• Пожаловаться

Anchee Min: Madame Mao

Здесь есть возможность читать онлайн «Anchee Min: Madame Mao» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Anchee Min Madame Mao

Madame Mao: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Madame Mao»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Era todavía una niña cuando decidió desobedecer a su madre y liberarse de las vendas que iban a convertir sus pies en muñones, haciendo de ella una mujer deseable. Éste fue el primer acto de rebelión de la hija de una concubina, que acabaría siendo la última esposa de Mao Zedong. Todos recuerdan a Madame Mao como la tirana cruel y ambiciosa que gobernó China después de la muerte de su marido, pero pocos saben qué tuvo que hacer para escalar los peldaños del poder y cuáles fueron sus armas de seducción. Actriz experta y siempre en busca del éxito, la mujer que encandiló a Mao y se encerró con él en la cueva de las colinas de Yenan se había propuesto desde muy joven entender la vida como una gran obra de teatro, donde ella estaba destinada a brillar como prima donna hasta el final del espectáculo. Cuando en mayo de 1991 Madame Mao decidió ella misma bajar el telón, quizá no hubo aplauso, pero una sensación extraña de reverencia y miedo recorrió el escenario… Después de tres años de búsqueda y recopilación de datos, Anchee Min ha sido capaz de atar los cabos sueltos de este drama fascinante, y nos propone la biografía novelada de una de las mucheres más temidas y admiradas de la historia del siglo XX.

Anchee Min: другие книги автора


Кто написал Madame Mao? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Madame Mao — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Madame Mao», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Recostado en su cama, Mao se cuestiona lo segura que es su piscina. Llama al jefe de seguridad y le pregunta si ha sido construida a prueba de misiles. Al verlo vacilar, ordena destruirla. ¡Convertidla en un refugio antiaéreo!

Llaman a un equipo de médicos para que se ocupen del trastorno de sueño de Mao. Pero nada de lo que le recetan funciona. Mao se niega a levantarse de la cama, y no digamos peinarse, lavarse o vestirse. Se pasa las veinticuatro horas del día en pijama. Aumenta su paranoia. Confunde a su secretario con un asesino y le arroja un tintero cuando entra a anunciarle la visita del presidente estadounidense, Richard Nixon.

Oigo lloviznar, dice Mao describiendo a un médico sus síntomas. Día y noche oigo dentro de mi cabeza esta lluvia incesante. Me arrastra consigo.

Ella ya no puede esperar más. Quiere que Mao escriba un testamento. Está segura de que se avecina un ataque al corazón o un coma. Visualiza su llegada. La crecida que desborda el cerebro.

Mao no quiere verla. Pero ella sigue presentándose, poniendo pretextos para irrumpir en su dormitorio.

Él despide a un guardia apostado en la verja por no conseguir detenerla.

En calidad de jefe de Estado ella recibe y acompaña a los Nixon a sus óperas y ballets. Eso le hace sentirse orgullosa y recompensada por fin. Pero al mismo tiempo siente cómo se aproxima el peligro. Habla con nerviosismo y el traductor tiene dificultades en seguirla.

No noto los años aunque ya tengo sesenta y uno. Cada día ejercito mis fuerzas. Mao no ha logrado ocultar a la gente el precario estado de su salud. En manos del mejor cámara y editor de cine, babea impotente en un documental llamado Saludando a Imelda Marcos. Se le caen los párpados, le cuelga la papada, y tiene la boca y la mandíbula desencajadas. Tiene ochenta y dos años. El sol no puede evitar ponerse. Lo que me frustra es que no acepte su destino. Se niega a retirarse. No me cede el poder. Me digo a mí misma que es demasiado viejo para pensar en mí.

Llevo demasiado tiempo luchando para renunciar ahora. En los años setenta pedí a Chun-qiao que escribiera una propuesta en nombre del Comité del Partido de Shanghai y se la enviara a Mao. En ella Chun-qiao me describía como «la promotora de la Revolución Cultural» y «colaboradora clave del Partido Comunista». En momentos de crisis, la camarada Jiang Qing pone en juego su potencia ofensiva. Dirige el Partido y la revolución sin ayuda de nadie. Combate a los enemigos más duros como Liu Shao-shi y Deng Xiao-ping. No hay nadie mejor que la camarada Jiang Qing para conducir el país y llevar la bandera de Mao Zedong.

Después de acumular polvo durante tres años encima del escritorio de Mao, la propuesta es, para mi gran decepción, rechazada. No sólo eso, Mao escribe en la portada un desagradable comentario: Tirar.

Estoy tumbada en el suelo, sin aliento. No tengo ni fuerzas para matarme. Si Mao me hubiera demostrado que era el rey de Shang, seguiría el ejemplo de la señora Yuji y me clavaría con mucho gusto un cuchillo. Y habría muerto con dignidad. Pero es demasiado tarde. Todo ha salido mal.

Va a amanecer y no he pegado ojo. Recuerdo mi juventud. La primera vez que nos vimos. Todavía me asombra. El momento mágico. La felicidad. El modo en que nos quedamos uno frente al otro en la cueva de Yenan, incapaces de separarnos.

Ahora soy un perro acorralado y apaleado. Muerdo para escapar. Lo irónico es que mi personaje se niega a abandonar su idealismo. Mi personaje trata de redimir su alma. Me empuja a vivir, a sobrevivir, a crear luz en el infierno. Cada vez que me siento en el teatro veo un fantasma de mí misma. Oigo mi voz en la de la heroína. Su forma de superar el miedo. Rezo para que no me abandone el espíritu. Y estoy bien. Vuelvo a estar llena de esperanza. Me sigo diciendo que habrá vida después de Mao. Cuando el amor exhale, seguirá habiendo algo por lo que vivir. Yo misma. La imagen de la señora Mao. La muerte de Mao ayudará a definir mi papel.

Pero en cuanto sale del teatro vuelve a sentirse débil. No se reconoce en su forma de hablar y de moverse. Una sensación de desamparo se apodera de ella. Respira el aire contaminado y huele la basura. Es como descubrir un cuerpo podrido cubierto de moscas a las cinco de la mañana a la orilla de un bonito río. No puede hacer nada para cambiar el curso de su destino. La dirigen.

La voz con la que habla no le resulta familiar. Así y todo, sigue adelante. No tiene mapa, y no sabe si algún día hallará su camino. Sigue andando. Tiene que decírselo a Yu. He sobrevivido a rápidos, pero ahora el mero avanzar se ha convertido en un viaje en sí mismo. Ya no pide ver a Mao. Echa de menos a Nah, pero la deja tranquila. Es mejor que nada le recuerde su fracaso como madre. Se siente demasiado frágil para soportar más pérdidas. Cada día cambia de hotel, cada día se pone el uniforme y libra batallas propagandísticas, promocionándose. En noviembre lanza una campaña proponiendo a Chun-qiao como primer ministro. Espera la respuesta de Mao. No llega. Asume que Mao lo está considerando. Reza. Sigue recorriendo el país y elogiando a Chun-qiao como animador.

Personalmente no simpatiza con Chun-qiao. Un hombre lleno de odio. Pero lo necesita. Necesita a alguien fuerte. Un hombre tan poderoso y tan lleno de determinación como Mao. A Chun-qiao se le da bien conspirar. Su carácter refleja el de Kang Sheng. Es un elocuente teórico comunista de oficio, y sus obras han avivado enormemente las llamas de la Revolución Cultural. Su poder de convicción es asombrosa. Él y su discípulo Yiao se compenetran. Como los músicos, Chun-qiao vende melodías y Yiao arreglos. Han estado trabajando en Las grandes citas de la camarada Jiang Qing.

Jiang Qing no puede decir que no haya esperado que Mao cambiara de opinión respecto a ella. Pero cuando lo hace, le coge desprevenida.

El 17 de julio de 1974 Mao convoca una reunión del congreso en el Pabellón Luz Púrpura.

Sin previo aviso nombra primer ministro a Deng Xiao-ping. Parece cansado y poco interesado, y se le cae el cigarrillo de las manos varias veces. Levanta la reunión mientras sirven té.

Antes de que Jiang Qing tenga tiempo de encajar el primer golpe, le llega el segundo. Al día siguiente del nombramiento de Deng, Mao publica un documento criticando a Jiang Qing como cabeza de la Banda de los Cuatro. La prensa de Pekín se hace eco de inmediato y los rumores se convierten en noticia oficial. Jiang Qing creía controlar los medios de comunicación, creía contar con adeptos, pero ha quedado demostrado que es necia. No tiene madera de política. Se ha metido en ella por motivos equivocados. Siempre ha sido así. Lo mismo le ocurrió cuando estuvo con Yu Qiwei y Tang Nah. Se mete para acercarse al hombre que ama, pero termina perdiéndose a sí misma. No sabe en qué momento la broma de Mao acerca de que es la cabecilla de la Banda de los Cuatro se ha convertido en la acusación oficial de un crimen.

22

El primero de octubre de 1975, el día de la Independencia Nacional, la prensa de Shanghai liderada por Las Noticias de la Liberación, publica una serie de artículos sobre Wu, la emperatriz convertida en emperador de la dinastía Han en el año 200 d.C. Las críticas elogian la sabiduría y la fuerza de Wu, y su éxito al gobernar China durante medio siglo. Junto a los artículos aparecen fotos de la señora Mao, Jiang Qing. Documentan sus visitas a fábricas, comunas y escuelas así como al ejército. Aparece entre una masa de gente de rasgos duros, con expresión firme y los ojos brillantes mirando hacia el futuro. En Pekín siguen criticándola. A la semana siguiente acapara los titulares la noticia del empeoramiento de la salud del primer ministro Chu y aparece en escena Deng Xiao-ping.

Hay un hombre importante que los medios de comunicación han tenido olvidado. Se trata de Kang Sheng. Tiene una enfermedad terminal y sufre de paranoia. Presiente la caída de Jiang Qing lejos de Mao y no quiere caer con ella. Ha jugado un papel ambiguo entre los Mao. Mao no ignora el hecho de que ha dado a Jiang Qing información crucial que le ha ayudado a llegar donde está. Ha dejado de contestar a las cartas y las notas de Kang Sheng para demostrarle su consternación.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Madame Mao»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Madame Mao» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Cecilia Ahern
Jillian Hunter: Perverso como el pecado
Perverso como el pecado
Jillian Hunter
Janelle Denison: Fantasía de seducción
Fantasía de seducción
Janelle Denison
Jennifer Greene: Ola de Calor
Ola de Calor
Jennifer Greene
Отзывы о книге «Madame Mao»

Обсуждение, отзывы о книге «Madame Mao» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.