Iris Johansen - Cuenta atrás

Здесь есть возможность читать онлайн «Iris Johansen - Cuenta atrás» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Cuenta atrás: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cuenta atrás»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La vida de Jane MacGuire parece cambiar para siempre en un segundo cuando, en un secuestro aparentemente azaroso, su amigo de la infancia pierde la vida y mientras Jane trata de salvar la suya, escucha una frase inquietante: «No la mates, imbécil. No nos sirve muerta». De pronto, comienza a sospechar que ella era el verdadero objetivo del ataque. ¿Por qué la buscan? ¿Qué quieren de ella? A partir de ese momento Jane se ve envuelta en una terrible carrera contra el tiempo y ni siquiera su padre adoptivo, Joe Quinn, de la policía de Atlanta, podrá ayudarla. Finalmente, se ve obligada a aceptar la ayuda de Mark Trevor, un atractivo estafador por quien Jane tuvo una atracción en el pasado ¿o no? Mark está allí, dispuesto a cooperar -quién sabe por qué oscuras razones- y ambos emprenden una travesía hacia Nápoles, perseguidos por un asesino obsesionado por un misterio de dos mil años de antigüedad que puede conmocionar al mundo entero.

Cuenta atrás — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cuenta atrás», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Es la primera vez que estoy aquí, pero debo reconocerlo.

– ¿Es usted turista?

– Sí. -El hombre sonrió-. Pero usted tiene pinta de ser nativo. ¿Vive aquí, en Lucerna?

– Desde que me jubilé. Comparto un piso en la ciudad con mi hermana.

– Y tiene la oportunidad de venir aquí todas las mañanas y disfrutar de esta recompensa. ¡Qué hombre más afortunado!

Eduardo torció el gesto.

– El paisaje no se puede comer. Mi pensión no me permite más que una taza de café y un cruasán para empezar el día. -Miró hacia el lago-. Aunque quizá sea afortunado. Tiene razón, la belleza alimenta el espíritu.

– ¿Conoce bien Lucerna?

– Es una ciudad pequeña. No hay mucho que conocer.

El otro hombre se inclinó hacia delante.

– Entonces, ¿podría convencerle quizá de que me enseñara otras vistas como este maravilloso lago? No soy un hombre rico, pero me encantaría pagarle por las molestias. -Titubeó-. Siempre que no le ofendiera aceptar mi dinero.

Eduardo le dio un sorbo al café y reflexionó sobre ello. El hombre era cortés, hablaba como una persona culta y no se comportaba con la arrogancia de los muchos turistas que acudían en manada a Lucerna. Tal vez fuera profesor o funcionario público, porque su ropa era informal y no era cara. Y era evidente que sabía que el orgullo es importante para los pobres. Era respetuoso, y el entusiasmo vacilante con que estaba mirando fijamente a Eduardo era muy halagador.

¿Por qué no? Un poco de dinero extra siempre podría venir bien, y disfrutaría de volver a tener un cometido. Los días se hacían largos y aburridos, y la jubilación no era lo que él había pensado que sería. Comprendía los motivos de que la gente mayor se rindiera y se fuera apagando poco a poco cuando no encontraban ningún motivo para levantarse por la mañana. Asintió con la cabeza lentamente.

– Tal vez podríamos llegar a un acuerdo. ¿Qué es lo que desea ver concretamente, señor…?

– Perdóneme. Qué maleducado. Permítame que me presente. -Sonrió-. Me llamo Ralph Wickman.

El escriba, Actos, que me entregó este pergamino dice que no debería escribir nada que no quisiera que Julius leyera, que he de ser cuidadosa.

Estoy harta de ser cuidadosa. Y puede que ya no me importe que Julius lea esto y se enfade. Ahora mismo la vida se me antoja muy aburrida, y no puedo soportar tenerlo asfixiando mi mente como hace con mi cuerpo. Debo evitar que se me vea hablando con alguien por temor a que Julius encuentre la manera de hacerle daño, pero tal vez pueda enviarte este pergamino, Pía. Él no te conoce, así que tal vez sea seguro. Ahora Julius me vigila a todas horas, desde que averiguó que tomé a Antonio por amante. A veces me pregunto sino estará loco. Me dice que está loco de amor, pero no ama a nadie excepto a sí mismo. Cuando sobornó a Antonio para que me dejara, pensó que volvería dócilmente a él y que viviría bajo su yugo.

No seré esclava de ningún hombre. De lo único que entienden es de lo que se encuentra entre mis muslos y del oro que pasa por sus manos. Así que le dije a Julius que podría tener mi cuerpo otra vez, si el precio era lo bastante elevado. ¿Por qué no? Intenté amar, Y Antonio me traicionó. Pero un cofre de oro haría que viviéramos libres y a salvo durante el resto de nuestras vidas.

Montó en cólera cuando se lo dije, pero al final me lo dio. Me dijo que tenía que guardarlo en una habitación del túnel bajo vigilancia, de manera que él supiera que yo no rompería nuestro acuerdo de no cogerlo y abandonarlo. Él no se cansará; ya me encargaré yo de eso. Si algo he aprendido es a complacer a un hombre.

Y no tomará ese oro como rehén. Es mío, y seguirá siendo mío. Ya he empezado a hablar con los guardias que han sido asignados a su custodia. No tardaré mucho en conseguir que se pasen a mi bando.

Luego serás tú quien tenga que ayudarme, Pía. Mi criado, Dominicus, te llevará el oro con instrucciones acerca de qué hacer con él. Luego deberá irse de Herculano y esconderse en el campo, antes de que Julius averigüe que me ayudó. Le he dicho que debe llevarse a Leo con él, porque Julius matará a cualquier persona cercana a mí cuando lo abandone: Le traerá sin cuidado que Leo sea sólo un niño. Como te he dicho, está loco.

Tú también debes esconderte. Le pediré a Dominicus que averigüe dónde estarás, y él me hará llegar recado.

Espero tener la oportunidad de enviarte esto. No sé si es mejor arriesgarse a enviar esta misiva para que te prepares o confiar sin más en que Dominicus se presente en tu puerta con el oro. Tendré que decidirme pronto.

No quiero extenderme y emocionarte con mis palabras en el supuesto de que no pueda volver a verte. Me temo que es una posibilidad muy real.

Tonterías. Todo irá bien. No dejaré que Julius me derrote. Limítate a hacer lo que te he dicho.

Con todo el amor que me queda,

Cira

¡Uy Dios!, Jane se dio cuenta de que le estaban temblando las manos mientras sujetaba el papel. Respiró hondo e intentó recobrar la compostura.

– ¿Potente, verdad? -Mario la estaba mirando fijamente desde el otro lado de la habitación-. Era toda una mujer.

– Sí que lo era. -Bajó la vista a las hojas-. Según parece decidió que no era seguro enviar esto. ¿Has traducido otro pergamino escrito por ella?

Mario asintió con la cabeza.

– Acabo de empezarlo.

– ¿Entonces no sabemos si pudo enviar el oro del túnel antes de la erupción?

– Todavía no.

– ¿Sabemos quién era Pía?

Él negó con la cabeza.

– Obviamente alguien a quien quería. ¿Quizá una actriz amiga del teatro?

– Trevor me dijo que, según los pergaminos de Julius, ella no tenía familia ni amigos íntimos. Sólo había un criado, Dominicus, un ex gladiador, y un niño de la calle que ella acogió en su casa.

Mario asintió con la cabeza.

– Leo.

– Trevor no mencionó ningún nombre. Supongo que podría ser. Pero ¿quién demonios es Pía?

– Es posible que Julius no supiera tanto sobre Cira como pensaba.

Eso era cierto. Cira no quería que Julius intimara con ella en ningún otro sentido que no fuera el físico.

Cuando Mario se fijo en su expresión de frustración, levantó las cejas y se encogió de hombros.

– Lo siento. Ya te lo dije, acabo de empezar.

Pero ella quería saber.

– Lo entiendo -dijo Mario con delicadeza-. Estoy tan ansioso como tú. Pero lleva su tiempo traducir, no sólo las palabras, sino también los matices. Tengo que ser muy cuidadoso para no cometer errores. Trevor me hizo prometerle que no habría posibilidad alguna de una mala interpretación.

– Y no querríamos decepcionar a Trevor. -Jane hizo un gesto de resignación con la cabeza-. Muy bien, puedo esperar. -Arrugó la nariz-. Con impaciencia.

Mario soltó una carcajada, cogió otra carpeta de su mesa, y se levantó.

– ¿Te gustaría leer algunos pergaminos de Julius?

– Por supuesto. Podría ser interesante conocer su opinión sobre Cira. Pero por lo que has dicho, no creo que me vaya a sorprender en lo más mínimo. -Cogió la carpeta y se repantigó en el sillón-. ¿Y es posible que tengas algo para mí del pergamino de Cira a lo largo de la tarde?

Mario negó con la cabeza.

– Este me está planteando dificultades. No está tan bien conservado como el primero. El tubo que lo contenía estaba parcialmente dañado.

Jane no debía sentirse frustrada. La carta de Cira a Pía había confirmado no sólo el carácter de Cira, sino que había abierto una nueva vía de información. Los pergaminos de Julius también podrían revelarse interesantes, y ella no tenía nada más que hacer hasta después de la cena, cuando Trevor la había prometido enseñarle aquella tal Pista. Lanzó un suspiro.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cuenta atrás»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cuenta atrás» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Iris Johansen
Iris Johansen - Deadlock
Iris Johansen
Iris Johansen - Blue Velvet
Iris Johansen
Iris Johansen - Pandora's Daughter
Iris Johansen
Iris Johansen - A wtedy umrzesz…
Iris Johansen
Iris Johansen - Zabójcze sny
Iris Johansen
Iris Johansen - Sueños asesinos
Iris Johansen
Gregg Hurwitz - Cuenta Atrás
Gregg Hurwitz
Iris Johansen - No Red Roses
Iris Johansen
Iris Johansen - Dead Aim
Iris Johansen
Отзывы о книге «Cuenta atrás»

Обсуждение, отзывы о книге «Cuenta atrás» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x