Carly Phillips - Más Allá De La Sospecha

Здесь есть возможность читать онлайн «Carly Phillips - Más Allá De La Sospecha» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Остросюжетные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Más Allá De La Sospecha: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Más Allá De La Sospecha»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El detective Kane McDermott no estaba precisamente emocionado ante su último caso. Su misión consistía en investigar a Kayla Luck y descubrir si su presunta academia de buenos modales ofrecía en realidad otro tipo de servicios. Pensaba que sólo iba a ser cuestión de llegar a Charmed y demostrarlo… hasta que conoció a Kayla. Ella era inteligente, confiada… y realizaba todas sus fantasías en la cama. Pero si alguna vez descubría cuáles eran sus verdaderas intenciones, probablemente no volviera a verla nunca más.

Más Allá De La Sospecha — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Más Allá De La Sospecha», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Vivo aquí -contestó secamente-. Y tenía frío después de la ducha. Así que he pensado que me vendría bien tomar algo caliente -se acercó a su lado.

– ¿Un café?

Kayla negó con la cabeza. Mechones de pelo húmedo acariciaban sus mejillas. Y Kane no conseguía dejar de desearla.

– ¿Un té? -consiguió decir.

– No es eso lo que tenía en mente.

– ¿Qué tenías en mente entonces?

Sin esperar respuesta, Kayla alargó el brazo hacia el cajón que Kane tenía detrás. Le rozó el hombro al hacerlo. Kane se sintió como si acabara de recibir una descarga eléctrica. Contó hasta cinco y, por lo menos aparentemente, consiguió recuperar el control.

– Una taza de chocolate caliente. Es el mejor remedio… cuando tengo frío -había bajado la voz. Y aquel ronco sonido hacía estragos en las entrañas de Kane.

La miró a los ojos. Y vio en ellos una mortal combinación de inseguridad y anhelo. Una mezcla de inocencia y sensualidad a la que era incapaz de resistirse, por mucho que necesitara hacerlo.

No podía estar seguro de sí mismo. Estando cerca de Kayla, su capacidad de control se reducía al mínimo. Su única opción era volver las tornas y esperar que Kayla decidiera retroceder en vez de avanzar.

Se acercó al frigorífico.

– ¿Lo quieres con nata? Creo recordar que te gustaba -al alargar la mano para abrir el frigorífico, rozó su seno, sintiendo al hacerlo su pezón erguido contra su brazo.

Kayla exhaló un suave gemido. Kane apretó los dientes, se volvió y atrapó a Kayla entre el mostrador y su cuerpo. Bajó la mirada. Kayla se aferraba a la caja del cacao con tanta fuerza que estaba hundiendo sus bordes. Por lo menos ella también parecía afectada.

Se inclinó hacia delante.

– ¿Quieres nata, Kayla?

– Yo… -tragó saliva-. Creo que no hay. Tiene muchas calorías y yo tengo que guardar la línea. Me refiero a que son muchas las tentaciones y no…

– Dímelo a mí -musitó Kane. Le quitó la caja de las manos. La respiración de Kayla se convirtió en una serie de jadeos irregulares.

Kane decidió entonces que había llegado la hora de ponerle fin a aquel juego, antes de que las cosas se le fueran de control.

– Relájate, cariño -le acarició la mejilla con la palma de la mano. Kayla inclinó la cabeza contra su mano y aquel gesto tan inocente desbordó por completo a Kane.

– Pareces sonrojada -musitó-. ¿Te duele la cabeza? A lo mejor te ha bajado el índice de glucosa. Siéntate y te prepararé algo de beber -le rodeó la cintura con el brazo y la condujo hasta la silla más cercana. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que Kayla había comido.

Y, tras aquel brusco cambio de tema, Kane suspiró con alivio. Poco a poco, su respiración fue normalizándose. El próximo movimiento le correspondía hacerlo a Kayla. No le quedaba más remedio que asumir su indirecta y moverse… A no ser que quisiera que terminaran nuevamente bajo las sábanas.

Kayla se detuvo al lado de la silla.

– Ya no tengo sed. Creo que me iré a la cama.

El alivio de Kane fue entonces prácticamente total. Kayla había aceptado sus límites. No iban a dormir juntos aquella noche, pero por lo menos él había recuperado el control.

Kayla retrocedió y lo miró a los ojos.

– ¿Estás listo?

– ¿Para qué?

– Para venir a la cama conmigo.

Kane soltó un juramento. Con aquella mujer, era imposible mantener ningún tipo de control.

– Yo dormiré en el sofá -se cruzó de brazos y esperó hasta el próximo disparo.

Kayla lo miró divertida, consciente de lo nervioso que estaba.

– Haz lo que quieras. Pero te advierto que es muy incómodo. No creo que puedas dormir mucho.

– ¿Y quién te ha dicho que contigo iba a poder hacerlo?

– Estoy seguro de que dormirías. Además, no recuerdo haberte invitado a hacer otra cosa que no fuera dormir.

– Si invitas a un hombre a tu cama, cariño, te aconsejo que estés preparada para cualquier cosa.

– Me he acostumbrado a dormir en tus brazos, Kane. ¿Te parece que eso es mucho pedir?

Capítulo 10

El reloj de la mesilla indicaba que era ya medianoche. Kane miró a la mujer que estaba tumbada a su lado. El rítmico sonido de su respiración le decía que estaba dormida. Y ojalá pudiera decir él lo mismo.

Dio media vuelta en la cama y se sentó. Los muelles del colchón chirriaron bajo su peso mientras se levantaba, pero Kayla no se movió. Se acercó a la ventana. La luna llena resplandecía en el cielo y su luz inundaba la habitación.

– ¿Kane?

Kane se volvió.

– No quería despertarte -o quizá sí. Había empezado a aborrecer el estar solo, con la única compañía de sus sentimientos.

– Vuelve a la cama.

¿Sabría acaso lo que le estaba pidiendo? Su cuerpo se estaba derritiendo de deseo. Si volvía a la cama, no iba a ser precisamente para dormir.

– Te contaré un cuento para que te duermas -se ofreció Kayla con humor, palmeando las sábanas.

¿Cómo podía resistirse a una oferta como aquélla? Kane se dejó caer a su lado y le rodeó el hombro con el brazo.

– ¿Cuál es tu favorito? -le preguntó a Kayla-. ¿La bella durmiente? ¿Cenicienta?

El patito feo -musitó Kayla.

Kane hundió los dedos en los suaves mechones de su pelo.

– Debería haberlo sabido.

– ¿Por qué?

– Porque, al igual que el patito feo, tú te convertiste en un hermoso cisne.

Kayla negó con la cabeza.

– Sí -Kane giró para poder mirarla a los ojos y posó la mano en su rostro-, eres preciosa.

– No, soy…

– Sí, claro que lo eres. Y ahora di, «gracias, Kane» -incluso con aquella tenue luz, Kane pudo ver el rubor que cubría sus mejillas.

– Gracias, Kane.

– Acabas de aprender la lección número uno sobre cómo aceptar un cumplido.

– No sabía que me hicieran falta lecciones para eso.

Claro que le hacían falta. Desesperadamente. Había progresado desde que se habían conocido, pero todavía no había superado todos sus complejos. Quizá algún día dejara de molestarla tanto sentirse mirada. Pero él no estaría allí para verlo.

Se inclinó lentamente hacia ella y rozó sus labios. Quería sacar de su mente aquellos pensamientos sobre el futuro. Quería un beso duro, exigente, que no lo dejara pensar, ni sentir. Desgraciadamente para él, Kayla no parecía dispuesta a cooperar.

Lo estaba besando, sí, pero a su propio ritmo. Volvía a entrar en escena la cuestión del control, y en aquella ocasión, Kayla parecía haberse vuelto a hacer con él. Sus besos y el delicado roce de su lengua sobre sus labios eran tentadores, excitantes. Pero le daban tiempo para pensar. En lo mucho que la deseaba, en lo intenso que parecía ser siempre su deseo de estar a su lado.

– Kane -susurró Kayla contra sus labios. Kane dibujó la línea de su barbilla con la lengua y ascendió hasta el lóbulo de su oreja.

– Kane, no.

– ¿No?

– No -Kayla se recostó contra la almohada. Kane gimió suavemente y se tumbó a su lado, ligeramente sobre ella. A través del algodón de sus calzoncillos, la joven sentía su erección, dura y ardiente.

Kayla sintió la humedad del deseo entre las piernas. Pero no podía cambiar de opinión. Respetaba a Kane lo suficiente como para no hacerlo.

– Dijiste que querías mantener las distancias.

– Pero ahora he cambiado de opinión.

– Son tus hormonas las que han cambiado. Pero tu mente, tu corazón… esas cosas nunca cambian.

Kane la rodeó con el brazo y Kayla se acurrucó contra él.

– Kane, he querido parar todo esto antes de que hicieras algo de lo que podrías arrepentirte, pero quiero que sepas que yo no me habría arrepentido de nada.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Más Allá De La Sospecha»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Más Allá De La Sospecha» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Carly Phillips - Simply Sexy
Carly Phillips
Carly Phillips - Simplemente Escandaloso
Carly Phillips
Carly Phillips - Secret Fantasy
Carly Phillips
Carly Phillips - Hot Property
Carly Phillips
Carly Phillips - Hot Item
Carly Phillips
Carly Phillips - Hasta el final
Carly Phillips
Carly Phillips - En Busca Del Pasado
Carly Phillips
Carly Phillips - El Rompecorazones
Carly Phillips
Carly Phillips - Slaptos fantazijos
Carly Phillips
Отзывы о книге «Más Allá De La Sospecha»

Обсуждение, отзывы о книге «Más Allá De La Sospecha» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x