TRECE CUENTOS
(1931-1963)
LUISA CARNÉS
TRECE CUENTOS
(1931-1963)
SENSIBLES A LAS LETRAS, 33
Primera edición: mayo del 2017
Tercera edición: noviembre del 2020
© Herederos de Luisa Carnés, 2017
© de la fotografía de la cubierta: Luisa Carnés, coloreada por Klimbin, 2017
© de las fotografías del interior: Álex Puyol, 2017
© de la presente edición: Hoja de Lata Editorial S. L., 2017
Hoja de Lata Editorial S. L.
Avda. Galicia, 21, 4.º E, 33212 Xixón, Asturies [España]
info@hojadelata.net/ www.hojadelata.net
Edición: Hoja de Lata Editorial S. L.
Diseño de la colección: Trabayadores culturales Glayíu
Corrección de pruebas: Olaya González Dopazo
ISBN: 978-84-18918-35-3
Producción del ePub: booqlab
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LUISA CARNÉS. LA VIDA EN UNA CARTERA LUISA CARNÉS. LA VIDA EN UNA CARTERA Quizá todos hayamos reflexionado en alguna ocasión sobre qué nos llevaríamos a una isla desierta, pero seguramente pocos nos hayamos detenido a pensar qué sería lo único que vendría con nosotros si tuviéramos que partir al exilio. Luisa Carnés lo tuvo claro: sus cuentos. La joven autora madrileña, que había publicado ya tres novelas y un puñado de relatos en la prensa escrita antes de que estallara la guerra civil, partió al exilio con lo puesto, cruzando la frontera francesa por Cataluña en 1939. Únicamente se llevó una cartera de piel con los originales de su narrativa breve guardados en ella. La misma cartera que abre este volumen de cuentos y que ha fotografiado para la ocasión Álex Puyol, uno de los nietos de Luisa Carnés. De la penuria de los campos de refugiados franceses la salvó una petición del México de Lázaro Cárdenas, uno de los pocos gobiernos del mundo que se preocupó por el destino de los republicanos españoles. Y en México vivió y siguió escribiendo Luisa hasta su temprana muerte en 1964. Por ello, el volumen que aquí presentamos tiene el valor literario de pertenecer a la misma pluma que Tea Rooms. Mujeres obreras , pero también el valor humano de representar lo que la propia autora quiso salvar de la debacle. Relatos mecanografiados y corregidos por la mano de Carnés, que su familia encontró en la misma cartera de piel en la que habían cruzado la frontera cuarenta años antes. Gracias a ese acervo patrimonial familiar y a la labor investigadora de los profesores Antonio Plaza* e Iliana Olmedo** hoy conocemos en su totalidad la producción cuentística de Luisa Carnés publicada en la prensa de la época, a la que añadimos en este volumen tres relatos inéditos de la escritora. Así pues, esta antología contiene los mejores ejemplos de la narrativa breve de Carnés, cuentos escritos entre 1931 y 1963. Estos trece relatos siguen fieles al estilo de realismo social con tintes autobiográficos que caracteriza la obra de la autora, preocupada siempre por hacer de su obra literaria una extensión de sí misma como mujer emancipada y comprometida políticamente con la búsqueda de la justicia social. Cronológicamente se pueden dividir en cuatro grandes periodos: los escritos de la República, los de la guerra y la posguerra, los de temática mexicana y los de temática internacional. A los primeros pertenecen «Los mellizos», «Una mujer fea» y «[Olivos]», fechados entre 1931 y 1936. La vida de unos mellizos simbióticos, la situación de la mujer española, siempre dependiente y sometida al marido, y las condiciones misérrimas de los trabajadores agrarios son
En el tranvía
Los mellizos
Una mujer fea
[Olivos]
En casa
La chivata
Sin brújula
El álbum familiar
La mulata
El ujier
Momento de la madre sembradora
Aquelarre
El señor y la señora Smith
Era la primera vez que Dana no llegaba a tiempo. Betty no podía comprender su tardanza. Lo esperó más que de costumbre, pero al fin abandonó la cafetería para poder llegar a tiempo al último autobús.
Ya en su lugar (el lugar destinado a los blancos), cuando el vehículo hubo arrancado, siguió mirando durante mucho tiempo hacia atrás, esperando ver la figura de su marido corriendo detrás del coche. Tan distraída iba que no reparó en la conversación de los dos hombres que iban sentados en un banco cercano, comentando el horrible fin de aquel negro, muerto a puntapiés en un callejón a espaldas de la estación de ferrocarril.
Pero al otro día fueron a buscarla a la cafetería para que identificara a un triste, repugnante y adorado montón de basura que había debajo de una vieja manta, en una habitación grande y fría.
Sufrió un desmayo al reconocer junto a aquellos despojos la tortera de su marido en la que él había pintado las iniciales de su nombre: D. S.
Cuando se sintió mejor, la hicieron firmar en un papel.
Firmó Betty Smith. Fue la segunda vez que firmó con su nombre de casada.
* CARNÉS, Luisa, De Barcelona a la Bretaña francesa . Renacimiento. Sevilla. 2014. Edición, introducción y notas de Antonio PLAZA.
— El eslabón perdido . Biblioteca del Exilio. Renacimiento. Sevilla. 2002. Edición de Antonio PLAZA.
**OLMEDO, Iliana, Itinerarios de exilio. Renacimiento. Sevilla. 2014.
LUISA CARNÉS. LA VIDA EN UNA CARTERA
Quizá todos hayamos reflexionado en alguna ocasión sobre qué nos llevaríamos a una isla desierta, pero seguramente pocos nos hayamos detenido a pensar qué sería lo único que vendría con nosotros si tuviéramos que partir al exilio. Luisa Carnés lo tuvo claro: sus cuentos.
La joven autora madrileña, que había publicado ya tres novelas y un puñado de relatos en la prensa escrita antes de que estallara la guerra civil, partió al exilio con lo puesto, cruzando la frontera francesa por Cataluña en 1939. Únicamente se llevó una cartera de piel con los originales de su narrativa breve guardados en ella. La misma cartera que abre este volumen de cuentos y que ha fotografiado para la ocasión Álex Puyol, uno de los nietos de Luisa Carnés.
De la penuria de los campos de refugiados franceses la salvó una petición del México de Lázaro Cárdenas, uno de los pocos gobiernos del mundo que se preocupó por el destino de los republicanos españoles. Y en México vivió y siguió escribiendo Luisa hasta su temprana muerte en 1964.
Por ello, el volumen que aquí presentamos tiene el valor literario de pertenecer a la misma pluma que Tea Rooms. Mujeres obreras , pero también el valor humano de representar lo que la propia autora quiso salvar de la debacle. Relatos mecanografiados y corregidos por la mano de Carnés, que su familia encontró en la misma cartera de piel en la que habían cruzado la frontera cuarenta años antes.
Gracias a ese acervo patrimonial familiar y a la labor investigadora de los profesores Antonio Plaza* e Iliana Olmedo** hoy conocemos en su totalidad la producción cuentística de Luisa Carnés publicada en la prensa de la época, a la que añadimos en este volumen tres relatos inéditos de la escritora. Así pues, esta antología contiene los mejores ejemplos de la narrativa breve de Carnés, cuentos escritos entre 1931 y 1963. Estos trece relatos siguen fieles al estilo de realismo social con tintes autobiográficos que caracteriza la obra de la autora, preocupada siempre por hacer de su obra literaria una extensión de sí misma como mujer emancipada y comprometida políticamente con la búsqueda de la justicia social. Cronológicamente se pueden dividir en cuatro grandes periodos: los escritos de la República, los de la guerra y la posguerra, los de temática mexicana y los de temática internacional.
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