• Пожаловаться

Elfriede Jelinek: Deseo

Здесь есть возможность читать онлайн «Elfriede Jelinek: Deseo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Elfriede Jelinek Deseo

Deseo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Deseo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2004 ESTA NOVELA, QUE PROVOCÓ UN NOTABLE ESCÁNDALO EN SU PAÍS EN EL MOMENTO DE SU PUBLICACIÓN, SUPONE UN PRODIGIOSO EJERCICIO NARRATIVO TANTO DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL ESTILO COMO DEL ESTRUCTURAL. EL LENGUAJE CRUDO Y PRECISO Y EL ELEVADO TONO ERÓTICO DE DESEO, ROMPE CON TODAS LAS CONVENCIONES DE LO QUE SE HA VENIDO LLAMANDO LA LITERATURA FEMENINA. EL DIRECTOR DE UNA FÁBRICA DE PAPEL, ATEMORIZADO POR LOS PELIGROS DEL SIDA, SE FIJA DE NUEVO EN SU ESPOSA PARA HACER USO DE ELLA COMO DE LAS PROSTITUTAS QUE HABÍA FRECUENTADO HASTA ENTONCES. EN LA CONFORTABLE RESIDENCIA DEL MATRIMONIO SE SUCEDEN UNAS ESCENAS DE EXTRAÑA OBSCENIDAD Y DE VIOLENCIA INUSITADA, BAJO LA MIRADA DE SU PROPIO HIJO, COMO UNA CRÓNICA DE LOS DIFERENTES MECANISMOS POSIBLES DE DOMINACIÓN EN EL SENO DE LA PAREJA. LA MUJER, DESESPERADA, ENCONTRARÁ OTRO AMANTE MÁS JOVEN QUE, A LA POSTRE, LE CONVERTIRÁ EN SU NUEVO VERDUGO.

Elfriede Jelinek: другие книги автора


Кто написал Deseo? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Deseo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Deseo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La lengua de la mujer es un vestido que todo lo tapa. Se cierra crujiente sobre el hojaldre salado, que en la televisión parece mucho más grande que en nuestras bocas, donde rápidamente se hace invisible. Aun así, lo lanzamos a los canales de desagüe de nuestros vientres crepusculares. El padre se inclina sobre su hijo, delicado como un chorizo. Claro que va a tener una bicicleta BMX. El hijo del director disfruta de la envidia de los niños del pueblo como de una tiesa pizca de poder. Enseguida sale al aire libre, a destrozar algo. Pero el padre le exige a cambio, amenazador, que hoy acerque su cabeza al violín, para hacerlo sonar de tal modo que se pueda emplear para engrasar los sentimientos en otra parte.

El padre gusta de exhibir su querida loncha de nacimiento en el instrumento. ¡Y cómo maneja él, el padre, el instrumento de su hijo, como si fuera ropa sucia! El niño debe mantener blanda su muñeca mercantil, y tocar con el arco, de la más delicada construcción, en los prados de los artistas eternos, que han de ser animados por sones populares y conocidos. Después resuena Mozart, horrendo y mellado, si tiene usted suerte y se le ha encadenado a tiempo por los tobillos, para que no pueda ir a pacer a otra pradera.

Los bancos compiten, con bolsas en la correa, por los más pequeños de entre los pequeños. Incluso esta chusma, servidumbre de sus padres, tiene la necesidad de un estado de cuenta. En unos cuantos años, el dinero habrá adquirido una hermosa figura, un coche de morirse o un piso para estar muerto. Suponiendo que usted como el hijo del director tenga menos de catorce y siga soltero y vivo, aún niño, pero ya despachado como cliente de la vida. Para esos futuros consumidores del gremio, todavía se harán largas las horas en las que deseen valer más. Quizá algunos de nosotros nos convirtamos en cajeros, porque ¿para qué están aquí los bancos, al fin y al cabo? No para nuestros mayores, que habrán sido los encargados de los negocios. El niño sale corriendo al frío helador, apenas recién hecho. Sencillamente, tiene que enfriarse en sanas caídas, y escuchar a su pueblo cuando grita, para poder darle ocasión de gritar más.

El hombre viene de afeitarse por segunda vez, a llevar a la mujer en sus olas como a un barquito. Sus montañas y valles, con su ramaje, son sin duda ricos bocetos, pero les falta el último pulimento, el de la degradación. Alzado por el viento, el hombre crea a la mujer, le traza la raya y le abre las piernas como huesos marchitos. Ve las fallas tectónicas de Dios en sus muslos, no le importan nada, escala sus montañas domésticas por un sendero seguro y familiar, conoce cada paso que da. No se cae, aquí está en su casa. Poder por fin estirar las piernas debajo de la mesa, quién no lo querría.

La propiedad no obliga al propietario a nada, a los competidores a la envidia. Hace ya años que esta mujer ha escrito su marcha atrás en el libro de la vida, qué espera aún. Él mete la mano bajo su falda, entra por las paredes de su ropa interior. Quiere (la familia está en casa, una entre otras) entrar a la fuerza en su mujer para sentir sus propios límites. Pisaría la orilla, creo que pronto, si a él, el descontrolado, no le diera vértigo su propia senda. En general, no podríamos hacernos con los hombres si no los encerráramos a veces dentro de nosotras, hasta que los rodeamos pequeños y tranquilos. Ahora la mujer saca la lengua involuntariamente, porque el director ha pulsado un músculo de su mandíbula con cuya ayuda se puede sacar el veneno a una serpiente, no hay más que verlo. El hombre la conduce al baño, le habla tranquilizador y la dobla sobre el borde de la bañera. Hurga en sus matorrales, para poder entrar de una vez y no tener que esperar a la noche. Separa su espesura, su ramaje. Los fragmentos del vestido le son arrancados. Cae pelo en el desagüe. Se le golpea fuerte en las posaderas, la tensión de ese portal ha de ceder de una vez, para que la masa pueda precipitarse, bramando y patinando, sobre el buffet, esa hermosa alianza de consumidores y consorcios de alimentación. Aquí estamos, y se nos necesita para el servicio. A la mujer se le tiende un órgano del mismo tipo, del mismo valor o similar. ¡El hombre le abre súbitamente el culo! No necesita más, a excepción de su magnífico salario mensual. Su esqueleto se estremece, y derrama todo su contenido, mucho más de lo que podría ganar en dinero, en la mujer; cómo podría no sentirse conmovida por ese rayo. Sí, ahora contiene al hombre entero, hasta donde puede llevarlo, y lo recibirá mientras él halle gusto en su interior y en su papel pintado. Él echa a la bañera su parte delantera, y abre el cuarto de atrás, como gerente de este local y de similares locales. Ningún otro invitado aparte de él puede meter tanto aire fresco. Allí crece el merulio, se le oye absorber agua y producir desperdicios. Nadie más que el director puede obligar a la mujer a estar bajo su lluvia y su goteo. Pronto se habrá aliviado gritando, este gigantesco caballo, que arrastra su carreta hacia la mierda con los ojos bizcos y espumarajos en el bocado. El coche de la mujer no debe servir para recorrer sus propios caminos, él ha marcado ya un rastro con sus proyectiles, que bramando han abierto trochas en el bosque.

La mujer tantea torpemente hacia atrás con el tacón de la zapatilla, intentando alcanzar el monstruo de su marido. Ha oído sus poderes golpear como una cosechadora contra el borde de la bañera. El intento le pone furioso. Pronto se le van a pegar restos de suciedad, vaya vida. Qué malicioso es el sexo débil, que encima se esfuerza en ser hermoso. El hombre decide exigir a la mujer la observancia del contrato conyugal. Le tapa la boca con la mano, y es mordido con un dos por ciento de la fuerza de sus mandíbulas, así que se ve obligado a retirarla. Él cubre a la mujer con la oscuridad de la noche, pero le enchufa su conexión eléctrica en el trasero, para iluminación de ella y satisfacción propia. Ella intenta sacudírselo, pero pronto se queda paralizada, tiene que permanecer quieta, los ojos cerrados. No le gusta lo salvaje, él mismo lo es. Alrededor un vacío bostezante en la casa, hasta los matorrales de pelo de los vientres de ella y de él, como signo: aquí se sirve. Aquí hay vino del tiempo todos los días. Pero no todos somos de ayer. Desmañadamente, en la oreja caliente de la mujer se deja caer que el poder del hombre todo lo puede, y no precisa de argucias ni de armas. Ella sólo tiene que abrir la puerta, porque aquí vive él, y a duras penas puede retener su semilla con cortinas y pretextos. Sonriente, el Creador saca de los hombres su producto, para que pueda acostumbrarse a correr por entre nosotros. El hombre divide la creación con su poderoso ritmo, y también el tiempo pasa a su propio ritmo. Él destruye azulejos y cristales en este sombrío espacio, que se alegra con su ajetreo y con su clara luz. Sólo dentro de la mujer está oscuro. Él entra en su culo y golpea por delante su rostro contra el borde de la bañera. Ella grita otra vez. Él se yergue en su pequeña cabina de piloto, para quedarse. Quizá él mismo ya se ha tranquilizado, pero su miembro salta a voluntad de peña en peña. Alguien así se lanza a la mierda como otros lo hacen de la playa al mar, conecta su superaspiradora y no para hasta haber vaciado completamente su saco de polvo.

2

Después, ella llama al hijo. Y eso que está ya previamente saturada de la amada imagen del niño, el único refugio contra los ataques del hombre, que la sujeta más fuerte que el visitante a la bebida que ha elegido. Él no necesita refugio para su sexo, y su corriente toma el camino más corto.

El niño sabe mucho de todo eso, contempla sonriente los agujeros de las cerraduras, que exploran los placeres de la casa. Mira el cuerpo de la madre, con astucia y descaro, en cuanto ésta llega del mundo exterior, que en los tebeos llaman maravilloso mundo. ¿Provoca la madre esa sonrisa que navega en el rostro como una canoa, o la tiene grabada? El niño no perdona nada de su madre cuando se mete bajo su blanca campana de humos, en el nido que el padre ha construido. Ambos están hechos para oteadores de carne, que se asoman por encima de la cerca, se azuzan entre ellos, tan sin control como el popurrí de nubes en el cielo purpúreo que los cubre. No sabemos por qué, pero el niño tiene una boca hambrienta que llenar de palabras sucias, en las que aparecen su madre y sus a menudo ensangrentadas bragas. El niño lo sabe todo. Tiene la piel blanca, y el rostro tostado por el sol. Por la noche tiene que estar bañado, y haber rezado y trabajado. Y pegarse a la mujer, recrearse en ella, morderla en los pezones como castigo porque antes el padre ha podido ampliar sus túneles y tubos. ¡Oiga usted! ¡Ahora hasta el lenguaje quiere echarse a hablar!

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Deseo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Deseo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «Deseo»

Обсуждение, отзывы о книге «Deseo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.