Juan Arreola - La Feria

Здесь есть возможность читать онлайн «Juan Arreola - La Feria» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Feria: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Feria»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Una de las grandes obras de Arreola. Sale a la luz pública en 1963. Con matices plenarios desdibuja la retórica significación de Zapotlán.
La feria es una novela que no se ajusta a los modelos formales e imperantes en los tiempos de su aparición (1963), si bien ya se hablaba de que la modernidad había llegado a la novelística mexicana gracias a obras como Al filo del agua, de Agustín Yáñez, y Pedro Páramo, de Juan Rulfo.
Juan José Arreola se desentiende del orden lógico de la novela tradicional (inicio-clímax-desenlace) y en vez de eso ofrece una serie de cuadros y viñetas con aparente falta de composición para contar una historia, asimismo, imprecisa según los cánones. ¿Qué cuenta Arreola en La feria? Muchas cosas y ninguna en especial, o mejor, da cuenta de hechos y situaciones, de personajes y voces que, al aglutinarse, dan cuerpo a la vida de una población, Zapotlán el Grande.
En La feria se ve la constante preocupación que ha templado a las sociedades latinoamericanas, la disyuntiva tradición-modernidad, como una constante que ha inquietado a los gobiernos y a los grupos de élites en la lucha por el poder para presentar un proyecto de nación.

La Feria — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Feria», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Se detienen en cada puerta y ponen la décima en manos del jefe de la familia. Detrás de ellos van, al paso o a carrera tendida, chiquillos y gente del pueblo, hombres y mujeres humildes que saben muy bien que el reparto no pasará por su casa. Corren grandes peligros por alcanzar una décima, se meten de plano entre las patas de los caballos y los repartidores los atropellan a veces sin consideración alguna.

Yo he visto muchas veces este desagradable espectáculo que da a nuestras fiestas un comienzo agitado y casi siempre brutal. Se oyen injurias groseras y no faltan los golpeados, ya sea por el caballo o por el jinete. Hoy, por ejemplo, doy cuenta de este incidente:

Un hombre del pueblo, al verse desairado, se agarró firmemente de los arzones de la montura y se dejó arrastrar al trote más de media cuadra bajo una lluvia de latigazos. El caballo, ya de por sí muy arisco, se paró de manos asustado y el jinete cayó al suelo desprevenido. Las décimas se desparramaron por el suelo y los espectadores, chicos y grandes, se fueron sobre ellas como si fueran boletos cíe entrada para la vida eterna. El culpable fue llevado a la cárcel, con un golpe de herradura que estuvo a punto de matarlo…

***

Ahora, poco después de comer, me monté a caballo y con todo el dolor de mi corazón, en vez de irme al Tacamo agarré el rumbo de Tiachepa.

Cuando ya iba por la Zona, se vino el agua y me dio gusto mojarme, ni ganas me daban de ponerme las mangas de hule. ¡Hasta que llovió en Tiachepa! Piqué espuelas dándole gracias a Dios porque con esta agüita y otras más que caigan algo se me puede salvar de la labor.

Lo que vi al llegar al potrero es cosa del otro mundo: todo alrededor estaba lloviendo, menos sobre mis milpas. Había como un hueco en el cielo y el sol les estaba pegando. Atrévese todo el campo y después de mi lindero, al llegar a las tierras del Sapo, la lluvia caía otra vez. No soy abusionero, pero ahora les doy la razón a las gentes del campo, y sobre todo a mi compadre Sabás, que me dijo desde el principio de las aguas que este año venía pinto, es decir, que no llueve parejo sobre el llano. Y una de las manchas de sequía, la peor de todas sin duda alguna, le tocó a Tiachepa. Sea por Dios. Desde ahora en adelante, ya sé que lo ganado en el Tacamo lo voy a perder aquí. Es como si jugando a los gallos, le hubiera ido al mismo tiempo al giro y al colorado…

***

En el nombre de Dios y de la siempre Virgen María noticio a quien posea esta relación:

Te pararás en la Plaza de Zapotlán el Grande, al lado del oriente, y agarrarás la calle recta que es el Camino Real. Luego que llegues a la primera puerta seguirás el Camino de las Cruces. Luego que llegues a ellas andarás hasta que encuentres un banquito y un bajío. Y si sabes la tierra contarás tres cuchillas y transitarás las tres. Subirás para arriba. Preguntarás cuál es la barranca de Apochintán. Caminarás a la derecha hasta que encuentres el primer risco. Busca la cueva de la Encina. En el fondo está un baule de onzas de oro y un cuero de res colmado de dinero.

картинка 26

Estaba yo en un alto monte y vi un hombre gigante y otro raquítico. Y oí así como una voz de trueno. Me acerqué para escuchar y me habló diciendo: "Yo soy tú y tú eres yo; dondequiera que estés allí estoy yo. En todas las cosas estoy desparramado y de cualquier sitio puedes recogerme, y recogiéndome a mí, te recoges a ti mismo".

***

– Yo desde chico he sido muy perseguido por las ánimas del Purgatorio. Hace mucho, cuando vivíamos por el Becerro de Oro teníamos una vecina enferma. Hay que ayudarse entre vecinos. Yo iba a preguntarle antes de dormirme si algo se le ofrecía. Una noche me mandó que le trajera agua caliente. Y cuando la estaba calentando en la cocina, me habló un ánima y me dijo dónde estaba el dinero, allí nomás, en un pesebre del corral. Se lo dije a la señora y ella ya no necesitó el agua caliente para su dolor. Se levantó de la cama, me dio una barra de albañil y tumbamos el pesebre. Había un cazo de cobre con tapadera, muy pesado. Entre los dos lo arrastramos a su cuarto. La señora lo destapó y me dijo que eran puras monedas viejas de las que ya no circulan. Al otro día se fue a curar a Guadalajara y volvió con muy buena ropa. Hizo su casa de nuevo, comía muy bien y compró muebles y animales. Y no me dio ni un sagrado quinto.

***

– Otra vez, ya más grande, me habló otra ánima, en mi casa. Era una señora que no quiso confesarse y que muchas veces estuvo tocándome en la puerta así, pum pum, hasta que me habló. Se lo conté a un primo mío y nos pusimos a escarbar entre los dos. Pero tuvimos envidia uno de otro y cuando llegamos al punto, el dinero se nos volvió carbón. Trabajamos de balde.

***

En la barranca de Beltrán, parándose en el puente, se sube para arriba contando veinticinco pasos. Camina solo y a pie. A pies perdidos, hasta llegar a un agüilote. Sigue para adelante hasta llegar a una piedra que tiene una nariz pintada. Del tronco a la piedra se cuentan trescientos cincuenta pasos. De la piedra a un remanse que está por el bordo de la misma barranca se busca una vereda que ha de estar borrosa. Luego que se baje al agua, se alza la vista al paredón donde se ve estar cayendo como cernida de un cedazo. En frente del agua está una pirámide y en ella hay seis cargas de reales.

***

– Ahora tengo muchas relaciones, pero ya no se las doy a nadie. En la misma casa en que vivo hay dinero enterrado, pero está muy hondo. Mandé llamar un pocero y lo puse a escarbar al pie de un naranjo. Cuando iban ya más de siete metros le dije que le parara. "Pero si todavía no hay agua". "No le hace, ya saldrá. Hasta ái pago". Y desde el día siguiente yo le seguí dando solo. A los nueve metros empecé a sacar monos. Puros monos de barro, unos quebrados como éstos, miren: éste tiene una culebra enrollada en la cabeza, éste está tocando un pito. Otros tienen las maní tas así adelante, como de perro. Otros tienen unos copetes de danzante. Pero nada de dinero, puros monos. Si los pagan bien los sigo sacando, si no, mejor los dejo enterrados.

Ahora no me queda más remedio que ponerme a escarbar al pie del otro naranjo.

***

…levanta la piedra y allí me encontrarás, hiende el leño y yo estoy allí…

***

Procura cuál es el cerrito del Soyate. Hay una mata de soyate en forma de cruz, no habiendo otra de tamaño y figura. Puesto en la cruz para donde sale el sol, se cuenta como cien pasos más o menos. Están tres soromutas tapando la puerta de la cueva, donde hay un montón de dinero que hace el bulto como de diez fanegas de maíz, y adelante está otro montón más mediano de monedas coloradas que no sé qué monedas serán.

***

Sí, las labores quedan a la merced de Dios, pero uno debe estar listo. Yo sigo yendo al campo casi todos los días, y dos o tres mozos están al pendiente de las milpas. Hay que impedir la entrada de animales dañeros y atacar a gusanos y langostas. Por fortuna, parece que éste no fue año de plagas. Pero quedan otros azotes, como las malas yerbas y el chagüiste. Éste parece ser un rocío malsano y misterioso que enferma y seca las plantas. Nada se puede contra él. "Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, líbranos del chagüiste…"

***

– Nadie pudo convencerla de que se quedara con la criatura, si es que le nacía. "Yo te lo apadrino", no faltó quien le dijera.

Cambió mucho desde antes que se le notara, y ya no se ocupaba con nadie. A todos les decía que no. Apenas si bailaba y ya después ni eso. Nomás hacía el puro quehacer. Se veía más bonita que antes y a todas nos llamaba la atención, como que caminaba sin pisar el suelo. Tenía su cuarto muy bien arreglado y allí se estaba cuando no había quehacer. Hasta compró una muñeca y yo la oía a veces como que hablaba sola.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Feria»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Feria» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


John Lutz - Fear the Night
John Lutz
John Forrester - Fire Mage
John Forrester
Juan Arreola - Confabulario
Juan Arreola
Juan Arreola - Bestiario
Juan Arreola
Juan Ariel Pullao - Poesía
Juan Ariel Pullao
Jana Revedin - Frau hinter Hecken
Jana Revedin
John Davis - Fear No Evil
John Davis
Jane Gordon - My Fair Man
Jane Gordon
John Galsworthy - Four Short Plays
John Galsworthy
Отзывы о книге «La Feria»

Обсуждение, отзывы о книге «La Feria» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x