Sara Paretsky - Golpe de Sangre

Здесь есть возможность читать онлайн «Sara Paretsky - Golpe de Sangre» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Golpe de Sangre: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Golpe de Sangre»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Victoria Warshawski debe averiguar quién es el padre de su amiga Caroline. Pero nadie quiere oír hablar de ello y su investigación choca con un extraño miedo al pasado en una truculenta historia de crimen y seducción familiar.
Golpe de sangre es una novela en la más pura tradición del género policíaco, pero también, como siempre en su autora, una profunda mirada sobre la corrupción, el escándalo político y los dramas de familia.
Victoria Warshawski, universitaria y radical, divorciada y treinteañera, hija de un policía de origen polaco y de una emigrante italiana que quiso ser cantante de ópera, es ya uno de los personajes más fascinantes de la novela negra.

Golpe de Sangre — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Golpe de Sangre», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Colgué el teléfono cuando empezaba a chillar que tenía que prometerle no decir nada a la prensa sobre él, pero me abstuve en efecto de mencionar su nombre a Murray cuando le llamé.

– Sabes una cosa, Warshawski, eres un jodido grano en el culo -fue su saludo-. ¿Es que nunca escuchas tu contestador automático? Te he dejado unos diez mensajes durante el fin de semana. ¿Qué le has hecho a la mujer Chigwell? ¿Hipnotizarla? No quiere hablar con la prensa; dice que tú puedes responder a cualquier interrogante sobre su hermano.

– Fue un curso que hice por correspondencia -dije, sorprendida y complacida-. Mandas un montón de cajas de cerillas y te envían un juego de lecciones para hacerte invisible, meterte en la cabeza de los demás… esas cosas. Es que antes no había tenido ocasión de ponerlo en práctica.

– De acuerdo, lista -dijo con resignación-. ¿Estás dispuesta ya a revelárselo todo al pueblo de Chicago?

– Tú dijiste que no te hacía ninguna falta; que tenías toda la información que querías directamente de Xerxes. Quiero hablarte de algo mucho más emocionante: de mi vida. O su posible terminación.

– Esa es una noticia rancia. Ya la publicamos la semana pasada. Esta vez vas a tener que llegar hasta el final para que nos emocionemos.

– Pues no pierdas onda; es posible que se cumplan tus deseos. Tengo a unos matones detrás de mi cuello -contemplé a un puñado de palomas que se disputaban el espacio del poyete de mi ventana. Pájaros urbanos, duros, sucios; mejor decoración para mi oficina que dibujos originales de Nast o Daumier.

– ¿Por qué me cuentas eso ahora? -inquirió receloso.

Por el paso elevado de Wabash matraqueó el metro. Las palomas aletearon momentáneamente cuando las vibraciones sacudieron los cristales, y después volvieron a posarse en el alféizar.

– En caso de que no llegue a mañana quiero que alguien que me haya estado siguiendo los pasos sepa hacia dónde me han encaminado. Quiero que esa persona seas tú, porque tienes más capacidad para pensar mal de las vacas sagradas que la policía, pero la dificultad está en que tengo que hablar contigo antes de la una y media.

– ¿Qué pasa a la una y media?

– Que me sujeto la pistolera y avanzo sola por la Calle Mayor.

Después de fisgar algo más, para cerciorarse de que el asunto era tan apremiante como yo decía, Murray accedió a reunirse conmigo cerca del periódico a mediodía para comer algo. Antes de salir del Pulteney revisé el correo, tiré todo salvo el cheque de un cliente al que le había hecho una investigación financiera, y luego llamé a un amigo para que me cambiara la puerta de la oficina. Me dijo que lo intentaría para el miércoles por la tarde.

Puesto que eran ya casi las doce, me dirigí hacia el río en sentido norte. El aire se había espesado en una llovizna suave. Pese a las negras palabras de Lotty, tenía los hombros bastante bien. Un par de días más -si seguía llevándole la delantera a Humboldt- y podría volver a correr otra vez.

El Herald-Star está frente al Sun-Times viniendo desde el lado sur del río de Chicago. Gran parte de esa zona está empezando a ponerse de moda, y han surgido pistas de tenis y restaurancitos coquetones, pero Carl's sigue sirviendo sándwiches como es debido a la gente de la prensa. Sus compartimentos llenos de arañazos y sus mesas de pino se aprietan en un deslustrado edificio de piedra de la calle Wacker, donde ésta corre bajo la vía principal junto al río.

Murray entró precipitadamente en la taberna unos minutos después que yo, con destellos de gotas de lluvia en el cabello pelirrojo bajo las débiles luces. A Lucy Moynihan, hija de Cari, que se había hecho cargo del local a la muerte de éste, le cae bien Murray. Nos dejó saltarnos la cola de espera para ocupar un compartimento del fondo, y permaneció unos minutos con nosotros para bromear con Murray sobre el dinero que ella le había ganado la semana pasada en las apuestas de baloncesto.

Mientras comía una hamburguesa le conté gran parte de lo que había hecho en las últimas tres semanas. Pese a toda su ostentación y su engreimiento, Murray sabe escuchar con atención, absorbiendo la información por todos sus poros. Dicen que no se recuerda más del treinta por ciento de lo que te cuentan, pero yo nunca le he tenido que repetir una historia a Murray.

Cuando terminé dijo:

– Muy bien. Estás en un lío. Tienes a esa mocosa de tu infancia que te pide que busques al que liquidó a tu compañera de equipo, a un infumable joven Jurshak, y a una compañía química que actúa de modo extraño. Y quizá al Rey de la Basura. Si Steve Dresberg está realmente implicado, ve con cuidado. Ese mozo no se anda con chiquitas. Comprendo que pueda tener algo que ver con Jurshak, pero, ¿qué pinta Humboldt en todo esto?

– Eso quisiera yo saber. Jurshak se hace cargo de sus seguros, que no es un crimen, más bien un delito menor, pero no puedo evitar preguntarme qué está haciendo Jurshak a cambio por Humboldt.

El recuerdo huidizo que había estado intentando hacer salir desde el sábado volvió a flotar por la superficie de mi cabeza y desapareció.

– ¿Qué hay? -preguntó Murray con suspicacia.

– Nada. Creí que había recordado algo pero no consigo echarle mano. Lo que me gustaría saber es por qué miente Humboldt sobre Joey Pankowski y Steve Ferraro. Tiene que ser algo muy importante, porque cuando hoy fui a su oficina para preguntárselo me despidieron unos gorilas de seguridad monumentales.

– Quizá simplemente no le apetezca que andes zumbando a su alrededor -dijo Murray maliciosamente-. Hay veces en que también a mí me gustaría tener gorilas de seguridad para darte una buena patada.

Hice como si fuera a lanzarle un puñetazo pero me agarró por la mano y la sostuvo un minuto.

– Venga Warshawski. Todavía no me has dado una historia. Sólo especulaciones que no puedo poner en letra de imprenta. ¿Por qué estamos comiendo juntos?

Retiré la mano.

– Estoy haciendo unas indagaciones. Cuando tenga algún resultado puede que me haga una idea más clara de por qué miente Humboldt, pero ahora mismo tengo que irme para reunirme con Art Jurshak. Tengo guardado un buen triunfo para él, de modo que espero que escupa lo que sabe. Eso es lo que quiero de ti. Si muriera de alguna manera, habla con Lotty, con Caroline Djiak y con Jurshak. Estos tres son la clave.

– ¿Dices realmente en serio lo de estar en peligro?

Contemplé a Murray mientras apuraba su cerveza y gesticulaba para pedir otra. Pesa entre doscientas cuarenta y doscientas cincuenta libras; él puede asimilarla. Yo seguí con mis cafés: quería tener la cabeza todo lo despejada posible para mi entrevista con Jurshak.

– Más en serio de lo que quisiera. Alguien me dejó por muerta hace cinco días. Dos de los mismos matones me estaban esperando a la puerta de mi casa el viernes. Y hoy Gustav Humboldt recordaba extrañamente a Peter O'Toole queriendo convencer a sus nobles de que liquidaran a Becket. Es muy real.

Murray quiso saber, claro está, qué triunfo me reservaba para Jurshak, pero yo estaba totalmente decidida a no permitir que aquello se hiciera público. Forcejeamos hasta aproximadamente la una y cuarto, cuando me levanté depositando un billete de cinco en la mesa y avancé hacia la salida. Murray vociferó a mi espalda, pero yo esperaba encontrarme en un autobús hacia el sur antes de que él pudiera salir de allí para seguirme.

El autobús 147 estaba cerrando las puertas cuando llegué al último peldaño. El conductor, un raro humanitario, las volvió a abrir cuando me vio corriendo hacia la calzada. Art había dicho a las dos y media en lugar de las dos; quería cerciorarme de que no se presentaba antes de la hora con compañía armada. Apenas conocía al joven Art y desde luego no me fiaba de él: podía haberme mentido sobre haber engañado a su padre. O quizá el viejo Art no confiara en su propio hijo y no se hubiera tragado la historia. Por si acaso, quería adelantarme a una posible trampa.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Golpe de Sangre»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Golpe de Sangre» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Sara Paretsky - Body Work
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Marcas de Fuego
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Indemnity Only
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Deadlock
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Sin previo Aviso
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Burn Marks
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Medicina amarga
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Sisters on the Case
Sara Paretsky
Sara Paretsky - A Woman’s Eye
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Windy City Blues
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Fire Sale
Sara Paretsky
Sara Paretsky - Punto Muerto
Sara Paretsky
Отзывы о книге «Golpe de Sangre»

Обсуждение, отзывы о книге «Golpe de Sangre» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x