• Пожаловаться

Iris Johansen: Marea De Pasión

Здесь есть возможность читать онлайн «Iris Johansen: Marea De Pasión» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Iris Johansen Marea De Pasión

Marea De Pasión: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Marea De Pasión»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Nadando desnuda en la noche en compañía de sus delfines, Melis había encontrado por fin la paz y algo parecido a la felicidad. Vivía en una isla solitaria alejada del mundo… pero el mundo no estaba dispuesto a olvidarla. Porque esta muchacha hermosa y aparentemente frágil tiene la clave para el mayor descubrimiento arqueológico de la humanidad, un premio que atrae a los hombres como la sangre a los tiburones. Uno de ellos es Jed Kelby, seductor millonario, curtido ex-comando de la Armada y ambicioso buscador de tesoros. El otro es Hugh Archer, traficante de armas y uno de los más despiadados criminales que existen. Melis resiste bien las presiones, pero cuando la gente comienza a morir a su alrededor se ve obligada a aceptar la colaboración de Kelby. Juntos, zarparán en busca de un sueño y se enfrentarán a la muerte que les acecha continuamente. Pero para encontrar el tesoro Melis tendrá que superar antes la más dura de las pruebas, plantar cara a un terrible secreto del pasado que, en manos de su enemigo, es un arma devastadora.

Iris Johansen: другие книги автора


Кто написал Marea De Pasión? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Marea De Pasión — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Marea De Pasión», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Billy?

– Billy Sanders, el cocinero. Lo saqué de un restaurante de primera en Praga.

Por supuesto, un yate de lujo como el Trina tenía un cocinero. Ella había leído en alguna parte que Kelby le había comprado el yate a un jeque petrolero saudí. Era enorme y sus dos gabarras equipadas con las más modernas tecnologías eran también impresionantes. El Trina era esbelto, moderno, con el equipamiento científico más reciente, con campanas y silbatos. Aquel barco estaba a años luz del Último hogar. De la misma manera que Kelby era diferente de Phil. Pero éste había pensado que Kelby tenía algo en común con él.

Comparte conmigo la misma pasión y tiene el empuje para conseguir que las cosas pasen.

Eso era lo que Phil había dicho de Kelby en aquella última conversación telefónica que tuvo con ella.

Tenía razón. Melis podía percibir dentro de Kelby tanto la pasión como el empuje, como si se trataran de una fuerza viva.

– ¿Comida? -volvió a preguntar el hombre.

Ella negó con la cabeza.

– No tengo hambre. Creo que voy a quedarme un rato sentada aquí. – Se sentó sobre la cubierta y abrazó con fuerza sus rodillas -. No ha sido una jornada fácil para mí.

– Y dígalo. -De repente, la voz del hombre se endureció -. Llevo dos horas esperando que se derrumbe. Por Dios, si lo hace nadie va a menospreciarla.

– No me importa lo que piensen los demás. Y mis lágrimas y mis sollozos no le servirán de nada a Phil. Ahora nada puede ayudarlo.

Kelby calló un instante y cuando ella lo miró descubrió que los ojos del hombre estaban entrecerrados, clavados en el horizonte.

– ¿Qué pasa? ¿Ve algo?

– No. -La mirada de Kelby volvió a posarse en ella-. ¿Qué va a hacer ahora? ¿Qué planes tiene?

– No sé lo que voy a hacer. Ahora mismo no creo que pueda pensar con claridad. Ante todo, debo volver a casa. Tengo ciertas responsabilidades. Entonces decidiré qué hacer.

– ¿Dónde está su casa?

– Es una isla en las Antillas Menores, no lejos de Tobago. Pertenecía a Phil, pero me la legó. -Sus labios se torcieron en un gesto de amargura-. También me dejó el Último hogar. Solo necesitaré unos diez años o más para recuperar los pedazos que salgan a flote aquí.

– Debió de tenerle mucho cariño.

– Yo también lo quería -susurró ella -. Creo que él lo sabía. Me hubiera gustado decírselo. Dios, quisiera habérselo dicho.

– Estoy seguro de que él se sentía bien retribuido.

Había una cierta inflexión en su tono.

– ¿Qué quiere decir?

– Nada. -Kelby apartó la vista-. A veces las palabras no tienen mucho significado.

– Pero a veces sí. Phil me dijo que no podía conseguir que usted le devolviera las llamadas. ¿Qué dijo para hacerlo venir aquí?

– Me mandó una carta con una sola palabra. -La mirada del nombre volvió al rostro de la chica-. Me imagino que sabrá de qué palabra se trataba.

Ella no contestó.

– Marinth.

Melis lo miró en silencio.

– No creo que vaya a decirme lo que sabe sobre Marinth.

– No sé nada. -Ella lo miró a los ojos -. Y no quiero saber nada.

– Yo estaría dispuesto a darle una cuantiosa retribución por cualquier información que quisiera compartir conmigo.

Ella negó con la cabeza.

– Si no está dispuesta a admitir que Lontana se suicidó, ¿se le ha ocurrido que podría haber otra explicación?

Claro que se le había ocurrido, pero ella había pasado toda la tarde espantando aquella idea. Ahora le resultaba imposible analizar cualquier cosa. Y no se iba a asociar con Kelby, sin importarle cómo hubiera muerto Phil.

– No sé nada -repitió.

El la miró atentamente.

– No creo que me esté diciendo la verdad. Creo que debe saber bastantes cosas.

– Me da lo mismo lo que crea, no tengo intención de discutirlo con usted.

– Entonces, la dejo sola. -Se volvió-. ¿Ve cuan atento soy? Si cambia de idea con respecto a los bocadillos, venga a la cabina.

Estaba bromeando pero desde que llegaron a bordo del Trina él había sido particularmente atento. Se había ocupado de lo suyo con rápida eficiencia. La había dejado dirigir la puesta en escena y había obedecido sus órdenes sin queja alguna. Había hecho soportable aquella búsqueda torturante.

– Kelby.

Él se volvió para mirarla.

– Gracias. Hoy ha sido muy amable conmigo.

– Oiga, alguna vez en la vida uno tiene un ataque de sentimentalismo. A mí no me ocurre con frecuencia. Me libro de eso con facilidad.

– Y siento que haya viajado a Atenas siguiendo una pista falsa.

– No ha sido así. -Kelby sonrió -. Porque tengo el pálpito de que no se trataba de una pista falsa. Quiero Marinth. Y voy a conseguirla, Melis.

– Buena suerte.

– No, la suerte no es suficiente. Voy a necesitar ayuda. Lontana me la iba a dar, pero ahora me queda usted.

– Entonces, no tiene nada.

– Hasta que salga del barco. Le prometí que hoy no le pediría nada. Tan pronto ponga pie en tierra las promesas quedan anuladas.

Mientras lo veía alejarse de ella, Melis sintió un miedo súbito. En su estado anímico era difícil hacer caso omiso a aquella confianza absoluta.

Difícil, pero no imposible. Lo único que le hacía falta era irse a casa y curar sus heridas, y volvería a ser tan fuerte como siempre. Sería capaz de pensar y tomar decisiones. Tan pronto llegara a la isla estaría a salvo de Kelby y de cualquier otra persona.

– Está abandonando. -Las manos de Archer apretaron con fuerza el pasamanos del crucero -. Maldita sea, regresan a Atenas.

– Quizá vuelva mañana y siga buscando -dijo Pennig-. Está oscureciendo.

– En ese yate Kelby tiene luces estroboscopias como para iluminar toda la costa. No, ella abandona. Se marchará corriendo a esa maldita isla. ¿Te das cuenta de lo difícil que nos va a resultar todo? Tenía la esperanza de que estuviera aquí un día más.

No, no iba a tener ese día. Nada iba a ser cómo debería. La mujer debió de ser vulnerable. Eso era lo que él había planeado. Pero Kelby había entrado en el escenario y con su presencia había levantado una barricada de protección en torno a Melis Nemid.

– Tengo que atrapar a esa zorra.

– ¿Y si ella no se va a casa? Kelby podría haberle pagado lo suficiente para que se quede con él a bordo.

– No si Lontana no pudo obligarla a que fuera con él. Me dijo que ella no quería saber nada de eso. Pero ella sabe, maldita sea. La zorra sabe.

– ¿A Tobago entonces?

– Tobago es una isla pequeña y a ella la conocen bien allí. Por eso quería atraparla aquí. -Respiró profundamente y se dedicó a calmar la ira que crecía en su interior. Había contado con seguir el camino más sencillo y evitar complicaciones. Paciencia. Si no hacía ninguna tontería, todo saldría bien-. No, sólo tenemos que encontrar la manera de hacerla salir de la isla y venir a nuestro encuentro.

Y asegurarse de que se derrumbara y le diera lo que quería antes de acabar con ella.

Kelby estaba de pie junto a la borda y miraba cómo Gary ayudaba a Melis a subir al muelle desde la gabarra. Ella no se volvió a mirarlo a él o al barco mientras caminaba con rapidez hacia la parada de taxis.

Melis había dejado de contar con él. La conciencia de aquello despertaba en Kelby una mezcla de irritación y diversión.

De eso nada, Melis. Eso no va a ocurrir.

– No creí que fuera a resistir -Wilson se reunió con él junto a la borda-. Ha sido un día muy duro para ella.

– Sí.

– Su amigo Gary no tenía ninguna duda. Dijo que la conocía desde que ella se fue a vivir con Lontana cuando era una adolescente y que siempre había sido la chica más dura y luchadora con que se había tropezado. Nadie lo hubiera imaginado. Tiene el aspecto de quien se disuelve bajo la lluvia.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Marea De Pasión»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Marea De Pasión» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Dean Koontz: El Lugar Maldito
El Lugar Maldito
Dean Koontz
Ted Dekker: Negro
Negro
Ted Dekker
Christie Ridgway: Amor a ciegas
Amor a ciegas
Christie Ridgway
Iris Johansen: Callejón sin salida
Callejón sin salida
Iris Johansen
Iris Johansen: Cuenta atrás
Cuenta atrás
Iris Johansen
Iris Johansen: El Tesoro
El Tesoro
Iris Johansen
Отзывы о книге «Marea De Pasión»

Обсуждение, отзывы о книге «Marea De Pasión» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.