Juan Marsé - Rabos De Lagartija

Здесь есть возможность читать онлайн «Juan Marsé - Rabos De Lagartija» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Rabos De Lagartija: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Rabos De Lagartija»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Los inolvidables personajes de esta novela, como la entrañable y desgarrada pareja formada por el adolescente David y su perro Chispa, el enamorado inspector Galván, o Rosa Bartra, la hermosa pelirroja embarazada, obedecen a una tristeza y una estafa histórica muy concretas, pero también a la estafa eterna de los sueños, encarnada aquí por las fantasmales apariciones de un padre libertario fugitivo y de un arrogante piloto de la RAF que, desde la vieja fotografía de una revista colgada en la pared, actúa como confidente del fantasioso David.
Con estos personajes, con un lenguaje directo y translúcido que contrasta con la honda carga emotiva y moral que discurre por debajo de la trama, Rabos de lagartija, dotada de una estructura narrativa tan sabia como imaginativa, y mostrando cuán frágiles y ambiguos son los límites entre la realidad y la ficción, la verdad y la mentira, el Bien y el Mal, el amor y el desamor, corrobora la condición de Juan Marsé como uno de los novelistas mayores, no sólo de las Letras Hispanas, sino de las actuales narrativas europeas.

Rabos De Lagartija — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Rabos De Lagartija», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Juraría que esta tarde, si hubiese podido, al salir para que la viera el médico, de buena gana me habría dejado en casa. Pero cómo saberlo. Yo estaba por aquel entonces balanceándome al borde de la vida y a un paso de la muerte, de espaldas al mundo y seguramente cabeza abajo. El renacuajo ya presentía la vida en torno, pero solamente como una llamarada fugaz, como zarpazos de luz.

VOCES EN EL BARRANCO

Si pasó la noche escondido en el barranco, tal como dicen, quizás dejó algo suyo por allí, piensa David, un paquete de cigarrillos arrugado, alguna colilla, unas gotitas de sangre, la botella de Fundador vacía… O un papelito, un pedacito de papel enrollado y metido dentro de la botella: un mensaje. ¡Eso es, seguro que al guripa le va a interesar!

Hola, bwana. Buenas noticias. Ya sé dónde está mi padre.

Le ve venir y se queda esperándole en el portal de la noche, sentado sobre los talones y acariciando pringosos rabos de lagartija en los bolsillos (cinco minutos antes, abajo en el barranco, el afilado cortaplumas en la mano y sentado también sobre los talones, observa atentamente la grieta por la que ha de asomar la lagartija, y espera. Hola, bonita).

– Hola, bwana. Escuche lo que voy a decirle…

– He de hablar con tu madre.

– Acabo de saber dónde está Víctor Bartra.

– ¿Ah, sí? Luego me lo cuentas. Avisa a tu madre.

– Mi madre no está en casa, se ha ido pitando al Skating después de leer esto. ¿Quiere echarle un vistazo? Lo encontré metido en una botella de coñac vacía, al lado de un montón de colillas de Chester, que es la marca que fuma mi padre… Mire. Está en clave.

– ¿Ya estamos embrollando otra vez?

– Vale, vale, creí que le interesaría -dice David-. Échele un vistazo por lo menos, bwana.

– Me lo lees tú, anda.

David desdobla el papel y carraspea.

– Dice así. Una chica patinando, patinando se cayó, y en el suelo se le vio… que no sabía patinar.

– ¿Por qué no me la cantas?

– ¡Es un mensaje en clave!

– Ya. ¿Eso es todo?

– ¡Pero bueno, ¿qué clase de poli es usted?! ¿Es que no tiene olfato? ¡El mensaje está en clave, hasta un ciego lo vería! Ya sé que es la letra de una canción que se oye mucho por la radio, pero lo que mi padre nos está diciendo está clarísimo: ve a la pista de patinaje del Turó Park, verás caerse a una chica que no sabe patinar y ella te dirá con quién has de ponerte en contacto si quieres obtener noticias mías… Todo encaja, ¿verdad? ¿Qué me dice, inspector?

– Compadezco a tu madre. Es lo único que puedo decir, chaval.

– Lo que pasa es que usted no tiene el olfato de los verdaderos sabuesos -dice David-. No sé por qué estoy perdiendo el tiempo con un polizonte que no tiene ni pizca de olfato… ¿Ya se va? Como quiera. Usted se lo pierde.

Paulino Bardolet, corazón de oro, culo de cristal, será el cómplice y el confidente, el gordito llorón que busca amparo, siempre cariñoso y cagueta, compañero incansable en las musicales cacerías por el barranco y destinatario doliente y agradecido de los rabos de lagartija, pero el amigo secreto de la noche, el aliado de los sueños heroicos, el camarada que David no está dispuesto a compartir con nadie, es un piloto de la RAF cuyo nombre ignora y cuya más que probable muerte, después de ser captado por el reportero gráfico junto a su Spitfire derribado, con su formidable cazadora de cuero, su foulard anudado al cuello y sus gafas rotas en la frente, David ha vivido cien veces. Lo tiene día y noche clavado con chinchetas en la pared de su cuarto, de pie y con los brazos en jarras frente a dos soldados de la Wehrmacht que lo apuntan con sus metralletas en medio de un sombrío páramo masacrado por la Luftwaffe. ¡Achtung! Es una foto de guerra coloreada con tonalidades de pastel o de cromo, una pátina celeste y afrutada que lo cubre todo excepto la ferralla humeante del entorno, las manos chamuscadas del piloto posadas tranquilamente en la cintura y la delgada y espesa columna de humo que se eleva al cielo a su espalda, desde los restos del aparato. Se distinguen llamas en el interior de la carlinga amorrada al suelo, y en su flanco abollado puede leerse en letras negras la leyenda The invisible worm. Salvo por algún tizne en la cara y por las manos renegridas, una de las cuales sostiene un par de guantes que todavía echan humo, el piloto apresado parece indemne, y además muy sereno, las piernas abiertas firmemente asentadas en la tierra, mirando a la cámara con un brillo risueño en los ojos y una absoluta indiferencia ante la amenaza de las metralletas alemanas.

Apuntad a la barriga, dice el piloto a sus verdugos. Ningún agujero en la cazadora, please.

¡Achtung!

¿A que nunca habéis visto una cazadora de piel tan estupenda?

¡Hände hoch!

Que os den por culo, boches de mierda.

En medio de la noche más oscura el aprendiz de barbero corre despavorido esgrimiendo la navaja de afeitar en una mano y la brocha con espuma de jabón en la otra, atravesando un paisaje iluminado por relámpagos.

– Lo pienso y me duermo y en mi sueño lo llamo -dice David-. Y el Paulino del sueño se para y se vuelve a mirarme, el gilipollas, pero no me ve. Lleva en la boca el pito del guardia urbano, el muy capullo, tiene el labio partido y la camisa rota.

– ¿Y ese caguetas de tu sueño soy yo? ¿Qué te propones, chatín? -dice Paulino-. ¿Quieres asustarme aún más?

– No te vendría mal un acojonamiento de narices en medio de una gran tormenta. A ver si así te decidías a morir matando y le cortabas los huevos al cafre de tu tío de una puñetera vez.

– No quiero hablar de mi tío. ¿Vamos a cazar lagartijas? Necesito muchos rabos, una docena por lo menos. Jolín, ayúdame.

– Está bien -dice David-. Pero nunca curarás tus almorranas con eso.

– ¿Ah no?

– No. Tienen que ser rabos de palabartijas.

– ¿Palabarqué…?

– Palabartijas de Ibiza. Es otra clase de lagartija, con la panza verde y amarilla y un rabo que suelta un líquido negro como la tinta, porque le gusta comer libros viejos y periódicos y toda clase de papeles escritos. Un día vi una dentro de mi pupitre en el colegio del parque Güell, estaba comiéndose una libreta y ya tenía el rabo todo negro negro. Palabra.

– Me estás tomando el pelo, guapín.

– No se ven muchas y hay que saber distinguirlas, pero con un poco de suerte algún día cogeremos una, ya verás. Cocidas con hinojo y hojitas de margarita curan las almorranas y los sabañones mucho mejor que el rabo de la lagartija corriente, me lo dijo la abuela Tecla.

– De momento no tenemos otra cosa -dice Paulino-. ¿Me acompañas o no?

– Te estoy diciendo que estés alerta, porque en cualquier momento te puede salir una palabartija de debajo de una piedra, y entonces a ver qué haces. ¡Que eres gueño, chaval!

– Bueno, ¿pero ahora me quieres ayudar o no? -insiste Paulino-. Baja conmigo al barranco y ayúdame, necesito más colitas. Por favor, por la memoria de tu padre…

– ¡Serás capullo! La memoria de mi padre me la suda.

Sin embargo, no es verdad. David respeta su memoria, aunque le gustaría no tener que pensar en él tan a menudo. Ocurre que, cuando menos lo espera, lo ve furtivamente como nunca antes habría imaginado verle, perseguido por sus furias y sus demonios, de espaldas y alejándose muy encorvado torrente arriba, con una mano ensangrentada en el culo y balanceando la botella en la otra. Un pordiosero borrachín vagando por el cauce seco del torrente. Es él, quién si no. Más allá de su aspecto indecoroso y de su aire de derrota, por encima de su cabeza despeinada e iracunda, el crepúsculo despliega su engaño opalino con una intensidad y un arrebol que David tampoco ha visto nunca, y que súbitamente le deja sin suelo bajo los pies. Constata en el entorno, sin la menor extrañeza, una sorda resonancia como de chatarra de guerra, hierros y voces crispadas bajo las aguas que ya pasaron, y entonces se fija con más atención. El tajo en la nalga va dejando en el pedregal del torrente un reguero de sangre.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Rabos De Lagartija»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Rabos De Lagartija» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Rabos De Lagartija»

Обсуждение, отзывы о книге «Rabos De Lagartija» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x