Sara Paretsky - Ángel guardián

Здесь есть возможность читать онлайн «Sara Paretsky - Ángel guardián» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ángel guardián: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ángel guardián»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La detective Victoria Warshawski, mujer independiente, solitaria, aparentemente dura e incapaz de ordenar su vida doméstica y sentimental, vuelve a hacerse cargo de la causa de los desheredados encarnada en dos de sus vecinos: una anciana que vive sola con sus perros y cuya presencia incomoda a los nuevos residentes del barrio y el entrañable señor Contreras, que le pide su ayuda para localizar a un antiguo compañero de trabajo desaparecido cuando hacía averiguaciones sobre las condiciones de jubilación de la empresa en la que ambos trabajaban.

Ángel guardián — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ángel guardián», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Me quedé mirándole.

– ¿En serio? ¿Aconsejarles en sus inversiones? Espero que ninguna de las dos haya cedido al impulso.

Se encogió de hombros.

– En cuanto a eso, no podría decírtelo. Pero lo que sí me pareció interesante es quién la acompañaba para hablar con ellas. Adivina.

Sacudí la cabeza.

– Por su tono de voz sé que no es su marido, pero… no sería el anterior señor Warshawski, seguro.

– ¿Anterior? ¡Ah!, ya caigo, tu ex, quieres decir. Nanay. Es el chico que vive enfrente de mí. Vinnie Buttone, ese que te da tanto la lata.

Me senté en mis talones. Vinnie el Banquero. Así es como yo lo llamaba siempre. Nunca me había preocupado por saber de qué banco. Tenía que ser el U. S. Metropolitan Trust and Savings. Solté un silbido. Vinnie estaba vinculado a Todd y a Chrissie. Por lo tanto, eso les vinculaba con el banco.

Tendría que confirmarlo, claro. Pero suponiendo que tuviera razón… el Metropolitan estaba conectado con Diamond Head, propiedad de Jason Felitti, que también estaba en la junta del Metropolitan. Sentí cómo las dos mitades de mi cerebro pugnaban por volverse a juntar, por conectar a Chrissie, a Vinnie y a la señora Frizell con Diamond Head Motors. Yo era incapaz.

Me levanté de un salto.

– ¿Adónde vas, muchacha? ¿Quieres hablar con Vinnie? ¿Crees que puede ser un estafador consumado que quiere robarles su dinero?

Me reí. Vinnie era un botarate tan estirado y tan fantoche, que era difícil imaginárselo como un cerebro del fraude. De todas formas, no pensaba enfrentarme con él hasta que no tuviera algunos hechos irrebatibles que lanzarle a la cara. Estaba harta de salir trasquilada por meterme con la gente sin tener municiones para hacerles hablar.

Se lo expliqué al señor Contreras.

– Me voy al aeropuerto. Tengo que salir de la ciudad.

– ¿Adónde vas? ¿Vuelves a Pittsburgh?

– No sé. Los Cubs están en Atlanta este fin de semana. A lo mejor tiro para el sur e intento conseguir una entrada.

No le gustó. Detestaba perderme de vista. Pero si me quedaba en la ciudad la policía tendría que registrar por lo menos otro cadáver, o tal vez más.

Últimas voluntades

El estadio del condado de Fulton era un lugar inmenso comparado con Wrigley Field, y no había tantos hinchas para venir a animar a los Braves. No me costó nada conseguir una entrada el domingo. Ganaron los Cubs, un verdadero milagro. A los chicos les estaba costando elaborar una estrategia de juego para este verano.

Cumplí como es debido con la peregrinación a la casa donde nació Martin Luther King y me tomé un gin fizz de ginebra Ramos en Brennan's. El simple hecho de alejarme de Chicago durante dos noches resultó de gran ayuda, pero no podía superar el dolor sordo que me producía la angustia de Lotty: distanciarme de ella era como separarme de una parte de mi propio cuerpo.

Cogí un vuelo al mediodía para regresar a Chicago el lunes. Durante el trayecto en el tren de cercanías que me llevaba al centro procuré ordenar mis pensamientos en torno al trabajo que me esperaba.

Llamé a la puerta del señor Contreras para avisarle de que había vuelto, pero estaba fuera -con sus tomates, según vi desde la ventana de la cocina. Me había olvidado del cristalero de urgencia, pero mi vecino había dejado de lado sus heridos sentimientos y había hecho entrar al hombre, según me informaba una nota pegada a la nueva ventana.

Manoseé un trozo de masilla que había sobrado. La única forma que conozco de mantener a raya la depresión es trabajando. Necesitaba hacer una visita al banco de Lake View, para intentar descubrir por qué la señora Frizell había cancelado su cuenta allí. También quería presionar un poco a Ben Loring, de Paragon Steel. Pero lo primero que hice fue darles un toque a los de la instalación de alarmas. Les pillé justo cuando iban a cerrar, pero pude programar la instalación para la mañana siguiente.

Era demasiado tarde para ir al banco, pero sin duda alguna Ben Loring estaría todavía enfrascado en los controles de Paragon Steel en Lincolnwood. Marqué su número y me pusieron con la profunda y aterciopelada voz de Sukey. Me di cuenta de que no me había enterado de su apellido.

– Soy V. I. Warshawski. Estuve allí el viernes hablando con Ben Loring y sus colegas.

– Ah, sí, señorita Warshawski. Me acuerdo muy bien.

– Tenía otra pregunta que hacerle. Algo de lo que me enteré después de marcharme.

– Lo siento, pero me ha dicho explícitamente que no quería hablar con usted si llamaba -su profunda voz dejaba traslucir su pesar personal. Alguien debería hacerle una audición para la escena.

– Bueno, no voy a intentar forzar las cosas prescindiendo de usted. Pero ¿podría decirle que ahora sé que alguien de Diamond Head está llevándose bobinas de cobre de Paragon en mitad de la noche? Pregúntele si eso le parece extraño, o si es parte normal de sus actividades.

Me dejó en espera. A los cinco minutos la áspera voz de Ben Loring me exigía saber de qué coño estaba hablando, para quién trabajaba, y qué carajos quería.

– Compartir información con usted. ¿Le sorprende saberlo?

Pasó eso por alto.

– ¿Cómo lo sabe? ¿Ha sacado fotos? ¿Tiene algún tipo de prueba?

– Los he visto con mis propios ojos. Estaba colgada de una de sus bobinas mientras se balanceaba de una grúa. De hecho, probablemente me salvó la vida. Así que, de verdad, llamo por agradecimiento.

– No se haga la lista conmigo, Warshawski, me parece que no le pega. Deme detalles. Y dígame para qué llama.

Le describí sucintamente lo que había visto.

– Estoy empezando a hartarme de que toda la gente que tiene relación con Diamond Head me dé esquinazo. Si no se decide alguien a hablar conmigo pronto, iré a compartir mis pequeñas informaciones con los federales. Y puede que también con los periódicos.

Le oí mascullar «mierda» entre dientes, pero no dijo nada más.

– Tenemos que hablar, Warshawski. Pero primero tengo que consultar con mis directivos. ¿Cuándo puede venir aquí? ¿Mañana por la mañana?

Me acordé de la instalación de la alarma.

– Estaré bastante ocupada. A no ser que quiera usted venir aquí.

– Mañana por la mañana no puedo faltar. La llamaré. Pero no hable con nadie hasta que yo la avise.

– Joder, Loring. No pienso estar colgada de una bobina toda la vida por usted.

– Ni yo se lo pido, Warshawski. Sólo hasta mañana por la mañana. Puede que incluso la llame esta noche. Deme su número.

– ¡Sí, mi capitán! -saludé elegantemente al teléfono cuando colgamos, pero obviamente él no pudo verme.

¿Y ahora qué? ¿Estaría implicado y trataba de ganar unas horas, ya fuese para buscarse una tapadera o para volarme los sesos? Por lo menos el coche patrulla de Rawlings les dificultaría esto último un poco más.

No tenía suficiente información como para seguir preocupándome por ello esa tarde. Necesitaba recuperar el Impala, recoger mis pertenencias de casa de la señora Polter antes de que las vendiera para comprarse extintores, y regresar a casa.

Al salir llamé a la puerta del señor Contreras. Ya estaba en casa y me recibió con alivio. Aguanté su ráfaga de información sobre el cristalero, agradeciéndoselo cuando hubo una pausa en su raudal, y luego le expliqué adónde iba.

– Volveré aquí. Probablemente a eso de las ocho.

– Podría hacer de cenar para los dos -sugirió.

Le abracé brevemente.

– Tengo algo de pollo arriba que tendría que cocinar esta noche. ¿Por qué no me deja que le prepare yo algo, para variar?

Me acompañó hasta la puerta.

– Mantente alejada del canal esta vez, pequeña. Ya sé que tú bebes mucha agua, pero ese caldo no es bueno para ti.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ángel guardián»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ángel guardián» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Sara Paretsky - Body Work
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Golpe de Sangre
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Marcas de Fuego
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Indemnity Only
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Deadlock
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Sin previo Aviso
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Medicina amarga
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Sisters on the Case
Sara Paretsky
Sara Paretsky - A Woman’s Eye
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Windy City Blues
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Fire Sale
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Punto Muerto
Sara Paretsky
Отзывы о книге «Ángel guardián»

Обсуждение, отзывы о книге «Ángel guardián» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x