Charlaine Harris - Unos asesinatos muy reales

Здесь есть возможность читать онлайн «Charlaine Harris - Unos asesinatos muy reales» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Unos asesinatos muy reales: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Unos asesinatos muy reales»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El “Asesinato del Mes” de repente adquirió una dimensión muy violenta y… real
Cada mes, Real Murders, una asociación de aficionados al crimen de Lawrenceton, Georgia, se reúne para discutir sobre un asesinato famoso. Sus miembros son de lo más excéntrico: Gifford Doakes, el especialista en masacres; Jane Engle, amante de las historias de terror victorianas; Perry Allison, fan de Ted Bundy…
Durante la noche de la última reunión, la bibliotecaria local, Aurora «Roe» Teagarden, descubrió el cuerpo mutilado de Mamie Wright en la cocina de la sede del club. Está segura de que el asesino pertenece a la asociación, ya que el crimen guarda un parecido escalofriante con el Asesinato del Mes.
Y como quiera que después tuvieron lugar otros asesinatos de imitación, el único móvil parece un aterrador y extraño sentido de la diversión…

Unos asesinatos muy reales — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Unos asesinatos muy reales», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Genial -dijo Robin alegremente. Se acercó para darme un beso casual-. Nos veremos entonces, pues. -Parecía preocupado al marcharse.

Eché el pestillo cuando salió y comprobé la puerta delantera, a pesar de que no la usaba casi nunca. Si todo este embrollo había tenido un efecto, era que me había vuelto consciente de la seguridad para siempre.

Había sido una jornada muy ocupada, a pesar incluso de la constante sombra de vivir cerca de un asesino. Hoy habíamos encontrado la hachuela en el maletín de Robin, había tenido una extraña confrontación con Gifford Doakes y sufrido una escalofriante escena con Perry. Me preguntaba si Sally tendría razón en su optimista creencia de que nadie en el trabajo, aparte de mí, se había dado cuenta de lo desatado que estaba Perry. No estaba precisamente en la onda de los cotilleos del trabajo, siendo precisamente objeto de los mismos, estaba segura.

Luego llamó Arthur para soltar el bombazo de Benjamin.

Benjamin, el fracasado. ¿Benjamin, el asesino?

Mientras hacía la cama en el cuarto de invitados para Phillip (a pesar de que se le hacía muy difícil pasar la noche en un lugar extraño y siempre acababa en la mía), me di plena cuenta de lo anormal que había sido la semana. Normalmente, cuando sabía que Phillip iba a hacer una de sus cuatro o cinco visitas anuales de fin de semana, me preparaba durante varios días. Compraba todo lo que le gustaba comer, planeaba un montón de actividades, sacaba muchos libros infantiles y consultaba la cartelera de cine local. Me pasaba.

Estos eran probablemente los preparativos más adecuados para la visita de un crío de seis años: le hice la cama, comprobé que tenía los ingredientes para hacerle su postre favorito y decidí llevarlo a su establecimiento de comida rápida favorito para comer el sábado. Y la verdad es que tenía ganas de ver a ese inesperado hermano que me había surgido en mi vida adulta. En medio de los horrores que había vivido últimamente y la ansiedad sufrida en tantas situaciones sin precedentes, la visita de Phillip se antojaba como un agradable regreso a la normalidad.

Benjamin Greer.

Intenté creérmelo.

Capítulo 16

Me desperté con una sonrisa. Me llevó un momento recordar por qué, pero al recordarlo la sonrisa se amplió. Se habían terminado los asesinatos. Durante el sueño me había convencido de que Benjamin había confesado porque lo había hecho y deseaba la atención y la infamia al precio que fuese, por mucho que también las hubiese deseado aunque no lo hubiese hecho. Después de todo, había anunciado su candidatura a la alcaldía y eso debió de haberle dado cuerda para rato. Era viernes, no tenía que ir al trabajo esa tarde, Phillip iba a venir y estaba interesada en dos hombres, aunque lo mejor es que ellos también lo estaban en mí. ¿Qué más podía pedir una bibliotecaria de veintiocho años?

Me acicalé con mucho cuidado, me divertí con la sombra de ojos y me puse la blusa y la falda más alegres que pude encontrar. Era un conjunto indudablemente primaveral, blanco con flores amarillas, y me dejé el pelo suelto con una cinta amarilla que lo mantenía hacia atrás.

Tomé un copioso desayuno, con cereales, tostadas e incluso un plátano, y recorrí el camino hacia el coche canturreando.

– Estás cantarina esta mañana -dijo Bankston, que estaba vestido con un traje muy sobrio, muy adecuado para un banquero. Él también sonreía y recordé que había visto el coche de Melanie salir de su aparcamiento esa mañana muy temprano.

– ¡Y tengo buenas razones! Puede que no lo hayas oído todavía, pero alguien ha confesado ser el asesino.

– ¿Quién? -preguntó Bankston después de quedarse mirándome un instante.

– Benjamin Greer. -En ese momento me pregunté tardíamente si no estaría traicionando una confidencia. Pero recuperé la seguridad al recordar que Arthur no me había dicho que guardara ningún secreto, y yo tampoco le había dicho que haría tal cosa. Además, ya se lo había dicho a Robin, quien me lo habría sacado de todos modos si, después de colgar a Arthur, me hubiese negado a contarle nada. Un momento; tenía que dejar de decirme cosas tan exageradas.

Bankston estaba pasmado.

– Pero ¡si la semana pasada se pasó por el banco para pedir un préstamo para la campaña de su candidato! Lo siento, no debí mencionarlo. Era una transacción privada, cosas del banco. Pero es que estoy… alucinado.

– A mí me pasó lo mismo -le aseguré.

– Bueno, bueno, tendré que hacer una parada y contárselo a Melanie -dijo tras un instante de meditación-. Será todo un alivio para ella. Lo ha pasado muy mal desde que encontraron el bolso de la señora Wright en su coche.

Claro. Ser declarada mártir en la iglesia y que te hagan una propuesta de matrimonio es muy duro. Pero estaba demasiado contenta como para envidiar a Melanie; había salido un par de veces con Bankston y no lo tenía precisamente en una bandeja de plata, como solía decir mi madre.

Mi madre. Ella también debía ser partícipe de las buenas noticias. La llamaría hoy mismo. Le encantaría que se refiriesen a ella como «lo peor del capitalismo». Un golpe duro que encajar después del trabajo duro y la lucha que había tenido que mantener durante los primeros años del negocio, aunque, por aquel entonces, contaba con la presencia de mi padre para recargar las pilas. Él no se fue hasta que mi madre estuvo bien encarrilada en la senda del éxito. Me sorprendí derivando hacia pensamientos negativos y me forcé a rectificar rápidamente. La alegría era la nota del día.

En el trabajo, todos los bibliotecarios y los voluntarios parecían conocer ya las buenas noticias y yo había vuelto al redil. Lillian había vuelto a ser la maliciosa de siempre, lo que resultaba casi reconfortante. Sam Clerrick emergió de sus tablas, gráficos y presupuestos para darme una palmada en el hombro al pasar junto a mí. Me dediqué a estampar tarjetas vigorosamente, recibía el dinero de los préstamos prolongados con una sonrisa en vez de la típica desaprobación inexpresiva y colocaba los volúmenes con precisión. La mañana no pasó rápidamente, sino que brincó como nunca lo había hecho.

El teléfono sonó un par de veces mientras comía mi almuerzo recalentado en el microondas y hojeaba una enciclopedia de los asesinatos del siglo XX. Tenía la irritante sensación de que alguien, en algún momento, había mencionado algo interesante en lo que me apetecía ahondar, nombres a los que me apetecía dar vueltas, y pensé que zambullirme en un libro me serviría. Pero el teléfono acabó con esa chispa incipiente.

El primero en llamar fue mi padre, que siempre empezaba con un «¿Qué tal está mi muñequita?».

Detestaba llamarme Roe y yo odiaba que me llamase muñequita. No habíamos encontrado un punto de encuentro.

– Estoy bien, papá -dije.

– ¿Sigues queriendo que vaya Phillip? -preguntó, ansioso-. Ya sabes, si estás alterada con todo lo que ha pasado en Lawrenceton últimamente, puede quedarse en casa.

De fondo podía oír a Phillip interrumpiendo sin parar:

– ¿Puedo ir, papá? ¿Puedo ir?

– Parece que todo ha terminado -le conté, contenta.

– ¿Han arrestado a alguien?

– Alguien ha confesado, más bien. Estoy segura de que todo volverá a la normalidad -dije. Quizá no estuviera tan segura. Pero de lo que no albergaba dudas era de que yo sí que iba a volver a la normalidad. Y me apetecía ver a mi hermano pequeño.

– Vale, pues entonces lo llevaré sobre las cinco -indicó mi padre-. Betty Jo te manda un beso. Te estamos muy agradecidos.

No estaba muy segura del beso de Betty Jo, pero sí de que apreciaban poder pasar libres todo un fin de semana con una niñera fiable como yo cuidando de su hijo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Unos asesinatos muy reales»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Unos asesinatos muy reales» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Charlaine Harris - Czyste Intencje
Charlaine Harris
Charlaine Harris - The Julius House
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Dead Over Heels
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Shakespeare’s Champion
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Shakespeare’s Christmas
Charlaine Harris
Charlaine Harris - U martwych w Dallas
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Shakespeare’s Counselor
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Poppy Done to Death
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Three Bedrooms, One Corpse
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Must Love Hellhounds
Charlaine Harris
Отзывы о книге «Unos asesinatos muy reales»

Обсуждение, отзывы о книге «Unos asesinatos muy reales» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x