Iris Johansen - La Cara del Engaño

Здесь есть возможность читать онлайн «Iris Johansen - La Cara del Engaño» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Cara del Engaño: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Cara del Engaño»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un cráneo sin identificar…
Un rastro de aterradores secretos…
Y una mujer cuyas diestras manos podrían relevar la impactante verdad…
Como escultora forense, Eve Duncan ayuda a identificar a los muertos a partir de sus cráneos. Habiendo sido asesinada su propia hija y su cuerpo jamás hallado, el trabajo es el único modo que tiene Eve de hacer las paces con su pesadillas personal. Pero le aguardan cosas más espantosas si cabe cuando acepta trabajar para el multimillonario John Logan.
Bajos sus diestras manos toma forma el rostro del cráneo que él le ha pedido que reconstruya, un rostro que nadie esperó nunca ver. Ahora Eve se encuentra atrapada en una aterradora red de asesinatos y engaños. Poderosos enemigos están decididos a encubrir la verdad, y se asegurarán de que llevar dicha verdad a la tumba… aunque Eve tenga que ser enterrada con ella.

La Cara del Engaño — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Cara del Engaño», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿No te está yendo del todo bien? -preguntó Margaret en tono compasivo-. Qué pena. -Entraron en la cocina y le señaló dos lugares puestos en la mesa. -Hice sopa de tomate y sándwiches de queso. ¿Te parece bien?

– Perfecto. -Eve se sentó, tomó la servilleta y la abrió sobre sus rodillas. -No tengo demasiada hambre.

– Yo estoy famélica, pero estoy a dieta y quiero tratar de cumplirla. -Se sentó frente a Eve y la miró con expresión acusadora. -Es evidente que tú no has estado a dieta en tu vida.

Eve sonrió.

– Te pido disculpas.

– Más te vale. -Tomó el control remoto del mostrador. -¿Te molesta si enciendo el televisor? El Presidente va a dar una conferencia de prensa. John me las hace grabar y escuchar y tengo que informarle si hay algo de interesante.

– No hay problema. -Eve comenzó a comer. -Pero no esperes que preste atención. No me interesa la política.

– A mí tampoco, en realidad. Pero a John le obsesiona.

– Oí hablar de las recaudaciones de fondos. ¿Crees que quiere meterse en política?

Margaret negó con la cabeza.

– No toleraría tantos disparates. -Contempló la pantalla un instante. -Chadbourne es bueno. Destila calidez. ¿Sabías que dicen que es el presidente más carismático que hubo desde Reagan?

– No. Es un trabajo duro y con carisma sólo no se logra nada.

– Sí, ganar las elecciones. -Movió la cabeza en dirección a la pantalla. -Míralo. Todo el mundo dice que esta vez puede llevarse el Congreso.

Eve miró. Ben Chadbourne era un hombre corpulento de unos cuarenta y siete años, apuesto y con ojos grises chispeantes de vida y humor. Respondió a una de las preguntas de los reporteros con una simpática broma. El salón estalló en carcajadas.

– Causa sensación -comentó Margaret-. Y Lisa Chadbourne también tiene lo suyo. ¿Viste el traje que tiene? Apuesto a que es de Valentino.

– No tengo idea.

– Ni te importa, tampoco. -Margaret hizo una mueca. -A mí sí me importa. Siempre va a todas las conferencias de prensa y lo único que me divierte es ver lo que tiene puesto. Algún día voy a ser lo suficientemente delgada como para usar trajes como ése.

– Es muy atractiva -convino Eve-. Y se está esforzando muchísimo por recaudar fondos para los niños maltratados.

– ¿De veras? -preguntó Margaret en tono distraído. -Sí, ese traje tiene que ser de Valentino.

Eve sonrió, divertida. Jamás hubiera pensado que una mujer tan dinámica y enérgica como Margaret pudiera estar tan interesada en la ropa.

El traje en cuestión tenía un corte que hacía resaltar la figura esbelta y atlética de Lisa Chadbourne. El suave tono de beige daba brillo a la piel aceitunada y el pelo castaño. La esposa del Presidente le sonreía desde bambalinas y se la veía orgullosa y llena de amor.

– Muy lindo.

– ¿Crees que se habrá operado para quitarse las arrugas? Tiene cuarenta y cinco, pero no parece de más de treinta.

– Es posible. -Eve terminó la sopa. -O tal vez esté envejeciendo bien.

– Ojalá yo tuviera la misma suerte. Esta semana me descubrí dos arrugas nuevas en la frente. No tomo sol, uso crema humectante, hago todo bien e igual voy barranca abajo. -Margaret apagó el televisor. -Me deprime ver a esa mujer. Y Chadbourne sigue diciendo lo mismo. Que bajará los impuestos, creará más empleos y ayudará a los niños.

– No hay nada de malo en eso.

– Díselo a John. Qué diablos, Chadbourne hace y dice todo lo correcto, su esposa sonríe almibaradamente, hace más beneficencia que Evita Perón y hasta sabe hacer masitas. No va a serle fácil al partido de John destronar a un gobierno al que todos llaman el segundo Camelot.

A menos que encuentre la forma de ensuciarlo. Cuanto más pensaba Eve en ello, más probable le resultaba esa explicación y no le gustaba en absoluto.

– ¿Dónde está Logan?

– Estuvo toda la tarde en su despacho, haciendo llamadas. -Margaret se puso de pie. -¿Quieres café?

– No, gracias, tomé en el laboratorio hace una hora.

– Bueno, parece que me anoté un punto proveyéndote de una cafetera eléctrica.

– Hiciste un gran trabajo, tengo todo lo que necesito.

– Qué mujer afortunada. -Se sirvió café en la taza. -No muchas personas pueden decir eso. La mayoría de nosotros no tenemos tanta suerte. Tenemos que transar y conformarnos con… -Levantó la vista, horrorizada. -Ay, Dios, perdón. No quise decir que…

– Olvídalo. -Eve se puso de pie. -Creo que me quedan unos veinte minutos hasta que tus decoradores terminen con el laboratorio. Iré a mi habitación a hacer algunas llamadas.

– ¿Te vas por mi culpa?

– No seas absurda. No soy tan sensible.

Los ojos de Margaret le examinaron la cara.

– Creo que sí lo eres, pero lo manejas muy bien. -Hizo una pausa y luego añadió, algo incómoda: -En realidad, te admiro. Si estuviera en tu lugar, creo que no podría… -Se encogió de hombros. -Te aseguro que no quise herirte.

─ No me heriste -respondió Eve con suavidad-. Realmente tengo que hacer llamadas.

– Entonces ve. Terminaré el café e iré a apurar a los decoradores.

– Gracias. -Eve abandonó la cocina y fue directamente a su habitación. Lo que le había dicho a Margaret había sido una verdad parcial. El tiempo había hecho cicatrizar las heridas y en muchos aspectos, se sentía verdaderamente afortunada. Tenía una profesión que le daba satisfacción, tenía a su madre, a la que amaba y también buenos amigos.

Y lo mejor sería comunicarse con uno de esos amigos para ver si Joe había averiguado algo sobre Logan. No le gustaba cómo pintaba la situación, decidió.

No, primero llamaría a su madre.

El teléfono sonó seis veces antes de que Sandra respondiera y cuando lo hizo, estaba riendo.

– Hola.

– Veo que no tengo que preguntarte si estás bien -declaró Eve-. ¿Qué hay de tan gracioso?

– Ron acaba de volcarse pintura sobre el… -La risa la hizo interrumpir la oración. -Tendrías que estar aquí para verlo.

– ¿Están pintando?

– Te dije que quería pintarte el laboratorio. Ron se ofreció para ayudarme.

– ¿De qué color? -preguntó Eve con recelo.

– Celeste y blanco. Va a parecer un cielo con nubes. Estamos probando uno de esos efectos nuevos que se logran con bolsas de residuos.

– ¿Bolsas de residuos?

– Lo vi en la televisión. -Sandra tapó el auricular. -No, Ron, no hagas eso. Estás ensuciando las nubes. En las esquinas hay que hacerlo de otra forma. -Volvió a la conversación. -¿Cómo estás?

– Bien. Estuve trabajando con…

Sandra se estaba riendo otra vez.

– No, querubines no, Ron. A Eve le daría un ataque.

– ¿Querubines?

– Te prometo que solamente habrá nubes.

Santo cielo, querubines, nubes.

– Veo que estás ocupada. Volveré a llamar en unos días.

– Me alegro de que estés bien. Va a ser bueno para ti tomarte esos días.

Era evidente que su ausencia no le estaba causando ningún problema.

– ¿No hubo ningún disturbio más?

– ¿Disturbio? Ah, te refieres a los vándalos. No, en absoluto. Joe vino de visita con comida china, pero se fue enseguida después de que llegó Ron. Resultó que ambos se conocían. Bueno, no es tan extraño, si te pones a pensar que Ron está en la oficina del fiscal de Distrito y Joe… Ron, tienes que poner más pintura blanca ahí. Eve, tengo que cortar. Me va a arruinar todas las nubes.

– Y eso sería terrible. Adiós, mamá, cuídate.

– Tú también.

Eve sonreía cuando cortó. A juzgar por su voz, Sandra se sentía más joven que nunca, ahora todo era Ron y todos estaban relacionados con Ron. No tenía nada de malo sentirse así de joven. En los barrios marginados los chicos crecían demasiado pronto y tal vez ahora Sandra pudiera recuperar algo de la magia de la infancia.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Cara del Engaño»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Cara del Engaño» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Iris Johansen
Iris Johansen - The Treasure
Iris Johansen
Iris Johansen - Deadlock
Iris Johansen
Iris Johansen - Dark Summer
Iris Johansen
Iris Johansen - Blue Velvet
Iris Johansen
Iris Johansen - Pandora's Daughter
Iris Johansen
Iris Johansen - A wtedy umrzesz…
Iris Johansen
Iris Johansen - Zabójcze sny
Iris Johansen
Iris Johansen - Blood Game
Iris Johansen
Iris Johansen - Segunda Oportunidad
Iris Johansen
Iris Johansen - Sueños asesinos
Iris Johansen
Iris Johansen - No Red Roses
Iris Johansen
Отзывы о книге «La Cara del Engaño»

Обсуждение, отзывы о книге «La Cara del Engaño» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x