Lorenzo Silva - El Ángel Oculto

Здесь есть возможность читать онлайн «Lorenzo Silva - El Ángel Oculto» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Ángel Oculto: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Ángel Oculto»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Impulsado por una serie de acontecimientos que él interpreta como señales -la muerte de su perro, la infidelidad de su mujer, un hombre vendiendo pañuelos en un semáforo, un sueño- el protagonista de esta novela decide dejarlo todo e irse a Nueva York, con el vago designio de iniciar algunos estudios o, simplemente, a esperar algo que haga cambiar su vida.
El hallazgo casual de un libro escrito por Manuel Dalmau, un español emigrado a Estados Unidos a principios de los años veinte, le proporciona el primer indicio de cuál era la verdadera finalidad de su viaje. Sus tentativas por localizar al autor le llevarán a conocer a una mujer que le fascina, pero también le involucrarán en una trama de amenazas y misterios. Cuando por fin conozca a Dalmau y las razones que le impulsaron a abandonar España, su destino se verá inexorablemente ligado al del anciano, en un viaje interior que le hará comprender los poderosos vínculos que nos unen a los nuestros y a la tierra que nos vio nacer.

El Ángel Oculto — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Ángel Oculto», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Esta es la dirección que me han dado.

– Anticuada.

– ¿Y no sabría dónde vive ahora?

– ¿Quién es usted y qué quiere? -preguntó, repentinamente severo.

No acerté a responder con la prontitud adecuada. El hombre se echó a reír.

– No se apure. Era una broma. No soy uno de esos viejos alarmistas y entrometidos. Algunos de mis vecinos llaman a la policía sólo con ver a un negro paseando por la calle. Por eso los pocos negros que viven por aquí tienen que ir siempre muy bien vestidos, para que no los denuncien. ¿No le parece realmente gracioso?

El hombre no aguardó a que contestara. A renglón seguido, dijo:

– Dalmau se fue a Kenosha, hará dos meses.

– ¿Kenosha? ¿Dónde está eso?

– Junto al lago Michigan, o sea, ése -lo señaló-. Pero unas sesenta millas al sur.

Justo en el camino por el que había venido. Era una contrariedad, pero al menos era algo. Procuré aprovechar que aquel hombre resultara más o menos colaborador.

– ¿Le conocía mucho?

– Apenas, aunque llevaba aquí algunos años. No era un tipo muy sociable. Además estaba enfermo, al final. Quién sabe, lo mismo está ya muerto.

– ¿No ha venido nadie por la casa?

– No. Y tampoco ha recibido mucho correo. Me encargó que se lo mandara a Kenosha.

– ¿Tiene su dirección allí?

El hombre asintió en silencio.

– ¿Y podría dármela?

Reflexionó un instante y volvió a asentir. Entró en su casa y vino al cabo de cinco minutos con las señas escritas en una hoja de bloc, cuadriculada. Antes de entregármela, quiso sacarme a mí algo, a cambio. No era mucho:

– ¿Es usted español?

– Sí.

– Nunca creí que los españoles viajaran tanto -observó, enigmáticamente.

Llegué a Kenosha a primera hora de la tarde. El tiempo había empeorado y se había nublado casi todo el cielo. Kenosha es una ciudad pequeña, rodeada de industrias escogidas y áreas comerciales. También hay un importante parque de atracciones cerca. En el centro tiene una plaza amplia con jardines bien atendidos y un museo público de estilo clásico. Las señas que me diera el hombre de Milwaukee, con ayuda de tres o cuatro consultas a los lugareños, me condujeron a una urbanización más bien humilde, muy cerca del lago. Era como si Dalmau se hubiera preocupado en todo momento de estar junto a él.

Esta casa era gris, con molduras de color blanco sucio. Y al apretar el botón del timbre sí sonó algo. La puerta se abrió y tras ella apareció una mujer de mediana edad, bastante escuálida y pecosa, que me estudió con cierta reticencia, aunque sin arredrarse.

– ¿Qué desea?

– Busco al señor Dalmau.

– Mala suerte. El señor Dalmau murió hace tres semanas.

La noticia me dejó anonadado. Aunque el hombre de Milwaukee me había dicho que Dalmau estaba enfermo y había insinuado la posibilidad del desenlace, seguramente estaba más preparado para no encontrarle que para encontrar su tumba. Debí parecer muy afectado, porque la mujer se sintió obligada a pedir excusas.

– Lo siento. ¿Está usted bien?

– Sí.

– Verá, yo sólo era su casera -se justificó-. Le alquilé una habitación en el piso de arriba, pero apenas vivió aquí un par de semanas. Estaba muy enfermo y en seguida lo llevaron al hospital. ¿Le conocía usted mucho?

Por no pensar, y aunque ya no le calculaba utilidad alguna, tiré de la historia que había ingeniado para dar un aire verosímil e inocuo a mis pesquisas.

– No le conocía nada, en realidad. Soy del consulado español. Trataba de localizarlo para un asunto de su interés, en España.

– Ya veo. Todo lo que puedo hacer es darle una tarjeta de su hermana. Vino por aquí cuando le hospitalizaron. Se ocupó luego del entierro. Vive en Madison, ya sabe, la capital del estado.

– ¿Su hermana? No nos consta que el señor Dalmau tuviera una hermana en Wisconsin -improvisé.

– Eso dijo que era. Una mujer de unos cincuenta, algo mayor que él, y también más elegante.

Cuidé de reservarme a partir de ahí mis pensamientos, hasta que tuve en mis manos la tarjeta. Con ella bien guardada en la cartera fui al cementerio, y allí di con la tumba. Era una lápida simple, aunque terminada con esmero. Después de leer la inscripción que había sobre aquella lápida estuve caminando durante un buen rato a orillas del lago, por una playa de arena clara con embarcaderos, cabañas y un faro en miniatura (a veces, aunque no es corriente, también hay naufragios en aquellas aguas sin sal). Ante el horizonte de acero del inmenso y frío lago Michigan traté de adivinar, en vano, qué podía haber llevado a morir allí a Matthew Dalmau, hermano de Sue e hijo de Manuel, quienes, en español, no le olvidaban.

7.

Cabo de hilo en Madison

Sue Fromsett, de acuerdo con la tarjeta que me había dado la mujer de Kenosha, nada obsesionada por conservarla, vivía sobre una de las pequeñas elevaciones que hay a las afueras de Madison. La ciudad, aparte de capital administrativa del estado, como atestigua su capitolio preceptivamente algo más pequeño que el de Washington, es un renombrado centro universitario. La universidad de Wisconsin en Madison es pública y más bien liberal, en el satánico sentido de la palabra que emplean los agitadores radiofónicos estadounidenses. Uno de ellos solía referirse a la ciudad como The People's Republic of Madison, lo que sin duda era una interesada exageración. En realidad se trata de una urbe pequeña y pacífica cuya vida gira en torno de la universidad y de la administración estatal y que se asoma al espejo, gran parte del año helado, del recogido lago Monona.

Salí hacia Madison por la mañana, después de dormir en un motel de carretera próximo a Kenosha. El viaje, aun a velocidad legal, no duró mucho, y antes del mediodía surgía ante mis ojos la cúpula del capitolio y la superficie del lago, bastante irregular y delimitada por espesas masas de árboles en toda su extensión. Para llegar hasta la zona donde vivía Sue Fromsett, aunque alguien avezado habría sabido cómo evitarlo, tuve que atravesar la ciudad. En algún momento me extravié y me vi costeando el lago entre los edificios universitarios, rodeado de estudiantes que se dirigían a clase o a los muelles donde había atracadas multitud de pequeñas embarcaciones a vela, uno de los alicientes de estudiar allí. Alguien me explicó cómo salir del atolladero y siguiendo sus indicaciones logré llegar a una vía recta que pasaba entre los campos de deportes de la universidad y conducía a mi destino. Una vez en la urbanización la tarea se complicaba, porque las calles eran pequeñas y llenas de revueltas y las casas estaban desperdigadas por las laderas cubiertas de árboles. El tamaño y la abundancia de éstos me recordó que aquel estado, aunque se disputaba el honor con Minnesota, era la patria legendaria de Paul Bunyan, que se había ganado el sustento y la posteridad derribando un número fantástico de aquellos troncos con su hacha.

Sue Fromsett vivía en una casa de respetable tamaño y sólida construcción, quizá mejor que otras casas de las proximidades. Tenía una entrada limpia y despejada y espacio para aparcar seis o siete coches. Sólo había uno, un jeep de color metalizado. En un principio pensé dejar el coche en la calle, sin entrar en el área privada de la casa, pero en aquella parte de Estados Unidos no suele haber verjas que impidan el paso y creí que estorbaría menos si lo estacionaba discretamente en el espacio destinado al efecto.

La puerta estaba entreabierta y se oía música en el interior. Toqué el timbre, que sonó algo estridente. Al cabo de medio minuto apareció en el umbral una mujer de pelo entre rubio y cano, aunque no demasiado mayor, con unas gafas grandes sobre la punta de la nariz y un cordón anudado al extremo de las patillas, para colgarlas del cuello. Me miró con naturalidad y me saludó amablemente:

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Ángel Oculto»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Ángel Oculto» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Ángel Oculto»

Обсуждение, отзывы о книге «El Ángel Oculto» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x