Lucia Etxebarria - Un Milagro En Equilibrio

Здесь есть возможность читать онлайн «Lucia Etxebarria - Un Milagro En Equilibrio» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Un Milagro En Equilibrio: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un Milagro En Equilibrio»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Esta novela obtuvo el Premio Planeta 2004, concedido por el siguiente jurado: Alberto Blecua, Pere Gimferrer, Juan Marsé, Carmen Posadas, Antonio Prieto, Carlos Pujol y Rosa Regás.
Una historia que conmoverá a los hijos y pondrá a prueba a los padres
Eva Agulló se ha hecho famosa con un libro sobre adicciones. La propia Eva es, en realidad, una adicta. Adicta al alcohol, a la angustia, a la valoración de los otros. En una carta-diario escrita a su hija recién nacida mientras su madre agoniza en el hospital, Eva intenta explicar de qué familia viene para poder imaginar hacia qué familia se dirige. A caballo entre el pasado, el presente y el futuro, entre Nueva York, Madrid y Alicante, reconstruye la historia nunca contada de la familia Agulló Benayas: los secretos a voces, las herencias, materiales o no, que los padres legan a sus hijos, y cómo para algunos lleva toda una vida aprender a vivirla. Para acabar concluyendo que la vida es, en sí misma, un milagro. Un milagro en equilibrio.

Un Milagro En Equilibrio — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un Milagro En Equilibrio», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

»Alcohol, mucho alcohol, y otras sustancias, además de los cariñosos apretones a su acompañante, que disfrutó como nadie de las caricias de David, como bien se puede observar en la instantánea en la que se ve a ambos tortolitos enardecidos ante el rumbo que la noche, cada vez más caliente, comenzaba a tomar.

»Hubo cava y muchas cosas más. Risas y desparrame. Tanto que, por momentos, David y su compañera se dejaron ver más que aturdidos, como muestran las fotos, y en aparente estado de casi inconsciencia.

»No es la primera vez que el protagonista de "Los Arenales" (serie en la que da vida al carismático Rubén) acaba alguna noche en semejante o peor estado. De hecho, David ha ingresado dos veces en la clínica de la Concepción de Madrid para someterse a sendos procesos de desintoxicación tras haber sufrido en el pasado varios episodios graves de abuso de drogas, algunos de los cuales requirieron tratamiento de urgencia en el hospital Ramón y Cajal. En cuanto a su compañera de juerga, tampoco es ajena a semejantes avatares, y de hecho acaba de publicarse su primer libro, Enganchadas, en el que narra su relación con el mundo de las drogas. Enganchado estuvo ¿o está?David a la cocaína, y más que enganchado parece estar a su nueva acompañante.

»David y Eva se dejaron ver por el local en un estado de aparente embriaguez más que probable, resultado de la copiosa ingestión de alcohol y ¿ otro tipo de sustancias no tan públicas ni permitidas? Pero se recuperaron, como muestran las imágenes, tras un cariñoso achuchón de los que despiertan a cualquiera y que sirvió como colofón de lujo para una parranda de cuidado que acabó muy de mañana, a eso de las seis y media, ya con las luces del alba. Como se ve en la foto de la página siguiente, la pareja abandonó muy abrazada el local tras una noche de marcha a tope de las que, seguro, David y Eva no olvidarán.»

Las fotos que acompañaban al reportaje no tenían desperdicio. En una se nos veía a David y a mí abrazados y acarameladísimos. En la otra aparecía yo desmayada en un sillón con David a mi lado. Y en la tercera se nos veía salir del local, e íbamos amarraditos los dos, espumas y terciopelo, que diría la Pradera.

El subtítulo de la última foto rezaba: «David y Eva, enganchados.»

13 de octubre.

Ayer vino Sonia la actriz a verme (repito: Sonia la actriz, también conocida como «Sweet Sonia» por lo cariñosa que es, nada que ver con mi antigua compañera de clase, Sonia la fotógrafa, también conocida como «Slender Sonia» por lo delgadísima que está, ni con Sonia la guionista, también conocida como «Suicide Sonia» debido a su conducción temeraria; ni con Sonia la DJ, llamada «Senseless Sonia» por su afición a los éxtasis… ¿Te aclaras?), o más bien a verte a ti, y me encontró hecha un guiñapo, más triste que un entierro en un día lluvioso, bajo los efectos de la falta de sueño y la incubación del virus. Completamente olvidada del momento aquel en el que leí la nota de mi lectora y pensé que era una frívola por preocuparse tanto de que el cuerpo se le deformase, acribillé a Sonia a preguntas sobre cuándo iba a recuperar mi antigua figura, como si ella fuera una experta en fitness, endocrinología o dietética, que no es: su única credencial consiste en haber tenido ya un hijo. «Nunca», me dijo Sonia, «nunca se recupera». Iba a escribir que lo dijo «resignada», pero no fue así. Más bien lo dijo contenta, como si estuviera encantada de haber perdido para siempre la cintura y el culito respingón, ilusionada ante la perspectiva de que por fin dejen de acosarla los productores rijosos en los estrenos y en los platos.

Lo veo en mis hermanas: una y otra lucen mejor o peor tipo según quién se cuide más o menos o quién haga más o menos ejercicio (Laureta prácticamente vive en el gimnasio y Asun asiste tres veces por semana), pero, desde luego, ninguna de las dos tiene el tipo que tenía antes de parir, ni siquiera La Triple Ele o La Linda Laureta (así conocida desde su adolescencia en su círculo de amigos en razón de su elegancia, su altura y su figura juncal), a la que de todas formas creo que lo de la maternidad le vino bien, porque antes estaba demasiado esquelética, y es que Laureta no ha vuelto a comer un bollo de chocolate desde los quince años, cuando mi hermano Vicente la llamó culigorda en medio de una encendida discusión a cuenta de un jersey que no sé quién de los dos le había quitado al otro. Es la típica hermana que ha nacido para acomplejar a las que le rodean. Acaba de cumplir cuarenta y cinco años y sigue teniendo un tipo que yo no he tenido ni tendré nunca y una larga melena negra y lacia, como oriental, de anuncio de champú, que le cae por debajo de los hombros. (La melena se la alisa, eso sí, al igual que Asun, y las dos van por la vida siempre como recién salidas de la peluquería -¿o sin el como?-, con lo cual marcan aún más la diferencia con su hermana pequeña, rubia de pelo rizado, casi siempre enmarañado, con cierto aspecto de estropajo de fregar.) Los que no nos conocen mucho piensan a menudo que Laureta es más joven que yo, y Todo El Mundo afirma que es clavada a mi madre, pero como yo nací cuando tu abuela ya era mayor, siempre he conocido a mi madre con el pelo blanco y corto, o al menos no recuerdo otra cosa. Desde luego, en las fotos de la boda sí se aprecia el parecido: los mismos ojos negros, la misma cara de talla de Salzillo, sencilla, espiritual, esa cara de virgencita ensimismada que nunca ha roto un plato. Los que la conocieron de joven dicen que mi madre era un bellezón que se llevaba de calle a medio Alicante, e incluso una vez le escuché a la tía Eugenia decir, después de una de las algaradas más sonadas que mis padres tuvieron y de que mi madre se fuera a pasar tres días a su casa, que no entendía cómo su Eva había acabado casándose con semejante pelagatos cuando, con lo guapísima que había sido, hubiera podido elegir entre los mejores partidos de Alicante, que ofertas nunca le faltaron.

A tu madre tampoco le faltaron ofertas en su día, te lo juro. Lo que pasa es que casi siempre se decidía por las peores.

El caso es que David y yo ni siquiera nos habíamos besado aquella noche y no nos habíamos metido una sola raya de cocaína. O al menos yo. Sí era cierto que él había celebrado su cumpleaños y que yo era una de las invitadas. No era cierto que nuestra amistad pudiera calificarse de íntima (o no al menos en el sentido de intimidad que la revista sugería), ni que yo hubiese alcanzado en ningún momento de la noche un estado de semiinconsciencia.

La foto a la que la revista se refería cuando hablaba de «el cariñoso achuchón» reflejaba en realidad un momento bastante inocente en el que yo estaba hablándole al oído al «chico de moda» no llevada por ningún impulso amoroso o lascivo, sino por la sencilla razón de que el atronador chunda chunda del garito no permitía mantener una conversación a una distancia superior a quince centímetros del interlocutor. Y sí, David me pasaba el brazo por los hombros. No, no se trataba de un trato especial ya que idénticas atenciones había dispensado a la mitad de sus amigos y amigas aquella noche.

La otra foto a la que se refería la revista cuando hablaba de «el estado de semiinconsciencia» reflejaba en realidad el momento en que yo, borracha como estaba, tuve que sentarme en un sillón del local para no desmayarme. David, de lo más solícito, se sentó a mi lado y me apretó la mano con fuerza, y no era aquél tanto un gesto afectuoso como una manera de transmitirme que no me estaba dejando sola, que estaba dispuesto a sacarme a tomar el aire si hiciera falta.

Cosa que hizo, pero no a las seis de la mañana, sino más bien alrededor de la una. Momento inmortalizado también por el fotógrafo. De forma que la foto a la que la revista se refería cuando hablaba de «la pareja que abandonaba acaramelada el local» reflejaba en realidad cómo yo salía de Pacha agarrándome a David para no caerme.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un Milagro En Equilibrio»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un Milagro En Equilibrio» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Un Milagro En Equilibrio»

Обсуждение, отзывы о книге «Un Milagro En Equilibrio» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x