Lawrence Block - Un paseo entre las tumbas

Здесь есть возможность читать онлайн «Lawrence Block - Un paseo entre las tumbas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Un paseo entre las tumbas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un paseo entre las tumbas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

`Un millón de dolares en efectivo o matamos a tu mujer`. Los traficantes de drogas son presa fácil de la extorsión y, por razones obvias, no pueden acudir a la policía. Kenan Khoury recibió el mensaje, pero vaciló frente al precio del rescate: no volvió a ver a su mujer con vida. Ahora sólo piensa en vengar su muerte. Para ello contrata los servicios de Matt Scudder, un detective privado sin apenas trabajo y que sufre algún que otro problema con el alcohol. Con ayuda de dos genios de los ordenadores, un punk callejero y una amiga prostituta, Scudder busca a los asesinos en los bajos fondos de Brooklyn.

Un paseo entre las tumbas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un paseo entre las tumbas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Mi padre te recuerda -dijo-. Dice que eras una auténtica fiera.

– Bueno, hace mucho tiempo de eso.

– Lo mismo dijo él. ¿Qué es eso tan importante que tienen que pasarme llamadas cuando estoy comiendo?

– Tengo una pregunta acerca de Leila Álvarez.

– Tienes una pregunta. Creí que tenías algo para mí.

– Acerca de la cirugía que le hicieron.

– «Cirugía.» ¿Es así como quieres llamarlo?

– ¿Sabes qué utilizaron para seccionarle el pecho?

– Sí. Una puta guillotina. ¿Dónde quieres ir a parar con tus preguntas, Scudder?

– ¿Pueden haber usado un pedazo de alambre? ¿Una cuerda de piano? ¿Algo así, digamos, usado como garrote vil?

Hubo una larga pausa, mientras yo me preguntaba si habría usado mal la palabra y él no sabía a qué me refería yo. Entonces, con la voz tensa, dijo:

– ¿En qué mierda estás sentado?

– He estado sentado sobre ella diez minutos y he pasado cinco de ellos esperando que me llamaras.

– ¡Maldita sea! ¿Qué es lo que tienes, amigo?

– Leila Álvarez no fue su única víctima.

– Eso dijiste. Gotteskind también. Leí el expediente y creo que tienes razón, pero ¿de dónde sacas eso de la cuerda de piano en el asunto Gotteskind?

– Hay otra víctima -añadí-. Violada, torturada, con un pecho cortado. La diferencia es que está viva. Supuse que querrías hablar con ella.

Drew Kaplan dijo:

Pro bono, ¿eh? ¿Me quieres decir por qué ésas son las palabras latinas que todo el mundo conoce? Cuando aprobé Derecho en Brooklyn, había aprendido suficiente latín para abrir mi propia iglesia. Res gestae, corpus juris, lex talionis. A nadie oigo estas palabras jamás. Sólo pro bono. ¿Sabes lo que significa pro bono?

– Estoy seguro de que me lo explicarás.

– La expresión completa es pro bono publico. Por el bien público. Los grandes bufetes la utilizan para referirse a la pequeña cantidad de trabajo legal que realizan en favor de causas que les tranquilizan la conciencia, que está comprensiblemente agitada porque pasan más del noventa por ciento del tiempo explotando a los pobres y facturando más de doscientos dólares a la hora por hacerlo. ¿Por qué me miras así?

– Es la oración más larga que te he oído decir en la vida.

– Es cierto. Señorita Cassidy, como abogado suyo es mi deber advertirla acerca de la inconveniencia de asociarse con hombres como este señor. Matt, en serio, la señorita Cassidy es una residente de Manhattan, la víctima de un delito que tuvo lugar en Queens hace nueve meses. Soy un abogado batallador con oficinas modestas en Court Street, en Brooklyn. De manera que, si no te molesta que te lo pregunte, ¿cómo entro yo aquí?

Estábamos en sus modestas oficinas y la broma no era más que su manera de romper el hielo, porque ya sabía por qué Pam Cassidy necesitaba un abogado de Brooklyn para que la ayudara en el interrogatorio a que la sometería un detective de homicidios de Brooklyn. Yo había repasado la situación con él, con bastante detalle, por teléfono.

– Te voy a llamar Pam -decía ahora-. ¿Estás de acuerdo?

– Sí, claro.

– ¿O prefieres Pamela?

– No, Pam está bien. Con tal de que no sea Pammy.

El significado especial de este vocablo se habría perdido para Kaplan, pues dijo:

– Será Pam, entonces. Pam, antes de que tú y yo vayamos a ver al oficial Kelly… ¿Es oficial, Matt, o detective?

– El detective John Kelly.

– Antes de que nos encontremos con el bueno del detective, pongamos en claro nuestras señas. Tú eres mi cliente. Eso significa que no quiero que nadie te interrogue, a menos que yo esté a tu lado. ¿Comprendes?

– Desde luego.

– Eso se refiere a todos, policías, periodistas, reporteros de la televisión que te ponen micrófonos en la cara… «Tendrán que hablar con mi abogado.» Quiero oírtelo decir.

– Tendrán que hablar con mi abogado.

– Perfecto. Alguien te llama por teléfono, te pregunta qué tiempo hace fuera. ¿Qué le dices?

– Tendrá que hablar con mi abogado.

– Creo que lo has comprendido. Una más. Un tipo te llama por teléfono para decirte que te has ganado un viaje gratis a Paradise Island, en las Bahamas, en relación con una promoción especial que están haciendo. ¿Qué le dices?

– Tendrá que hablar con mi abogado.

– No, a ése le puedes decir que se vaya a la mierda. Pero cualquier otra persona del planeta tendrá que hablar con tu abogado. Ahora repasaremos algunos puntos específicos, pero, en general, quiero que respondas sólo a las preguntas cuando yo esté presente, y sólo si se relacionan directamente con el abominable delito que se cometió en tu persona. Tus antecedentes, tu vida antes del incidente, tu vida después del incidente, nada de eso es asunto de nadie. Si se introduce una línea de interrogatorio a la que yo me oponga, intervendré e impediré que contestes. Si no digo nada, pero si por cualquier razón la pregunta te molesta, no la contestas. Dices que quieres conversar en privado con tu abogado. «Quiero conversar en privado con mí abogado.» Veamos cómo lo dices.

– Quiero conversar en privado con mi abogado.

– Excelente. La clave está en que no se te acusa de nada y que no se te va a acusar de nada, de manera que, en primer lugar, les estás haciendo un favor, lo que nos sitúa en una posición muy ventajosa. Ahora repasemos una vez más la información esencial mientras Matt está aquí, y luego tú y yo vamos a ver al detective Kelly. Cuéntame cómo pediste a Matthew Scudder que tratara de dar con los hombres que te raptaron y te mutilaron.

Pam y yo habíamos estudiado los detalles antes de que yo llamara a John Kelly y a Drew Kaplan. Pam necesitaba una historia que la convirtiera en la iniciadora de la investigación y dejara a Kenan Khoury fuera. Pam, Elaine y yo discutimos exhaustivamente todos los puntos, y esto fue lo que convinimos:

Nueve meses después del incidente, Pam estaba tratando de continuar con su ritmo de vida. Esto se le hacía más difícil por el horror que tenía a ser atacada otra vez por los mismos hombres. Hasta había pensado en abandonar Nueva York para huir de ellos, pero sentía que seguiría teniendo miedo por muy lejos que se fuera.

Poco tiempo antes había estado con un hombre a quien le había contado la historia de cómo había perdido un pecho. Ese hombre, que era un respetable señor casado y cuyo nombre ella no estaba dispuesta a divulgar bajo ningún pretexto, se impresionó mucho y se mostró muy comprensivo. Le confesó que no tendría descanso hasta que los hombres fueran atrapados, y que dado el caso de que fuera imposible dar con ellos, seguramente sería muy útil para su recuperación emocional el que ella misma hiciera algo para descubrirlos y aprehenderlos. Puesto que la policía había tenido mucho tiempo para investigar y era evidente que no había conseguido nada, él le recomendaba que contratara a un investigador privado que se concentrara de todo corazón en el caso, en lugar de practicar la clase de trípode criminológico que se les exigía a los policías.

En realidad se trataba de un detective privado que él conocía y en el que confiaba, porque ese individuo sin nombre había sido cliente mío en el pasado. Me la había enviado, y además había estado de acuerdo en hacerse cargo de mis honorarios y de todos los gastos dejando claro que su papel en todo esto no sería divulgado bajo ninguna circunstancia.

Un par de entrevistas con Pam me habían sugerido que la manera más efectiva de enfocar el caso era suponer que ella no era la única víctima. La forma en que habían discutido matarla parecía indicar que de hecho ya habían cometido algún crimen. De acuerdo con ese principio, yo había probado múltiples enfoques destinados a hacer aparecer pruebas de delitos cometidos por los mismos hombres, ya fuera antes o después de haber mutilado a mi cliente.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un paseo entre las tumbas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un paseo entre las tumbas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Un paseo entre las tumbas»

Обсуждение, отзывы о книге «Un paseo entre las tumbas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x