Lawrence Block - Los pecados de nuestros padres

Здесь есть возможность читать онлайн «Lawrence Block - Los pecados de nuestros padres» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los pecados de nuestros padres: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los pecados de nuestros padres»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Una joven prostituta aparece asesinada en un apartamento de Greenwich Village. El principal sospechoso acaba de suicidarse en la cárcel. La policía de Nueva York ha cerrado el caso, pero el padre de la víctima quiere reabrirlo. Y nadie mejor que Matthew Scudder para buscar respuestas en un entorno sórdido de perversión y placeres… Un mundo donde los hijos se ven abocados a morir para expiar los pecados más secretos de sus padres.
La novela negra norteamericana tiene tres grandes autores: los clásicos son Dashiell Hammett y Raymond Chandler. El tercero se llama Lawrence Block.

Los pecados de nuestros padres — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los pecados de nuestros padres», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Alguna otra idea?

– La verdad es que no. Si lo hubiera conocido, Matt… Pero para mí era solo otra cara bonita.

– ¿Quién lo conoció?

– ¿Quién conoce a quién? Supongo que los que se lo llevaron a la cama llegarían a conocerlo.

– ¿Quién se lo llevó a la cama?

– No soy un tanteador, querido. Ha habido bastante movimiento de mercancía por aquí en los últimos meses. La mayoría de los antiguos clientes se ha marchado en busca de pastos más frescos. Últimamente pasan por aquí un montón de chavales zalameros enfundados en cuero. -Se puso a pensar con el ceño fruncido, pero entonces recordó que te salen arrugas al fruncir el ceño y obligó a su rostro a recobrar su expresión normal-. No me gusta mucho la gente que estamos atrayendo últimamente. Moteros, sadomasoquistas. La verdad es que no quiero que asesinen a nadie en mi bar, ya sabes. En especial, es mi lado sensible el que no quiere.

– ¿Por qué no haces algo al respecto?

– Para serte sincero, me dan miedo.

Me acabé la copa.

– Existe una forma fácil de manejar esto.

– Dime.

– Pasa por el distrito 6 y habla con el teniente Edward Koehler. Cuéntale tu problema y pídele que haga unas cuantas redadas.

– Tienes que estar bromeando.

– Piensa en ello. Suéltale un par de pavos. Con cincuenta bastará. Él se ocupará de hacer unas cuantas redadas en tu local y tus chicos de cuero se asustan. No se presentarán cargos contra ti, por lo que no te joderán con el ANS. Tu licencia de alcohol no estará en peligro. Los moteros son como cualquier otro. No pueden permitirse el lujo de meterse en líos. Encontrarán otro lugar que frecuentar. Naturalmente tu negocio se resentirá durante un par de semanas.

– Se resiente de todos modos. Esos hijos de puta solo beben cerveza y no dejan propinas.

– Entonces no perderás tanto. Después de aproximadamente un mes empezarás a tener el tipo de clientela que quieres.

– Qué mente más retorcida tienes, Matthew. Y encima creo que puede funcionar.

– Debería. Y no me elogies tanto. Se hace constantemente.

– ¿Has dicho que con cincuenta sería suficiente?

– Debería. Así era cuando yo estaba en el cuerpo, pero todo está subiendo últimamente, incluso los sobornos. Si Koehler quiere más, te lo hará saber.

– No lo dudo. Bueno, no es que yo no haya dado nunca dinero al cuerpo de policía de Nueva York. Cada viernes se acercan a recaudar, y no te haces una idea de lo que me cuesta en Navidad.

– Sí, me la hago.

– Pero nunca he pagado para conseguir otra cosa que seguir con el negocio. Nunca pensé que pudieras pedir favores.

– Es un sistema de libre empresa.

– Eso parece. Puede que lo intente. Te invito a un trago por ello.

Me sirvió una copa generosa. Levanté la copa y lo miré por encima de ella.

– Hay otra cosa que podrías hacer por mí -dije.

– ¿Ah sí?

– Pregunta un poco a la gente por Richie Vanderpoel. Sé que no quieres darme nombres. Eso es razonable. Pero mira a ver si puedes descubrir lo que le gustaba. Yo lo apreciaría.

– No esperes gran cosa.

– No lo haré.

Se peinó su bonito cabello con los dedos.

– ¿De verdad te interesa lo que le gustaba, Matt?

– Sí -dije-. Evidentemente me interesa.

Puede que fuera una reacción a demasiadas visitas a bares que eran gays solo de nombre. No estoy seguro, pero de camino al metro paré en una cabina que había en la calle y busqué un teléfono en la agenda. Eché una moneda y lo marqué. Cuando me contestaron dije:

– ¿Elaine? Soy Matt Scudder.

– Ah, hola, Matt. ¿Cómo va todo?

– No demasiado mal. Me preguntaba si te gustaría tener compañía.

– Me apetece verte. ¿Me das media hora? Me estaba dando una ducha.

– Claro.

Me tomé un café y un panecillo y leí el Post. El nuevo alcalde estaba teniendo problemas para nombrar a, su vicealcalde. La comisión de investigación había descubierto que los posibles candidatos eran gente involucrada en diferentes e interesantes tipos de corrupción. Había una solución evidente y el alcalde daría con ella tarde o temprano. Iba a tener que deshacerse de la comisión de investigación.

Varios ciudadanos más habían sido asesinados desde que la edición de ayer entrara en las rotativas. Dos policías fuera de servicio habían tomado unas cuantas copas en un bar en Woodside y se habían liado a tiros entre sí. Uno resultó muerto y el otro gravemente herido. Un hombre y una mujer que habían cumplido una condena de noventa días por malos tratos a su hijo habían presentado una demanda con éxito para volver a obtener la custodia del niño y quitárselo a los padres de acogida quienes lo habían tenido durante tres años y medio. Habían encontrado el torso desnudo de un adolescente en el tejado de una vivienda de la calle Quinta Este. Alguien había grabado una «X» en su pecho, presumiblemente la misma persona que le había cercenado los brazos, las piernas y la cabeza.

Dejé el periódico encima de la mesa y cogí un taxi.

Vivía en un buen edificio de la Cincuenta y Cinco, entre la Primera y la Segunda. El portero confirmó que me estaba esperando y me indicó el ascensor al tiempo que asentía con la cabeza. Ella me estaba esperando en la puerta, vestida con una falda ajustada azul marino, una blusa verde lima y unos aros de oro en las orejas. Olía a perfume caro y almizcleño.

Puse el abrigo sobre una silla Eames mientas ella cerraba la puerta y echaba el cerrojo. La estreché entre mis brazos, la besé en la boca y ella frotó su pequeño cuerpo contra el mío.

Mmmm -dijo-. Es estupendo.

– Tienes muy buen aspecto, Elaine.

– Déjame mirarte. Tú tampoco estás mal, algo tosco y rudo. ¿Cómo te ha ido?

– Muy bien.

– ¿Ocupado?

– Ajá.

En el estéreo sonaba música de cámara. Estaba acabando la última melodía, y me senté en el sofá a observar cómo iba ella hacia el tocadiscos y revolvía el montón de discos. Me pregunté si el meneo de caderas era para mí o si era normal en ella. Siempre me he preguntado eso.

Me gustaba la casa. Tenía una moqueta blanca, un mobiliario moderno y austero, más cómodo de lo que aparentaba, con muchos colores primarios y con cromados. Un par de óleos abstractos en las paredes. Yo no podría vivir en una casa como esa. Pero disfrutaba pasando allí momentos ocasionales.

– ¿Quieres una copa?

– Por ahora no.

Se sentó en el sofá cerca de mí y habló sobre libros que había leído y películas que había visto. Tenía una buena conversación. Supongo que debía tenerla.

Nos besamos unas cuantas veces, toqué sus pechos y puse una mano sobre su redondeado trasero. Ella me susurró con dulzura.

– ¿Quieres que vayamos a la cama, Matt?

– Claro.

La cama era pequeña, con una combinación de colores suaves. Encendió una lámpara pequeña con luz tenue y apagó la que teníamos sobre la cabeza. Nos desnudamos y nos tendimos sobre la pequeña cama.

Era una joven ardiente y ansiosa, con una piel suave y perfumada y un cuerpo firme. Tenía una boca y unas manos habilidosas. Pero algo no iba bien, y después de unos minutos me aparté de ella y le acaricié los hombros suavemente.

– Relájate, cariño.

– No, no va a funcionar -dije.

– ¿Es por algo que he hecho?

Sacudí la cabeza.

– ¿Demasiado alcohol?

No era eso. Tenía la mente bloqueada por completo.

– Puede ser -dije.

– Esas cosas pasan.

– O puede que no sea mi momento del mes.

Ella se rió.

– Cierto, tienes el período.

– Debe de ser.

Nos vestimos. Saqué tres de diez de mi cartera y los puse sobre el aparador. Como de costumbre, ella hizo ver que no se había dado cuenta.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los pecados de nuestros padres»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los pecados de nuestros padres» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Lawrence Block - The Ehrengraf Nostrum
Lawrence Block
Lawrence Block - Writing the Novel
Lawrence Block
Lawrence Block - The Ehrengraf Reverse
Lawrence Block
Lawrence Block - A Stab in the Dark
Lawrence Block
Lawrence Block - Killing Castro
Lawrence Block
Lawrence Block - Hit Parade
Lawrence Block
Armando Dormetta - Los pecados
Armando Dormetta
Отзывы о книге «Los pecados de nuestros padres»

Обсуждение, отзывы о книге «Los pecados de nuestros padres» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x