Nicholas Sparks - Fantasmas Del Pasado

Здесь есть возможность читать онлайн «Nicholas Sparks - Fantasmas Del Pasado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Fantasmas Del Pasado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Fantasmas Del Pasado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Jeremy Marsh es un periodista especializado en desenmascarar fraudes con apariencia de hechos sobrenaturales. Allí donde parece darse un caso extraño que escapa a toda explicación lógica, él se empeña en demostrar que para encontrarla sólo hace falta investigar el caso a fondo y seguir en todo momento los dictámenes de la razón. Hasta ahora nunca se ha equivocado, y con esa determinación viaja a Boone Creek, una pequeña localidad de Carolina del Norte, en busca de la causa real que se esconde detrás de unas apariciones fantasmagóricas en el cementerio del pueblo. La leyenda local habla de una maldición y de almas que vagan con sed de venganza, pero ¿cuánto de verdad y cuánto de fábula hay en esa leyenda, como en todas las demás?
Sin embargo, Jeremy ha de enfrentarse a algo verdaderamente inesperado, para lo que esta vez su razón no tiene respuesta: el encuentro con Lexie Darnell, la nieta de la vidente del pueblo. Y es que Jeremy podía prever que Lexie lo ayudaría en sus pesquisas gracias a su trabajo como bibliotecaria, pero no que él acabaría enamorándose perdidamente de ella. El dilema no tardará en surgir: si la joven pareja quiere empezar a construir un futuro en común, Jeremy deberá arriesgarse a otorgar un voto de confianza a la fe ciega, en la que nunca había creído…

Fantasmas Del Pasado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Fantasmas Del Pasado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Igualito a los demás, ¿lo sabías? -soltó ella.

– ¿A quién te refieres?

– A los orgullosos urbanitas de Nueva York. Os pasáis la vida creyendo que no existe otro lugar más especial en el mundo entero, y que ningún otro lugar vale la pena.

– Tienes razón -admitió Jeremy-. Pero eso es porque el resto del mundo no puede hacerle sombra a esa maravilla de ciudad.

Lexie lo miró fijamente, con una mueca de disgusto que transmitía claramente el siguiente mensaje: «No has dicho lo que creo haber oído, ¿verdad?».

Él se encogió de hombros, con expresión inocente.

– Quiero decir que Greenleaf Cottages no se puede comparar exactamente al Four Seasons o al Plaza, ¿no te parece? Vamos, incluso tú tienes que admitirlo.

Ella no respondió. Lo miró con desdén y aceleró el paso. En ese momento estuvo segura de que Doris se había equivocado.

Jeremy se sentía incómodo, pero no quería dar el brazo a torcer.

– Vamos, admítelo. Sabes que tengo razón.

Justo entonces llegaron a la puerta de la entrada de la biblioteca, y él se adelantó para abrirla y cederle el paso a Lexie. Detrás de ellos, la anciana que hacía las veces de conserje los observaba atentamente. Lexie mantuvo la boca cerrada hasta que estuvieron fuera del edificio, entonces se volvió hacia él y profirió:

– Para que te enteres, la gente no vive en hoteles, sino en comunidades -espetó-. Y eso es lo que tenemos aquí: una comunidad donde la gente se conoce y se ayuda; donde los niños pueden jugar en la calle incluso cuando cae la noche, sin temor a que un desconocido les haga daño.

Jeremy levantó los brazos, en actitud defensiva.

– Oye, no me malinterpretes. Me encantan las comunidades. Precisamente yo crecí en un sitio parecido. Conocía a cada familia del vecindario porque esa gente había vivido allí durante muchos años. Algunos aún siguen viviendo en el barrio. Créeme, sé perfectamente lo importante que es sentirse parte de una comunidad, y lo importante que es que los padres sepan lo que hacen sus hijos a todas horas y con quién salen. Así me crié yo. Estuviéramos donde estuviésemos, los vecinos nos tenían a todos los niños controlados. Lo que quiero decir es que también es posible encontrar esa clase de comunidades en Nueva York, según donde vivas, claro. El barrio en el que vivo ahora no es precisamente un buen ejemplo de comunidad; está abarrotado de gente joven a la que básicamente sólo le interesa trabajar hasta horarios intempestivos para optar a un futuro mejor. Pero pásate un día por Park Slope en Brooklyn o Astoria en Queens y verás los parques llenos de pandillas de críos, jugando a baloncesto o a fútbol, o haciendo prácticamente las mismas cosas que hacen los niños aquí.

– Ya, como si alguna vez te hubieras parado a pensar en esa clase de cosas.

Un segundo después, Lexie se arrepintió de haber pronunciado las palabras con ese tono tan cargado de rabia. Jeremy, en cambio, no parecía molesto.

– Pues sí que pienso en esas cosas -respondió él impávidamente-. Y créeme, si tuviera hijos, no viviría donde vivo ahora. Tengo una pila de sobrinos en la ciudad, y cada uno de ellos vive en un barrio lleno de otros niños y de gente que se preocupa por ellos. Esos barrios se parecen mucho a este lugar en más de un aspecto.

Lexie no dijo nada, preguntándose si él le estaba contando la verdad.

– Mira -continuó Jeremy con un tono amistoso-. No intento iniciar una disputa contigo. Simplemente digo que los niños pueden criarse como es debido en cualquier lugar, siempre y cuando los padres se preocupen por ellos. No creo que las pequeñas poblaciones ostenten el monopolio de los valores positivos. Seguramente, si analizáramos a cada uno de los niños de Boone Creek con más detenimiento, encontraríamos a unos cuantos problemáticos, también aquí. Los niños siguen siendo niños, vivan donde vivan. -Sonrió, intentando demostrar que no se había ofendido por lo que ella le había dicho-. Y además, tampoco estoy seguro de por qué hemos acabado hablando sobre niños. A partir de ahora, te prometo que no volveré a sacar el tema. Lo único que intentaba expresar era mi sorpresa al saber que habías vivido en Nueva York, a tan sólo escasas manzanas de mi casa. -Hizo una pausa-. ¿Hacemos las paces?

Lexie lo miró con insistencia antes de acabar soltando el aire apresado en sus pulmones. Quizá tenía razón. No, sabía que Jeremy tenía razón. Y debía admitir que era ella la que había iniciado la bronca. Pero ¿por qué demonios lo había presionado tanto? A lo mejor porque, a veces, los pensamientos nublados pueden provocar esa clase de reacciones en cualquiera.

– De acuerdo -proclamó finalmente-, pero con una condición.

– ¿Cuál?

– Que tú conduzcas. He venido sin coche.

Jeremy pareció aliviado.

– A ver si encuentro las llaves.

Ninguno de los dos tenía demasiado apetito, así que Lexie lo llevó hasta una pequeña tienda de comestibles, de la que salieron unos minutos más tarde con una caja de galletas saladas, varias piezas de fruta, diversos tipos de queso, y dos botellas de Snapple.

En el coche, Lexie depositó la comida a sus pies:

– ¿Hay algo en particular que te gustaría ver? -preguntó Lexie.

– Riker's Hill. ¿Existe alguna carretera que conduzca hasta la cima?

Ella asintió.

– Bueno, no es un camino en buen estado, que digamos. Es la pista que originalmente utilizaba la gente para transportar troncos, pero ahora sólo la usan los cazadores. Está llena de socavones, por lo que no sé si quieres subir con tu coche.

– No me importa; es de alquiler. Y además, ya me estoy acostumbrando a las malas carreteras que hay por aquí.

– Muy bien, pero luego no digas que no te he avisado.

Ninguno de los dos habló demasiado mientras se alejaban del pueblo, dejaban atrás el cementerio de Cedar Creek y cruzaban un pequeño puente. La carretera se empezó a estrechar hasta formar una fina línea entre los arbustos cada vez más espesos. El cielo azul había dado paso a un cielo gris enmarañado, que le recordó a Jeremy las tardes invernales de un lugar a lo lejos, más al norte. Esporádicamente, una bandada de estorninos levantaba el vuelo cuando pasaba el coche, moviéndose al unísono como si estuvieran todos atados a una misma cuerda.

Lexie se sentía incómoda con tanto silencio, así que empezó a describir el área: proyectos sobre urbanizaciones que jamás habían llegado a fructificar, nombres de algunas especies de árboles, Cedar Creek cuando lo avistaron a través de la espesa vegetación. Riker's Hill emergió de repente por el flanco izquierdo, con aspecto lóbrego y tenebroso, bajo la luz apagada en el cielo.

Jeremy había llegado hasta ese mismo punto el día anterior, después de su visita al cementerio, pero había dado media vuelta porque creyó que el camino no llevaba a ninguna parte. Sin embargo, un minuto más tarde, ella le indicó que girara en la siguiente intersección, por una pista que parecía enfilar hacia la parte posterior de Riker's Hill. Lexie se inclinó hacia delante y miró con atención a través del parabrisas.

– El desvío está un poco más arriba -explicó-, así que será mejor que vayas más despacio.

Jeremy aminoró la marcha, y mientras ella continuaba con la mirada fija en el camino, él se dedicó a observarla de reojo, fijándose en la pequeña arruga vertical que se le formaba entre las cejas.

– Por aquí -anunció ella, señalando con el dedo.

Lexie estaba en lo cierto: no se podía decir que eso fuera precisamente un camino en buen estado. La estrecha pista estaba llena de cantos rodados, y las raíces de árboles y arbustos habían reventado la superficie. Era similar a la entrada de Greenleaf, pero aún peor. Dejaron atrás la pista principal, y el coche empezó a dar saltitos y a andar a trompicones. Jeremy aminoró la marcha todavía más.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Fantasmas Del Pasado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Fantasmas Del Pasado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Nicholas Sparks - Two by Two
Nicholas Sparks
Marion Lennox - Fantasmas del pasado
Marion Lennox
Nicholas Sparks - The Best of Me
Nicholas Sparks
Nicholas Sparks - Safe Haven
Nicholas Sparks
Nicholas Sparks - The Lucky One
Nicholas Sparks
Nicholas Sparks - The Last Song
Nicholas Sparks
Nicholas Sparks - The Rescue
Nicholas Sparks
Nicholas Sparks - List w butelce
Nicholas Sparks
Nicholas Sparks - Jesienna Miłość
Nicholas Sparks
Nicholas Sparks - Un Paseo Para Recordar
Nicholas Sparks
Nicholas Sparks - El Mensaje En La Botella
Nicholas Sparks
Nicholas Sparks - A Bend in the Road
Nicholas Sparks
Отзывы о книге «Fantasmas Del Pasado»

Обсуждение, отзывы о книге «Fantasmas Del Pasado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x