Dorothy Sayers - Los nueve sastres

Здесь есть возможность читать онлайн «Dorothy Sayers - Los nueve sastres» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los nueve sastres: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los nueve sastres»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La noche de fin de año, Peter Wimsey sufre un accidente de coche y se ve obligado a pernoctar en Fenchurch St. Paul, donde el párroco de la aldea le ofrece alojamiento. Muchos de los aldeanos han enfermado a causa de una fuerte gripe, entre ellos el campanero, de modo que Wimsey se ofrece a cubrir su puesto esa noche.
Meses después, fallece el marido de una de las víctimas de la epidemia. Durante el entierro, descubren un cadáver sin identificar y Wimsey se verá implicado en la investigación de este desconcertante hallazgo, que oculta mucho más de lo que en principio aparenta.
Las historias de lord Wimsey se publicaron entre 1920 y 1940 y relatan las aventuras del hermano menor del duque de Denver, Peter Wimsey. En algún momento previo a las primeras novelas, Wimsey empezó a investigar crímenes como aficionado; ahora, la policía (especialmente el inspector Parker) valora su colaboración y lo considera un competente sabueso. Los nueve sastres es uno de los libros más conocidos de la serie de lord Peter.

Los nueve sastres — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los nueve sastres», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Wimsey admitió que no era capaz de sentir impresión ante las pilas de las iglesias.

– Y las barandillas del altar son muy pobres, claro, otro de los horrores Victorianos. Queremos poner algo más bonito en su lugar cuando dispongamos de dinero suficiente. Lo siento, no tengo la llave de la torre. Estoy segura de que le gustaría subir. Las vistas son magníficas, aunque a partir de la sala de las campanas todo es escalera. Yo me mareo, sobre todo cuando repican las campanas. Creo que, en cierto modo, me dan un poco de miedo. ¡Oh, la pila bautismal! Tiene que verla. Se supone que las estatuas que la decoran tienen algo especial, y yo lo he olvidado, ¡qué tonta! Debería enseñársela Theodore, pero lo han avisado por una urgencia: tenían que llevar a una mujer enferma al hospital, que está más allá del dique de los diez metros, después de Thorpe's Bridge. Salió corriendo justo después de desayunar.

«Y dicen -pensó Wimsey- que los párrocos de la Iglesia anglicana no hacen nada con el dinero».

– ¿Le gustaría quedarse y echar un vistazo al resto? ¿Le importaría cerrar y devolverme la llave? Es la del señor Godfrey, porque no tengo ni idea de dónde puede estar la de Theodore. Puede parecerle mal que cerremos la iglesia, pero como es un lugar tan solitario. Desde casa no podemos vigilarla por la vegetación y, a veces, vemos merodeando a algún vagabundo por los alrededores. El otro día, precisamente, vi pasar a un señor con muy mal aspecto, y no hace demasiado alguien abrió la caja de las limosnas y se las llevó. Eso no fue lo importante, porque había poco dinero, pero rompieron muchas cosas del santuario, por la decepción, supongo, y eso no podemos permitirlo, ¿no cree?

Wimsey respondió que no, que no podían y que sí, que le gustaría quedarse en la iglesia un rato más y que se acordaría de devolverle la llave. Cuando la señora Venables se fue, Wimsey dejó una buena limosna en la caja y permaneció observando la pila bautismal, cuyas esculturas eran realmente curiosas y, a su parecer, sugerían un simbolismo que no era cristiano ni pagano. Vio un viejo y pesado baúl debajo de la torre que, cuando se abría, mostraba su contenido: nada más venerable que cuerdas de campana viejas. Siguió por el pasillo norte, observando que los capiteles que aguantaban los arcos principales de los ángeles del techo estaban llenos de esculturas de cabezas de querubines. Se entretuvo un rato junto a la tumba del abad Thomas, con su efigie vestida y adornada. «Un hombre serio -pensó-, este clérigo del siglo XIV, con este rostro tan duro y fuerte, más un soberano para su pueblo que un pastor». A los lados de la tumba había paneles decorados que mostraban varias escenas de la historia de la abadía, como la fundición de una campana, Batty Thomas sin ninguna duda, y allí era evidente que el abad estaba particularmente orgulloso de esa campana porque aparecía otra vez, a sus pies, en lugar del cojín habitual. Las ornamentaciones y las inscripciones estaban realizadas de manera realista. En el hombro decía: + NOLI + ESSE + INCREDVLVS +SED+FIDELIS +; en el brazo: + EL ABAD THOMAS ME COLOCÓ AQUÍ + Y ME HIZO TOCAR ALTO Y CLARO + 1380 +; y en la cintura se leía la frase: O SANCTE THOMA, adornada con una mitra de abad, que dejaba al espectador con la incertidumbre de si la santidad se atribuía al apóstol o al clérigo. También se informaba de que el abad Thomas había muerto mucho antes de la expoliación de su casa por parte del rey Enrique. Thomas luchó por ella y es posible que la iglesia sufriera en el proceso. Su sucesor, pobre hombre, no puso resistencia a la usurpación y dejó que la abadía se deteriorara y que la iglesia fuera purificada pacíficamente por los reformistas. Eso era, al menos, lo que el párroco le había dicho a Wimsey durante la comida.

Los Venables consintieron, en contra de su voluntad, que su invitado se marchara, ya que el señor Brownlow y el señor Wilderspin habían hecho un trabajo tan bueno con el coche que a las dos ya estaba listo, y Wimsey quería emprender el viaje hacia Walbeach antes de que anocheciera. Se despidió, entre apretones de manos y muchas peticiones para que volviera pronto y tocara con ellos otro carrillón. Cuando se despidieron, el párroco le dio una copia del Venables In and Out of Course, mientras la señora Venables insistía en que se tomara un whisky con agua caliente, que era muy fuerte y le ayudaría a entrar en calor. Cuando el coche giró hacia la derecha por el dique de los diez metros, Wimsey vio que el viento había cambiado. Soplaba del sur y, a pesar de que la nieve seguía congelada y cubría todos los campos, había algo cálido en el aire.

– Ya llega el deshielo, Bunter.

– Sí, milord.

– ¿Has visto alguna vez esta parte del país con los caudales de los ríos llenos?

– No, milord.

– Parece bastante desierto, especialmente alrededor de Welney y Mepal Washes, cuando desembocan en los ríos en Oíd y New Bedford, y a través del campo entre Over y Earith Bridge. Acres de agua, únicamente con alguna orilla de vez en cuando o una línea rota de sauces.

Esta zona creo que está mejor drenada. ¡Ah! Mira allí, a la derecha, eso debe ser la presa Van Leyden, que proporciona el agua del dique de los diez metros; es como la presa de Denver pero en menor escala. Lo miraré en el mapa. Exacto. ¿Lo ves? Aquí es donde el dique se une con el río Wale, aunque se encuentran en un punto más elevado; si no fuera por la presa, el agua del dique iría a parar al río e inundaría toda la zona. Mala ingeniería, aunque los ingenieros del siglo XVII debían trabajar de manera poco sistemática y enfocar los problemas a medida que aparecían. Allí es donde el río Wale pasa por Potter's Lode, viene de Fenchurch St Peter. No me importaría trabajar manteniendo una presa, es una labor solitaria que me permitiría pensar.

Observaron la pequeña casa de ladrillos rojos, que se levantaba de un modo extraño a su derecha, como una oreja de perro levantada, entre los dos extremos de la presa. A un lado había una pequeña presa con una esclusa que conectaba, dos metros por encima del nivel del agua, con el dique. Al otro lado, otra presa de cinco compuertas que contenían las aguas frenaba el curso del Wale.

– No se ven más casas, ¡oh, sí! Una casita a unos tres kilómetros al norte de la orilla. Suficiente para hacer que uno mismo se ahogue en su propia esclusa. Espera. ¿Hacia dónde tenemos que ir ahora? Ah, sí: debemos cruzar el dique por el puente y girar a la derecha, y luego seguimos el río. Me gustaría que todo fuera menos rectangular en esta parte del mundo. ¡Mira, aquí viene! El vigilante de la presa sale a ver quién somos. Supongo que seremos el acontecimiento del día. Saludémoslo con los sombreros. ¡Hola! El sol desaparece a medida que avanzamos. Como dice Stevenson: sólo pasaremos por aquí una vez, y espero sinceramente que tenga razón. Pero bueno, ¿qué quiere este tipo?

En medio de la inhóspita y nevada carretera apareció una figura solitaria caminando hacia ellos con los brazos extendidos para llamar la atención. Wimsey detuvo el coche.

– Disculpe que le haga parar, señor -dijo el hombre, bastante educado-. ¿Sería tan amable de decirme si voy bien para llegar a Fenchurch St Paul?

– Perfectamente. Cuando llegue al puente, crúcelo y siga el dique hasta que llegue a la señal que le indique la dirección del pueblo. No tiene pérdida.

– Gracias, señor. ¿Podría decirme si está muy lejos?

– Unos siete kilómetros hasta la señal y luego menos de un kilómetro hasta el pueblo.

– Muchas gracias, señor.

– Me temo que pasará un poco de frío.

– Sí, señor. No es una zona demasiado benigna. Sin embargo, llegaré antes de que anochezca, y eso es reconfortante.

Hablaba en voz baja y con cierto acento de Londres. El abrigo, a pesar de ser muy viejo, no estaba roto. Llevaba una barba pequeña y puntiaguda y debía tener unos cincuenta años; hablaba mirando al suelo, como si no quisiera que lo miraran a los ojos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los nueve sastres»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los nueve sastres» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Dorothy Sayers - Whose Body?
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Diskrete Zeugen
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Los secretos de Oxford
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Five Red Herrings
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - The Nine Tailors
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Have His Carcass
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Murder Must Advertise
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Clouds of Witness
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Unnatural Death
Dorothy Sayers
Dorothy Sayers - Busman’s Honeymoon
Dorothy Sayers
Отзывы о книге «Los nueve sastres»

Обсуждение, отзывы о книге «Los nueve sastres» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x