él.
Abrió la puerta, salió despacio a la lluvia y cruzó la calle, sin esforzarse por escudarse del agua. El perfil borroso del Escort le era familiar, incluso la reconfortaba. Tanteó en busca de la manija como una persona ciega, abrió la puerta y medio cayó en el asiento del conductor. Se pasó las manos por la cara empapada y puso el motor en marcha.
La radio se encendió estruendosa y en lugar de apagarla, metió de forma reflexiva una cinta. La voz de Caroline Stowe llenó el coche cuando Violeta cantó su última aria, implorando por su vida, por amor, por la fortaleza física que se correspondiera con su valerosa voluntad.
Gemma apoyó la cabeza en el volante y lloró.
Al cabo de un momento se secó la cara con pañuelos de papel y metió la primera. Cuando la música terminó, el único ruido era el repiqueteo de la lluvia sobre el techo.
* * *
El débil clic de una puerta penetró la conciencia de Kincaid. Luchó por subir a la superficie del sueño, pero éste se aferraba a él, hundiéndolo de nuevo en las profundidades del sopor. Sentía su cuerpo fláccido, cálidamente letárgico, y sus párpados parecían haber adquirido peso adicional. Despertando lo suficiente como para poder meter el brazo expuesto debajo de las mantas, notó la sábana fría y vacía a su lado. Parpadeó. Gemma. Debía de haber ido al baño -las mujeres siempre han de ir al baño- o quizás a la cocina a por un vaso de agua.
Sonrió por su propia estupidez. Lo que quería, necesitaba, había estado justo ante sus narices todo este tiempo y había estado demasiado ciego para verlo. Ahora se sentía como si su vida hubiera girado 180 grados, completamente, e imaginó la pauta de sus días juntos. Trabajo, luego a casa, y al final del día él encontraría en ella su santuario, enredándose en la cortina de cabello cobrizo.
Kincaid alargó su brazo hasta la almohada de Gemma, listo para envolverla en un abrazo cuando volviera. La lluvia repiqueteaba sin cesar contra el cristal de la ventana, un contrapunto a la calidez de la habitación. Con un suspiro de satisfacción, se volvió a quedar dormido.
***
* Julia abrió la puerta de la cocina y se paró justo adentro, dejando charcos de agua a su alrededor. Plummy, ante la cocina Aga * , se dio la vuelta cuchara en mano y con el pelo despeinado, como siempre que cocinaba. – ¡Julia! ¿Dónde habéis estado? ¿Qué va a decir vuestra madre…? -La afable regañina se desvaneció-. Julia, niña, estás sangrando. ¿Estás bien? -Se acercó a Julia, soltando la cuchara. Su redonda cara se arrugó por la preocupación. Julia olió a manzanas y canela, vio el reguero de harina en el pecho de Plummy, y algún compartimiento de su cerebro registró que estaba preparando pudding de manzana -el favorito de Matty- para el té. Notó que las manos de Plummy la sujetaban por los hombros. Vio, a través de una pantalla de lágrimas, que su cara amable y familiar se acercaba a la suya. – ¿Julia, qué pasa? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está Matty? La voz de Plummy surgía entrecortada por el pánico. Pero Julia seguía en silencio, su garganta congelada, las palabras contenidas tras los labios. Un suave dedo acarició su cara. – Julia, te has cortado el labio. ¿Qué ha pasado? Empezó a sollozar, y los sollozos sacudían su cuerpo menudo. Apretó los brazos fuertemente contra su pecho para aliviar el dolor. Un pensamiento perdido pasó oscilante por su mente… no podía recordar dónde había dejado caer los libros. Matty. ¿Dónde dejó caer Matty los libros? – Cielo, debes decírmelo. ¿Qué ha pasado? Ahora estaba en brazos de Plummy, la cara hundida en su mullido pecho. Las palabras surgieron, entrecortadas por los sollozos, como una marea desatada. – Es Matty. Plummy, es Matty. Se ha ahogado.
Modelo de cocina muy popular en casas de campo inglesas a partir de 1930. (N. del T.)
*Se celebra la noche del 5 de noviembre para conmemorar la derrota del llamado Gunpowder Plot, en el que conspiradores católicos, con Guy Fawkes entre ellos, intentaron volar el Parlamento británico en 1605 cuando el rey protestante Jaime I se encontraba dentro. (N. del E.)
** Departamento de Investigación Criminal (Criminal Investigation Department, en inglés). (N. del T.)
*Michael Collins (1890-1922), líder revolucionario irlandés. (N. del E.)
*Osito de ficción creado por A. A. Milne, adaptado al cine por Walt Disney. (N. del E.)
*En inglés breastscapes , palabra formada por breast (pecho) y scape (representación de un paisaje). (N. del E.)
*Plummy significa de clase alta, pija. (N. del T.)
*Personaje de ficción de las novelas de la escritora neozelandesa Ngaio Marsh (1895-1982). (N. del T.)