FRAY LUIS DE GRANADA
TRECE SERMONES
de las principales fiestas del año
Versión de FIDEL VILLEGAS
EDICIONES RIALP
MADRID
© 2020 de la versión española realizada por FIDEL VILLEGAS
by EDICIONES RIALP, S. A.,
Colombia, 63, 8º A — 28016 Madrid
( www.rialp.com)
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita reproducir, fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
Realización ePub: produccioneditorial.com
ISBN (versión impresa): 978-84-321-5246-7
ISBN (versión digital): 978-84-321-5247-4
ÍNDICE
PORTADA
PORTADA INTERIOR FRAY LUIS DE GRANADA TRECE SERMONES de las principales fiestas del año Versión de FIDEL VILLEGAS EDICIONES RIALP MADRID
CRÉDITOS © 2020 de la versión española realizada por FIDEL VILLEGAS by EDICIONES RIALP, S. A., Colombia, 63, 8º A — 28016 Madrid ( www.rialp.com ) No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org ) si necesita reproducir, fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Realización ePub: produccioneditorial.com ISBN (versión impresa): 978-84-321-5246-7 ISBN (versión digital): 978-84-321-5247-4
PRÓLOGO
AL CRISTIANO LECTOR
1. SERMÓN EN LA FIESTA DE LA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA
2. SERMÓN EN LA FIESTA DE LA ANUNCIACIÓN
3. SERMÓN EN LA FIESTA DEL NACIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
4. SERMÓN EN LA FIESTA DE LA CIRCUNCISIÓN DEL SEÑOR
5. SERMÓN EN LA FIESTA DE LOS REYES MAGOS
6. SERMÓN EN LA FIESTA DE LA PURIFICACIÓN DE LA VIRGEN Y DE LA PRESENTACIÓN DEL NIÑO JESÚS EN EL TEMPLO CON LAS PROFECÍAS DE SIMEÓN
7. SERMÓN EN EL DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA. EL NIÑO JESÚS PERDIDO EN EL TEMPLO
8. SERMÓN EN LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
9. SERMÓN EN LA FIESTA DE LA ASCENSIÓN DE NUESTRO SEÑOR
10. SERMÓN EN LA FIESTA DE PENTECOSTÉS
11. SERMÓN EN LA FIESTA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
12. SERMÓN EN LA FIESTA DE LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA. SOBRE EL EVANGELIO DE MARTA Y MARÍA, QUE SE LEE EN LA FIESTA
13. SERMÓN EN LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS
AUTOR
PRÓLOGO
FRAY LUIS DE GRANADA (1504-1588) pasó los últimos treinta y ocho años de su vida en Portugal. Esta circunstancia apenas tuvo reflejo en su producción literaria, pues solo publicó en portugués el Compendio de la doctrina cristiana, que apareció en Lisboa en 1559, cuando Fray Luis gozaba de gran prestigio, tanto en tierras portuguesas como castellanas. Era entonces Provincial de los dominicos portugueses (1556-1560) y su obra escrita, bien conocida y apreciada, ya comenzaba a traducirse a otras lenguas. Su fama como predicador era extraordinaria entre personas de toda condición, desde la jerarquía eclesiástica, la nobleza y la corte hasta el pueblo llano.
El Compendio es una extensa síntesis de la fe compuesto, como Fray Luis explica en el prólogo, para ser leído sistemáticamente los domingos y días de fiesta en las iglesias donde no se predicaba, de modo que «a la falta de la voz viva sirviese la letra muerta, que puede obrar alguna cosa en los corazones de los piadosos oyentes». El mismo volumen incluía al final estos Trece sermones de las principales fiestas del año que ahora se publican sueltos, y que son un excelente testimonio tanto del arte retórico de su autor como de sus más profundas convicciones acerca de la naturaleza de la oración y de la auténtica vida espiritual del cristiano.
Fray Luis se había formado en el ambiente religioso propio del humanismo renacentista que, en síntesis, se podría caracterizar por la búsqueda de una espiritualidad sincera y afectiva, bien fundamentada en el conocimiento y meditación de la Sagrada Escritura y de los Padres de la Iglesia, y también ilustrada por el cultivo de las ciencias profanas. Se puede decir que Fray Luis de Granada es uno de los mejores exponentes del humanismo español, uno de los grandes clásicos de nuestro Siglo de Oro. En opinión de Azorín, no hay en nuestra literatura estilo más vivo, más espontáneo y más moderno. Ya sus contemporáneos comenzaron a llamarle “el Cicerón español”.
Es de notar que el mismo año de la publicación del Compendio y los Trece sermones vio la luz el Índice de libros prohibidos del inquisidor Fernando de Valdés, en el que se incluyen nada menos que tres obras de Fray Luis: el Libro de la oración y meditación, la Guía de pecadores y el Manual de diversas oraciones y espirituales ejercicios. No nos detendremos en el contexto histórico y doctrinal del momento; baste señalar que uno de los motivos de esta prohibición fue que el autor mantiene la idea de que cualquier cristiano, sean cuales fueren su condición y estado, y sin necesidad de profundos conocimientos de la doctrina, está llamado a la plenitud de la vida de oración y contemplación. El inquisidor no vio tampoco con buenos ojos que nuestro autor pusiera al alcance de cualquiera en lengua vernácula los textos de las Sagradas Escrituras. Posteriormente, una comisión del Concilio de Trento, al que Fray Luis recurrió y envió sus escritos, dio el visto bueno a sus doctrinas, de modo que quedó libre de sospechas y sus obras no tardaron en salir del Índice.
Valga este excurso para resaltar que el nervio de los sermones ha de buscarse precisamente en la dirección que tan sospechosa pareció a sus detractores. El afán del predicador, afirma Fray Luis, debe ser despertar en el corazón de los oyentes la experiencia íntima —personal y afectiva— de la cercanía de Dios, de su inefable amor. Y el camino pasa por la contemplación de la Humanidad de Cristo, que conduce el espíritu tanto hacia el conocimiento de Dios como al conocimiento propio. Por eso, la lectura y meditación de las Sagradas Escrituras ha de convertirse en «compañera de nuestra vida», en práctica necesaria y frecuente en el camino de contemplación, ya que «son las palabras más profundas, más dulces, más provechosas y de mayor autoridad y eficacia que pueden ser, pues son palabras salidas del pecho del mismo Dios».
La fe es mucho más que un asentimiento racional o un ejercicio especulativo. La fe es el seguimiento de Cristo, que invita a todos a corresponder a su amor. En el sermón sobre la Ascensión del Señor, Fray Luis explica que «la Iglesia celebra las fiestas de nuestro Salvador para que, además de imitarlo, se enciendan nuestros corazones en su amor, pues el fin de la doctrina de Cristo es el amor. Por eso [la Iglesia] nos pone ante los ojos la multitud de beneficios que nos hizo, lo mucho que nos amó, los pasos que dio por nosotros, todo lo que padeció; y así, considerando bien estas cosas, se enciendan nuestros corazones en su amor».
De modo que la tarea del predicador es ayudar a los fieles a contemplar el misterio de Dios manifestado en Cristo con los ojos del corazón, pues en eso consiste exactamente la oración. «Cuando oigáis que se habla de oración no debéis entenderlo como lo hace la mayor parte de la gente, que es decir mil avemarías y salmos sin espíritu, sin atención, sin reverencia y sin mirar con quién se habla, que es con el mismo Dios. Hacerlo así es más distracción que oración». La verdadera oración, escribe en el Libro de la oración y la meditación, «desencierra lo encerrado, despliega lo recogido y aclara lo oscuro; y así, esclareciendo nuestro entendimiento con la grandeza de los misterios, le da virtud y eficacia para mover nuestras voluntades e inclinarlas a todo bien».
Читать дальше