Carmen Posadas - Invitación a un asesinato

Здесь есть возможность читать онлайн «Carmen Posadas - Invitación a un asesinato» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Invitación a un asesinato: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Invitación a un asesinato»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Olivia Uriarte acaba de ser abandonada por su marido. Ha sido reemplazada por una mujer más joven y además está al borde de la ruina.
¿Qué puede hacer? Planear al milímetro su propio asesinato.
¿Cómo? Invitando a todos sus enemigos a un lujoso velero en el Mediterráneo.
Sin embargo… Será su hermana Ágata quien reconstruirá los últimos minutos de la vida de Olivia y buceará en los posibles motivos de cada invitado para asesinarla.
Esto, cambiará su propia vida y la de su hermana.

Invitación a un asesinato — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Invitación a un asesinato», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– En efecto -respondió Pedro Fuguet mientras sus dedos recorrían mi pantorrilla, muy suaves, muy sedantes, aunque de pronto los detuvo y me miró como si hubiese recordado algo.

– Ahora que hago memoria -dijo, y sus dedos reanudaron la cura (que por cierto estaba resultando demasiado larga y cuidadosa para una herida tan superficial)-, Kardam comentó algo pero no le di importancia en aquel momento. Al llegarnos la voz de Olivia desde el exterior con su «No hay tiempo» él comentó como para sí: «Entonces para mí tampoco.»

– ¿Y qué crees que pudo querer decir?

– Son cosas que se dicen, tonterías, supongo.

– Tal vez lo fueran si no le hubiera pasado nada a Oli, pero los comentarios que parecen intrascendentes ya no lo son tanto cuando cambian las circunstancias.

Además, si alguien realmente odiaba a Olivia era él. ¿No crees que se refería a que debía actuar cuanto antes o algo así?

Fuguet levantó la cabeza lentamente para mirarme mientras daba por terminada la cura.

– No estarás pensando que la muerte de Olivia no se debió a un accidente, ¿verdad?

– No, claro que no -mentí al ver cuánto le alteraba dicha posibilidad-, sólo te preguntaba por las palabras de Kardam; son muy extrañas.

Fuguet, que durante todo este tiempo había estado en cuclillas para mejor atenderme, se puso de pie. Ahora me miraba desde lo alto de sus casi metro noventa de estatura.

– Olvida lo que te he dicho, Ágata, olvídalo todo. Lo último que yo haría sería proyectar siquiera la sombra de una sospecha sobre otra persona. La muerte de tu hermana fue un accidente.

Me pareció que la voz le vibraba demasiado al decir esta última palabra. Su tono, en cambio era sereno, tranquilo y me miraba, siempre me miraba.

– Será mejor que me vaya -dije al ponerme de pie-. Ya me siento mucho mejor y creo que, en lo que a Heathcliff y sus dueños se refiere, haré lo que me has indicado, los llamaré por teléfono. No sabes lo que agradezco tu cura -añadí mientras le tendía la mano a modo de despedida.

Él la tomó entre las suyas sin decir palabra y luego se dirigió a la puerta para abrirla. A continuación se hizo a un lado para dejarme pasar y salimos al patio. Pude ver entonces y con todo detalle el jardín de Fuguet, el mismo por el que tantas veces había transitado mi hermana Olivia. Era muy alegre en comparación con el oscuro interior de la casa. Caminábamos en silencio, de modo que comencé a hacer un comentario sobre lo bien cuidado que estaba todo, sobre su único rosal, sobre la suerte de vivir casi en el campo, lejos del bullicio de la ciudad, pero él no me dejó terminar. Se había acercado al rosal y, con un movimiento tan rápido como experto, cortó la mejor rosa que en él había.

– Me gustaría que la guardases de recuerdo, no tiene espinas.

– No hay rosal sin espinas -sonreí-. Al menos eso dice el tópico.

– Éste sí. Se las quito una a una. Lo hago desde que ella murió.

A mí entonces sólo se me ocurrió preguntar:

– ¿Por qué dijiste antes que yo te recordaba a Olivia, Pedro?

El no respondió a mi pregunta sino que me hizo esta otra:

– ¿Te puedo llamar algún día, Ágata? Me gustaría mucho volverte a ver.

Comienza una semana de pasión

Se dice siempre que las desgracias nunca vienen solas y yo ignoro si la sabiduría popular tiene un dicho equivalente para las alegrías, porque me parece que a éstas también les gusta moverse en cuadrilla. Según tengo entendido, a la buena suerte encadenada la llaman algo así como aristotiquia, y tiene que ver con los caprichos de la diosa Fortuna que tanto disfruta jugando con nosotros, pobres mortales.

Todo este retórico (y muy poco original) preámbulo viene al caso porque de pronto me di cuenta de que Agatita Uriarte, es decir, yo misma, se encontraba en una situación desconocida desde su muy lejana adolescencia, por no decir inédita: la de tener en perspectiva nada menos que dos citas románticas. Sí, ya sé que la expresión es un poco exagerada dado el caso, pero no deja de ser cierto que tanto Pedro Fuguet como Vlad Romescu habían manifestado su deseo de verme, de modo que mi hasta ahora virgen (y mártir) carnet de baile se encontró de pronto con overbooking: «Dos tíos, dos, y en una misma semana», me dije. Y ¿cómo los iba a compaginar? ¿cómo simultanearlos? Por suerte para mí, Pedro Fuguet (que empezaba a gustarme bastante, dicho sea de paso), después de decir que quería volverme a ver, había añadido que llamaría pasados un par de días, a su vuelta de un congreso de médicos. Perfecto. Hasta de los detalles de agenda parecía ocuparse la diosa Fortuna porque así me daba tiempo a ver a mi guapísimo Vlad Romescu, que había anunciado su llegada al día siguiente y al que tenía toda la intención de reiterar mi invitación a quedarse en casa para que se ahorrara el hotel.

Y así fue cómo de pronto yo, la reina de los corazones solitarios, comencé mi particular semana de pasión (en el menos evangélico sentido del término), y lo hice con la recepción de esta llamada telefónica:

– ¿Ágata? ¿Ágata, eres tú? Te oigo fatal, espera, espera que voy a ver si afuera hay algo más de cobertura.

Ruido de platos, cucharillas y algarabías varias siguieron a estas palabras y, poco después, volví a oír la voz de Vlad Romescu, esta vez más nítida. Decía estar en una cafetería cercana a mi casa y me telefoneaba, tal como habíamos quedado.

– Pero es solo para saludarte, no te preocupes…

Y yo:

– ¿¡…!?

Y él:

– … que no, descuida, puedo ir a un hotel, aún me queda algo de dinero.

Y yo:

– …,… ¡¡¡!!!

Y él:

– Bueno, sí, si te empeñas…

Y yo:

– ¡…!

Él:

– Vale, está bien. Pero no hace falta que vengas a buscarme, ya voy yo para allá. Yo:

_…¿¡…?!

Y por fin él:

– ¿Segundo interior izquierda? Perfecto, ahora te veo, un beso.xxx

Si he transcrito la conversación de Vlad entera y la mía sólo con exclamaciones, puntos suspensivos y cosas así, no es por hacer un ensayo de estilo tipográfico ni por coquetería literaria sino porque me aturullé tanto al oír su voz al otro lado del teléfono que los puntos suspensivos que he puesto corresponden casi todos a tartamudeos o a tontas repeticiones. No sólo porque el aturullo parece mi estado habitual cada vez que hablo de (o peor aún con) Vlad Romescu, sino porque, mientras lo invitaba a quedarse en casa, me dio por recordar las sospechas respecto de él que madame Serpent había expresado apenas un par de días atrás. «Pero ¿qué demonios estás haciendo? -me dije aún con el auricular en la mano-. ¿De veras te conviene meter en casa a un hombre como Vlad? ¿No hubiera sido más sensato verle un rato y ya está? Porque ¿qué sabes de él en realidad? Muy poco y casi nada bueno. Que, según Olivia, por ejemplo, es un tipo dispuesto a irse a la cama con la (y también con él) primero que pasa por su lado, pero siempre que le convenga por algo. Un gigoló por tanto, un chapero también. Y según madame Serpent, es posible que, por encima de todo sea un asesino, bonita pieza.»

Es muy común en mí. Hago una cosa y acto seguido empiezo a ver todos los inconvenientes. Pero ahora ya era tarde para echarme atrás. Vlad estaba a un paso de casa, acercándose rápidamente a mi portal, a punto de llamar al telefonillo, y yo allí, con el auricular en la mano, sin poder no ya resolver sino siquiera empezar a pasar ni una sola de las cuentas de este intrigante rosario de dudas y misterios que acabo de desgranar.

¿Y qué hice con toda esta procesión de interrogantes rondándome la cabeza? Parece mentira, pero lo único que alcancé a hacer fue atusarme el pelo. Y no para espantar así los malos pensamientos de dentro, qué va, sino porque lo tenía fatal, vaya greñas, un horror, a juzgar por la imagen que me devolvía el espejo que hay cerca de la mesita del teléfono. «A ver cómo lo adecento un poco, por Dios, mejor me hago una coleta, y ¿qué tal un poco de colorete y algo de rimmel? No, no, que no me da tiempo a hacerlo bien y seguro que quedo como un payaso… venga, un toquecito de polvos, sólo un brochazo, y luego una coleta rápida, que debe de estar al caer. ¿Ves?, qué te dije, ya está aquí, oh desastre. Ding-dong.»

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Invitación a un asesinato»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Invitación a un asesinato» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Invitación a un asesinato»

Обсуждение, отзывы о книге «Invitación a un asesinato» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x