Nadine Gordimer - La Hija De Burger
Здесь есть возможность читать онлайн «Nadine Gordimer - La Hija De Burger» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:La Hija De Burger
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:4 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
La Hija De Burger: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Hija De Burger»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
La Hija De Burger — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Hija De Burger», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
¿Eso fue el 26 de agosto? Confirmado. Junto con más de cincuenta personas, negros, blancos, indios y mestizos, muchos de los cuales eran comunistas (y de quienes sólo los pocos nombres no olvidados serían mencionados en la biografía: Fram Fischer, Dr. Dadoo, Moses Kotane), la pareja fue acusada, conforme a la Ley de Reuniones Sediciosas, de haber colaborado en una huelga ilegal y también de haber delinquido contra algo llamado Medida de Guerra 145. El biógrafo aportó la información que había reunido sobre la Medida de Guerra 145: prohibía las huelgas por parte de africanos y exponía a los huelguistas negros a una multa mínima de 300 libras esterlinas o tres años de cárcel. El juicio fue el más representativo, en la historia del país, de las diferentes ideologías, colores de piel e intereses de clases que se oponían al régimen blanco; fue el primero en que procesaron juntos a su padre y a su madre. También fue, por su alcance, una sombra proyectada ante el Juicio por Traición, que llegaría en 1957; único otro proceso, y último, en que el matrimonio Burger sería sometido a juicio al mismo tiempo. El proceso a sus padres antes de su nacimiento, como el que tendría lugar cuando tenía edad suficiente para retener impresiones -¿era posible recordarlo y contarlo, verdad?- concluyeron sin que Lionel Burger o su esposa fueran condenados.
Pero dos meses después de casarse, en una nueva oleada de redadas en casa de radicales de todas las grandes ciudades, volvieron a arrestar a Lionel Burger. El y sus colegas del Comité Ejecutivo del Partido Comunista de Ciudad del Cabo fueron acusados de sedición a consecuencia de la huelga de mineros que había aplazado aunque no desbaratado sus planes matrimoniales.
Con esta observación el biógrafo provocó una lenta y amplia sonrisa en la hija del matrimonio. Por unos momentos la lista de redadas, arrestos y juicios hizo las veces de álbum familiar: la pareja acababa de descargar sus pertenencias en el piso de Johanesburgo cuando hicieron la redada; era famosa la historia de que la policía, que tenía instrucciones de registrar el contenido de armarios y cajones, al encontrarlos vacíos tuvo que sacar todo lo que había en las maletas y cajas con libros. Lionel Burger y su nueva esposa se dedicaron, sencillamente, a colgar tazas y acomodar platos, cacerolas y sartenes, mientras la policía permanecía agachada entre papeles de diario y paja, haciendo el trabajo sucio.
Otro cargo contra el acusado tenía algo que ver con el Acta de Secretos Oficiales; también en este caso el biógrafo había consultado los códigos, y la presunta contraversión era un tecnicismo legal relativo a la campaña «Fuera de Java», con una apelación al boicot de barcos que pasaban por puertos sudafricanos transportando cargas, a través del Océano Indico, para las tropas apostadas en Indonesia una vez acabada la ocupación japonesa. Pero tanto el biógrafo como Rosa Burger eran demasiado jóvenes para que, a sus ojos, tuviera algún significado una campaña para las secuelas inmediatas de la segunda guerra mundial.
Cathy Burger, née Jansen, no fue acusada en este caso; sin embargo era ella, y no su marido, quien había organizado un sindicato; sólo tenía veintiséis años y probablemente no era lo bastante destacada para ser miembro del Comité Ejecutivo. El fiscal acusó al Partido de haber maquinado la huelga como parte de un complot de mayor envergadura destinado a derrocar al gobierno; el acusado fue repreguntado acerca de la política del Partido, el rol de los comunistas en los sindicatos y su actitud con respecto a las huelgas. El biógrafo había estado estudiando viejos archivos de los tribunales y lo que había dicho el acusado estaba tan fresco en su memoria como si se lo hubieran dicho al oído, ayer. Lionel Burger informó al tribunal que el Partido Comunista abogaba por la unidad de los trabajadores al margen de su color. La política partidaria requería que los comunistas fueran activos en sindicatos a los que tenían acceso. Un buen comunista debe ganarse la confianza de los trabajadores demostrando que es un buen sindicalista. Los comunistas habían servido a la causa obrera organizando a los africans, mestizos e indios no cualificados y semiespecializados, el sector más numeroso y más desasistido de la mano de obra, y mediante este logro el Partido Comunista había hecho una contribución singular a la armonía entre razas en un país constantemente amenazado por la agitación racial. La huelga fue la genuina y justificada protesta de 76.000 mineros negros contra la explotación y la desdeñosa indiferencia de las necesidades, como trabajadores y seres humanos, de los 400.000 negros que trabajaban en la industria.
Etcétera, etcétera. La retórica del padre no produjo ninguna reacción en la hija aparte del grado de atención que aparentemente había decidido prestar a toda la entrevista. Esas palabras habían sido pronunciadas en un tribunal, en enero de 1947, antes de su nacimiento; sin duda su madre estaba allí y las había oído. Ella no podía contribuir con nada sobre esa época, excepto que como su madre trabajaba en los sindicatos -un interés apasionado incluso cuando le prohibieron la actividad en el movimiento obrero y tenía una hija lo bastante mayor como para conocer las preocupaciones de sus padres-, en ese proceso debió de ser intensa su doble implicación personal y profesional.
En un momento dado la acusación tuvo que retirar los cargos debido a alguna irregularidad en la causa… El biógrafo no quería desaprovechar la oportunidad de hablar con la hija de Burger entrando en detalles factuales que podía verificar por otros medios. De cualquier manera, los acusados, incluido Burger, fueron arrestados una vez más, denunciados por sedición y sometidos a juicio. La Unión de Mineros Africanos, liderada por el negro que era íntimo amigo de sus padres y primer seleccionado como padrino de boda, fue acusada de constituir un ala encubierta del Partido Comunista Sudafricano. Supuestamente la huelga de 1946 había sido urdida por el comité del distrito de Johanesburgo, al que pertenecía Lionel Burger. El Comité Ejecutivo del Partido, del que era miembro, fue acusado de haber conspirado para iniciar una huelga que condujo al empleo de la violencia contra la autoridad.
La documentación disponible despejaba de cualquier duda a quien la estudiara en retrospectiva: en el momento de la huelga el Partido Comunista estaba íntimamente comprometido con el sindicato minero. Desde los inicios del Partido y su adhesión a la Tercera Internacional Comunista de 1921 (Lionel Buger tenía dieciséis años e iba a la escuela en Johanesburgo), era obligatoria la aceptación de las tesis de Lenin sobre la cuestión económica y colonial, y la consiguiente tarea de «educar y organizar al campesinado y la masa de explotados» además de «despertar la conciencia de clase del proletariado». El hecho de que el proletariado organizado de las minas -industria básica en el país- fuera blanco y siguiera participando de los privilegios de la clase opresora, mientras los mineros negros, al mismo tiempo campesinos y proletarios, fuesen rechazados por los sindicatos mineros blancos, despertó comentarios adversos sobre la eficacia del Partido. El Partido no había logrado educar al proletariado blanco para que se identificara con el proletariado negro, ni organizar a los campesinos negros contratados en su rol como proletarios de la industria. Por ejemplo, el Presidium del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista aconsejó al Partido Sudafricano que organizara sindicatos revolucionarios. Pero en las minas no había miembros del Partido, a pesar de los intentos, desde julio de 1930, por formar una unión de mineros negros, una Liga de Derechos Africanos y su sucesora de nombre africano, Ikaka Labasebenzi (Escudo de los Trabajadores). Las bases fueron sentadas por iniciativa de Thebedi y Bunting (este último uno de los fundadores del Partido y citado en una ocasión por Lionel Burger como su primer mentor, aunque según los archivos Burger había votado por su expulsión en 1931). Luego, en 1940, la conferencia nacional del Partido delegó en el distrito de Johanesburgo la labor específica de organizar a los mineros negros, cuyo número abrumador beneficiaría entonces al movimiento sindicalista y en última instancia a la liberación nacional, primera fase (burguesa-democrática/nacional-revolucionaria, en virtud de las disidencias internas del Partido) de la revolución en dos etapas que derivaría en la consecución del socialismo… también en este caso de acuerdo con las tesis leninistas de 1920. (Burger, probablemente acompañado de la chica que sería su primera esposa, asistió a la Sexta Internacional de Moscú en 1928, en la que el objetivo de una «República Nativa Independiente» había reemplazado oficialmente a la clásica revolución marxista burguesa-democrática, primera etapa para Sudáfrica.) En el proceso resultante de la huelga de 1946, los argumentos de la fiscalía en cuanto a un vínculo causal entre el Partido Comunista y la huelga se basaban fundamentalmente en el hecho de que J. D. Marks, presidente de la Unión de Mineros Africanos, era al mismo tiempo miembro del Partido Comunista y del consejo nacional creado en 1941 por el movimiento político negro, el Congreso Nacional Africano, con el propósito de organizar a los mineros negros.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «La Hija De Burger»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Hija De Burger» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «La Hija De Burger» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.