Dorothy Sayers - Los secretos de Oxford

Здесь есть возможность читать онлайн «Dorothy Sayers - Los secretos de Oxford» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los secretos de Oxford: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los secretos de Oxford»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando Harriet Vane regresa a la Universidad de Oxford, encuentra a los profesores y alumnos de su college nerviosos por los extraños mensajes de un lunático. Con la ayuda de lord Peter Wimsey, Harriet empieza una investigación para desenmascarar al autor de las amenazas.
Una novela de misterio, e incluso de terror, Los secretos de Oxford es también una obra sobre el papel de las mujeres en la sociedad contemporánea, una reflexión sobre la educación y una historia de amor entre dos mentes privilegiadas.
Una de las mejores novelas de misterio del siglo XX y la obra maestra de Sayers, precursora de Patricia Highsmith, Iris Murdoch o A.S. Byatt.

Los secretos de Oxford — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los secretos de Oxford», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Muy bien, pero no tiene pruebas -dijo la señorita Edwards.

– No. Me fluí para recabarlas. Entretanto, X, si es que no le gusta cómo la he identificado, llegó a la conclusión de que la señorita Vane era peligrosa y le tendió una trampa para atraparla. No le salió bien, porque con mucha sensatez, la señorita Vane telefoneó al college para confirmar el misteriosos recado que había recibido en Somerville. Dieron ese recado desde una cabina de teléfonos de la calle el miércoles por la noche, a las once menos diez. Justo antes de las once, Annie volvió de su día libre y oyó a Padgett hablando con la señorita Vane por teléfono. No se enteró de la conversación pero probablemente oyó el nombre.

»Aunque esa tentativa fracasó, yo estaba seguro de que volvería a intentar algo, contra la señorita De Vine o contra la criada suspicaz… o contra las tres y las advertí. Lo siguiente que ocurrió fue que destruyeron las piezas de ajedrez de la señorita Vane, algo inesperado. Parecía más una cuestión de odio personal que de miedo. Hasta ese momento la señorita Vane había recibido un trato casi tan cariñoso como si hubiera sido una mujer femenina. ¿Se le ocurre algo que pudiera haber dado esa impresión a X, señorita Vane?

– No lo sé -contestó Harriet confusa-. Le pregunté por las niñas y hablé con Beatie… ¡Dios mío, sí, Beatie!… cuando las conocí. Y recuerdo que en una ocasión le di la razón cortésmente a Annie y le dije que el matrimonio podía ser algo bueno si encontrabas a la persona adecuada.

– Una frase muy diplomática, si bien falta de principios. ¿Y el atento señor Jones, del Jesús? Si trae jóvenes al college por la noche y los esconde en la capilla…

– ¡Cielo santo! -exclamó la señorita Pyke.

– … es normal que se la considere una mujer femenina. De todos modos, no tiene mayor importancia. Me temo que esa impresión quedó borrada por completo cuando declaró públicamente que las relaciones personales deben relegarse ante los deberes públicos.

– Pero ¿qué le pasó a Arthur Robinson? -preguntó la señorita Edwards con impaciencia.

– Estaba casado con una mujer llamada Chyarlotte Ann Clarke, que era la hija de su casera. A su primera hija, que nació hace ocho años, le impusieron el nombre de Batrice. Después del incidente de York, cambió su apellido por el de Wilson y encontró un puesto de maestro en una pequeña escuela privada de primaria, donde no les importaba contratar a alguien que había sido despojado de su título universitario, con tal de no tener que pagarle mucho. Su segunda hija, que nació poco después, se llamaba Carola. Me temo que los Wilson no llevaron una vida fácil. Perdió el primer trabajo (lamento decir que por la bebida), encontró otro, volvió a meterse en líos y hace tres años se voló la tapa de los sesos. Salieron fotografías en los periódicos locales. Aquí están. Un hombre rubio, guapo, de unos treinta y ocho años, inseguro, atractivo, parecido a mi sobrino. Y esta es la fotografía de la viuda.

– Tiene usted razón -dijo la rectora-. Es Annie Wilson.

– Sí. Si leen el informe de la investigación judicial, verán que dejo una carta en la que decía que lo habían acosado hasta la muerte… una carta un tanto incoherente, con una cita en latín, que tradujo el juez de instrucción.

– ¡Santo cielo! -exclamó la señorita Pyke-. Tristius haud illis monstrum

Ita . Al fin y al cabo, lo escribió un hombre, de modo que en ese sentido la señorita Hillyard estaba en lo cierto. Al verse obligada a hacer algo para mantener a sus hijas y a sí misma, Annie se puso a servir.

– Me dieron muy buenas referencias de ella -dijo la administradora.

– No me cabe duda; ¿por qué no? Debió de seguirle la pista a la señorita De Vine, y cuando la Navidad pasada se anunció el nombramiento, solicitó trabajo aquí. Probablemente sabía que al ser una pobre viuda con dos hijas pequeñas, atendería su petición…

– ¿y qué decía yo? -exclamó la señorita Hillyard-. Siempre he dicho que este absurdo sentimentalismo con las mujeres casadas acabaría con la disciplina de este colegio. No están, ni pueden estar, centradas en su trabajo.

– ¡Dios mío! ¡Pobrecilla! -dijo la señorita Lydgate-. ¡Venga a darle vueltas en la cabeza a esa afrenta de una forma tan desequilibrada! Si lo hubiéramos sabido, sin duda podríamos haber hecho algo para que viera el asunto con una perspectiva más racional. Señorita De Vine, ¿nunca se le ocurrió averiguar qué le había ocurrido a ese desdichado Robinson?

– Lamento decir que no.

– ¿Y por qué tendría que habérsele ocurrido? -preguntó la señorita Hillyard.

El ruido de la carbonera había cesado hacía unos minutos. Como si el silencio hubiera desencadenado una serie de asociaciones mentales, la señorita Chilperic se volvió hacia Peter y preguntó con titubeos:

– Si la pobre Annie ha hecho realmente todas esas cosas tan espantosas, ¿cómo se quedó encerrada en la carbonera?

– ¡Ah! -exclamó Peter-. Esa carbonera ha estado a punto de hacerme perder la fe en mi teoría, sobre todo porque no recibí el informe de mis investigadores hasta ayer, pero pensándolo bien, ¿qué otra cosa podía hacer Annie? Tenía un plan para agredir a la señorita De Vine cuando volviera a Londres… Probablemente las criadas sabían en qué tren llegaría.

– Nellie sí lo sabía -dijo Harriet.

– Entonces pudo decírselo a Annie. Por una suerte extraordinaria, no perpetró la agresión contra la señorita De Vine, a quien habría cogido desprevenida y cuyo corazón no es muy fuerte, sino contra unja mujer más fuerte y más joven, que hasta cierto punto estaba preparada para ello. Aun así fue muy grave, y fácilmente podría haber resultado mortal. Me cuesta trabajo perdonarme a mi mismo por no haber hablado antes, con o sin pruebas, y haber sometido a observación a la sospechosa.

– ¡Qué tontería! -exclamó vivamente Harriet-. Si lo hubiera hecho, ella podría haber dejado el asunto durante el resto del bimestre, y aún no habríamos confirmado nada. La herida no es grave.

– No, pero podría no haber sido usted. Yo sabía que estaba usted dispuesta a correr el riesgo, pero no tenía ningún derecho a exponer a la señorita De Vine.

– La mayor responsabilidad es mía -dijo la rectora-. Debería haberla telefoneado para avisarla antes de que saliera de Londres.

– De quienquiera que sea la culpa -terció Peter-, fue la señorita Vane quien sufrió la agresión. En lugar de un estrangulamiento tranquilo, se produjo una terrible caída y gran derramamiento de sangre, parte de la cual debió de ir a parar a las manos y el vestido de la agresora, sin duda. Se encontraba en una situación complicada. Se había equivocado de persona, estaba manchada de sangre y despeinada, y la señorita De Vine o alguien más podía llegar en cualquier momento. Aunque volviera rápidamente a su habitación, podían verla (llevaba el uniforme manchado), y cuando encontraran el cuerpo, vivo o muerto, estaría perdida. Su única posibilidad consistía en fingir una agresión contra sí misma. Salió por la parte trasera de la galería, se metió en la carbonera, se encerró y procedió a disimular las manchas de sangre de la señorita Vane con la suya. A propósito, señorita Vane, si recordaba algo de la lección, debió de dejarle señales en las muñecas a Annie.

– Juro que lo hice -replicó Harriet.

– Pero al intentar escabullirte por un respiradero, te puedes hacer numerosas magulladuras. Bien. Verán, las pruebas siguen siendo indiciarias, aunque mi sobrino está dispuesto a identificar a la mujer que vio cruzando el puente de Magdalen el miércoles con la mujer que conoció en el jardín. Se puede coger un autobús para Headington al otro lado del puente de Magdalen. Mientras tanto, ¿han oído a ese hombre en la carbonera? O mucho me equivoco, o va a llegar alguien con algo parecido a pruebas concretas.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los secretos de Oxford»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los secretos de Oxford» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Los secretos de Oxford»

Обсуждение, отзывы о книге «Los secretos de Oxford» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x