Anne Perry -

Здесь есть возможность читать онлайн «Anne Perry -» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El inspector William Monk, ahora miembro de la Policía Fluvial del Támesis, se enfrenta a un enemigo muy peligroso: Jericho Phillips, sospechoso de dirigir una extensa red de prostitución infantil. Sin embargo, tras el juicio, Phillips es liberado. Decidido a probar su culpabilidad, Monk reabre el caso; pero a medida que se sumerge en los bajos fondos de Londres se percata de que el misterioso apoyo que recibe Phillips proviene de altas esferas de la sociedad. Con el apoyo de su esposa Hester, William Monk se enfrenta al más peligroso y escurridizo criminal de toda su carrera.

— читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Pues claro -dijo Scuff, como si estuviera completamente de acuerdo-. Seguro que sí.

No obstante, les llevó el resto del día encontrar al chico y, una vez que dieron con él, se mostró renuente a hablar con Monk. Se hallaban en la bocacalle de un callejón que daba al muelle de Shadwell. La marea estaba bajando y chapaleaba en una escalinata cercana, dejando al retirarse los peldaños más altos cubiertos de limo. Más allá se alzaba un gran barco en la esclusa de New Basin con los mástiles y la jarcia recortados en negro contra el cielo desvaído del atardecer.

– No sé nada más -dijo el chico enseguida-. Ya le dije quién era, igual que se lo dije al señor Durban. No sé quién se lo cargó y no puedo ayudarle.

– No te dejará en paz hasta que se lo digas -dijo Scuff señalando a Monk-. Así que más vale que empieces a hablar de una vez. No es bueno que te vean hablar con la poli si puedes evitarlo. -Se encogió de hombros con un ademán resignado-. Yo ya he pringado, pero tú te lo podrías ahorrar.

El chico lo miró con asco, pero Scuff era inmune a su desdén.

– ¿Qué más te preguntó el señor Durban? -Scuff miró a Monk y luego de nuevo al chico-. No te conviene tenerlo como enemigo, créeme. Si quieres, fingirá que no sabe nada de ti.

El chico sabía cuándo rendirse.

– Preguntaba por una mujer que se llamaba Mary Webster, Walker…, ¡Webber! Algo por el estilo -dijo-. Era como un perro con un hueso. ¿Dónde estaba? ¿La había visto? ¿Alguien había dicho algo sobre ella, aunque sólo fuera su nombre? Le dije que nunca había oído hablar de ella, pero no dejó de insistir. Le dije que preguntara a mi hermana, sólo para que me dejara en paz. Dijo que volvería, que esa Mary tenía más o menos su edad, dijo, pero que no sabía casi nada más sobre ella.

Scuff se volvió hacia Monk.

Una embarcación de recreo navegaba río abajo. A bordo sonaba un organillo, y la música iba y venía con el viento.

– ¿Preguntaste a tu hermana? -dijo Monk, curioso por saber qué buscaba Durban. Nadie había mencionado a una mujer de mediana edad hasta entonces.

– La primera vez no -contestó el chico-. Pero el señor Durban volvió y no paró hasta salirse con la suya. He visto bull terriers que no se aferraban tanto a algo como él. Así que le dije que fuera a preguntar a Biddie y le dije dónde encontrarla.

– ¿Dónde podemos encontrar a Biddie?

El chico puso los ojos en blanco, pero no discutió.

A Monk no le entusiasmaba la idea de llevarse a Scuff consigo a un burdel, pero la alternativa era dejarlo solo. Podría haberle dicho que fuera a Paradise Place, pero sería sumamente injusto obligarlo a explicar a Hester que iba para quedarse. Además, quizá no estuviera en casa si había surgido alguna urgencia en Portpool Lane. Lo único que podía hacer era permitir que le acompañara.

Cuando localizaron a Biddie ya había oscurecido por completo, incluso en aquella clara noche de verano. Al parecer había estado ejerciendo su oficio durante el anochecer, y la encontraron alegremente dispuesta a tomar un vaso de cerveza y conversar a cambio de un par de chelines. Era una muchacha poco agraciada, pero pechugona y relativamente limpia que llevaba un vestido azul muy escotado, cosa que no perturbó tanto a Scuff como Monk hubiese imaginado.

– Sí, Mary Webber -dijo Biddie asintiendo, rodeando su vaso con ambas manos como si temiera que se lo quitaran-. La buscaba como si le fuera la vida en ello. ¡Me harté de decirle que yo no conocía a ninguna Mary Webber porque era la verdad! Nunca había oído hablar de ella. -Se las arregló para parecer ofendida, incluso mientras se limpiaba la espuma de cerveza del labio superior-. Menudo genio tenía ese tío. Cogió un berrinche de aquí te espero. Le dio una paliza tremenda al señor Hopkins. Le arreó tan fuerte en la sien que por poco lo manda al otro barrio. Y será todo lo mal bicho que quiera, pero sabía tan poco sobre Mary Webber como yo.

Monk se quedó consternado. Aquello no encajaba en absoluto con el hombre que él había conocido.

– ¿Qué aspecto tenía? -preguntó. Tal vez se tratara de una equivocación, un error de identidad.

Biddie tenía buen ojo para las caras. Quizá se debiera a su oficio. Podría ser la manera de recordar a determinadas personas que fuese aconsejable evitar.

– Alto como usted, algo menos, pero más robusto. Guapo, sobre todo para ser poli. Bonitos ojos, muy oscuros. El pelo canoso, un poco ondulado. Caminaba con soltura, aunque un poco como si hubiese sido marinero.

Aquél era Durban. Monk tragó saliva.

– ¿Dijo por qué quería encontrar a Mary Webber?

Una pareja pasó junto a ellos hablando a voces, empujando a la gente, ignorando las molestias que causaban a los demás clientes.

– No, y no pregunté -dijo Biddie con vehemencia-. Me enteré de que fue a ver al viejo Jetsam, el prestamista, y que se las hizo pasar canutas. Le dio una paliza de miedo. Aún tiene cicatrices, para que se haga una idea. Tampoco es que antes fuera muy agradable a la vista, pero es que ahora ni su madre le abriría la puerta. -Se terminó la cerveza con fruición-. No me importaría que me invitara a otra -comentó.

Monk envió a Scuff a la barra con el vaso vacío y tres peniques. Respiró hondo. No tenía escapatoria, fuera cual fuese la verdad.

– ¿Me está diciendo que Durban pegó al prestamista? -Biddie tenía que estar mintiendo. ¿Por qué iba a creerle si contradecía todo lo que sabía sobre Durban? Y sin embargo no podía dejarlo correr. En su propio pasado la gente le había temido. ¿Él también era violento? Perder los estribos era muy fácil-. ¿Quién se lo contó? -preguntó Monk.

– Lo vi -dijo Biddie simplemente-. Se lo he dicho. Un aspecto horrible.

– ¿Pero cómo sabe que fue Durban quien lo golpeó, o si fue un acto deliberado? A lo mejor Jetsam pegó primero.

Biddie le miró incrédula.

– ¿El viejo Jetsam? Vamos, hombre. Jetsam es el mayor cobarde que haya nacido jamás. No pegaría a un policía ni borracho como una cuba. Miente más que habla, le estafaría seis peniques a su propia madre, pero nunca pegaría a nadie cara a cara.

A Monk se le hizo un nudo en el estómago y tuvo un escalofrío.

– ¿Por qué iba a pegarle Durban?

– Seguramente perdió los estribos porque Jetsam le mintió -contestó Biddie con sensatez.

– Si Jetsam es tan mentiroso, ¿cómo sabe que no fue un cliente estafado quien lo golpeó?

Scuff regresó con la cerveza y se la dio a Biddie, y el cambio a Monk, que le dio las gracias.

– Mire -dijo Biddie pacientemente-. Usted ha sido generoso conmigo y yo no le voy a mentir. El poli del barrio que estaba de guardia tuvo que separarlos. Iba a acusar a Durban porque el viejo Jetsam salió muy mal parado. Faltó poco para que le rompiera la crisma. Me imagino que Durban habría tenido que apechugar con los cargos si no hubiese sido policía y no le hubiese apretado las tuercas al otro.

– Eso no debería importar -dijo Monk, y no bien lo hubo dicho se dio cuenta de su error. Vio desdén en los ojos de Biddie. Supo lo que iba a decirle antes de que abriera la boca y, sin embargo, sus palabras le hirieron en lo más vivo.

Biddie puso los ojos en blanco.

– ¿Ah, no? Bueno, el poli que lo pilló no era más que un agente del barrio, y Durban era comandante de la Policía Fluvial. No creo que sea usted tan idiota como para no verlo. El agente se podría haber quejado pero no hizo nada, y el viejo Jetsam tampoco. Si alguno de nosotros hubiese sabido quién era Mary Webber, se lo habríamos dicho.

Monk no insistió más. El día tocaba a su fin. Era demasiado tarde para ver si podía corroborar algo de aquello.

Anduvo en silencio con Scuff hacia la escalinata más cercana que tuviera luz, donde podrían tomar un transbordador que los llevara a Rotherhithe. Con la bajamar, el largo trecho de cieno y adoquines relucía con el brillo amarillo de las farolas. A su manera, era a un tiempo siniestro y hermoso. La tersa superficie del río apenas se movía. Incluso las naves ancladas permanecían quietas. Sus palos, con los bultos de las velas arriadas, no bailaban bajo el firmamento estival. Una masa de humo flotaba en lo alto: chimeneas encendidas en fábricas donde la industria nunca dormía.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «»

Обсуждение, отзывы о книге «» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x