Michel Houellebecq - Ampliación del campo De batalla

Здесь есть возможность читать онлайн «Michel Houellebecq - Ampliación del campo De batalla» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ampliación del campo De batalla: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ampliación del campo De batalla»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Ingeniero agrónomo reconvertido en informático especializado en exportaciones agrícolas, Michel Houellebecq (Reunión, 1958) sorprendió en 1994 con ésta su primera novela, preámbulo de la muy ensalzada Las partículas elementales (1998, en Anagrama en español). Sabiendo esto, no resulta muy aventurado hablar de elementos autobiográficos en Ampliación del campo de batalla. Un informático recién entrado en la treintena y recién salido de una relación sentimental altamente destructiva comienza a trabajar como asesor técnico para el Ministerio de Agricultura. Acompañado por el feísimo Tisserand en su gira por media Francia, el protagonista cae sumido en una profunda depresión existencial, marcada por la abstinencia forzosa, la monotonía, la falta de metas espirituales y un profundo desgano vital. La desidia con que acomete sus relaciones humanas, tan próxima al nihilismo como al existencialismo, deviene en una profunda y tristísima reflexión acerca de la incomunicación y la soledad, subrayada por unos párrafos tremendos y tremendistas en los que el protagonista, cada vez más próximo al delirio, expone sus pensamientos en forma de fábulas animales. La animalidad como sinónimo de despersonalización es sólo el primer paso para una carga de profundidad contra la sociedad del bienestar y el liberalismo económico imperante, con la asexuada castidad de los personajes de la novela como máximo exponente de la decadencia de civilización materialista contemporánea. Valga como ejemplo el siguiente párrafo:
`Definitivamente, me decía, no hay duda de que en nuestra sociedad el sexo representa un segundo sistema de diferenciación, con completa independencia del dinero, y se comporta como un sistema de diferenciación tan implacable, al menos, como éste. Por otra parte, los efectos de ambos sistemas son estrictamente equivalentes. Igual que el liberalismo económico desenfrenado, y por motivos análogos, el liberalismo sexual produce fenómenos de empobrecimiento absoluto. Algunos hacen el amor todos los días, otros cinco o seis veces en su vida, o nunca. Algunos hacen el amor con docenas de mujeres, otros con ninguna. Es lo que se llama la `ley del mercado`. En un sistema económico que prohibe el despido libre, cada cual consigue, más o menos, encontrar su hueco. En un sistema sexual que prohibe el adulterio, cada cual se las arregla, más o menos, para encontrar su compañero de cama. En un sistema económico perfectamente liberal, algunos acumulan considerables fortunas, otros se hunden en el paro y la miseria. En un sistema sexual perfectamente liberal, algunos tienen una vida erótica variada y excitante, otros se ven reducidos a la masturbación y a la soledad. El liberalismo económico es la ampliación del campo de batalla, su extensión a todas las edades de la vida y a todas las clases de la sociedad. A nivel económico, Raphaël Tisserand está en el campo de los vencedores, a nivel sexual, en el de los vencidos. Algunos ganan en ambos tableros, otros pierden en los dos. Las empresas se pelean por algunos jóvenes diplomados, las mujeres se pelean por algunos jóvenes, los hombres se pelean por algunas jóvenes, hay mucha confusión, mucha agitación.`
Perfecto resumen, pues, de toda una crisis de vivencias, de toda una generación sin metas personales, una especie de actualización del legado existencialista de un Camus especialmente sardónico pero pasado por el tamiz de una literatura yuppie del descontento. Allí donde las novelas para la Generación X suelen ofrecer una descripción demasiado simplista de la realidad urbana y de sus consecuencias, Ampliación del campo de batalla incide con singular éxito en las causas de esta realidad, de este estado de cosas contra el que, concluye Houellebecq, no parece que ninguna rebelión pueda tener garantías de éxito. Sin ser ni por asomo una obra cyberpunk, esta novela nos muestra los devastadores restos del campo de batalla en el que a diario se debaten miles de treintañeros dedicados a la profesión informática (y ahí tenemos el elemento `ciber`), sabedores de la veracidad de una tan genuinamente `punk` como la conocida `No hay futuro`.
Juan Manuel Santiago

Ampliación del campo De batalla — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ampliación del campo De batalla», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Al día siguiente -en otra copa de despedida, pero esta vez en el Ministerio de Agricultura- tuve ocasión de discutir con el teórico, flanqueado como de costumbre por Catherine Lechardoy. El nunca había visto a Jean-Yves Frehaut, ni lo vería jamás. En la hipótesis de un encuentro, imagino que el intercambio intelectual habría sido cortes pero de alto nivel. Sin duda habrían llegado a un acuerdo sobre ciertos valores como la libertad, la transparencia y la necesidad de establecer un sistema de transacciones generalizadas que abarque el conjunto de las actividades sociales.

El objeto de la invitación era celebrar la jubilación de un hombrecillo de unos setenta años, con el pelo gris y gafas gruesas. El personal se había esmerado para regalarle una caña de pescar -un modelo japonés, de altas prestaciones, con carrete de triple velocidad y amplitud modificable con una simple presión del dedo-, pero él no lo sabía todavía. Estaba de pie muy a la vista, junto a las botellas de champán. Uno por uno, todos iban a darle una palmada amistosa, o incluso a evocar un recuerdo común.

A continuación, tomo la palabra el jefe de sección de Estudios Informáticos. Resumir en unas pocas frases treinta años de carrera íntegramente dedicada a la informática agrícola era una apuesta temible, una tarea imposible. Louis Lindon, recordó, había conocido los momentos heroicos de la informatización: ¡Las tarjetas perforadas! ¡Los cortes eléctricos! ¡Los cilindros magnéticos! A cada exclamación abría vivamente los brazos, como invitando a la asistencia a dejar volar su imaginación hacia ese periodo caduco.

El interesado sonreía con aire malicioso, se mordisqueaba el bigote de manera bien poco apetitosa; pero en conjunto se portaba con corrección.

Louis Lindon, concluyo el jefe de sección calurosamente, había dejado su huella en la informática agrícola. Sin el, el sistema informático del Ministerio de Agricultura no seria lo que es. Y eso no podría olvidarlo (su voz se hizo un poco mas vibrante) ninguno de sus colegas presentes o futuros.

Hubo unos treinta segundos de nutridos aplausos. Una muchacha elegida entre las más puras le entrego al futuro jubilado su caña de pescar. El extendió el brazo y la blandió con timidez. Fue la señal de dispersarse hacia el buffet. El jefe de sección se acercó a Louis Lindon y le obligo a un paso lento, pasándole el brazo por los hombros, para intercambiar con él algunas palabras más tiernas y personales.

Ese fue el momento que eligió el teórico para susurrarme que Lindon pertenecía a otra generación de la informática. Programaba sin verdadero método, de manera un poco intuitiva; siempre le había costado trabajo adaptarse a los principios del análisis funcional, los conceptos del método Cereza del bosque seguían siendo para el, en su mayor parte, letra muerta. De hecho, habían tenido que reescribir todos sus programas; desde hacia dos años ya no le daban gran cosa que hacer, ya estaba mas o menos en la reserva. Nadie ponía en duda, añadió con calor, sus cualidades personales. Solo que las cosas evolucionan, es normal.

Tras enterrar a Louis Lindon en las brumas del pasado, el teórico pudo emprenderla otra vez con su tema predilecto: según el, la producción y la circulación de la información iban a verse afectadas por la misma mutación que habían conocido la producción y la circulación de mercancías: el paso del estadio artesanal al estadio industrial. En materia de producción de la información, constataba con amargura, estábamos todavía lejos del cero defectos; a menudo seguían imperando la redundancia y la imprecisión. Las redes de distribución de la información, insuficientemente desarrolladas, seguían llevando la impronta de la aproximación y el anacronismo (¡la compañía telefónica sigue repartiendo guías de papel!, subrayaba, colérico). A Dios gracias, los jóvenes reclamaban informaciones cada vez mas numerosas y cada vez mas fiables; a Dios gracias, se mostraban cada vez mas exigentes con los tiempos de respuesta; pero el camino que llevaría a una sociedad perfectamente informada, transparente y comunicante era todavía largo.

El siguió desarrollando ideas; Catherine Lechardoy estaba a su lado. De vez en cuando ella asentía con un “Si, eso es importante”. Llevaba la boca pintada de rojo y los parpados de azul. La falda le llegaba a mitad del muslo, y las medias eran negras. Me dije de pronto que debía de comprar bragas, quizás incluso tangas; la algarabía de la sala creció ligeramente. La imagine en las Galerías Lafayette, eligiendo unos tangas brasileños de encaje escarlata; me invadió una oleada de dolorida compasión.

En ese momento, un colega se acerco al teórico. Apartándose ligeramente de nosotros, se ofrecieron mutuamente unos cigarros Panatella. Catherine Lechardoy y yo nos quedamos frente a frente. Siguió un silencio manifiesto. Luego, viendo una salida, ella empezó a hablar de la armonización de los procesos de trabajo entre la empresa de servicios y el Ministerio, es decir, entre nosotros dos. Se había acercado a mí; un vacío de treinta centímetros, todo lo mas, separaba nuestros cuerpos. En un momento dado, con un gesto sin duda involuntario, apretó ligeramente entre los dedos el revés del cuelo de mi chaqueta.

Yo no sentía el menor deseo por Catherine Lechardoy; no tenía las más mínimas ganas de tirarmela. Ella me miraba sonriendo, bebía Cremant, intentaba ser valiente; sin embargo, yo lo sabía, tenia una enorme necesidad de que alguien se la tirase. El agujero que tenía en el bajo vientre debía de parecerle de lo mas inútil. Uno siempre puede cortarse la polla, pero ¿Cómo se olvida la vacuidad de una vagina? Su situación me parecía desesperada, y la corbata empezaba a apretarme un poco. Después de mi tercera copa estuve a punto de proponerle que saliéramos juntos, que fuésemos a follar a un despacho; sobre la mesa o en la moqueta, que mas daba; me sentía dispuesto a llevar a cabo los gestos necesarios. Pero me calle; y en el fondo creo que ella no habría aceptado; o que antes yo habría tenido que cogerla por la cintura, declarar que era bella, rozarle los labios en un tierno beso. Decididamente, no había salida. Me disculpe brevemente y me fui a vomitar en los aseos.

Cuando volví el teórico estaba a su lado, y ella le escuchaba con docilidad. A fin de cuentas, la chica había conseguido recuperar el control; y seguramente era mejor para ella.

12

Esta copa de despedida por jubilación sería el irrisorio apogeo de mis relaciones con el Ministerio de Agricultura. Había recogido todos los datos necesarios para preparar mis cursos; bien poco tendríamos que vernos ya; me quedaba una semana antes de irme a Rouen.

Triste semana. Estábamos a finales de noviembre, periodo que el común de los mortales esta de acuerdo en considerar triste. Me parecía normal que, a falta de acontecimientos más tangibles, las variaciones climáticas vinieran a ocupar cierto lugar en mi vida; por otra parte, según dicen, los viejos no consiguen hablar de otra cosa.

He vivido tan poco que tengo tendencia a pensar que no voy a morir; parece inverosímil que una vida humana se reduzca a tan poca cosa; uno se imagina, a su pesar, que algo va a ocurrir tarde o temprano. Craso error. Una vida puede muy bien ser vacía y a la vez breve. Los días pasan pobremente, sin dejar huella ni recuerdo; y después, de golpe, se detienen.

Otras veces tengo la impresión de que conseguiría instalarme de forma estable en una vida ausente. Que el hastío, relativamente indoloro, me permitiría seguir llevando a cabo los gestos habituales de la vida. Nuevo error. El hastío prolongado no es una posición sostenible: antes o después se transforma en percepciones claramente mas dolorosas, de un dolor positivo; es exactamente lo que me esta pasando.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ampliación del campo De batalla»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ampliación del campo De batalla» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Ampliación del campo De batalla»

Обсуждение, отзывы о книге «Ampliación del campo De batalla» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x