Christine Feehan - Fuego Salvaje

Здесь есть возможность читать онлайн «Christine Feehan - Fuego Salvaje» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Fuego Salvaje: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Fuego Salvaje»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Nacido en un mundo de monstruos retorcidos, Jake Bannaconni se ha formado y moldeado en la fría venganza. Afilado en los fuegos del infierno, él controla su mundo y las reglas con una mano de hierro. Tiene todo y cualquier cosa que el dinero puede comprar. Es despiadado, sin compasión y se considera un hombre al que dejar solo. Su legado oculto, el ser un cambiaformas, le hace doblemente peligroso en el mundo corporativo.
Emma Reynolds es una mujer que sabe cómo amar y amar bien. Cuándo sus dos mundos chocan, los planes de Jake para una completa absorción pueden venirse abajo.

Fuego Salvaje — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Fuego Salvaje», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Emma cerró los ojos brevemente por el alivio.

– He estado tan preocupada por él que incluso me daba miedo pensar en él.

– El resto de la historia será que Kyle fue atacado en nuestra ausencia y los abuelos, junto con Trent y el guardaespaldas, cazaron a los leopardos. Kyle tiene heridas de magulladuras y dientes, así como los talones pelados por haberlo arrastrado. -Jake meció a Kyle suavemente, tranquilizándose más a sí mismo que al chico, queriendo sostener a su hijo para siempre, no dejarle apartarse de su vista nunca. El suave lloriqueo del chico había parado y parecía haberse dormido, agotado por la dura prueba-. Cuando llegamos los leopardos los habían destrozado y matado y disparamos a los leopardos. Quemamos los cadáveres de los leopardos, por supuesto. Todas las heridas serán consecuentes con ataques de leopardo.

– Honestamente ¿crees que se lo van a tragar?

– ¿Qué otra cosa podría haber sucedido? Tenemos heridas y caballos muertos. Tenemos a Drake operándose y tú y Kyle estáis vivos con heridas muy evidentes, y cuatro cadáveres humanos, tres asesinados juntos y uno alejado por sí mismo, arrastrado de un árbol por un leopardo por detrás, todos con heridas coherentes con un ataque de leopardo. Lo creerán. No estarán contentos de que hayamos quemado los cadáveres de los leopardos, pero serán muy comprensivos con un hombre que acaba de perder a sus padres. Cada obrero de la hacienda apoyará la historia porque ya la creen.

– Sólo quiero volver a casa, Jake -dijo Emma-. Estoy agotada y todavía trastornada, y quiero ver a Andraya. Debemos llamar al padre de Susan y ella también necesitará que se la tranquilice.

Él extendió la mano rodeando a su hijo y le enmarcó la cara.

– Lo siento, Emma. Nunca debería haberte envuelto en esto.

Ella giró la cara para que frotar su mejilla contra la palma y le pasó los labios sobre la almohadilla del pulgar.

– También es mi hijo. Tú eres mío. No voy a permitir que alguien os aparte a cualquiera de vosotros de mí. Y esa fue mi elección, Jake.

Su corazón se contrajo mientras se inclinaba para besarla y la arrastró contra él, justo al lado de Kyle. Todavía no lo podía decir en voz alta porque tenía miedo de que algo pudiera alejarlos de él una vez que reconociera realmente la emoción, pero sabía lo que era el amor, y estaba en sus brazos, viviendo y respirando, cobijado cerca de su corazón.

Capítulo 20

JAKE colgó el teléfono y le dirigió una larga, pensativa mirada a la escalera. Emma no se encontraba bien -de nuevo. Las noticias sobre Drake eran muy buenas. Todos deberían estar eufóricos, pero Emma sólo le había dirigido a Drake unas pocas palabras alentadoras y le había devuelto el teléfono a Jake -muy raro en ella.

La policía había ido y venido, su investigación aparentemente se terminó tras unos pocos días de intensas averiguaciones. Hopkins ya fue declarado culpable de malversación y esperaba sentencia. Los niños se habían asentado. Incluso Susan había regresado a casa para ver a su padre. Las cosas deberían haber empezado a volver a la normalidad, pero su Emma no era la misma. Dos veces la había pillado llorando, aunque ella le dijo que no pasaba nada malo. Permanecía cerca de los niños, casi como si tuviera miedo de que algo pudiera pasarles. No se opuso cuando él incrementó la seguridad y le pidió a Brenda que durante una temporada trabajara más días, lo que era totalmente extraño en Emma -nunca quiso a nadie más en su casa haciendo su trabajo.

Ella estaba de un humor cambiante, nerviosa y más de una vez hoy le había contestado mal. Suspiró y caminó hacia la escalera, frotando la barandilla de aquí para allá hasta que empezó a subir. Los niños estaban en la cama -ella les leía historias hasta que los dos se dormían- ya no había una barrera entre ellos, impidiéndoles hablar, pero ella todavía se negaba a venir a él y decirle lo que estaba mal.

Él respiró y exhaló, demasiado consciente de su corazón bombeando aterrado. Ella debió de pasar tanto miedo. Y podían haber perdido a ambos niños. No la había advertido contra sus padres, no realmente. Nunca había compartido su niñez con ella. Nunca se fió de ella lo bastante para darle esa parte de él, incluso había esperado que viviera con él y con el peligro que lo rodeaba. Se sentó en el peldaño inferior y se cubrió la cara con las manos.

No la podía perder -no ahora. No cuando sabía que era su mundo. Había dejado de ser un hombre lo suficientemente egoísta para traerla a su vida por muchas razones equivocadas, fingiendo adorar a su hijo, amarlo por ella. Emma le había enseñado cómo amar. Había traído alegría a su vida. Ternura. Risas. Deseaba que llegara cada noche, levantarse por la mañana. Deseaba vivir.

Ella no podía dejarlo. Simplemente no podía. Tenía que encontrar una forma de dejarle saber cuánto significaba para él. Ni siquiera estaba seguro de poder dar ese paso todavía. Al menos podía admitirlo para sí mismo, pero ¿sería ya demasiado tarde? No podía ser. Levantó la cabeza y la determinación lo atravesó. Estaba muy próxima a tener su celo de leopardo y todavía parecía luchar en cada paso del camino, hasta tal punto que mantenía a Jake a distancia.

¿Podía ser eso el problema? Ella le había dicho que aceptaba a su felino, la unión y llegar a ser uno, pero ¿se había asustado de su propio leopardo? ¿Cómo demonios comprendían los hombres alguna vez a las mujeres y sus cambios de humor?

Subió las escaleras, decidido a forzarla a hablar con él. Emma estaba sentada en su silla favorita en su habitación, las luces apagadas, sólo la luz de la luna que entraba por la ventana iluminaba su cara mientras miraba fijamente la noche. Jake cerró la puerta y pasó el pestillo, consiguiendo su inmediata atención.

– ¿Qué está mal, Emma? -preguntó tranquilamente.

Ella apretó los labios. Respiró, pasándose una mano por el pelo desaliñado.

– Nada. Sólo estoy disfrutando de la soledad.

Una orden clara de dejarla sola. Él inclinó la cabeza, deslizando la mirada sobre su cuerpo. Ella tenía el encanto que las hembras desplegaban cuando necesitaban a sus compañeros. Cuándo inhaló y atrapó su olor en los pulmones sintió la conmoción del cuerpo. Ella estaba definitivamente en celo y más que preparada, pero se resistía, se sentaba tiesa, retorciéndose los dedos.

Emma lo miró.

– Deja de mirarme, Jake. No estoy de humor.

– Estás de humor, verdaderamente, sólo que no lo admites. -Su voz le ronroneaba-. Si me quieres, dulzura, todo lo que tienes que hacer es decirlo. No hay necesidad de ponerte temperamental conmigo.

La mirada de ella saltó a su cara.

Ella tiene ganas. Ella está nerviosa, no yo. Está como loca ahora y no la dejo salir. Estuvo como una gatita mimosa, frotándose por todas partes, y puedo jurar que en unos pocos minutos quizás le hubiera permitido a ese horrible hombre montarla. Es así de mala.

Ahora él lo sabía. Su leopardo se había llevado al macho de los niños, seduciéndolo con cada movimiento. Emma se avergonzaba de eso. Su olor estaba sobre toda la barandilla y ella no podía evitar olerlo. Las había restregado y le había sacado brillo a la escalera tres veces.

– Ella eres tú -le recordó suavemente-. Ella no habría permitido que cualquier otro macho la montara más de lo que lo hubieras hecho tú.

– Detesto sentirme así. -Y lo hacía. Caliente. Malhumorada. Fuera de control. Capaz de pensar sólo en atacarlo y tenerlo profundamente en su interior. ¿Esto iba ser su vida? ¿Sexo sin amor? ¿Era eso todo lo que había para ella? No lo quería. Que se lo quedara otra persona.

Jake lentamente se desabrochó la camisa y la dejó caer al suelo al lado de su silla. La mirada fascinada de Emma saltó al ancho tórax, a pesar de su intención de permanecer bajo control. Él era todo músculos prietos, el amplio pecho, sus duros pezones, y ella sintió su cuerpo tensarse de anticipación mientras abarcaba la estrecha cintura y la extensión de músculos que cubrían el vientre plano.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Fuego Salvaje»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Fuego Salvaje» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Christine Feehan - Samurai Game
Christine Feehan
Christine Feehan - Lluvia Salvaje
Christine Feehan
Christine Feehan - Fuego Ardiente
Christine Feehan
libcat.ru: книга без обложки
Christine Feehan
libcat.ru: книга без обложки
Christine Feehan
Christine Feehan - Dark Hunger
Christine Feehan
Donaldo Christman - Fuego salvaje
Donaldo Christman
Отзывы о книге «Fuego Salvaje»

Обсуждение, отзывы о книге «Fuego Salvaje» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x